Era un viernes normal en la oficina de Carolina, cuando regreso de almorzar encontró una nota sobre su escritorio, era una nota mía, de su amigo Demian con el que cogía de una manera desaforada desde hacia mucho tiempo, la había llamado, Carolina supuso que era para encontrarnos y salir a algún motel a coger, la sola idea de esto hizo que su panty se humedeciera, le encantaba la forma en que su Demian la follaba, con delicadez pero a la vez con fuerza, sentir su enorme falo dentro de ella era una de sus mayores alegrías y por supuesto no estaba para perder esa ocasión, inmediatamente me llamo y quedamos de encontrarnos en la estación del metro a dos cuadras de su oficina hacia las 6 de la tarde para ver que haríamos, bueno, para ver que haríamos no, pues eso lo sabíamos ambos, mas bien para ver donde lo haríamos. Hacía las 4 de la tarde la llamo un travestido con el que ella mantenía correspondencia, su nombre es Vanity, muy hermosa y sensual, le había mandado sus fotos e insistía nuevamente en que fuera a verla, a reunirsen con otras dos chicas también travestís llamadas Sharon y Alexa, en muchas ocasiones ella había desistido de ir, aunque su mente deseaba encontrarse con tres lindas pollas para ella sola, yo sabia del cruce de correspondencia con ellas y en mas de una ocasión le había dicho que si quería yo la acompañaría. Ella de nuevo se excusa con Vanity indicándole que ya había acordado una cita para esa noche conmigo, que tal vez en otra oportunidad la visitaría.

Ese día Carolina asistía al trabajo con un vestido enterizo y rotondo muy corto rojo de botones al frente, panty de hilo dental blanco y sin bra, medias veladas de liguero y zapatos de tacón negros, no acostumbra a usar brasier dado la firmeza de sus senos, Le había solicitado que asistiera a nuestra cita sin panty, así que cuando se acerco la hora de salida de su oficina, entro al WC, se los quito y guardo en su carterita de mano

La idea de tomar el metro la desanimaba bastante pues a esa hora era imposible encontrar asiento, por el contrario pasaría repleto, pero bueno, ya en una oportunidad había comprobado lo equivocada que estaba y había tenido allí uno de sus mejores encuentros sexuales según me había contado, además yo tenia mi coche en el taller, ella llego puntual a la cita en la estación y a los 10 minutos de estar allí parada, sintiendo como el frió le penetraba bajo su falda sin pantys, aparecí, un beso leve y cogidos de la mano nos subimos al bendito metro, repleto de gente y forcejeando logramos subir, la idea era ir a mi apartamento a coger como condenados, a tan solo 20 minutos de allí, logre ubicarme de pie contra un rincón y hasta allí en medio de atropellos y maldiciones la conduje, se ubico de frente al ventanal agarrándose con ambas manos al pasamanos, yo detrás de ella me aferraba a su cintura, ambos quedábamos de espaldas al pasillo, por el ventanal veíamos la tarde oscurecer, casi al instante recosté mi miembro contra sus nalgas, sabía que ella sentía el calor que emanaba aquella tranca refregándose en su culo, mi gran polla que tan bien ella conocía y de la que disfrutaba a cada instante, yo le susurraba vulgaridades al oido y aprovechando la estrechez de aquel vagón, baje una de mis manos hasta posarla en su concha desnuda, sentía como cada vez mi verga crecía apoyada en sus voluminosas nalgas y como se la recostaba sobre su diminuta falta, Carolina bajo su mano y palpo mi bulto, aquel bulto que guardaba mi gorda y gran verga, una verga que todo el cuerpo de Carolina conocía muy bien, yo continuaba masajeando su clítoris delicadamente, mientras volteando mi cabeza su boca busco la mía, Caro quería que la cogiera allí mismo, sentir mi barra ardiente penetrándola, ella se acordó que en la próxima estación la casa de vanity estaba a solo 3 cuadras, me lo comento entre gemidos de excitación y le respondí que sería una buena oportunidad de visitarlas, así que para mi pesar, desacomode mi ya erecta verga de sus nalgas y nos bajamos en esa estación

