Octava entrevista a los Autores de TodoRelatos.
Para aquella ocasión ordené que vaciaran la cafetería. Nada más y nada menos que Carmelo Negro sería el entrevistado. El emputecimiento extremo al que han sido sometidos sus personajes ha hecho que yo tomara medidas drásticas para preservar el estilo de vida de las mujeres a mi alrededor. A mis camareras les di el día libre, a mi madre la mandé al interior del país y por último puse seguro a la puerta de la habitación de mi hermana para que no saliera durante aquella tarde.
Y ni aún así me sentía seguro…
Tragué saliva cuando entró a la cafetería, abriéndose paso entre su legión de lectores que, en la calle, le reclamaban más relatos y se deshacían en elogios. Había uno que exigía que cambiara la línea argumental de sus relatos, pero fue vilmente engullido por el gentío. Aunque, muy para mi sorpresa, al sentarse a la mesita, el hombre tras los textos más guarros de TodoRelatos resultó ser menos peligroso de lo que yo había creído.
Tal vez no debí haber mandado a mi novia a Tailandia….
Carmelo, muchas gracias por aceptar la entrevista ¿Qué me puedes decir del origen de tuNnick?
Me lo inventé hace años, primero Joul Negro y después Carmelo. Utilizo los dos.
Cuéntame sobre tus primeras experiencias con la escritura.
Llevo escribiendo desde hace muchos años, tanto literatura normal como erótica, incluso he ganado algún premio literario.
¿Qué te hizo decidir a escribir relatos eróticos?
Siempre he sido una persona amante del morbo, desde muy joven, me gusta describir la intriga morbosa, desgranar el morbo muy lentamente. Me pongo a imaginar situaciones sobre todo de gente conocida, y poco a poco la historia va tomando forma.
Tus inspiraciones…
Sobre todo gente de mi entorno, mis experiencias y las que me cuentan, dándole esas pinceladas de morbo que tanto me gusta. Pero me inspiro en situaciones cotidianas, en gente normal y corriente, jóvenes y viejos, gordos y delgados, ect.
¿Cómo encontraste TodoRelatos?
Buscando e indagando por internet para publicar, surgió enseguida porque sale en las primeras posiciones de los buscadores y tiene muchos seguidores. Pero es una página que tiene mucho que mejorar.
Te retiraste pero luego volviste con todo. ¿A qué se debió tanto la ida como la vuelta?
La ida se debió a asuntos relacionados con mi vida normal, viajes de trabajo, falta de tiempo, falta de inspiración y también por esos desacuerdos con la página. La vuelta por todo lo contrario, más tiempo libre, más inspiración y el empuje, comentarios y emails de los fans.
¿Cuál es tu categoría preferida para publicar?
La infidelidad es mi categoría preferida.
¿Una categoría en donde nunca publicarías?
Nunca me publicaría Zoofilia, simplemente porque no me excita la participación de animales.
Cuando te sientas para escribir un relato, ¿ya tienes una idea fija en la cabeza o prefieres dejarte llevar?
Suelo tener una idea fija y más o menos las escenas desarrolladas, aunque después, ante el ordenador, se le van dando pinceladas o se cambia el rumbo de la historia hasta llegar al final. Si la historia no da para más, si se convierte en un follar por follar, la doy por terminada. Un polvo por sí solo carece de morbo. Pero mirar por una ventana cómo tu tía se baja las bragas, eso sí da morbo —dijo dándole un sorbo a su café.
Dios mío… —Tragué saliva de nuevo… ¡Me olvidé de mi tía, puta madre!—. P-puedo notar una línea argumental similar en casi todos los relatos tuyos que he leído. Un hombre acepta su condición de cornudo, o un hijo acepta la condición degenerada de una madre o novia. ¿Planeas variar algún día o prefieres mantener la fórmula?
Son planteamientos que me excitan en la vida real, de ahí esa línea argumental. Es como un director de cine, que siempre hace pelis de acción, románticas, etc.
Tus relatos son muy largos y mimados. ¿Cuánto tiempo, por lo general, te toma escribir y luego corregir un relato?
Una o dos semanas, depende, a veces más.
¿Qué tanto de realidad hay en tus relatos?
No sabría decirte qué porcentaje, las historias son todas de ficción, aunque hay incursiones y visiones personales basadas en la realidad. Pero la historia en sí misma es pura ficción.
¿Qué podemos saber de la persona tras esos relatos?
Pues soy un tío normal de 40 años con una vida corriente, que trabaja en una oficina, que le gusta la escritura, con un montón de hobbies, y morboso, jaja, muy morboso.
¿Saben las personas de tu entorno que escribes relatos eróticos?
Nadie.
¿Qué sientes cuando escribes tus relatos? ¿Cómo los vives?
Los vivo con intensidad, cuando los escribo y cuando los imagino. Me meto en los personajes y sobre todo me pongo en la situación del protagonista, como si fuera un actor de cine.
De todos los fetiches que has planteado en tus relatos, ¿cuál es que te causa más morbo?
Los besos negros. Aparecen en casi todos los relatos.
¿A qué se debe que crees personajes tan sufridos?
Son historias de ficción, como cuando en una película asesinan a un tipo o lo torturan. Se crea una situación para dar juego, simplemente. En el cine sucede en todo tipo de películas, escenas tremendas, pero es sólo eso ficción. Tiene que existir la parte débil con sus debilidades, bien porque sea un bobo, un cobarde, alguien enfermo, hay que crear una situación.
