9. Tenemos que hablar
Llego a casa con un sabor agridulce en la boca, no se ni porque eh jugado con Elisa; tengo un señor cacao mental, estoy al fin y al cabo soltero pero están todas tan buenas...que uno no sabe por cual decidirse, pero nunca pensé que entrar al baile; cambiar de pueblo, y liarme con la amiga de María cambiaría mi vida tanto.
Empiezo a pensar que lo que me paso ayer me cambio o quizás saco lo que guardaba en mi interior.
Guardo el tanga de Elisa a buen recaudó, ni siquiera se porque lo cogí; no se si es una especie de trofeo, un recuerdo o simplemente una prueba para comprobar que ha sido cierto porque estoy que no me lo creo.
Si tuviera que elegir entre las 3, seria un problema; ahora mismo no sabría a quien elegir, son todas tan increíbles que no puedo decidir.
Me ducho y preparo para ir al trabajo, empiezo a ir un poco mejor; hasta que llega María que me pongo ligeramente nervioso, pero por mi tío me veo obligado a tomar café con ella.
- Hola Pedro ¿que tal el día?
- bien...esta mañana fui a comprar unas cosas que me hacían falta, cuando entre en una perfumería porque se me esta acabando mi colonia.
- en el supermercado que trabajo también hay colonias y perfumes. - dice y me agarra la mano con sus dos manos.
Ella me mira a los ojos mientras lo hace, mis ojos se abren de par en par y me alegro de no estar bebiendo nada o lo escupiria sin remedio; espero un momento ya que no se que decir al respecto, sus manos suaves y pequeñas manos sujetan mi mano.
- eh...si, l-lo se; es solo que me hacían falta cosas de la calle principal - miento para excusarme - entonces me puse a probar las colonias y encontré una que su olor, me encantó para ti.
Ahora es ella la que me suelta y abre los ojos de par en par, la boca también.
- ¿p-pa-par-para mi?
- si, tu eres muy atractiva; por lo que hay que buscar el olor ideal para ti. - le guiño el ojo y ella se ruboriza.
- ¿y que olor es ese?
Le acercó el perfume y ella lo mira con ilusión, se lo echa y me sonríe.
- ¿huelo bien?
Dice acercandome su cuello, mostrandome perfectamente el escote que lleva hoy; me acerco con los ojos como soles, la huelo y no puedo evitar recordar el juego de esta mañana con Elisa.
- mmm...que bien hueles. - sonrió al recordar a Elisa.
- gracias, guapo; tienes buen gusto para los olores.
- y para las mujeres.
Ella sonrie con una sonrisita de mala un instante.
- a propósito de eso, sobre tu gusto de mujeres; respecto a mi amiga Cristina, ella me lo ha contado todo.
- ¿todo? - digo tragando fuerte.
- todo, con todo lujo de detalles.
Me sorprendo y miro para abajo un instante.
- Vaya, no pensé que te lo contaría.
- ¿ah no? Nosotras nos lo contamos todo.
- bueno tarde o temprano te enterarias.
- ¿sabes que ella tiene novio?
- no, la verdad es que no sabia ni como se llama.
- o sea que pusiste a una desconocida mirando a cuenca 3 veces.
- y porque no se dejó más, que si no le daba más.
- ¿pero no te importa que tenga novio?
- no, estoy soltero; la que tiene el problema es ella, no yo.
Ella sonrió para mi sorpresa.
- así que puedes echar 4
- ¿4? Mi limite son 6, quizá con una chica que me guste mucho; podría llegar a 7, con suerte 8.
Fue algo sutil, me parece verlo de pasada; creo que se ha mordido los labios, ¿acaso la historia le ha puesto cachonda? Pienso averiguarlo ahora mismo. Agarro su mano, ella mira mi mano agarrando la suya; más sorprendida por mi atrevimiento que por el gesto en si.
- María, la verdad es que tu amiga me pone mucho; pero hay una chica que me pone más en clase, solo que ella tiene novio y no me hace caso.
- si ¿y quien es?
- no lo se, pero es muy guapa; más bajita que yo, de mi edad y con buen cuerpo...creo que con ella podría llegar a 8.
- ¿8, seguro? Que afortunada.
Me parece ver el mismo gesto de su parte.
- bueno, Miguel te debe dar lo tuyo; con lo alto, fuerte y ancho que es...los 4 no te los quita nadie, ¿no?
- bueno...Miguel solo echa 1, no puede con mas; y yo necesito más.
Esta conversación esta llegando muy lejos, es el momento de sacar provecho; pero no se si debería...
- María tu eres una chica muy guapa, muy sexy; hueles bien, definitivamente te mereces un chico que te pueda complacer.
- si, creo que tienes razon; pero la que ha tenido suerte es mi amiga Cristina.
- bueno si sabes la historia completa, sabes muy bien que la suerte no tiene nada que ver; simplemente ella uso sus armas de mujer, en una situación favorable.
- ... - guarda silencio en un primer momento, mirándome fijamente dudando. - tienes razón, ¿la chica a la que le puedes echar 8 es más bonita que yo?
- es muy similar a ti, es que eres mi tipo.
María sonrie de forma esplendida.
- ¿entonces...te gustó?
- el amor no surje solo, hay que currárselo.
- anda ya, si los chicos caéis enseguida.
- yo no
- ¿y tu por qué no?
- yo soy especial.
- ¿y que hace que tu caigas?
- no se, que me provoquen; que intenten atraerme; que me seduzcan, que me enamoren.
- eres un chico complicado.
- ya te dicho, un chico especial.
- tengo que irme ya, ¿esta tarde vendrás a ver el show?
- si, ire.
- ¿me lo prometes?
- ¿es importante para ti?
Ella lo piensa un momento antes de contestar.
- si - dice tímidamente.
- entonces iré.
- gracias Pedro.
Me da un beso en el cachete sensual con lentitud y mucho deseo contenido, ambos nos despedimos moviendo la manita y vuelvo al trabajo un poco asombrado.
- la tienes en el bote
- eso creo tío, lo que no se es cuanto tardará en caer; espero que no se tuerza, casi puedo saborearla.
Mi tío me sonríe, mientras la veo marcharse; ella mira hacia detras, se toquetea el pelo y se marcha.
¿que pensais de esto, pasarán más cosas con Cristina o pasara algo con María? ¿Que habéis sentido al leerlo?