Capítulo 5. Con su amiga
Tras salir de trabajar mi tío intenta animarme para variar y no puede hacerlo, ya que no estoy demasiado receptivo; desconozco porque María me descuadra tanto, quizás me guste de verdad...solo quizás.
Me voy a casa, me ducho; mi primer impulso es ir a ver el show, pero prefiero ir a verlo otro dia. Estoy un poco saturado del trabajo, el baile es algo que todavía no termino de entender del todo; por lo que no le he terminado de pillar el truco, y bueno empiezo a estar preocupado de que en serio me guste María.
Esquivo la academia, me pierdo un poco; llego a un bar nuevo y me tomo una coca cola, estoy allí tranquilo viendo a la gente pasar cuando alguien me tapa los ojos con suavidad.
- ¡no puedo creerlo! ¿en serio, es María? - pienso para mi. - ¿María? - pregunto más molesto que otra cosa.
- no, casi; su amiga. - dice una voz que me suena y cuando me suelta, veo a la amiga de María.
- ah, hola, ¿que tal? ¿que haces por aquí?
- bien, ¿y tu?
- bien, relajandome para la clase.
- pues ya somos dos, ¿tu no vas a ver siempre a estos dos bailar?
- si, pero hoy no tengo ganas; además ya me lo se.
Me tapó la boca tras decirlo.
- ¿te lo sabes, entero?
Ya no tiene caso mentir.
- entero.
- ¿serias capaz de hacerlo con María?
- supongo...
- no te creo.
- bueno tampoco lo he intentado, no puedo asegurarlo.
- ¿cuantos días lo has visto, 2 o 3? Ellos llevan meses ensayando lo que tienen.
- creo que 3, se me da bien copiar.
Me encojo de hombros.
- eso lo veremos hoy en clase de Salsa.
- lo veremos, no estoy mintiendo; ni exagerando.
- tienes un acento raro ¿de donde eres?
- de Gadir, tu tampoco hablar como la gente de aquí.
- soy del puerto de santa Tamara
- ah, un pueblecito de mi ciudad; somos paisanos entonces.
- si, eso parece.
El camarero llego y ella se pidió una cerveza, me ofreció un cigarro que decline.
- ¿no fumas?
- no
- ¿bebés?
- tampoco
- ¿y de follar ni hablamos no?
- bueno, no me ha surgido la ocasión.
- ¿follamos?
- ¡¿que?!
Una señora que pasaba por allí nos miraba mal, asustada por mi grito; y se notaba que desaprueba lo que me ha dicho la chica.
- ¿que si quieres meter tu palito en mi rájita? - susurra acercándose a mi y señalando ambas cosas, para luego hacer un gesto obseno con ambas manos; imitando un coito.
- pero si no se ni tu nombre.
- si solo es un mete y saca rápido ¿para que quieres saberlo?
- ...no se, es que nunca he echo algo así...
- ¿por qué no? No sabes lo excitante que es...voy a ir al baño, tienes dos opciones; pagas la cuenta y te marchas o entras en el baño para descubrir el paraíso, tu eliges.
Ella se marchó dejándome pensativo, por un lado la necesidad me estaba afectando; pero hacerlo así sería algo frio y nuevo, esta chica no era María pero quitando que era más alta...estaba casi tan buena y era casi más guapa que María, las oportunidades las pintan calvas; lo raro es que ella quiera hacerlo así conmigo, me pregunto con cuantos hará lo mismo.
Empiezo a entrar como quien va al matadero, llamo a la puerta del baño de mujeres y la puerta se abre; nada más entrar, ella cierra tras de mi y pone el pestillo.
Me quedo mirándola fijamente, mientras ella hace lo mismo y me sonríe perversamente; se me acerca con rapidez y antes de que pueda decir nada me come los labios con ansia, tocando a mi amigo entre las piernas. Tardo un poco en colaborar con los labios, una vez que empiezo a hacerlo; agarro su culo y sus tetas, y ella empieza a refregarse contra mi con su pubis.
Mi miembro no tarda en reaccionar, ella se levanta la minifalda; se pone contra el lavabo con el culo levantado, y se baja el tanga.
- follame, me tienes cachonda; Pedro. - dice con una voz melódica que me da morbo.
Es cierto que lo está tiene el chocho chorreando e hinchado, esta tan cachonda que el chocho le gotea incluso; jamás había visto a una mujer que tuviera tanto fluidos como para eso, es increíble.