Nombra algo que jamás harías que sí ha hecho un personaje de tus relatos.
No sabría concretarte, el sexo en sí mismo es pura diversión en todos los sentidos, uno se lo pasa bien en la realidad y sus fantasías, con el sexo haría de todo, y sobre mis personajes por ejemplo nunca me aprovecharía o coaccionaría a una mujer, al menos con mi personalidad. De hecho, casi en el cien por cien de mis historias, la mujer, a pesar de lo que haya sufrido, siempre sale victoriosa.
¿Tu relato propio favorito?
Quizás Historias Morbosas de mi matrimonio por las pinceladas de realidad que tienen.
¿Cuál es en tu opinión tu relato menos atractivo?
No sabría contestarte, alguno habrá, pero en el momento que escribí cada uno de ellos, me parecía más morboso que el anterior.
¿Te gustaría ver tus relatos publicados en un libro?
Estamos hablando de relatos pornográficos y con categorías algunas que las censuran, como el amor filial, de momento en esta sociedad es complicado ver un libro de relatos porno publicado.
¿Tienes una anécdota que contar con respecto a la creación de tus relatos?
Tengo ochocientos setenta y siete comentarios y tres millones y medio de lecturas, la anécdota es el asombro que me ha causado la acogida, normalmente buena en la mayoría de las ocasiones. Escribí una crítica a la página y me sorprendió el número de comentarios.
¿Tus relatos favoritos de la web? Dime tres.
Nunca he leído relatos eróticos de nadie, por eso no puedo responderte.
¿Qué debería tener un relato erótico para que te guste?
Morbo, un morbo que intrigue y excite.
¿Cómo te tomas los mails de los lectores que recibes?
Todos me los tomo bien porque todos son fans, por tanto es de agradecer los emails que me envían. Casi todos son para felicitarme o insinuarme historias.
¿Qué importancia le das a los comentarios a tus relatos?
Son importantísimos porque anima a seguir publicando. Me encanta que dejen comentarios.
¿Cómo te tomas las críticas?
Bien, aunque a veces me da por replicar algunas, pero las respeto todas. Pero hay muy poquitas, y eso anima a seguir.
Estrellitas. ¿Qué tanta importancia les das a las valoraciones?
Las valoraciones son necesarias, pero en Todorelatos el sistema top no es real. Si alguien tiene más de cien mil lecturas en un relato, como es mi caso, con más de ochenta valoraciones, siempre saldrá una nota menor que el relato con dos mil lecturas y cinco valoraciones. Se debería hacer un top con los más leídos o los mejor valorados, pero en proporción al número de lecturas.
¿Qué consejos nos das para escribir un buen relato erótico?
Darle suspense y morbo, ir lentamente, meterse dentro del personaje, como si uno fuera un actor de cine. Actuar en la escena, si el protagonista es un cornudo, meterse en la piel de ese cornudo.
¿Qué proyectos puedes adelantarnos para el futuro?
Seguiré en mi línea, relatos donde siempre habrá un marido, novio o hijo perdedor y cornudo.
Sobre TR, ¿qué es lo más positivo que puedes destacarnos?
La cantidad de lectores y de críticos.
¿Y los puntos negativos?
Tiene varios. El primero y más fatal es el TOP 100 que no es real por lo que comenté antes. Y en segundo lugar publican diariamente demasiados relatos, a veces más de cuarenta, y la inmensa mayoría de una calidad bajísima. Sé que hay que dedicarle tiempo, pero yo publicaría menos números de relatos y los dejaría en portada o en novedades más días.
Si has confesado no leer relatos, ¿cómo concluyes que la mayoría son de baja calidad?
A veces les echo un vistazo a las novedades, intento leerlos, veo comentarios etc., y ciertamente un alto porcentaje son de muy mala calidad en cuanto a literatura, ortografía etc. Ya en las primeras líneas uno deduce la calidad de la historia. Pero a pesar de echarles un vistazo, me aburre leer este tipo de relatos, simplemente porque lo que me excita a la hora de escribir son mi imaginación y mi morbo. No dudo, por supuesto, que haya excelentes autores. Tampoco los leería, como no leo poesía y sí novelas de intriga tipo John Grisham.
¿Qué propondrías tú para mejorar la web?
Los puntos negativos para aprovechar ese masivo número de lectores y la importancia de la página.
Hace casi tres años tenías dos millones y medio de lecturas. ¿Cuántos van ahora?
Tres millones setecientos mil, he estado un año sin publicar.
¿Qué puedes decirme de uno de tus comentaristas más leales, Skurador? ¿Ambos tenéis inconvenientes?
Todo lo contrario, Skurador es uno de mis mayores fans y de los críticos que más profundizan en mis relatos. Me encantan sus comentarios aunque a veces replico con él, le desagradan esas mismas líneas argumentales y escenas que se repiten, pero son escenas que se repiten en entornos distintos. Le gusta mi estilo, le gusta dejarme comentarios y yo se lo agradezco enormemente. Es un buen lector y sabe analizar muy bien los textos. Skurador es de los críticos que no pueden faltar.
Muchísimas gracias por aceptar responder a mi cuestionario, Carmelo.
Relato destacado: Historias Morbosas de mi matrimonio