Hola, de nuevo y por segunda vez soy yo, Carolina Cruz, les recuerdo que tengo 22 años y soy de raza negra, con un cuerpazo de 1.75 y medidas de 94-59-93, con un gran culo y enormes y preciosas tetas y vivo en el D.F.
A mediados de junio, me volví a encontrar de pura casualidad en un centro comercial con mi exnovio Jorge, él había regresado al país pues se encontraba de vacaciones, debido a que esta trabajando en San Francisco, USA, en una gran aceria de allá.
Como era normal, nos pusimos a conversar de todo un poco y al rato me invito esa noche a que saliéramos a recordar viejos tiempos, a lo cual por supuesto dije que si, pues extrañaba mucho su pedazote de carne y quedamos en que me recogería esa noche para ir a una disco y tomarnos unos tragos. Esa tarde se me hizo eterna esperando que llegara la noche para poder volver a sentir en mi boca aquella enorme y negra tranca, ¡ dios, como la extrañaba!, Cuanta falta me hacia!!!!
Me fui al salón de belleza a que me arreglaran, pues quería estar muy sexy para él, me rasure una vez mas toda mi rajita y mi culito y me puse una mini con liguero, una blusa súper escotada, medias blancas largas y tacones altos. A eso de las 8:00 llega él, nos besamos apasionadamente y descaradamente le mande la mano a su bulto, ¡!!como lo deseaba!!!!.
En la disco, recién llegamos tomamos unas copas y nos pusimos a conversar, lo note muy cambiado, no sabia que le pasaba, pero intuía que algo no era normal y luego al calor de los tequilas me lo contaría. Empezamos a besarnos suavemente y luego empezó a meterme salvajemente la lengua, estaba muy excitado y luego para calmarlo nos pusimos a bailar, estábamos muy juntos, yo sentía su vergota entre mi entrepierna y sabia que la tenia muy dura, el no disimulaba y al contrario, me agarraba el culo con sus manazas, metiendolas por debajo de mi mini, me decía al oído que quería cualiarme allí mismo, aunque yo lo deseaba también, preferí contenerme, no quería que supiera que podría regresar después de casi 6 meses y volver a tenerme así no mas.
Nos sentamos a la mesa y continuamos charlando, me recordó que se había ido del país por que yo no le había querido dar mi culito, él quería desde hace tiempo meterme su descomunal verga de 30 cms. en mi agujerito y como les conté inicialmente me daba temor, aunque ahora yo también con los tragos la deseaba mas que nunca, quería que me rompiera el ano. Allí mismo en la oscuridad empezamos a manosearnos, le desabroche su pantalón y le di la mejor mamada del mundo, la tenia enorme, tal como la recordaba, de 30 cms y gordota, con una gran vena que le recorría de la punta del glande hasta perderse en sus magnificas bolas, la chupe como nunca hasta que se derramo y me embarró toda la cara, me bebí sus jugos todo lo que pude, pero la mayoría se escurría por mi barbilla y me mojo hasta la comisura de mis senos, estaba a mil, quería que me la metiera, así que decidimos salir de allí y dirigirnos a un Motel.
En el motel lo único que pude hacer fue mamarsela con toda mi alma, Jorge estaba ya muy borracho y no lograba pararle la tranca, así que me dedique a mamarsela una y otra vez, a restregármela por toda la cara y a darme en mi cuquita con los dedos, ahí fue cuando en medio de sus tragos me contó que en USA, era muy normal los maricones y especialmente en San Francisco, que una noche había salido con unos amigos a un bar de travestís y el en medio de su borrachera y recordando mi culito, se acostó con una travestí y le dio varias veces por el culo, y el que es todo machote, quedo extrañado pues le gusto y luego varias veces había ido al mismo sitio a buscarlas y tener sexo con ellas, me decía que aparte de que tenían un culo hermoso, le daban la mejor mamada del mundo, pues tenían mas fuerza y el estuvo tentado a darle también una chupada a la verga del travestí pero se arrepintió.... diciéndome esto se quedo dormido y yo me encontré supercaliente y de nuevo comencé a mamarsela y trate de meterme aquella tubería negra en mi culo, pero nada, no podía por que Jorge la tenia flácida y no pude despertarlo, solo hasta la mañana siguiente que nos fuimos para las casas.
Todo esto me dejo superxitada y me entraron ganas de hacerlo con un travestí, que se sentiría? Estar con alguien que tiene tetas, un hermoso culo y una vergota entre las piernas?, no pude mas y en el carro de mis padres me fui con una amiga a recorrer estos sitios en el centro del D.F., era impresionante, mujeres hermosísimas, con unos cuerpazos que cualquier mujer envidiaría, en minifaldas, no lo podría creer, pero mi amiga me aseguraba que eran hombres, travestís, no hicimos nada, solo mirar y regrese a la casa supercaliente, me desvestí y busque mi consolador mas grande y empecé a darme como loca en mis agujeritos, tuve 2 orgasmos y así me quede dormida.
A los tres días, no me aguante mas, llame a jorge y le comente lo que había echo y le dije que consiguiera una mujer de esas, travestís, y que nos fuéramos a tirar los tres, quería hacerlo como fuera, el se emociono mucho, me beso y agradeció esto, me dijo que para el viernes buscaría una y nos reuniríamos en el apartamento de el, pues entraría solo.
Ese viernes llegue como a las 6:00 PM al apto. de el, me dijo que había conseguido una súper hermosa y que llegaría como a las 9:00 PM, mientras tanto nos pusimos a tomar unos tragos, yo estaba caliente y aproveche para darle una buena chupada a la verga de Jorge, el estaba también muy excitado, pero me detuvo y no dejo que se viniera, quería guardar su leche para la travestí, así que ni modo, seguimos conversando y yo sentía mi tanguita mojada y solo pude darme una buena paja con mis deditos.
A las 9:15 PM timbraron y para sorpresa mía apareció la mujer mas hermosa que hubiera visto, yo miraba a Jorge y a el también se le salían los ojos de ver esta belleza, era de mi estatura, alta, rubia, con el pelo hasta la cintura y tenia una mini que dejaba ver unas piernas espectaculares y unos senos tan grandes como los míos, nos beso a ambos en la mejilla y se sentó frente a mi, al cruzar la pierna pude ver su tanquita negra y no podía creer lo que veía, que aquella mujerzota tuviera un pene entre las piernas, nos pusimos a conversar y a tomar mas para vencer la timidez, ella nos relato su historia y Jorge le pago, me sentía en el cielo.....pero esa parte final la contare luego.
Escríbanme, me gustaría que lo hicieran no solo machos sino travestís de cualquier parte.
Un beso, Carolina Cruz