Terminado mi bachillerato en México, me inscribí por instancias de mis padres a un intercambio escolar con una universidad de Colombia, la universidad Javeriana, una de las mejores universidades de ese país, conocía mucho de Colombia pues soy de alli y aunque hacia bastante que no hiba la idea no me llamaba mucho la atención, entre a Internet donde conseguí bastante información sobre ese centro educativo.

Yo tendría que irme a vivir a Bogotá y a cambio un muchacho de Colombia vendría a estudiar a la UNAM quedándose en mi casa, la idea no me llamaba para nada la atención, pues no sabría quien vendría a dormir en mi cama y apoderarse de mi cuarto, además sabia que en ese país existían grandes problemas, pero todo era por complacer a mis padres, así que decidí aceptar.

Por andar en fiestas con mis amigotas, descuide mi preparación y no pase el bendito examen, mis padres estaban un poco decepcionados, pero ni modo, lo cierto fue que me quedaría en México, que era lo que yo deseaba, además estaba saliendo con una chica que me llamaba poderosamente la atención y que prometía algo bueno, mi sorpresa fue cuando me entere que el muchacho Colombiano si había pasado y ya no podíamos echarnos atrás, por lo que el vendría a compartir mi casa, aunque desde luego no mi cuarto ni mis cosas.

Una tarde cuando llegue a casa el tipo ya estaba allí, mis padres habían ido a recogerlo al aeropuerto, se llamaba Pedro, 22 años, alto, pelo negro, raza negra y al parecer buena gente, hicimos amistad casi de inmediato, no estaba nada mal y aquel tipo prometía.

Al frente de mi recamara quedaba el baño del cuarto de él, me las ingeniaba y en repetidas ocasiones lo espiaba cuando se duchaba y observaba su descomunal verga, como todo buen negro muy bien dotado, en mas de una ocasión veia como se masturbaba, lo que me ponia a mil y desde luego hacia que yo tambien acariciara mi concha y obtuviera un rico orgasmo, se halaba la verga con ambas manos, duraba eternidades descorriéndose su negro pellejo una y otra vez hasta que veia brotar sus chorros poderosos de rica leche, otras veces salía al cuarto en sus ajustados bóxeres que demarcaban su fenomenal y gorda tranca, su bulto era bastante grande y se marcaban sus abultados cojones. A veces en penumbras soñaba con aquella verga, la imaginaba como seria en total erección y terminaba pajiandome y acariciándome la concha y el ano, el no demostraba ningún interés sexual en mi, pero mis sueños se repetían una y otra vez, me olvide de mi amiga y me concentre en como poderme coger o dejarme coger por Pedro y su fabulosa herramienta.

Una noche nos fuimos de farra con el y varios amigos, andábamos de bar en bar, yo con mis inevitables minifaldas trataba de excitarlo, pero aquel tipo no respondia, finalmente escogimos un sitio bastante bueno y nos pusimos a tomar tequila, como Pedro no estaba acostumbrado a este trago se emborracho rápidamente hasta perder el sentido, con otro amigo lo llevamos a mi casa y a escondidas de mis padres lo acomodamos en su recamara.

Mi amigo se marcho, traté de despertar a Pedro para que se desvistiera y se acostara, pero no pude, estaba inconsciente por el alcohol, era mi oportunidad para tocarlo un poco y poder palparle la verga con la que soñaba, revise que mis padres dormian profundamente y cerre con llave su cuarto.

Comencé por la camisa, vi su pecho, casi lampiño, sus pectorales y su abdomen marcados, sus pezones oscuros, el vello de sus axilas y ese caminito de pelos que iban del ombligo hasta perderse en el pantalón. Agache mi rostro y lo olfatee, su olor me calentaba más y más, y rápidamente pase mi lengua por su tetilla derecha, sentí su sabor saladito y delicioso… era cuidadosa, pero la calentura me ganaba, sentia mi panty húmedo.

Procedí a quitar su cinturón y desabroche su pantalón, le quité sus zapatos y calcetines y bajé el cierre de su bragueta… me detuve un instante para admirarlo, y lentamente y con cuidado le fui bajando el pantalón hasta quitárselo. Quedó acostado, dormido boca arriba, solo con un pequeño bikini de algodón blanco que apenas cubría su polla, estaba a mi entera disposición.