Nos recibió Sharon, una linda brasileña con un cuerpo fenomenal de unos 23 años, un par de senos y un cuerpazo que sería la envidia de cualquier mujer, vestía tan solo una tanga y brasier rojos, nos saludamos de beso y nos condujo al 2° piso, meneaba su hermoso culo delante de nosotros, en la sala se encontraba Alexa, una morena mexicana de unos 20 años, vestía una minifalda muy cortica, una blusa ombliguera y unas botas de cuero hasta la rodilla, sus senos casi no se notaban pero sus piernas eran impresionantes, de la cocina salió cantando de la dicha una chica de unos 23 años, tan solo llevaba una diminuta bata de flores, que dejaba ver el inicio de su panty azul claro, Carolina la reconoció inmediatamente como Vanity, una cara muy linda y unos ojos negros preciosos, ¡!! No podía creer que estuviese allí!!!, mas besos y presentaciones del caso, nos acomodamos en una inmensa sala y Vanity volvió a la cocina, mientras nosotros conversábamos alegremente y como si hace años nos conociéramos, al ratito regreso Vanity con bandejas de pasabocas y 2 botellas de wisky, miro a los ojos de Carolina diciéndole: -al fin, mi amor, al fin te conozco, que bella eres,- y le estampo un beso en plena boca como lo más natural del mundo.

Al calor de los tragos y ya entrados todos en confianza nos fuimos animando y empezamos a hacernos bromas, y contarnos cosas de nuestras vidas, yo me sentía un poco incomodo con aquellas travestis pero la cercania de Carolina me tranquilizo, los 3 travestis empezaron a bailar mientras Caro y yo tomados de la mano las observábamos sentados en un gran sofa, mi excitación iba en aumento al ver aquellos hermosos cuerpos danzando, tome la mano de Carolina y la coloque sobre mi bulto, ella me estampo un sonoro beso y dejo su mano alli mirando extasiada la danza de esas muñecas, pero con grandes atributos masculinos como lo comprobaria mas tarde y que pondrían a dudar de mi varonilidad.

Al calor de las bromas picantes, de los manoseos que iban aumentando de tono y de las copas ingeridas, en un momento dado, Sharon se corrio su tanga y nos mostró orgullosa su instrumento viril, algo que me asustó tremendamente; pues no imaginaba que bajo esa tanga se pudiera esconder semejante aparato. La que definitivamente se lanzó como si de un caramelo se tratara fue Alexa, que tomándola con las dos manos se inco de rodillas y se puso a chuparla. Carolina un tanto sorprendida volteó a verme con cara de asombro a la vez que tomo mi mano y la coloco sobre su concha húmeda, era obvio que aquello la excitaba tremendamente y me pregunto como sería tener mi polla y la verga de Sharon en sus agujeritos, Carolina subio una pierna sobre la mia, dejando su concha libre y permitiendome follarla con mis dedos mas libremente.

Mientras Alexa y Sharon continuaban con su escena de felación, yo observaba extasiado el pequeño y delicado ano de Vanity, mientras el cuerpo de Alexa se veía fantástico en la posición que había asumido, esto es, de rodillas entre las piernas de Alexa succionando y pasando su lengua sobre la ya erecta verga de Sharon, contribuía a ello el mini vestido que llevaba: una faldita de seda negra que apenas le cubría sus preciosas nalgas que se resaltaban en esa posición. Sharon manifestaba su excitación con gemidos y suspiros de lo más sensual, y se notaba que se acercaba al clímax. Dándose cuenta Alexa que estaba por provocarle a Sharon un orgasmo, detuvo su tremenda mamada, y le pidió a Vanity que le hiciera a ella el mismo tipo de trabajo que había visto, pues su verga pedía a gritos una satisfacción. De principio Vanity se negaba a hacerlo, pues estaba algo impresionada y cohibida, pero a insistencia de todas nosotros se animó a hacerlo y tomando la misma posición entre las piernas de Alexa, chupó tímida y cautelosamente la verga que se le presentó; la que de ninguna manera era despreciable. Para ese entonces ya Carolina había bajado mi pantalón y masajeaba rítmicamente mi endurecida polla sin perder de vista las mamadas de Alexa y Vanity, Caro se devoraba mi polla endureciéndola al máximo, tomo mi verga y coloco mi polla cerca de los hermosos glúteos de Vanity, quien tenía abierta su bata y deja al descubierto todo su esplendoroso cuerpo, no llevaba bragas, Caro me coloco un condon con su boquita y mamo una vez mas mi polla, me sentia en el cielo y mi verga a punto de estallar, Sharon se arrimo a nosotos y chupo mi verga de una manera magistral, lubricando mi verga con su saliva, mientras Carolina se mantenia ocupada ensalivando el ano de Vanity, preparándola para mi estocada final, no estaba ella segura de aquel delicado culito resistiera la embestida de mi gruesa y larga verga.

