PLACERES ANALES

Como tal vez recordaran mis asiduos lectores en uno de mis primeros relatos narre la forma en que había perdido mi virginal ano cuando apenas tenia 16 años y desde entonces a la fecha el sexo anal es y será uno de mis placeres preferidos; así como no concibo el sexo con un hombre sin que mi boca se deguste con su miembro y el con mi vagina, tan poco logro mi satisfacción plena sino me penetran por atrás, creo que el sexo anal debería ser obligatorio, a aquellas mujeres que no se atreven a realizarlo por pudor o tapujos, se los recomiendo enormemente, eso si, con las debidas medidas de higiene y seguridad, es indispensable realizarse un buen lavado anal y el uso del condón. Desde luego que en mis masturbadas también es parte importantísima, como saben soy una mujer de raza negra y somos, lo digo con mucho orgullo, las que mejor culo poseemos, el mío sin ser exageradamente grande, es muy bien tonificado, paradito y de piel muy tersa, se que muchos hombres y mujeres admiran mis nalgas y me encanta que así sea.

Después de que mi ano probo la primera e inolvidable verga, la cual nunca olvidare, no lo he dejado nunca sin algún objeto en su interior, cuando me pajeo me fascina darme dedo en mi ano, es de las cosas mas ricas y placenteras, mientras una mano acaricia mi clítoris, mi otra mano se encargas de mi culito, con uno o varios dedos, me encanta abrirme de piernas e introducir un dedo en mi ojete hasta los nudillos haciéndolo girar en círculos para ir ensanchado mi aro, poco a poco se va dilatando hasta que fácilmente 3 dedos me entran sin ningún problema, mis orgasmos a punto de dedo son algo muy rico y generalmente lo hago en mi cama cuando todos están durmiendo, imaginando algún rico miembro penetrándome, después de unos años me regalaron mi primer consolador y aunque pensaba utilizarlo en mi concha, rápidamente comprobé que mi ano también lo recibía y se acomodaba a su grosor y textura, no era muy grande ni grueso, pero sensacional la forma en que se acomodaba a mis pliegues anales; aun recuerdo no hace mucho la vez que con un pequeño consolador incrustado en mi ano salí al supermercado, algo excitante y muy morboso, posteriormente vinieron los vibradores, mucho mas delicioso dado su movimiento y vibración, aprendí a controlar mi esfínter y disfrutar al máximo de mis juguetes anales, me vuelve loca el movimiento del glande dentro de mi, luego probé las "bolas chinas", había oído hablar de ellas y la verdad me decepcionaron, no era lo que esperaba, aunque es una sesión excelente, desde luego no es comparable con aquella en que una verga real de gorda carne y largo tallo te penetra, si bien al principio puede ser algo doloroso, se recompensa con creces por todo el placer que te brinda una buena cogida anal.

Muchas mujeres tiene una pose favorita al hacer el amor, para mi al principio me daba lo mismo la forma en que me penetraran, soy de naturaleza caliente y lo importante era que mi ano se devorara una rica y fibrosa verga, entre mas grande y gruesa tanto mejor, lo ha hecho, o mejor, me lo han dado en diferentes poses y sitios, hasta que me di cuenta que había una pose en que mi amante de turno y yo gozábamos mas, es aquella en que lo cabalgo, diría que yo lo cojo, el hombre acostado boca arriba, su verga apuntando al cielo (luego de una deliciosa y obligatoria mamada y mi correspondiente lubricación anal) y yo me siento con las piernas abiertas en su animal mirándolo de frente, ver los ojos de un macho deseoso de follarte es parte importante para mi, con una mano sostengo la verga por el tallo y muy suavemente la voy introduciendo, hasta que siento que su cabeza se abre paso y me ha penetrado, mis manos descansan en el pecho de mi amante y cadenciosamente meneo las caderas introduciéndomelo a mi voluntad, mis músculos controlan la presión sobre el miembro, logrando que nuestro encuentro sea mas prolongado, subo y bajo mis nalgas sobre la barra caliente, mi boca y mis manos quedan libres para acariciar y besar a mi amante o a veces restregar mi clítoris, es simplemente delicioso, generalmente el hombre coloca sus manos en mis caderas y bombea hacia arriba mientras yo lo hago en sentido contrario, la penetración es completa, observo los gestos de mi hombre (o mujer cuando lo hacemos con un arnés atado a su cintura) y si presiento que su orgasmo esta próximo, paso la mano por atrás y presiono la base de sus testículos a la vez que permanezco inmóvil, esto contiene su derrame, me gusta prolongar el orgasmo al máximo, en algunas ocasiones dejo que el se venga en mi interior, siento como el condón se ensancha y me lleva a la gloria, nunca lo hago sin condón, aunque en algunas oportunidades e dejado que se masturben y terminen sobre mis nalgas, paso mis manos y recojo su pegachento y delicioso semen que me sirve de lubricante para mi ano, los dedos resbalan muy suavemente untados de su leche mientras mi boca se ocupa de limpiar su chorreante verga.

Otra de mis poses favoritas es la misma pose pero dándole la espalda, igual lo cabalgo pero el puede observar como mi ano se devora su miembro, así no tengo mas que bajar mis manos y puedo acariciar sus testículos o recostarme sobre su pecho mientras masajeo mi clítoris o si tengo un juguete a mano lo introduzco en mi vagina, mis dos huecos quedan llenos, ocupados por una polla en mi ano y un consolador en mi concha, la sensación es completa, es algo inimaginable, lo recomiendo a las mujeres liberadas.

Alguna vez una amiga me preguntaba si disfrutaba mas con una cogida anal o con una mamada, la verdad son dos placeres totalmente distintos. Las sensaciones, olores y gustos, no se pueden comparar, y esa es precisamente una de mis fantasías que espero pronto poder realizar, en verdad va un poco mas allá, sueño y me masturbo seguido imaginando que estoy con tres hombres a la vez, poseedores de las mas grandes, gordas, jugosas y deliciosas vergas que se hayan visto jamás, los tres negros como yo, de mi raza, por que han de saber que los negros no solo poseen las mejores y grandes pollas, sino que saben manejarlas muy bien, lo digo por que me consta, bueno mi fantasía es colocarme en mi pose favorita que ya indique arriba, pero con la tranca del hombre que esta acostado incrustada en mi vagina, mientras otro se coloca detrás y la mete en mi ojete anal, la sensación debe ser única y para completar otra verga para chupar, creo que seria lo máximo, lo he visto en varias películas, tres portentosos negros comiéndose una fenomenal y voluptuosa hembra, lo máximo!!!!!!!.