Me acerqué a él sentándome en la cama, y no dejaba de admirarlo, veia su musculatura y sus fuertes piernas, acerqué mi cara al bulto de su bikini y me llené con su aroma, el olor de su verga y sus huevos, acariciando los pelos que asomaban de su calzón. Yo, obviamente no quería que se diera cuenta de nada, así que cuidando sus reacciones bajé lentamente un poco su boxer y tuve ante mí su gorda verga adormilada, esparciendo su olor caliente directo a mi cara.

Me desvestí completamente sin dejar de mirar ni un solo segundo su amorcillado miembro, mi vulva estaba completamente anegada, totalmente húmeda, lo trate de mover por los hombros, el seguía profundamente dormido, note como mis pezones se endurecían y aprovechando que dormía con la boca abierta, acerque mi pezón izquierdo a su boca, por un instante me pareció que aquel macho me lamía y chupaba mis erecto boton, tal vez el deseaba tanto mi sexo como yo la de el.

Yo miraba su cara y no notaba ningún cambio, lo que me animó a tocar su gorda verga y sus huevos con mi mano, lentamente, fui subiendo la intensidad de mis toqueteos hasta que agarré con toda mi mano su verga, la que me cupo, pues era muy gruesa, como lo esperaba, comenzó a hincharse y a crecer en mi mano. No paso ni un segundo cuando su reata ya apuntaba al techo del cuarto. Se erguía majestuosa en mi mano, imponente, que no paraba de acariciarla; acerque mi boca y comencé a lamer ese rico y jugoso palo que tanto deseaba, de inmediato me engolosiné y la metí toda en mi boca húmeda y caliente, siempre cuidando alguna reacción en la cara de Pedro.

No podía creerlo, al fin yo le estaba mamando la verga!!! después de tanto desearlo, y mi concha ardiendo, no dejaba de masajearme el clítoris y enterrar dos dedos en mi lubricada vagina mientras seguía mamando cada vez más fuerte, de repente lamía los huevos peludos y sabrosos, y continuaba con esa rica mamada, era la mejor verga que me hubiera metido a la boca, no me imaginaba como seria aquel tolete en mi ansioso sexo. Continué mamándosela como si en eso se me fuera la vida, recorria su tallo una y otra vez, succionaba su negro glande, acariciaba sus bolas, metia en mi boca todo lo que podia de aquella hermosa y gruesa barra, hasta que sentí su verga temblar en mi boca al instante en que varios chorros de caliente leche me llenaron la boca hasta la garganta… toda esa leche me la tragué hasta dejar su verga limpia, ahí fue cuando ya lo dejé en paz, solo saboreando el sabor de su derrame y mirando su verga dura aún y brillosa. Yo ya no pude más y junto a él acelere mis movimientos de mis dedos en mi empapada vulva y comencé a masturbarme frenéticamente, no bastaron más que 2 o 3 minutos para explotar en un delicioso orgasmo, recoji mi ropa y me fui a mi cuarto.

A la mañana siguiente me levante y duche, me puse únicamente una corta toalla, mis padres habían salido, baje a la cocina a prepararme algo, estaba sentada en una pequeña mesita tomando café cuando al rato bajo Pedro en un bóxer blanco, de inmediato me fije en su bulto, se habría dado cuenta de la mamada? La duda me asaltaba.

- Hola Pedro como amaneció?

- Mal, Carolina, que dolor de cabeza, no me acuerdo de lo que hice, se me borro el cassette, que pena, espero no haberla embarrado.

- Nooooooo, tranquilo, no paso nada, solo se emborracho pero se porto bien.

- Y por lo que veo tu también te portaste rebién.

Aquellas palabras me confundieron, se habría dado cuenta?

- A que te refieres con eso, eh?

- No te hagas, me refiero a la mamada que me diste anoche, muy buena, mamas muy rico, la disfrute mucho, fue muy sabrosa!!!

- Yo.....eh.............es que...............este................, no sabia que decirle.

- Tranquila de verdad me gusto, deberíamos haberlo echo antes, así que ahora que estamos solos quiero devolverte el favor.

