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Crimen y castigo de grace y de karim

en Dominación

Aquella noche encendí el ordenador y conecte con Grace.. Pero no hubo respuesta. ¿Dónde se había metido? Ya iba a apagar y retirarme, cuando apareció la señal de conectada. Allí estaba mi mujer objeto favorita.

“Perdona Toni.Esta noche no me encuentro muy bien. Tengo el culo en llamas y no paro de ir al váter”

“¿Gastroenteritis?”

“No tío, no. Nada de gastroenteritis. No es una enfermedad. Esto me lo han hecho, Toni. Alguien que tú conoces bien”

"¿Cómo que te lo han hecho? Se supone que yo habría de saber lo que te pasa siempre. No recuerdo haber pensado que te ocurriera nada malo, cariño"

"Pues algo se te ha escapado. ¿No habrá sido el inconsciente, ese que hablábamos el otro día? ¿O quizás has estado soñando mientras dormías, en lugar de despierto, como tienes por costumbre?"

De pronto un vago recuerdo pasó por  mi cabeza. Al principio una imagen, enseguida una situación y al hilo de ella una historia completa. Sí, había soñado algo anoche, algo sórdido que me había sobresaltado al despertar.

"¡Ay! Creo recordar algo, algo malo, perverso que soñé.."

"¿Perverso? Perverso es exacto, sí. No puedo sentarme por culpa de tu perversión. ¿No podrías meterte en el cuento antes de dormir y venir a mi cama? Prefiero que me despiertes y me eches un polvo a que te duermas con un calentón y luego sueñes barbaridades que me acaban pasando a mí. Te vas haciendo el santito pero tienes la mente más podrida que el Marqués de Sade y Hannibal Lecter juntos"

"A ver. Empieza por el principio que yo no puedo recordarlo todo. Tú y Karim habéis hecho el amor, ¿No es así?"

"Sí, es así. Tu sabes que me gusta Karim. Ya me lo habría llevado a la cama si no fuera por su dueña. Doña Flor es tan posesiva.. y cruel, ahora lo sé por propia experiencia. Yo buscaba una ocasión para estar con él. Sabía que lo teníamos prohibido, pero pensé que ella nunca se enteraría. Calculé mal y lo he pagado caro. Voy a contártelo,  a ver si vas recordando tu sueño.

Doña Flor se fue a Londres con Alfredo y Hortensia el viernes pasado. Iban a visitar el nuevo modelo de mazmorra que hace furor en Gran Bretaña. Miss Shelley es una Ama famosa y muy amiga de mi jefa. Está a la última de todo, en bondage, tortura eléctrica, piercings sexuales. Es la puta ama, propiamente dicha. 

Yo ya tenía un plan trazado y lo puse en práctica a la primera ocasión. Llamé a mi morito y le pedí ayuda para montar un mueble. El sábado salí de trabajar a las seis y fui a buscarlo a su casa. El centro comercial está en las afueras. Lo pasé pipa eligiendo mi armarito. ¡Es tan paciente, Karim! Creo que tuve mi primer orgasmo cuando llevaba dos horas recorriendo las galerías y eligiendo el mueble y me volví y lo vi allí a mi lado, sonriente y tranquilo. Eso sí que es darle placer a una mujer. Ir de compras sin protestar. Bueno, en serio. A las ocho salimos para mi casa después de cargar dos grandes paquetes en el coche. Yo había dejado medio hecha la cena y le prometí que le llevaría de vuelta a su casa cuando acabáramos de montar el mueble y cenar. Pero tenía claro que no sería así.

En dos horas mi armario estaba listo y nos pusimos a cenar chuletitas de cordero con cus-cus. Por ahí ya me lo tenía ganado. Conseguí que bebiera dos copas de vino tinto y dos de grappa. Sé que le encanta la grappa, por eso la compré y la puse en el congelador el día anterior.

