Capítulo 9: Entrenamiento exaustivo
Nada más despertar ya tengo el desayuno en la puerta, me alimento; hago ejercicio, golpeo y esquivo el aire y luego intento volar de nuevo. Cuando me siento sudando y jadeando, aparece el león negro; con un dragónoide humanoide, que me mira muy serio.
- este es el más fuerte y valiente del valle, primer voluntario cómo tu contrincante; fue exiliado porque anda a dos pies, pero dice que no quiere volar en pedazos y que luchará a tu lado.
- hola Rape.
- hola Dragón bípedo
- ¿dragón bípedo?
- cómo te dije es adicto a nombrar.
- entiendo, en guardia.
- veamos cuanto aguantas contra el.
- ¿aguantar? ¡yo ganaré!
Salgo corriendo a toda velocidad, preparo un puñetazo con toda mi velocidad y fuerza; veo que el no se pone en guardia, lo alcanzó de lleno y no se inmuta.
- tsk...no golpeas nada fuerte. - se queja este.
- ¿cómo dices?
Lo golpeo repetidas veces y pasa lo mismo, de repente me impacta un puñetazo en el estomago y me dobló entero.
- ¿Freezer es así?
- no, más fuerte; mucho más.
- entonces seguid los dos. - ordena furia negra.
Utilizo la potencia de elevación y toda mi fuerza en un gancho ascendente, pero el ni se inmuta; repito varios golpes y nada, antes de que me de cuenta me impacta con su rodilla en el costado.
Caigo de rodillas, le atacó con puños en sus piernas; este une ambas manos y me aplasta contra el suelo, me levanto trastabillando más muerto que vivo y el va a rematarme pero el rey desvía su golpe en el último momento.
- ¿este es tu límite? Das pena, ¿seguro que puedes entrenar y liderar a un grupo contra un tipo según dices más fuerte que yo?
- en una semana, he multiplicado por 6 mi fuerza; he empatado contra un enemigo y al día siguiente le he ganado, tu eres muy poderoso y aun lo seras más si me dejas entrenarte.
- ...esta bien, entrenare contigo; pero si veo que no me superas, yo derrotare a Freezer.
- esta bien, dejame dormir un poco y empezamos a entrenar.
Cuando despierto me encuentro mucho mejor, pero me veo cubierto de verde.
- ¡uagh! ¿que es esto?
- tranquilo es sabia del valle, lo trajeron algunas mujeres para vosotros.
- entiendo, comamos algo y entrenamos.
Así fue, primero hicimos ejercicio, luego pegamos y esquivamos al aire.
- ¿por qué tengo que hacer esto?
- porque a Freezer no podrás aguantarle tan cerca, para que no vea cuando le golpeas; ni aguantarle sin esquivar.
- ...
Con cierta reticencia pero lo hizo, luego me puse a meditar.
- ¿y esto para que es?
- para sacar tus poderes ocultos
- ¿crees que tengo eso?
- por supuesto, inténtalo; pero no será fácil.
Tras un rato... el se levantó y se fue.
- ¿adonde vas?
- volveré mañana.
- supongo que tener tanto poder le hace pensar que no necesita mejorar.
- no creas, sus compatriotas son más fuertes que el.
- ¡guau! Impresionante.
- Venga, cena y sigue entrenando.
Por tercera vez en el día volví a entrenar, hasta caer rendido.
Al día siguiente desayuno y entreno de nuevo.
- ¡no te sientes! Ahora te traigo al tercero más fuerte.
Cuando me fije, era el rinoceronte sin cuerno.
- Hola señor Rape, intentare ayudarle en lo que pueda.
- vamos a pelear, veamos tu fuerza.
Rinoceronte asiente y abre los brazos, viendo la oportunidad; salgo disparado y empiezo a golpearlo, al poco entre jadeos veo que no le hice nada.
- ¿mi turno?
- asiento
De un solo placaje me manda por los aires, caigo de pie y me lanzo contra el de nuevo; pero de un cabezazo me estampa en el suelo, intento levantarme y me pisa.
- ¿esa es toda tu fuerza?
- solo con tu peso, ya no puedo levantarme.
- eres débil, te falta práctica.
Retrocede y me levanto, podre aguantar un par de golpes más; salgo corriendo en zig zag el intenta golpearme con su cabeza, me agachó y le meto un placaje con toda mi fuerza y velocidad que lo hace retroceder un paso.
Pero me impacta con una pata en el pecho y me hace retroceder tres pasos.
- no está mal, no eres tan débil cómo pensaba.
- no hay enemigo pequeño si se esfuerza en el empeño.
Ambos placamos hacia delante, lo esquive en el último momento recibiendo un roce.
Lo golpeo girando aprovechando la inercia y lo hago caer, me acerco por detrás y me da una coz; que termina el combate.
Una vez que me recupero con las medicinas...
- entrenare contigo, eres inteligente y rápido.
- ya tenemos otro.
- poco a poco - dice el rey negro.
Almorzamos y junto a Rino con Dragón bípedo nos llevamos 3 horas entrenando.
Cuando terminamos de meditar todos se sorprenden.
- ¡¿vuelas?! - grita el león negro, Rino y Dragón están ensimismados.
- acabo de aprenderlo.
Me muevo por el aire, mis compañeros dicen que continuarán mañana; por lo que cuando descanso tras cenar entreno antes de acostarme de nuevo, ahora intento aprender a lanzar bolas de energía cuando medito.
- ¿como vas? - pregunta el rey negro.
- bien, pero hacerme fuerte costará mucho tiempo; más del que creía.
- bueno, hasta que Freezer venga; tenemos tiempo, ya hemos convencido a dos y mañana intentare conseguir un tercero.
- ¿tu no lucharás?
- aun no lo he decidido, sino reunimos bastantes quizás.
- ¿por qué?
- un buen líder debe saber delegar en sus hombres, para que estos recuperen confianza; fuerza y crean en si mismos de nuevo.
- ya veo...eres un gran rey.
- tu un gran luchador es cierto que Dragón y Rino son demasiado fuertes para ti aun, pero te veo avances rápidos; entrenas mucho más que ellos, y vas aprendiendo a manejar adversarios más fuertes que tu.
- gracias vengo de una raza guerrera casi extinta, es mi responsabilidad vengarles.
- si quieres un consejo, no los venges a ellos; vengate a ti, te ha dejado solo y sin posibilidad de casarte y tener hijos...todas estas penurias que estas pasando, son culpa suya; dale la paliza de su vida, que hasta sus antepasados se acuerden de ti.
Mi energía me había rodeado mientras el hablaba sentí energía desbordandome y mucho calor, luego agotado caí de rodillas.
- ¿que era eso?
- no lo se...¿por qué?
- tus músculos se agrandaron un segundo.
- lo investigare con el paso de los días.
Tras eso se marchó, dejándome solo como siempre; rodeado de la inmensidad de las estrellas, sin posibilidad de estar acompañado ni nada.