Y sin decir mas se arrodillo frente a mi y me quito la toalla apoderándose de mi sexo, el me separo las piernas y me pasaba la lengua por todo mi sexo que de inmediato empezó a humedecerse, pasaba la punta de la lengua por mis pezones arrancándome una oleada de placer, se lo metía toda en la boca mamando riquísimo, aquel pendejo chupaba que daba miedo, me succionaba los senos mientras yo le frotaba la verga, yo estaba a mil, solo me dejaba hacer, veía como Pedro enloquecido se devoraba mi hinchado clitoris llevándome al éxtasis, que mamada!!!!, al rato elevo mis piernas y mis talones sobre la silla y se dedico a chuparme el ano, sentía su lengua penetrándome mientras continuaba frotándome el clítoris y metia dos dedos en mi concha, me embarraba el ano con su saliva y sentí su dedo hurgando en mi interior, lo revolvía dentro de mi ano mientras volvía comerse mi vagina que ya resumaba sus jugos, los recogía en su lengua y me los aplicaba a mi ano de una manera fantástica, me lubricaba el ojete con mis propios jugos y su saliva, era delicioso, en ese instante solo deseaba que me follara, quería su verga dentro de mi, y eso era lo que el se proponía a hacer.

- Pedro, necesito que me cojas!!!!!!!!!!!!.

Se bajo su boxer y apareció su descomunal verga semi erecta ofreciéndomela, se la mame un rato hasta que se la puse como un riel, no sabia si aquella tranca me cabria en mi ano, pero la verdad no me importaba, necesitaba de aquella verga con urgencia en mi culo.

Me coloque de perrito sobre el piso, el se coloco detrás mío y volvió a dedicarse a mi ano, que bien chupaba aquel tipo, su lengua dura y áspera se introducía en mi ano deliciosamente mientras su mano seguía masajeando mi clitoris.

- Que culo tan bueno tienes Caro, te la voy a dejar ir toda, para que sientas la verdadera verga de un macho.

Apoye mi cabeza en el piso, levante mis nalgas y con mis manos separe mis glúteos preparándome para aquella embestida, total, que ya me urgía sentirla dentro, así que le dije que se colocara un condón, pero el no quiso, cogió un frasco de aceite de cocina y embarrabo su verga y mi ano, dedeándome sabroso, me acomodó su verga en la entrada de mi ano, y la comenzó a introducir lentamente, mi culito fue cediendo poco a poco y acomodándose a su grosor, no era muy fácil, pronto mis músculos anales se aferraron como un guante a su verga, y en un instante ya tenia la mitad de su herramienta dentro, fue muy rico, comenzó a bombearme muy fuerte, me agarraba de mis caderas y se dejaba caer ensartándome aquella caliente barra, di un pequeño respingo cuando me la metió en su totalidad, bombeaba su verga con mucha fuerza, me la sacaba y ensalivaba mi ano para volver a enterrármela completamente y permanecer por unos instantes quieto, luego volvía con sus embates, que cogida!!!!!, Pedro me estaba cogiendo como todo un semental, me decía: "Qué rica estas, que culo tan apretado tienes, disfruta de mi verga, toda esta vergota que te estas comiendo, " y yo en la gloria, disfrutaba aquella tranca como nunca, con mi culo abierto y penetrado por esa rica barra de carne que me hacía temblar y gozar.

No tardó mucho en anunciar su venida, el movimiento se hizo mas fuerte y rápido, y gritando casi, apretó más sus nalgas y enterró a fondo su verga dentro de mi ojete mientras soltaba sus chorros de leche caliente dentro de mi culo, yo ladrando de placer, sentía su esperma caliente inundando mis entrañas, me cogió por el cuello mientras descargaba sus últimos goterones dentro de mi ano, mis intestinos estaban repletos de su semen, menee mis nalgas sobre su tranca, la sensación era indescriptible, no quería que me la sacara, mis dedos masajeaban mi vulba, en ese instante el se desenterró de mi ano, su verga sonó como cuando sale un corcho de una botella, Pedro se acomodo entre mis nalgas separándolas, de mi adolorido ano empezó a brotar su semen que el recogía con su lengua, inmediatamente me volteo colocándome sobre el piso boca arriba, abrió su boca y su propia esperma cayo sobre mi boca, garozamente recibi su delicioso semen mientras me incrustaba su verga en mi raja, arquee mis piernas sobre el y comenzo a follarme mientras nuestras lenguas se entrelazaban empapadas de nuestra saliva y su leche, sus movimientos se aceleraron y senti de nuevo su descarga dentro de mi dilatada concha, aprete sus nalgas para que se viniera en varios chorros que inundaron mi raja ardiente, ambos estábamos empapados de sudor, resoplando fuertemente y disfrutando de ese sopor que viene inmediato del orgasmo… un verdadero placer… me abrazo rendido sobre mi pecho y me ofreció su lengua que chupe con avidez una vez mas, que polvo!!!!!!!!!!!.