Le dije después que se sentara un rato en el sofá para ver una cosa muy divertida. Me hizo caso, aunque no las tenía todas. Le puse el ordenador delante y le enseñé un video de lo más cachondo. Dos amas maduritas tenían a un negrazo inmenso, con una tranca como el martillo de Thor, atado a una mesa. Las dos señoras iban vestidas para la ocasión: corsés, braguitas de cuero, altos tacones. Se movían alrededor del coloso moreno, atizándole fustazos y pellizcándole los huevos. Luego se veía cómo le metían la raja en la cara y le obligaban a chupar y chupar, mientras el rabo crecía y crecía. Cuando Karim se quiso dar cuenta, yo ya me había subido encima, le había abierto la bragueta y me la había metido hasta el fondo. Por precaución, me había quitado las bragas nada más llegar a casa.

Él protestó, me decía no Grace, doña Flor me matará si se entera.. Y yo , no se enterará, capullo. ¿Cómo quieres que se entere si está en Inglaterra?. ¡Ja! Qué poco me imaginaba yo..

Bien, el primero fue cortito relativamente, porque yo iba con un calentón que no controlaba y le metí un ritmo que el pobre se corrió en cinco minutos. Era poco para mí. Si hubiera parado en ese momento no hubiera pasado nada, pero una tiene sus necesidades y yo ya llevaba muchos días esperando tener a tiro al chavalote. Y no sabía cuándo podría tener otra oportunidad. Así que me lo llevé a la alcoba, me despeloté y lo despeloté a él y nos lo hicimos de nuevo. Despacito, con mucho mimo. Le hice ponerse encima, luego detrás, luego debajo, Yo me iba corriendo en cada postura y él, aguantando como un señor, con la polla bien tiesa, cariñoso, sensible y potente. Acabamos haciendo el misionero, aunque creo que los árabes no lo llaman así. Se puso de rodillas a los pies de la cama, pero, Toni, ¡pegaba unos viajes! Creía que me partía en dos el chocho. Es como un toro. Yo estaba allí con las piernas abiertas  y las rodillas dobladas. Me las aguantaba con las manos y me la clavaba a una velocidad que yo no había visto jamás. Ni en las pelis porno, fíjate.

Así acabó,entregándose a tope. Se quedó bien escurrido el pobre"

"Claro. Si lo dejaste seco después dos polvos, doña Flor lo tuvo que notar."

"No fueron dos, Toni, que se quedó a dormir y por la mañana... ya sabes"

"Me lo imagino, pero si me lo cuentas con todo detalle mejor"

"Eran las nueve de la mañana del domingo cuando me desperté. Lo tenía encima, abrazándome, con la boca en la teta, como un bebé, pero con la cachiporra tiesa apoyada en mi muslo, como un perrillo pidiendo mimos. Y se los dí, vaya que sí. Primero con la manita, luego con la boquita y cuando estaba medio despierto, boca arriba y pa dentro la chirla todo. Y al paso, al trote y al galope, hasta que me explotó dentro como una traca de fallas, pum, pim, pam,.. Ay Toni, que me moría de gusto, aunque era por la mañana que estoy un poquito más fría,

Se duchó y salió pitando al acabar. Si se queda un rato más, creo que le absorbo hasta los tuétanos. ¡Que ricura de hombre, por Dios!"

"Pero si está tan cachas el pollo, al día siguiente debía estar recuperado"

"Si. Lo malo es que no le dieron tiempo. La pelma de su dueña se peleó con la miss domina esa y pilló un avión el domingo por la mañana. Cuando Karim salió de casa le llamó al móvil que fuera para el chalé que le esperaba con las patas abiertas la muy perra. Y él, tonto del culo el pobrecito va y se presenta con la bandera a media asta. En diez minutos le sacó toda la historia.

