Capítulo 4: ¿esa será mi mujer?
Llegamos a una cueva, ellos aullan; les imitó para no desentonar, como siempre sonrisita bonita me sonríe y pincho se cabrea. Pinchito imita a su padre y dormilón suelta una risita que se apaga frente a la mala mirada de su padre, escondiéndose el pobre casi en mi pierna; su madre castiga a su padre con una mala mirada, este deja de mirar hacia aquí.
De la cueva nos contestan 3 aullidos diferentes, salen a nuestro encuentro; veo que uno tiene un pelaje gris, por lo grande y fuerte que es deduzco es el varón. Su mujer tiene un hermoso pelaje rosado, su hija un rosa grisáceo bastante único y para ser de otra raza...parece bastante atractiva comparándola con los ejemplares que he visto.
- Hola tu y vosotros, ¿a que debo esta visita cargada de regalos para nosotros?
Sonrisita bonita le da un placaje a su marido para que de un paso adelante y hable.
- en nombre de mi familia e nuevo hijo adoptivo, venimos a pedir la mano de tu unica hija; mi hijo adoptivo a conseguido cómo dote estas sabrosas perlas, hemos traído la comida de la celebración y como regalo de nuestra familia a la tuya hemos traído frutas recolectadas por el camino.
Rosa y lomo gris se miran sorprendidos, rosa grisácea me mira a mi y abre los ojos; además de la boca sorprendida.
- ¿por hijo adoptivo te refieres a ese individuo que anda a 2 piernas, sin pelos ni pinchos en el cuerpo; con pinta de famélico, y que apenas tiene colmillos? - pregunta rosa.
Sonrisita bonita interviene.
- si, pero es más poderoso de lo que parece, le planta batalla a pincho.
Se le escapa el nombre, pincho gruñe furioso; los tres observan el detalle interesados.
- ¿pincho? - pregunta lomo plateado.
- mi hijo adoptivo con un intelecto superior, nos ha enseñado lo que es un nombre; compensa sus errores de nacimiento, con conocimiento y entrenamiento extra...además es un buen cazador.
- ¿que es un nombre?
- es la forma de llamarte para diferenciarte de los demas de tu misma raza, llenandote de individualidad.
La familia pareció sorprendida, tanto la nuestra cómo la suya; pero solo yo sabía que lo hacía por perderme de vista.
- quiero un nombre, debo ser único.
- adelante, hijo.
- tu seras Lomo plateado.
- mmmh...me gusta.
- Tu Rosa
Su mujer movió la colita satisfecha.
- ¿y mi hija?
- Rosa gris
- eres encantador - dice rosa.
- no corras mujer, tu tendrás que enfrentarte a mi en combate; sino consigues enfrentarme, no te casarás con mi hija.
- cuidado, es más fuerte que yo - recomendo pincho.
Asiento y nos alejamos unos pasos.
- estoy preparado.
- no me juzgues, solo tengo una hija; cómo todo padre, quiero al mejor para ella.
- lo entiendo.
En lugar de sacudirse como pincho, este alzó sus pinchos frontales y los lanzo contra mi; esquive todos de milagro, cuando me alce de nuevo ya lo tenia encima me dio un placaje pero lo pare a medio placaje con dificultad. Se mueve para dirigir sus pinchos y al pincharme lo tengo que soltar, va a darme una dentellada definitiva; me agachó y al descubrir un punto flaco en su pelaje, meto un gancho ascendente que lo eleva en el aire.
Salto hacia arriba con todas mis fuerzas y aunque recibo un par de arañazos, le meto un par de golpes decisivos que lo mandan al suelo; al caer los dos, yo estoy en pie y el tiene que levantarse con tremendo esfuerzo.
- eres fuerte, pero no suficiente para vencerme.
- tu también lo eres.
El repite lo mismo dirige sus pinchos hacia mi, esta vez corro en zig zag creyendo que puedo esquivarlos todos; pero alguno me da.
- ¡no caeré en eso de nuevo!
Cuando llego a su altura...
- ¡ya eres mio!
Grita intentando matarme de un mordisco, pero le doy un puñetazo con todas mis fuerzas en todo el morro; acabo de rodillas jadeando y sin fuerzas, pero el acaba tirado en el suelo sangrando por la nariz inconsciente.
- eres fuerte pero no lo bastante.
Pincho había observado esa pelea cómo los demas, no dijo nada; pero su mente por dentro era un caos, no entendía cómo había podido ganar.
- ¿si no pudo conmigo como puede ser que ahora haya podido con el? ¿se estaba dejando?
- ¿no quería hacerme daño? ¡maldito sayan! Menos mal que pronto me lo quitaré de encima, miralos están encantados; no hay más que mirarlas a la cara, la pequeña incluso esta ya enamorada de el.
Rosa y rosa gris curaron a su padre, Sonrisita bonita me curó a mi; pese a la cara de pincho y pinchito, dormilón sonrió complacido por mi fuerza.
Cuando todos comimos al fin...
- estoy impresionado, eres el primero que me gana; ¿no quieres ser el Alpha de la zona?
- ¡cariño! - protesta rosa.
- no me interesa, solo quiero a tu hija.
- ¿sabes lo que estas rechazando? - pregunta pincho.
Rosa gris sonrie igual que sonrisita bonita.
- lo se muy bien, no tengo tiempo para eso; tengo que entrenar para volverme más fuerte y vencer a Freezer, además...con cuidar a mi familia tengo bastante.
- esta bien, ¿Rosa gris te gusta Rape?
- si, padre.
- Rape, te concedo a mi hija; busca una cueva decente y cuando la tengas, vuelve a por ella.
- esta vez sin propietarios - susurra por lo bajo pincho.
Su mujer lo mira mal pero no dice nada.
- así será señor, nos volveremos a ver muy pronto; señora y Rosa gris vendré a por ti, cuando tenga para nosotros una cueva.
- aquí te espero.
- cuida a mi hija - me pide rosa.
Tras eso salí.
Frente a la mala mirada de sonrisita bonita.
- esta bien, le ayudaremos. - argumenta pincho.