Ya mas excitada, Vanity le estaba dando una magnífica mamada a Alexa, que se retorcía de placer, a la vez que tomando a Vanity de la cabeza, la hacía que se introdujera mas profundamente su pene en la boca. En un momento dado, Sharon y con sus dos manos colocó en posición mi verga; ocasionando que Vanity se sobresaltara y separándose de Alexa volteó a ver de quien se trataba. Intentó levantarse al darse cuenta que estaba a punto de ser penetrada por mi enorme falo, pero entre Carolina y Sharon la detuvieron de las caderas y al mismo tiempo le decían que se relajara, que se estuviera tranquila. Vanity, estimulada por la mamada que le había dado a Alexa, se sometió a los requerimientos de ellas, pero me pidió que la ayudara a soportar la introducción. Acercándome, la bese tiernamente y le dije que estuviera tranquila, que no le iba a doler, que yo cuidaría que la penetración fuera placentera. Aceptándolo, la hice que se inclinara un poco más hasta que su cabeza casi tocara el piso. Sharon retomo mi polla con una mano, la encamino al precioso ojete que la esperaba. Apoye una mano sobre mi cintura, mientras Carolina separaba sus nalgas y tomando el lubricante le aplico un poco dentro de su ano y alrededor. Mi verga realmente es un ejemplar como pocos y verdaderamente sentía que podría lastimar aquel diminuto culo, así que con dos de mis dedos abrí un poco el reducto para prepararlo, una vez hecho esto, coloqué el glande en ese anito e intenté la introducción. Vanity dio un pequeño grito, lo saque por miedo a hacerle daño pero en un segundo intento, pude meter todo el glande, no sin grandes lamentos de Vanity. Como yo estaba controlando la introducción, dejé un momento en esa fase todo, con el fin de que se acostumbrara el esfínter al grosor de mi instrumento. El llanto de Vanity era desgarrador, pero como ya estaba iniciada la penetración, sabía que dentro de poco ese llanto se iba a convertir en gemidos de placer. Yo ya estaba casi incontrolable y quería dejarle ir de golpe toda mi verga, pero no lo hice pues podría dañar el culito de Vanity. Ya solo faltaban de meter como seis de los veinticinco centímetros de mi verga y le pregunté a Vanity que cómo se sentía, alcanzando a escuchar apenas: "Feliz amor" entre suspiros y gemidos, así que fui separando mis dedos y permitiendo la penetración paulatinamente. Los gemidos y suspiros aumentaban proporcionalmente a la profundidad de la inserción, hasta que llegó el final, me detuve otra vez y, tomando a Vanity de las caderas, se la impulse de un solo golpe, haciendo que la pobre niña gritara con toda su alma, pero sin hacerle caso empezó el clásico movimiento de vaivén y Vanity le tomó el gusto rápidamente. Viendo esta escena, Carolina y las dempas se exitaron bastante, Vanity continuaba aferrada a la polla de Alexa

Sharon tenía en esos momentos su verga completamente erecta y se la estaba acariciando con la mano. Volteándome a mi, me lo restrego en mi cara y acercándome a ella empecé a besar su rico miembro. Ella estaba de pie y Caro acariciaba sus bolas controlando la entrada de aquella polla en mi boca, Caro se unio a la mamada que le proporcionaba a Sharon y entre los dos nos comiamos a besos su descomunal aparato, yo seguia bombeando mi verga en el culito de Vanity, quien restregaba sus nalgas en mi abdomen como pidiéndome mas verga, mientras continuaba haciendole una mamada espectacular a Alexa. Exactamente al mismo tiempo Alexa solto su esperma en la boca de Vanity y Sharon en mi boca y la de Carolina, tragaba todo el semen que podia y aquello me exitaba, no aguante mas y saque mi verga del ano de Vanity, sono como si hubiesemos destapado champan, rapidamente me quite el condon, mientras Caro y sharon me halaban la verga, al cabo de unos segundos rios enormes de semen salieron disparados sobre el culito de Vanity, quien continuaba limpiándole la polla a Alexa, Carolina me beso muy fuerte introduciendo su lengua en mi boca mientras Sharon lamia y limpiaba mi verga y el enorme orificio de Vanity.