A mí no me dijo nada hasta el lunes. No se presentó en la tienda, pero al mediodía me llama. Oye Grace, vente para mi casa que te voy a enseñar una cosa que he traído de Londres, cielo. y yo, ¡Ay,si qué ilusión! como una pánfila. Casi sin comer cojo el coche y para allí. Cuando llegué la puerta de vehículos estaba abierta, cosa rara. Aparqué y entré, pero no estaban en la casa. Oí un ruido y me fui hacia el cobertizo de las herramientas. Es un cuarto pequeño, cubierto de paja, con vigas de madera. Llamé ¡Doña Flor!¿Está por aquí?, Si, hija, pasa, pasa. Entro y no veo nada por el sol de fuera y la sombra de dentro, pero doy cuatro pasos y allí está. Karim desnudo, con los pies atados a un listón clavado en el suelo y los brazos estirados hacia el techo por una cuerda tensa como la de una guitarra. Noto que me agarran del pelo y me arrastran hasta el preso. Es ella, por eso no me revuelvo y la dejo hacerme lo que quiera. Comprendo que nos ha pillado. Empecé: Por favor doña Flor, que no fue nada, un capricho, él sólo la quiere a usted. Ya me habia dejado en bragas y sostén. Le juro que no volverá a ocurrir, ya me habia abierto las piernas y me las ataba al mismo listón que él. Fue culpa mía, no castigue a Karim, de cuatro tajos de cuchilla me había dejado desnuda, apretada contra él. Mis tetas contra sus costillas y la vulva cabalgando la polla pero sin poder meterla dentro, Me estiró los brazos igual que a él bien altos y atados a otra cuerda que colgaba de la viga del techo. Entonces empezó a pasear alrededor nuestro, hablando como para sí con una voz tan jovial que casi me meo de miedo. 

Bien, bien. Parece que estos dos perritos han sido muy malos. Su mamá les va a enseñar que no han de ir por ahí meneando la cola sin mi permiso. 

Oí el ruido de un látigo golpeando contra el suelo primero y contra el culo del pobre Karim después. 

Qué dices , cerdo. ¿Te excita más que yo mi perrita? y lo malo era que se estaba poniendo cachondo. Como es masoca perdido, los azotes le ponen y creo que yo le pongo más aún. Con la polla engaviada de mi coño y mis tetas frotándole el costillar, mientras la otra le daba candela con la fusta en todo el culo, empezó a ponerse burro, burro y a ponerme a mí también, que no somos de piedra y me estaba dando un masaje en el botón que echaba chispas. Hasta que la muy borde la tomó conmigo.

Y tu zorra,¿es así como me pagas que te haya acogido y te deje trabajar conmigo? ¡Calentorra, puta, barbie de mierda, ..! Los insultos me dolían, pero más me dolían los latigazos que me iba pegando al compás de las palabras.. Aquelló duró más de media hora. Nos iba turnando en recibir insultos, quejas y latigazos a medias. Y el calentón no bajaba con el roce genital y los cuerpos tan apretados, sudando los dos y el calor que hacía,... Era una angustia y un gozo también, a partes iguales.

Pero todo se acaba. Y mi culo acabó como un pimiento morrón. Cuando nos soltó, me lo toqué y vi las estrellas. Nos puso un collar y una correa a cada uno y nos llevó dentro de la casa.,  Ella iba aún con su vestido corto y sus zapatos de tacón, pero al llegar al salón se lo quitó todo.

Puso a Karim recostado en un sofá pequeño y le ató los tobillos a las patas y los brazos a la espalda, eso que él no se resistía, pero son manías de doña Flor. A mí me hizo arrodillarme delante de él y me ato las muñecas a los tobillos. No era muy doloroso pero yo ya veía venir algo más.

Vais a tener el honor de ser los primeros en probar lo que traigo de Londres. Aquella imbécil de Sheila las probó conmigo y con Hortensia y casi la mato cuando me soltó. Le compré cuatro unidades y a casa! Mirar que bonitos.

En la mano sostenia una especie de puros metálicos unidos a un cable y a un mando parecido al de los Scalextric. Uno era rojo y otro azul.

Pronto supimos para qué  servía aquello. Empecé a gritar que no quería que me lo metiera por el culo, que me da impresión y no me gusta, pero ni caso. El del mando azul para Karim y el del rojo para mí. Lo metió bien hondo y noté que no lo podía expulsar. Entonces se puso a jugar con los mandos. Era una corriente muy desagradable. Yo me sacudía como un flan y Karim gimoteaba. 

