Era un viernes normal en mi oficina, uno de esos tantos días aburridos de trabajo en que uno espera con ansias la hora de salir a fin de poder cambiar de ambiente, tal vez asistir a una disco, visitar amigos, tomar una copa, algo que cambie la rutina normal de esos días tristes.

Como generalmente los viernes solía realizar algún programa, asistía ese día al trabajo vestida con una falda de lycra muy corta azul, blusa de botones al frente blanca, panty de hilo dental y bra blancos, medias veladas de liguero y zapatos de tacón negros, no es por nada pero me sentía sexy y lista para la acción; hacia el medio día me conecte con un amigo por chat y como siempre hablábamos de sexo, me calentaba y a pesar de que introducía mis deditos bajo mi falda a tocarme mi rajita, terminaba en el baño masturbándome como loca a fin de calmar mis ansias, mi amiga Jacky lo noto al instantante y programamos que a la salida iríamos a su casa a darnos en nuestras rajitas y pasarla superbien, me sentía muy caliente, hacia rato que no tenia sexo en pareja, solo masturbadas en mi concha con mis deditos y mis consoladores en la soledad de mi habitación, aunque la idea de tomar el metro me desanimaba bastante pues a esa hora era imposible encontrar asiento, por el contrario pasaría repleto y no faltarían las manos ávidas que disimuladamente se posarían en mi culo y mis senos aprovechando aquel desorden, ya me había sucedido en mas de una ocasión, aunque inconscientemente deseaba que alguien me tocase para calmar mis deseos, tal vez tendría suerte; salimos a la estación a esperar el bendito metro y note que jacky esta como para comersela, llevaba una blusa muy escotada que dejaba ver el inicio de sus magnificas y hermosas tetas, no tenia brasier puesto y contrastaba con un Jean súper ajustado que marcaba muy bien su voluminoso y bello trasero.

A los pocos minutos llega el bendito tren, como suponíamos estaba a reventar y a empujones logramos introducirnos en su interior, su olor no era muy agradable, agarramos con fuerza nuestros bolsos y de pie, nos cogimos de la mano aferrándonos fuertemente para no caernos con los empujones que nos daban y el bamboleo del metro, deseaba llegar rápido a la casa de mi amiga para disfrutar de nuestros sexos como solíamos hacer frecuentemente; como a los 10 minutos, un señor bastante atractivo y como de unos 40 años que nos observaba fijamente (al que llamare Marco) se paro y le cedió el puesto a Jacky, yo me arrime a ella, colocando mi entrepierna muy cerca de su cara, al instante note que el señor se coloco detrás de mí, me pareció la cosa mas normal del mundo y no le di mayor importancia.

Parada como estaba observaba bajando la vista, las hermosas tetas de mi amiga, eran muy lindas y su blusa escotada me permitía observar sus pechos, tenia una maravillosa vista panorámica de aquellos globos, ella lo noto y me sonreía picaramente, yo arrimaba mas mi cuerpo hacia su cara, quedando mi vagina a escasos centímetros, le cedí mi bolso y separando un poco mis piernas y con mis dos manos me aferré a la barra superior del coche a fin de obtener mayor estabilidad, casi al instante note el miembro de Marco recostado contra mi falda, sentía el calor que emanaba aquella tranca refregándose en mi culo, pensé que esta seria una buena oportunidad y que no deseaba desaprovecharla, entrecerré mis ojos y me decidí a dejarme hacer a ver hasta donde llegaría los alcances de este señor, deseaba que fuese atrevido y me diera una buena manoseada.

Sentía como cada vez su verga crecía apoyada en mis nalgas y ese calorcito que emanaba su cosa, la sentía crecer y como él la recostaba sobre mi diminuta falta, levante un poco la rodilla y toque el brazo de mi amiga haciéndole señas de lo que pasaba, ella me pico un ojo y encogió los hombros como diciendo:-déjate hacer, para eso eres bien puta y te gustara, disfrútalo-, yo sonreí y me dije para mis adentros:-y por que no? tal vez me guste-, disimuladamente Jacky paso una mano aferrándose a mi pierna a la altura de mi rodilla subiéndola y bajándola suavemente hasta casi rozar mi panty, un corrientazo me recorrió de pies a cabeza, con mucho cuidado acomode mis glúteos para encajarme aquella cosa en la comisura de mis nalgas, sentía el aliento de Marco en mi nuca y note como mis pezones se erectaban marcándose a través de mi bra sobre mi blusa.