Descansamos un rato de aquella fenomenal cogida, todos alrededor de la chimenea que caldeaba el ambiente, Vanity sudaba a mares y se quejaba de lo adolorido que le habia dejado su estrecho ano, alexa comparaba su verga con la mia, discutia sobre cual de los dos la tenía mas grande, todos opinaban entre risas y el alcohol, Carolina decidio zanjar la querella y propuso medir las pollas en total erección, como una gata en celo se lanzo sobre nuestras 4 vergas chupandolas una a una, devorándoselas con su linda boquita, mamaba como si en ello se le fuera la vida, como si fuesen las ultimas 4 pollas del mundo, al final su veredicto fue empate, aunque la mia era mas larga, la de Alexa era un tris mas gruesa, yo continuaba sentado y Carolina se subio sobre mi erecta polla y se la enterro en su concha, mientras Alexa por detrás le enterraba su descomunal polla en el ano, mi verga sentia la presión de la verga de Alexa en el interior de Carolina, Sharon y Vanity se colocaron a nuestros lados ofreciéndonos su pollas, las cuales avidamente Carolina y yo chupamos, hasta dejarlas totalmente ensalivadas y en su esplendor máximo, se separaron un poco y Vanity se sento a mi lado, atrayendo a Sharon que de inmediato se encaramo de espaldas a ella ensartándose la polla de Vanity, yo cogiendome la concha de Carolina masajeaba la polla de Sharon, su derrame no tardo en llegar, pequeñas gotas de semen embarraron mi mano, Alexa y yo terminamos en los huecos de Carolina al tiempo, la unica que no termino fue Vanity, quien luego de sacar su polla del ano de Sharon, me la ofrecio y entre Caro y yo procedimos a darle lengua, estaba disfrutando de la deliciosa verguita de Vanity,

Carolina siente en sus nalgas, una suave beso, un beso con una sensación fresca, húmeda, serpenteante; en fin: una lengua que sabía lo que hacía, que sabía dar placer. Esto hizo que ella detuviera la felación en Vanity, Vanity, impaciente por haber detenido el trabajo oral, la toma de la cabeza y la forza a continuar con la mamada, cosa a la que ella encantada acepta. En tanto, la lengua en su trasero proseguía su trabajo y se acercaba rápidamente al orgasmo, pero he aquí que se detiene y la hace protestar, pero como estaba con la boca llena, no le entendió nadie. Pero ¡oh sorpresa!, una nueva sensación se presenta: Algo grueso, duro, tibio, se acomoda entre sus nalgas. Hiende su culo, asalta su esfínter.

Una gran verga se aloja entre sus intestinos. Su longitud y grosor le provocan agradables efectos. Carolina aprieta sus músculos entrenados para dar placer. Su roce se hace más y más agradable. Es Alexa pues su tamaño es inconfundible. Caro sigue mamándole la verga a Vanity, pero se separa de ella y se mueve un poco hacia abajo. Alexa con su verga enfundada en su culo, la mueve un poco donde encuentra la verga de Sharon, que sin ser un ejemplar inmenso, es de un buen tamaño. Caro la tomo entre sus labios y se la chupa. En tanto, sin desconectarse Alexa le abre las piernas y permite que Sharon se coloque entre ellas; La verga de Alexa se queda quieta y veo como Sharon se aproxima blandiendo su herramienta; ¡la quieren coger entre las dos!. Caro protesta, pero la verga de Vanity no se lo permite. El pene de Sharon, algo mas delgado que el de Alexa, intenta penetrar por debajo de la verga de Alexa. Carolina afloja sus músculos y el glande de Alexa logra penetrar.

Así es, después de unos instantes en que las tres se quedan quietas; vuelve Alexa a la carga y logra penetrar totalmente Caro tiene las dos vergas completamente metidas en su culo!, mas la de Vanity en la boca, empiezan el movimiento. sharon y Alexa sincronizándose, le tenían constantemente en el culo por lo menos con una verga dentro, y varias veces con las dos. Vanity, desatándose, la asía de los cabellos y la penetraba por la boca hasta el tope, casi hasta meter sus testículos. Aquello era una verdadera orgía y yo me sobaba mi verga al máximo contemplando aquella escena.

