COMO NOS VENGAMOS DE UNA PUTA FINA

A raíz de todas mis vivencias sexuales que he narrado a Todorrelatos he conocido y entablado una bonita amistad con diferentes personas tanto hombres como mujeres de diferentes sitios y países, siempre me he manifestado de una manera abierta y franca, algunos se ofenden por lo que dejamos de escribirnos, yo soy muy respetuosa de las decisiones y tapujos de cada uno, pero a otras personas les encanta mi manera espontánea y abierta de ser. Una de esas personas que me escribió era una muchacha de Bogotá, Colombia, identificada como Sandy, su nombre real supuestamente es Sandra Patricia Díaz Gómez, de 22 años, con la cual intercambiamos fotografías nuestras, trabaja en una compañía en la parte comercial y al igual que yo es bisexual, y de acuerdo a la foto que me remitió muy hermosa. Chateábamos y nos escribíamos a diario, contándonos nuestras experiencias y en mas de una ocasión nos masturbábamos vía chat, era muy caliente y franca en su manera de ser y contar sus cosas, me decía la forma en que mantenían sus relaciones amorosas con su jefe y que sin ningún problema le practicaba sexo oral en su oficina, se encerraban allí y sin ningún inconveniente procedía a efectuarle unas espectaculares y deliciosas mamadas a la verga de su jefe hasta obtener la lechecita que tanto le gustaba y que se comía con gran deleite, me narraba la forma en que se masturbaba en su automóvil camino a su casa, siendo observada por varias personas sin ningún tipo de recato o la forma en que en esos días disfruto de su primera relación lesbica con una muchacha que había conocido en una discoteca, así mismo me contaba de sus experiencias anales con sus vibradores; En fin, una mujer muy ardiente, tal como a mí me gustan que sean las niñas con las que comparto mis gustos y experiencias.

Por cuestiones de la vida y como dicen "primero cae un mentiroso que un cojo", descubrí que muchas de sus cosas no eran ciertas, que me mentía de una manera descarada, como es obvio decidí cortar todo tipo de correspondencia con esta supuesta Sandy. Para mi sorpresa ella continuo mandándome correos diciéndome todo tipo de obscenidades, que por respecto a mis lectores no me atrevo a mencionar, en fin, era una sarta de amenazas y vulgaridades no propiamente de una mujer recatada y fina como ella pretendía hacerme creer que era, se consideraba una mujer santa a pesar de su vida sexual tan activa y de las cosas que me había contado, llego hasta a tratar de indisponerme con el amor de toda mi vida, mi Marianita y con una amiga que tal vez ustedes recuerden, mi odontóloga Marta, llegando hasta a escribirles y decirles de que se iban a morir, eran ridículos y estúpidos sus comentarios, que en vez de hacerme enojar, me causaban gran hilaridad y por que no decirlo algo de morbo.

Yo había decidido dejar las cosas así, pero en vista de sus amenazadores correos, Mariana y Marta decidieron que las cosas no podían quedarse así, por lo que decidimos fraguar nuestra revancha, para ver hasta que punto podría llegar aquella recatada y pulcra mujer; le mande un correo donde le decía que nos olvidaramos de los insultos y acordáramos una cita para vernos y poder limar nuestras asperezas, diciéndole que a pesar de todo la deseaba y quería estar con ella; la muy tonta de inmediato cayo en la trampa, la idea era citarla en un bar, conversar un poco con ella y darle algún tranquilizante en su trago para adormecerla, Marta y Mariana estarían al frente del bar en su carro, a donde la subiríamos y la llevaríamos al apartamento de Marta ya que ella vive sola.

Nuestra cita era a las 7:00 PM en un barcito de la zona rosa, yo llevaba un vestido corto negro, medias veladas con liguero rojo y ropa interior igual, llegue y pedí un tequila, el tiempo transcurría y la tal Sandy no aparecía por ningún lado, pensaba que tal vez no era tan tonta y no caería en nuestra trampa, pero no, estaba muy equivocada, la muy ilusa apareció hacía las 7:30 dándome miles de explicaciones y perdones por su tardanza, para que!!!, no podía negarlo, aquella hembra estaba muy provocativa. Lucia una minifalda escocesa a cuadros roja, una blusa blanca, chaqueta roja, unas medias blancas arriba de la rodilla y zapatos de tacón bajo negro, estaba realmente hermosa, no puedo negarlo, se sentó a la mesa que era de vidrio y podía observar muy bien sus contoneadas y gruesas piernas, su blusa dejaba entrever un par se senos protuberantes y perfectos, su cara de niña virginal completaba aquel cuadro, por un instante me arrepentí de lo que planeábamos hacerle, deseaba salir de allí con ella para un motel, pues realmente era muy sexy y la deseaba, ella comenzó a darme explicaciones, pero mi mente estaba tratando de adivinar como seria su ropita interior.