Así continuamos un pequeño trayecto durante el cual notaba que mi concha empezaba a humedecerse y que la verga de aquel fulano, se posaba ya descaradamente sobre mis nalgas desnudas, el tipo me había levantado la falda por detrás y recostaba su varonil miembro sin inmutarse, Jacky notaba todo esto y le excitaba, pues pude notar sus pezones erguidos y marcados en su ajustada blusa, con gran disimulo ella introdujo su manito por entre mis piernas tocándole la verga a mi acosador, como midiendo su tamaño y no se como hizo pero le bajo el zipper y le extrajo aquella cosa, sentí su miembro caliente y duro sobre mi piel desnuda, estaba muy excitada y dispuesta a que me follaran allí mismo, Marco se retiro un poco y acomodo su rollo de verga por entre mis piernas, haciendo presión hacia arriba en mi vagina, estaba como montada en una barra caliente y gorda de carne, baje mi vista y note que su miembro, marcaba un bulto en la parte delantera de mi falda, era como si yo tuviera una verga propia, el bulto se notaba bastante y estaba a escasos milímetros de la boquita de Jacky, sabia que ella no lo chuparía, pues no le interesan los hombres para nada, es 100% lesbiana, yo en su lugar me la hubiese metido en mi boca y le daría una fantástica mamada, aquellos pensamientos me excitaban, mi panti se humedecía cada vez mas, ella continuaba con su manito masajeando aquella cosa y acariciándole los testículos, aquello me gustaba, el morbo de que alguien se diera cuenta me parecía excitante y peligroso, pero me dejaba hacer, el tipo ya sin inhibiciones se aferró con sus dos manos a mi cintura y empezó a bombear su verga en medio de mis piernas, sentía aguella cosa gorda y caliente sobre mi panty, mi amiga continuaba con su manita aferrada a las bolas de aquél extraño, yo cerraba los ojos y me dejaba hacer, sentía el aliento de Marco en mi nuca, oía sus pequeños jadeos y continuaba frotando su verga en mi entrepierna, la estación donde deberíamos bajarnos todavía estaba como a media hora, así que habría tiempo de sobra y si se necesitaba mas, pues iríamos hasta donde fuera, con tal de tener aguella verga dentro de mi concha.

Jacky paso su manita de las bolas de Marco a mi concha y noto lo mojada y caliente que estaba, me sonreía y sabia que le gustaba aquel juego, me sobaba mi raja con mucho disimulo sobre mi pequeño panty, separo este e introdujo dos dedos en mi vagina, haciéndome pegar un pequeño grito, marco continuaba con su verga sobre la comisura de mis nalgas, los deditos de Jacky eran maravillosos, sabia lo que hacia y me daba una fenomenal paja, metía dos deditos y los sacaba para luego frotarme el clítoris que ya estaba bastante gordo y pardito, aquello me parecía increíble, los dedos de mi amiga en mi raja y por detrás la vergota de Marco sobre mis nalgas; al rato, mi amiga cogió el miembro de Marco y me lo restregaba en mi concha húmeda y caliente, le pasaba el glande una y otra vez de mi vagina a mi culito, haciéndome sentir en el cielo, las piernas me temblaban, pero deseaba que aquello no acabara nunca, por fin sentí como la cabezota de aquella cosa se abría paso dentro de mi concha, suavemente fue introduciendo centímetro a centímetro aguella magnifica verga, era mas grande y gruesa de lo que creía, mi vagina se dilato al máximo para recibir aguel enorme y grueso falo, mis labios vaginales se abrieron al máximo, mi concha se cerro sobre aquel pedazote de carne, Marco aferrado a mi cintura empezó a bombear aquel descomunal miembro dentro de mi, sentía una barra ardiente en mi concha, me lleve una mano a mi boca para no gritar, con maestría aquella verga entraba y salía de mi agujero, descargándome corrientazos de placer, me sentía en el cielo, Marco poso una mano sobre mi seno pellizcando mi pezón sobre la blusa e introduciendo su lengua en mi oído, continuando deliciosamente con su follada, metiendola y sacándola rítmicamente de mi chorreante concha, sentía que el orgasmo estaba cerca, Marco arremetía con fuerza y su verga casi me levantaba del piso, estaba deliciosamente ensartada en aquella vergota, sentía mi raja partida por aquel glorioso miembro, Marco jadeaba muy fuerte sobre mi cuello, su mano se aferraba a mi seno y la otra a mi cintura, de un momento a otro sentí que me la saco casi toda y luego de un fuerte empujón me la introdujo toda hasta sentir sus testículos rebotando en mis nalgas y al instante sentí su chorro caliente y espeso inundando mis entrañas, mi orgasmo llego casi al mismo tiempo, nuestros jugos se mezclaron, aguella verga se descargaba completa dentro de mi, jacky le apretaba con su manita las bolas, exprimiéndoselas al máximo, quería que aquél hombre me diera la ultima gota de su semen, mi vagina estaba totalmente anegada por la leche espesa y ardiente de aquella verga, Marco seguía aferrado a mi cintura, note como la mezcla de semen y mis jugos rodaba por mis piernas, Jacky las recogía con su manita y se chupaba los dedos ya sin importarle quien nos mirara, acercando su carita, levanto mi pequeña faldita y lamió con su lengüita mi vagina en forma descarada, yo estaba en el cielo, la lengua de mi amiga era maravillosa y la tranca de Marco continuaba caliente y gordita dentro de mi raja, un poco alicaída por el enorme esfuerzo, Jacky volvió a tocarme mi clítoris con su maravilloso dedo, Marco saco su verga de mi raja caliente, al instante sentí el dedito de mi amiga hurgando en mi ano, tanto el dedo de ella como mi anito estaban embarrados de semen y mis jugos, lo cual sirvió de lubricante y facilito su entrada en mi culo, metió su dedito hasta el fondo, dilatando aun mas mi agujero, cuando menos lo pensé ya tenia dos de sus dedos totalmente dentro de mi, era delicioso, dos de sus dedos en mi culo y con su pulgar frotando mi clítoris, Marco tomo mi mano, la paso por detrás de mi y agarre su rica verga frotándola desesperadamente una y otra vez, descorría su forro con fuerza hasta que recobro su virilidad, mi concha y mis nalgas estaban embarradas de semen, separe un poco mas las piernas, Jacky quito sus dedos y los paso a mi concha y guié con mi mano aguella verga hasta ponerla en la entrada de mi anito, el cual rápidamente se dilato para recibir aquél hermoso, largo, gordo y jugoso invitado, de un solo empujón Marco me introdujo la mitad de su descomunal tranca, el ardor y el placer eran inmensos.

