Mis dos camareras se encontraban con las espaldas doloridas de tanto cargar los pesados folios que contenían los extensos relatos de la nueva entrevistada; nos la pasamos toda la madrugada analizándolos para tratar de encontrar una ambientación con la que pudiera sentirse cómoda. Pese a los claros síntomas de cansancio, ambas seguían trabajando duro: una, con tijera en mano, me cortaba el cabello desprolijamente. La otra tatuaba delicadamente en mi cuello el dibujo de un escorpión, que con sus tenazas, podaba los pétalos de una flor de orquídea.
Pero a no confundir mi predisposición a homenajear los relatos de la argentina Martinalem. Podría ser en apariencia solo una jovencita, pero seguía siendo una autora de TodoRelatos, y por lo tanto no debía escatimar los gastos y esfuerzos en mi seguridad personal. Tal vez esta autora podría ejercer un encanto dominador sobre mí, podría convertirme en una mujer para su diversión o, en el peor de los casos, noquearme para tenerme en coma y contarme con lujo de detalles cómo degradaba a mis seres queridos.
Entró en el local y se me aceleró el corazón debido al miedo. Lo cierto es que esperaba a una dómina con fusta en mano y tres mujeres despampanantes tras ella con las miradas gachas. Aunque, si no poseía tres mujeres, al menos esperaba un matrimonio emputecido o un grupo de dóbermans revoloteando a su alrededor. Pero nada de eso, la simpática joven que se sentó a la mesa me hizo suspirar de alivio.
Pasé mi mano sobre mi desdeñado y desparejo cabello mientras una de mis chicas le servía un vaso de gaseosa. Tal vez me pasé al contratar un detective privado para que monitoreara nuestro encuentro…
Hola Martinalem, muchas gracias por aceptar la invitación.
Hola; al contrario, gracias por invitarme y por el honor de entrevistarme.
¿A qué se debe ese Nick?
De alguna forma es una especie de anagrama de mi nombre original.
¿Y no consideras arriesgado hacer un juego de letras con tu nombre real en esta web?
No; es muy pero muy difícil de deducir. Tendría que ser alguien no sólo de mi entorno sino que además fuera un genio en la resolución de enigmas. Combinación altamente improbable.
Ya veo, María Letmmn. ¿Cuáles fueron tus primeras experiencias con la escritura?
Literatura sobre todo fantástica pero a un nivel muy elemental y aficionado, ya desde los trece años.
¿Qué te hizo decidir a escribir relatos eróticos?
La verdad que no sé. Fue algo que simplemente se dio.
Tus inspiraciones.
Muchas y muy variadas y casi ninguna en relación con la literatura erótica. Soy estudiante de sociología y a veces aplico en mis historias cosas de Weber, Foucault, Levi Strauss, Nietzsche, distintos pensadores a quienes me ha tocado leer. Y luego... en fin, Henry Miller, Marguerite Duras, no sé, muy variadas.
¿Cómo encontraste TodoRelatos?
De casualidad.
¿Cuál es tu categoría preferida para publicar?
Dominación prevalece sobre otras.
¿Una categoría en donde nunca publicarías?
Amor filial. Hay prejuicios que no puedo superar.
Cuando te sientas para escribir un relato, ¿ya tienes una idea fija en la cabeza o prefieres dejarte llevar?
Normalmente hay una idea y luego se va alimentando con lo que va surgiendo.
¿Qué tanto de realidad hay en tus relatos?
No mucha, aunque muchas veces se entremezclan cosas que tienen que ver con mi ámbito de trabajo o de estudio y hasta algunas personas que conozco.
¿Qué podemos saber de tu persona?
Si la pregunta hace referencia a si los relatos tienen algo que ver conmigo, la respuesta es no directamente, porque una no es ningún personaje en particular aunque seguramente está desparramada un poco entre varios personajes. Específicamente sobre mí sólo puedo decir que, como he dicho, soy estudiante de sociología, además de trabajar como administrativa y que, como suele ocurrir con quienes escribimos, llevo una vida bastante convencional y aburrida. Sé que mucha gente me imaginará asistiendo a fiestas de descontrol sexual o a locales de sadomasoquismo. Nada más lejano: de hecho no soy muy amante del sado: lo veo algo estructurado, pero quizás hablo desde afuera y sin saber.
¿Saben las personas de tu entorno que escribes relatos eróticos?
No; la única que lo sabía falleció.
Mis disculpas. Entiendo que tiene que haber un gran nivel de confianza para compartir este pasatiempo con otras personas. ¿Qué sientes cuando escribes tus relatos?