Ella pidió un vodka y yo otro tequila, le susurre al oído que estaba como para comérmela a besos, ella fingió ruborizarse, le dije que de que color eran sus pantys, a lo que me respondió que blancos de hilo, yo la miraba y no podría creer en lo fácil que resultaría todo, Marta y Mariana observaban desde el carro parqueado muy cerca. -Mami, quiero oler tus pantys-, le dije yo, ella me respondió dulcemente –espérate amor, ya te los doy- y con total naturalidad se paro al WC a quitárselos y traérmelos, momento que yo aproveche para echar en su trago una pastilla que Marta me había entregado y que haría que en cuestión de minutos perdiera su conciencia, quedando a nuestra voluntad para hacer con ella lo que habíamos planeado, nuestra venganza apenas comenzaba!!!.

Rápidamente fue introducida en el vehículo de Marta y nos encaminamos hacia su apartamento, las tres estábamos muy excitadas imaginándonos todo lo que deseábamos hacerle a aquella chica, Marta conducía, a su lado iba yo y atrás Mariana con Sandy, cuando voltee a mirar Mariana había levantado la faldita de Sandy mostrando su abultado y peludo coño,- a esta perra hay que rasurarla, yo no me como esa concha así-, dijo ella, tanto Marta como yo reímos y estuvimos de acuerdo, esa sería una de las primeras tareas, las tres teníamos la concha depilada y ahora esa puta la tendría igual.

Llegamos a su casa y rápidamente la conducimos a la habitación, atamos sus muñecas a cada lado de la cama y sus tobillos con unas bandas metálicas, en su boca pusimos un esparadrapo y rasgamos sus ropas, dejándola totalmente desnuda y con sus piernas abiertas; las tres nos mirábamos sin saber por donde empezar, estábamos muy excitadas viendo él magnifico cuerpo de aquélla ramera, la que deseábamos hacer nuestra esclava. La dejamos sola y nos fuimos a prepararnos unos tragos, cuando regresamos a la hora ella ya estaba despierta, movía su cabeza de un lado a otro y lloraba como una condenada, no sabia como había llegado allí y se encontraba un poco mareada por la pasta que le había dado. La que más deseaba vengarse era Marta, pues Sandy le había dicho en un correo que era una puta barata, una cabaretera, Marta le quito la venda de la boca y Sandy trato de gritar, pero un fuerte bofetón la acallo, gruesas lagrimas corrían por sus mejillas, -cállese ramera inmunda-, la increpo Marta y acto seguido se quito su diminuta tanga roja y abriendo a la fuerza la boca de Sandy se la introdujo totalmente y luego le volvió a colocar la venda en su boca, mientras tanto Mariana recorría sus muslos acercándose a su entrepierna, Marta le retorcía fuertemente los pezones rosados y erectos, era lógico que aquella puta a pesar de todo lo disfrutaba, Mariana deslizó un dedo hasta el borde de sus labios vaginales, introduciéndose en su interior hacia delante y hacia atrás, el cuerpo de Sandy respondía a su embestida, se estaba poniendo húmeda, - miren chicas!!! Esta puta esta gozando!!!- decía Mariana mientras continuaba frotando el clítoris e introduciendo dos dedos fuertemente en su concha, ella abría sus piernas y se retorcía haciendo que los dedos de Mariana se deslizaran sin problema en su anegada vagina, Mariana retiro sus dedos y coloque mi lengua sobre su abultado clítoris, chupaba y mordía su botón, con la punta de mi lengua daba golpecitos en él, Marta continuaba retorciendo sus pezones, y entonces aquella puta se vino en lo que sería el mejor orgasmo de su vida.

Las tres nos desnudamos completamente, solo Mariana conservaba sus medias sujetas con un liguero negro que la hacía ver más hermosa que nunca, Marta trajo su estuche de afeites y procedimos a rasurar aquella gorda y mojada concha, deslizando la navaja por su vagina y su ano, mis dedos recorrían su sexo, podía sentir lo lisa y suave que había quedado su piel rasurada, entonces entre las tres nos dedicamos a chupar aquel exquisito coño, nuestras lenguas se deslizaban por su piel, recorriendo todo su cuerpo, sus senos, axilas, su vientre, su concha, su ano, todo fue lamido mientras que aquella pendeja se retorcía de placer, gemía y lloraba de gusto.