Mi ojete estaba dilatado al máximo y gozoso recibió aquél pedazo de carne, llenando mis intestinos y produciéndome un placer indescriptible, hacia tiempo mi culo no se comía una verga tan rica como aguella, Jacky continuaba dándome dedo y recogiendo semen de mis piernas y vagina devorándolo con avidez, mi ano se acomodo rápidamente al grosor de aguella barra candente que entraba y salía con suavidad pero con firmeza, yo restregaba mi culo contra aquella barra ensartándomela en su totalidad, el placer era indescriptible, me sentía en la gloria con ese pedazote en mi agujero anal, Marco estaba a punto de venirse de nuevo, mi culo continuaba devorando aquella belleza de miembro, meneaba mis nalgas contra su verga esperando la arremetida final, la cual no tardo en llegar, su leche me inundo mi ano, sentí mi culo arder por dentro, su semen me quemaba y no pude aguantar mas, me separe de su verga, la cual exploto sus últimos chorros en mis nalgas, dejándome toda empapada de su caliente leche, chorreaba sus líquidos por todo mis nalgas y piernas, sentí desfallecer, apoye mis manos en la cabeza de Jacky, quien giro su carita y con su maravillosa lengua limpio un poco mi concha, estaba concentrada en la lengua de mi amiga y no me di cuenta a que horas Marco desapareció, acomode mi ropa como pude y nos bajamos del metro, nos habíamos pasado de la estación y mi falda y tanga estaban totalmente mojadas, entramos a un restaurante y nos dirigimos al baño, no mas entramos me recosté sobre la taza del inodoro, abrí mis piernas al máximo, puse mis rodillas en mis hombros, Jacky se arrodillo y me dio la mejor lamida de concha y ano que he tenido en mucho tiempo, se comía todos los restos de semen y de mis jugos, chupaba como loca, introducía su lengua en mi ojete anal y dos dedos se revolvían rápidamente en mi rajita, produciéndome un delicioso y fenomenal orgasmo, mis líquidos fluían hacia la hambrienta y golosa boquita de mi amiga, quien complacida los devoraba, finalmente nuestras lenguas se unieron traspasándome aguella deliciosa mezcla, la cual trague una y otra vez, estrujando con mis manos su magnifico par de tetas y chupando su lengua, nos arreglamos un poco, guarde mi panty mojado en mi cartera y así sin nada bajo mi faldita mojada volvimos a tomar el metro para devolvernos a nuestra estación, esperando volver a encontrar otro Marco.