Mucho depende; a veces me compenetro con ellos y los termino sintiendo en carne propia; otras veces, cuando hay que crearles todo un contexto y un universo a los personajes, se transforma en un proceso algo agobiante y estresante. Escribir es más difícil de lo que muchos creen. Y no siempre es una experiencia grata, aun cuando el resultado final pueda llegar a ser gratificante
Nombra algo que jamás harías que sí ha hecho un personaje de tus relatos.
Podría ser absolutamente cualquier cosa. No haría nada de lo que hacen mis personajes
Más que el sexo, en tus relatos abundan situaciones de humillación física y emocional de lo más variopintos. ¿Por qué?
No sé. Sólo puedo decir que me parece más interesante e incluso más erotizante.
¿Tu relato propio favorito?
"Hechizo de una Noche", sin dudarlo. Fue todo un desafío tratar de escribir algo totalmente distinto, con más carga emocional y menos perversión que lo que escribo normalmente. Y además con un toque fantástico. Me gustó mucho cómo quedó y más aún: me gustó escribirla; fue el único relato que me hizo llorar mientras lo escribía.
¿Tienes una venilla romántica? ¿Te gustaría seguir experimentando con ella?
Sí, ¿por qué no? Pero se tiene que dar y tiene que salir espontáneamente, como surgió esa historia.
¿Cuál es en tu opinión tu relato menos atractivo?
"Apuesta Perdida", también sin dudarlo. Base argumental poco sólida, exceso de personajes y situaciones; lo veo como un relato demasiado recargado, propio de una primera experiencia dentro del género.
Parece que hay un grupo de lectores que te reclama que la serie “Apuesta Perdida” necesita ser continuada… ¿Qué puedes decirnos? ¿Crees que estamos obligados a terminar todas las series que comenzamos?
Sí, el reclamo es justo y creo que es éticamente correcto para quien escribe terminar sus historias, pero tengo mis motivos realmente importantes para mantener esa serie inconclusa y no son broma. Espero finalizarla algún día
¿Te gustaría ver tus relatos publicados en un libro?
No, para nada.
¿Tienes una anécdota que contar con respecto a la creación de tus relatos?
Miles y sería imposible escoger una, pero sólo me llama la atención la cantidad de gente que tiende a pensar que lo que ocurre en mis historias es biográfico. También me llamó la atención una lectora que, en un comentario, me acusó de "arruinarle la vida a mis personajes", una locura...
¿Tus relatos favoritos de la web? Dime tres.
Me sería difícil nombrar sólo tres: habría muchos. Seguramente La Historia de Claudia, La Reeducación de Areana o Los Juguetes de Tedy estarían incluidos, pero me olvidaría de muchos.
Es muy cambiante y relativo según el relato.
¿Quiénes son tus autores favoritos? Otros tres.
Otra vez ocurre lo mismo que en la anterior pregunta. Imposible nombrar tres. Seguramente estarían tutorsevero, LordDrako, marcela, corderillo... pero muchos, unos cuantos: no es fácil y seguramente cometeré olvidos.
¿Cómo te tomas los mails de los lectores que recibes? ¿Hay de todo, no?
Obvio que sí; en general me los tomo bien, pero los hay también que te invitan a salir o que, como dije, creen que lo que escribes es autobiográfico. Pero la gran mayoría son muy alentadores
¿Qué importancia le das a los comentarios a tus relatos?
Mucha, quizás más de la que debería.
Pero si la mayoría son halagos…
Puede ser, pero algunos son muy hirientes.
¿Cómo te tomas las críticas?
Depende mucho del tipo de crítica. Si la crítica apunta a estructura o la lógica interna del relato es una cosa, pero normalmente me llegan críticas del tipo "me hubiera gustado tal final", "preferiría que ocurriera tal cosa". Esas, debo confesar que me secan un poco. ¿Se imaginan a un crítico cinematográfico diciendo "me hubiera gustado que Jack Dawson no muriera congelado"?
Es común leer a críticos cinematográficos escribir reseñas del tipo: “Final que deja un poco de insatisfacción”. ¿No te parece, salvando las distancias, lo mismo? Además los relatos no son películas; hay una proximidad peculiar entre el autor y el lector; existe una interacción que no la tendrá un crítico cinematográfico con el director de un film, y eso abre posibilidades para intercambiar opiniones.
Escribir es un acto individual, no compartido. Como tal cuando uno ha terminado de escribir algo, lo muestra precisamente como una obra terminada (suena excesivo decir "obra" en este caso, lo sé), pero no se puede juzgar ni evaluar el relato que a uno le hubiera gustado que fuera sino el que fue (o el que es, considerando que muchas veces los relatos están seriados y las opiniones críticas parecen tener espíritu marxista, jaja: es decir, más que opiniones sobre el relato son cursos de acción acerca de cómo la historia debería continuar). Yo no hago eso cuando emito opinión sobre otros relatos: el relato es el que acabo de leer; me gusta o no me gusta tal cual es, pero no puedo oponerlo con hipotéticos relatos que yo hubiera escrito. Hay quienes descalifican un relato porque el protagonista muere, o porque al infiel las cosas le salgan bien, o porque no hay venganza. En otras palabras, no les gusta el relato porque no discurrió por donde a ellos les hubiera gustado que lo hiciera. Pero me pregunto, ¿y entonces cuál es la gracia de leer si lo único que esperas es lo que ya tienes en mente? Creo que es una actitud conservadora y, en algún punto, de poca madurez.