Si os molesta el juguetito procurar complacerme y será más rápido el castigo.

Con habilidad se metió la polla de Karim hasta el fondo y se arrellanó acercándome la cara a los cojones (enormes, oye) del morito y a su propia vulva, más mojada que un charco

Ahora Grace, demuestra lo bien que lo haces. Quiero que me comas la vulva, sobre todo has de lamerme el clítoris, pero no te olvides de mis dos invitados, y esto lo dijo estrujando los testículos que casi llegaban ya a la entrada de su vagina. Una descarga en el culo me avisó de que debía espabilarme y así lo hice. Me apliqué con los labios mayores de la jefa y le hice vibrar la lentejita con la lengua. Luego bajé a buscar las bolas con la boca bien abierta. No me caben, pero pude chuparlas de una en una y noté cómo se estremecían las dos y el pito debió estremecerse también, porque doña Flor lanzó un gemido perruno. Fui alternando coño, huevos, coño, huevos,.. De vez en cuando me entretenía en los huevos demasiado y recibía un aviso en forma de calambrazo anal. Ya me caían las lágrimas hacía rato, pero aquellas descargas me hacían dar quejidos muy lastimeros.

Karim también recibía lo suyo. Si se paraba o si iba muy rápido, doña Flor apretaba el mando azul sin misericordia y las pelotas se ponían a vibrar como la empuñadura de un cambio de marchas.

Al rato, a la señora se le antojó darse la vuelta y ponerme su ojete en la boca. Venga, zorrita. Remójame bien el agujero que está un poco seco.

Y un rato más comiéndole el ano a la jefa, sin más recompensa que unas cuantas descargas más en el mío.

Al final llegó la gran corrida de la señora y la de su fiel servidor que fue aparatosa de verdad. La leche desbordaba por todas partes y yo me esmeré  a recoger con la lengua todo lo que pude y a depositarlo entre las nalgas de mi ama, que dejó en paz el mando eléctrico en vista de mi buena voluntad e iniciativa.

La cosa acabó así. Doña Flor comiéndose a besos a su esclavo favorito y yo con la cara llena de babas, lágrimas, semen y secreciones de todas clases y de todos los orígenes.

Lo bueno es que ya nos desató y nos dejó sacarnos del recto el canutillo eléctrogéno. Cuando me levanté, observe con sorpresa que yo también tenía la entrepierna mojadísima. El cilindrillo anal era excitante si hacía descargas flojitas, y al final me había calentado lo suyo, sin contar todas las lamidas que llevaba hechas aquella tarde y el espectáculo que había presenciado tan de cerca."

"Cuanto lo siento, Grace. Yo creo que sí, que soñé algo parecido a lo que estás explicando, pero no puedo creer que doña Flor te lo haya hecho de verdad. ¡Qué sadismo, la muy bestia!"

"Bueno, ahora ya pasó. Te juro que no volveré a desobedecerla y menos a tocar al susodicho sin su permiso. Ahora no podré sentarme en unos días, pero no le guardo rencor. Al revés, me siento más unida a ella y me parece bien que me domine de esta forma. Toni, ¿Me estoy convirtiendo en una sumisa?"

"Pues parece ser que sí. A algunas chicas os va mucho eso de la sumisión. Es como una especie de religión, una mística para modernos y modernas. A mí no me va ese rollo, pero desde que me han encomendado a Desiré, estoy instruyéndome todo lo que puedo sobre el tema, ya que ella es bipolar, con su novio va de dómina, pero conmigo le gusta que la someta"

"A ver, cuenta. cuenta. ¿Qué es eso de la Desiré sumisa?¿Y tú le haces de amo?"

“Sí,sí. Ya te contaré, pero mejor mañana, que se ha hecho tarde.¿Estarás, amor?”

“Claro que sí, granuja. No me lo pierdo por nada. ¡Toni, el master de la mazmorra oscura!”

"Un beso”

“Con lengua, ¡Ay, mi pobre culito”