Marta fue a su famoso mueble donde trajo varios consoladores de diversos tamaños, un látigo de cuero y un par de pinzas unidas por una especie de cadenita, desamarramos las manos y pies de aquélla esclava, quien tan pronto se vio libre intento escapar, pero un nuevo bofetón de Marta la postro en el piso, aquella estúpida lloraba a mas no poder, Marta con gran fuerza descargo el látigo sobre la infeliz muchacha causándole varias heridas, hilos de sangre marcaban su cuerpo, coloco las pinzas en cada uno de sus pezones y agarrandola de la cadena la arrastro por el piso conduciéndola hacia la sala, sentí algo de temor al ver su cuerpo sangrante, pero bien merecido se lo tenia aquella puta, sobre su cuerpo sangrante vació una botella de tequila, ella se retorcías del dolor de aquel alcohol sobre sus heridas, Tanto Mariana como yo nos colocamos los consoladores con arnés amarrados por una correa a la cintura, eran pollas descomunales, Sandy permanecía en el piso boca arriba gimiendo, Mariana separo sus piernas y de una sola estocada introdujo fuertemente su consolador en la vagina de Sandy, sus ojos desorbitados nos indicaban el dolor que sentía, Marta se sentó en la cara de la llorona ofreciéndole su concha, tal vez Sandy deseaba chuparla pero como estaba amordazada no podía, los embistes de Mariana eran cada vez mas fuertes, Marta se paro y escupió en la cara a aquella puta, Mariana la penetraba desesperadamente, yo observaba aquel espectáculo atónita y muy excitada, masajeando la verga plástica que tenía puesta, en un momento los cuerpos rodaron y Sandy quedo encima penetrada totalmente por la polla que tenia Mariana, Marta descargo de nuevo el látigo sobre sus glúteos causándole nuevas heridas, lo que aproveche para arrodillarme detrás de ella y sin ninguna contemplación introduje a la fuerza y sin ninguna lubricación o aviso aquélla descomunal polla en su ano, hilos de sangre resbalaban por su ano, la había desgarrado con aquélla polla, no obstante, arremetí fuertemente en su ano, halándole los cabellos hacia atrás mientras Marta le escupía en su cara, dos enormes vergas desgarraban su cuerpo hasta que cayo desmadejada y sin sentido sobre los senos de Mariana.

Nos asustamos un poco, aquella era una piltrafa humana, una masa sanguinolenta, pero comprobamos que se encontraba bien, procedimos a rasurar su cabello y sus cejas, dejándola totalmente calva, el cuerpo de Sandy no tenía un solo pelo, le quitamos la venda de la boca y nos orinamos encima de ella, Marta le abría la boca a la fuerza mientras Mariana y yo nos turnábamos para descargar nuestro amarillento líquido en el interior de su boca, su cuerpo estaba totalmente brillante de nuestro orín, serían cerca de las 3 de la mañana cuando recobro el conocimiento y a patadas la echamos a la calle, totalmente desnuda, rasurada y ultrajada como la gran puta que era.

Luego supe que la había recogido un vehículo donde estaban dos hombres, que por supuesto la violaron, o mejor dicho ella los violo, tales eran sus ansias y deseos que aquella noche salió de la casa muy caliente y no dudo en cogerse aquellas 2 pollas, que por cierto según nos contó después, las disfruto como nunca, pues nunca había sido cogida por dos vergas reales al tiempo y menos había tenido dos pollas al tiempo en su boca y probado la lechecita que aquellas trancas le ofrecieron y que ella trago con avidez.

Esto sucedió hace 15 días, desde entonces Sandy no hace sino llamarnos para que de nuevo la ultrajemos, la cosa le quedo gustando y nosotras desde luego la complacemos, ahora las tres tenemos una esclava y puta particular, la gran Sandy, los machos y hembras que quieran cogersela, nosotras gustosas se la prestamos, pueden escribirle a: sandra_1212@yahoo.com, o ubicarla de noche en cualquier esquina del Paseo Reforma, donde ofrece sus servicios; no se arrepentirán, es una puta barata, pero hace todo lo que se le indique, una esclava perfecta!!!.