Estrellitas. ¿Qué tanta importancia les das a las valoraciones?
Más de la que debería también. Es que lamentablemente esas estrellitas pueden funcionar como mala publicidad para otros potenciales lectores.
¿Qué consejos nos das para escribir un buen relato erótico?
Ninguno. Cada uno debe escribir lo que siente y como le sale.
¿Pffafa´dia mfadoiaf?
Gautze rembach aupten.
¿Qué proyectos puedes adelantarnos para el futuro?
No me gusta adelantar proyectos. Prefiero que el lector se sorprenda. Además si después me retraso en realizarlos, me cuelgan cartas documento prácticamente.
Sobre TR, ¿qué es lo más positivo que puedes destacarnos?
Es un gran sitio... y muy abierto.
¿Y los puntos negativos?
Ciertos criterios extraños para permitir quien puede valorar y en qué contexto y quién no.
¿Qué propondrías tú para mejorar la web?
Corregir lo que he señalado antes... o que las valoraciones dejen de ser anónimas
Parece que tienes un fan en las sombras que busca oscurecer tus estrellitas –dije viendo de reojo a un hombre de traje y sombrero oscuros observándonos, pero fue rápidamente engullido por la clientela-. ¿C-cuáles crees que son los motivos? ¿Crees que esta entrevista se librará de sus garras?
No lo sé y la verdad que me sirve como buena publicidad. Para cualquier lector es tentador ver que un relato ha recibido un "malo", quizás un "terrible" y seis o siete excelentes. Tal diversidad lleva a interesarse aún más que si todas las valoraciones fueran positivas. De todas formas, creo saber quién es. Basta con ver algunos comentarios de mis relatos para darse cuenta
Tus relatos son bastante extensos, ¿has pensado escribir relatos de menor duración para captar más lectores?
Caramba, me da la impresión de que el efecto es exactamente el contrario; los relatos van perdiendo muchos lectores cuando las sagas se hacen largas. De todas formas, no sé si la pregunta se refiere a la extensión de los relatos en sí o de los capítulos. He intentado escribir unitarias pero nunca me salió. Aunque no se pueda creer, "La Dama de los Perros" fue pensada como unitaria, pero yo me detengo mucho en caracterizar la psicología, las emociones o las sensaciones de mis personajes. Y con respecto a la extensión de los capítulos hay lectores a quienes justamente parece gustarle que sea así: pocos capítulos pero más largos. "Diario de una Doctora Infiel" sufrió una pérdida de lectores importante después del capítulo 8: eso es un mensaje; una historia tan larga puede estar causando agobio y posiblemente a quien después de mucho tiempo entre al sitio y se encuentre con un relato que va por el capítulo 8, no le den ganas de leer siete anteriores para ver a qué iba el asunto. O bien, si la venía siguiendo, ya se ha olvidado de algunos detalles y termina por dejar de leer. De todas maneras y más allá de eso, tengo todo un problema para decidir en dónde cortar cada capítulo porque la cuestión principal no es qué tan largo o tan corto sea, sino qué tanta autonomía tenga lo que allí se relata: el capítulo tiene que constituir una "unidad menor" dentro de la gran unidad que es el relato completo.
¿Cuánto tardas en escribir y corregir un relato?
Es muy relativo; hay relatos que llevan más tiempo que otros o que son más difíciles de escribir. "Novio en Estado de Coma" me demandó muchísimo porque era difícil ubicar toda la historia dentro de cuatro paredes y a partir de la perspectiva de un único personaje, el cual ni siquiera habla. "La Dama de los Perros" se me está haciendo durísimo porque la ubicación en contexto y la creación o recreación de lo que, de algún modo, es un universo distinto en comparación con otras de mis historias, hace que demande mucho. Y la corrección es, francamente, insoportable. Puedo estar horas y hasta días. Leo y releo y nunca estoy convencida de cómo ha quedado; doy vuelta las frases para que queden mejor, busco repeticiones excesivas, redundancias, etc.
¿No te ha causado inconvenientes escribir en voseo? ¿Te han pedido alguna vez que neutralizaras tu forma de expresarte?