- no tengo condones
- shhh olvidate de eso y follame.
- ...pero...
- no quiero oírlo, metemela ya.
Estoy un poco extrañado, jamás una chica lo hizo o pidió de esa forma.
Ante el tono de desesperación de la chica, la extraña ansia de que se la meta; el intenso interes y la presión que esta ejerciendo, no tengo más remedio que hacerlo y hacerlo con ganas.
La agarro de la cintura con falsa confianza, un tanto temblón por lo que estoy apunto de hacer; dirijo mi zanahoria a su cueva, y cuando empiezo a ejercer presión...Ella aguanta un sonoro gemido y yo tengo que hacer lo mismo, nada más ejercer una ligera presión ya ha entrado la cabeza; estoy tan necesitado y el morbo de la situación hacen que deba estarme quieto sino quiero acabar ya, su chocho esta tan abierto y tan húmedo que se desliza muchísimo.
Ella mira reojo con una cara de gusto brural y al verme con la cara de gusto, no pilla el plan y baja su culo; metiendoselo de una sola sentada, gimo mientras eyaculo a borbotones en su interior y ella pone cara de sorpresa mezclada con decepción.
- ¿ya?
Hace el amago de levantarse disgustada, pero hago fuerza en sus caderas para impedirlo.
- ¿quien te ha dicho que hemos acabado? Que este muy necesitado y haya acabado de un tirón, no significa que no tenga ganas de más.
Nada más recuperarme un poco, empiezo a metersela hasta el fondo suavemente y a sacársela entera; ella no tarda mucho en ahogar cómo puede los gemidos, suelo una de las manos de sus caderas y la llevo a su clitoris. Ella abre los ojos de par en par y me mira, empiezo a pellizcarselo y a jugar con el; sin variar lo más mínimo el ritmo de penetracion, ella me niega con la cabeza y noto como le tiemblan las piernas.
Se muerde los labios para no gritar cuando tiene un orgasmo brutal, mientras se está recuperando; no la dejo respirar la presionó contra el lavabo para que se levante, le agarro un pecho y sigo jugando con su clitoris mientras la dirección de penetracion es distinta ahora es hacia arriba.
- ya, para por favor; no puedo mas. - dice entre jadeos.
- no, ahora me voy a correr yo; muñeca.
- me duele, yo solo puedo irme una vez - protesta gimiendo de dolor y retorciéndose.
Pero no la dejo, no grita porque nos pillarian; poco después esa sensación incomoda se le pasa y empieza a jadear con la boca abierta, gimiendo bajito de una forma que me pone bastante. Aumento un poco el ritmo, mientras mis dedos buscan entre su ropa los pezones; que están duros como una piedra, se le escapa un gemido un poco más alto y le cómo el cuello.
- para, me meo; me estoy meando, en serio que me hago pipí encima tuya.
Ella intenta quitarme de encima por todos los medios, se remueve y yo la aferró más a mi; le empiezo a comer la nuca, y entonces se pone tensa con la boca cerrada lanza un pedazo de gemido y en mis dedos noto el squirtle. Mancha un poco el baño, mi mano evita que se manche ella mucho; y al apretar repetidas veces el chocho con mi polla dentro, me corro dentro mordiendo su nuca.
Ella pega un gritito de morbo y la apoyo en mi, apoyandonos en la pared; mientras le eyaculo dentro de nuevo, siendo este el mejor polvazo de mi vida y por lo que parece de la suya.
- ¿que coño me has echo? - pregunta entre jadeos.
- eso me gustaría saber a mi, que coño me has echo tu.
Ella sonrie y me mira con una expresión de "menudo polvo" aunque no lo dice, nos acicalamos y salimos con la cara colorada; pues el tipo nos ha oído y nos pide explicaciones, entonces nos vamos tras pagar mientras el tipo protesta al ver el baño.
- ¿tu casa esta cerca? No puedo ir a clase así.
- si, ven; sígueme. - le ofrezco el brazo y ella declina la oferta.
- esto solo ha sido un polvo nene, a partir de ahora solo somos amigos.
- cómo quieras, pero que sepas que me ha gustado y repetiría.
- lo se.
Es la primera escena de sexo de la saga, espero sorprender al lector y que al lector le guste, eh intentado hacer algo que nadie pueda esperarse y a su vez que tenga sentido con la trama a posteriori; cómo siempre me gustaría saber vuestra opinión, para continuar la historia...gracias lectores que participáis, un abrazo.