Era tal la excitación, la lujuria, que nos vinimos en un orgasmo simultaneo, abundante, prolongado. El sabor del semen de Vanity era como un néctar para Caro, pues por su juventud estaba espeso, dulce y muy abundante. Mis otras dos amigas se salieron de su culito tumefacto y le vaciaron sus condones en el pecho, embadurnándole de semen sus senos hasta el ombligo.

Caro, Vanity y Sharon fueron a ducharse, mientras yo me quede en la sala con Alexa, mi exitación continuaba y deseaba ser penetrado por una buena polla, asi que tomé su verga con toda la delicadeza de que fui capaz y comencé a acariciarlo con los labios y la lengua: primero con el extremo de la lengua, la punta del pene y el meato, con un movimiento circular, muy, muy pequeño…después me deslicé con mi lengua hasta el pliegue del prepucio, recorriéndolo también en círculos… todo muy lentamente. En ese momento Alexa gemía ruidosamente y continuaba estirándome el pelo con tanta fuerza que los ojos se me llenaron de lágrimas. Descendí con la lengua ensalivada por su polla hasta llegar a sus testículos perfectos, aterciopelados y redondos. En ese momento abandoné la delicadeza anterior y de un solo golpe, introduje su polla en mi boca hasta que su vello púbico, golpeó contra mi nariz, sintiendo ese sabor y ese olor que tanto me gustan.

Saco su polla de mi boca y me dijo: ¡Date la vuelta, la frente en el suelo, las manos en la espalda y las palmas hacia arriba! Hice lo que me pedía y quedé con la frente sobre las baldosas calientes del cuarto de baño, noté el calor acuoso de su lengua sobre mis nalgas. Podía sentir como se paseaba con lentitud y la humedad de su saliva. En pequeños círculos descendió hasta mi culo e introdujo la lengua con facilidad, una y otra vez, follándome sin piedad con ella. En un momento se separó y masajeó el esfínter, preparándolo, luego introdujo un dedo poco a poco con movimientos circulares, lubricándolo con su saliva. Aquel dedo entraba y salía con una suavidad celestial. Mi agujero se fue relajando, y en muy poco tiempo permitió el paso de dos dedos.

Yo humedecí mis dedos con saliva y me lubriqué la polla con ellos. Cuando noté que su vergota intentaba abrirse paso dentro de mi culo comencé a acariciarme el capullo, sentía entrar su verga con suavidad y mi culo se abría ante la invasión sin oponer mucha resistencia, ella se arqueaba hacia atrás, de forma que proyectaba hacia adelante aquel pene fogoso, que yo notaba desaparecer rítmicamente entre mis glúteos. Sus manos se apoyaban y acariciaban mis costados, mi vientre y mis nalgas. Dirigí mi mano libre hacia atrás y agarré sus cojones, que golpeaban mis nalgas cuando su polla alcanzaba la máxima profundidad.

Alexa poco a poco aumentó el ritmo, el ímpetu de sus envites, la fuerza con que sus manos golpeaban mis nalgas que estaban en carne viva, y el volumen de sus gemidos, con una potencia sobrehumana empujaba mi cuerpo que se deslizaba con las piernas muy abiertas sobre el piso. Yo seguía masajeando mi polla, aguantando aquella embestida feroz, y ya estaba a punto de explotar y descargar cataratas de semen cuando Alexa, aullando, clavó sus uñas en mis nalgas, y sentí las convulsiones de su corrida en mis entrañas. Se quedó de rodillas, con el culo apoyado en sus talones, la cabeza gacha, totalmente extenuada, y con cara de haber dado todo lo que tenía dentro. Yo aún tenía munición en la recámara y la retención había sido excesiva. No podía continuar resistiendo. A pesar de mis esfuerzos me corrí con salvajismo. El chorro de semen se disparó contra mi pierna, se deslizó hasta el piso. Las contracciones de mi orgasmo estrangularon rítmicamente la polla de Alexa dentro de mi ano y pude escuchar un suave gemido cuando esas convulsiones exprimieron las últimas gotas de leche de su polla.

Pocos minutos después salieron Carolina, Vanity y Sharon más espectaculares que nunca, Carolina las conducía hacia mi agarrada en cada mano de sus erectas vergas, continuaríamos follando, pero esta es otra historia.......................