No, nunca. Y de hecho siempre tengo buenos lectores de España, Colombia, México, Chile, Perú, etc. En general trato de darles a mis personajes una forma de hablar que sea creíble de acuerdo al contexto. En este momento estoy escribiendo un relato ambientado en EE.UU. y no hay argentinismos.
La Orquídea y el Escorpión. Parece que, pese a las buenas valoraciones y comentarios, no has quedado contenta con los accesos. ¿Qué tanta importancia les das?
Fue una gran frustración. De hecho tenía pensada una secuela y hasta una "precuela" pero la baja cantidad de lectores me descolocó. Quizás el título no haya sido todo lo ganchero que el sitio requiere. Si lo hubiera titulado "Sometiendo a una Estudiante Universitaria" quizás hubiera sido otra cosa. Aún así sigo convencida de que el título que le di era el mejor posible.
Más de 25.000 lecturas y una media de 2.600 por relato no parece precisamente poco. ¿Cuánto esperabas?
Está bien, pero si se considera el tiempo que llevan subidos, es muy poco. Mis últimos relatos tienen, por cada capítulo, ese mismo número de lectores cuando llevan subidos un día y medio.
Entonces, ¿definitivamente nos quedamos sin precuela y secuela?
No lo sé; tenía muchas ganas de escribirlas, pero ahora estoy en duda. Continuar algo que no ha generado el suficiente interés no motiva mucho. Es decir, si el número de lectores de la serie original fue tan bajo, ¿cuántos serían los de una secuela o una precuela? Me gustaba la idea porque, de todo lo que he escrito hasta aquí, ése es el único relato que está lleno de aristas y ventanas abiertas para continuar enganchando la historia por otros caminos. Pero ahora no sé; veré qué hago
Diario de una doctora. El final se salió de la tónica general de la serie: de juegos perversos a un conjunto de giros argumentales con tintes policiacos. ¿Por qué ese cambio tan oscuro? ¿Conclusiones tras los comentarios y correos?
Hay tres formas de contar una historia... La primera es así: A, B,C, D... en este caso el lector ya sabe que viene E y, en efecto, así termina ocurriendo. Otra es H, Z, J, B... en este caso el lector no sabe qué es lo que viene, pero tampoco importa: la imprevisibilidad absoluta caracterizó al relato desde un comienzo y así es imposible comprometerse con la historia. La tercera sería así: A, B, C, D...M!!! Es decir cuando el lector creyó que ya sabía hacia dónde iba la historia ocurre algo que le tira abajo todos sus preconceptos. En general, es la que prefiero. De todas formas, el cambio en esa historia es "cambio" para los lectores pero no para mí: al haberla escrito, yo siempre supe para donde iba la historia y, en todo caso, busqué que el lector no pudiera adivinarlo. A algunos les gusta sorprenderse, a otros no...
Por último tu relato preferido: Hechizo de una noche. ¿Cómo se te ha ocurrido?
Muchas veces se me ha ocurrido pensar qué tan interesante sería poder ser hombre por un solo día o si no le gustaría a un hombre ser mujer por un solo día para saber qué se siente. Lo demás, simplemente fluyó y fui ubicando esa idea dentro del deseo por escribir algo diferente a todo lo que he escrito.
¿Por qué en “Lésbicos”?
Je, fue un gran problema categorizarlo. Es una historia de atracción de una chica por otra, pero desde el momento en que un hechizo convierte a una de ellas en muchacho, tiene también connotaciones heterosexuales. ¡Es inclasificable! Pero decidí que básicamente la historia tiene un espíritu lésbico y lo ubiqué en esa categoría, sin saber cómo sería recibido por quienes habitualmente leen ese tipo de relatos. Por suerte, debo decir que mis temores eran infundados: los lectores, y sobre todo, las lectoras de relatos lésbicos me trataron muy bien y quedaron encantadas. He notado (en líneas generales) un mayor respeto de parte de los lectores en esa categoría. Ojalá pronto se me ocurra alguna nueva historia para colgarles porque verdaderamente les estoy agradecida.
Aún pese a ser un relato diametralmente diferente, lejos de los juegos de dominación, puedo notar que la protagonista sigue siendo igual de dependiente como las sumisas de “Doctora” y “Orquídea”, ¿es el prototipo de personaje con el que te sientes cómoda escribiendo?
Puede ser, sí. Personajes inseguros y con conflictos, supongo que los debo conocer bien o me identifico con ellos.
Un saludo para tus lectores…
Gracias de corazón a todos aquellos que me leen, que opinan o que me hacen llegar mails de aliento a mi correo. Para quienes me reclaman el final de "Apuesta Perdida", sólo pedirles disculpas y espero sinceramente poder finalizarla algún día.
Muchísimas gracias por aceptar la entrevista, Martinalem.
Al contrario, gracias por el honor de entrevistarme.
Relato destacado: Hechizo de una noche