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Causalidad (3)

en Lésbicos

¡¡¡Hola!!! ¡Espero se encuentren bien! Aquí les dejo mi continuación, ansiosa espero les guste… mil gracias por los comentarios y el apoyo… besos.

P.D: esta parte del relato va dedicada a la señorita Ragazza7, ¡Anto gracias por tu recomendación! ¡Cuídate linda Te Quiero!

Causalidad (3)

Gabriela.

"Hoy en la noche vamos al cine. Anyelica planeó la salida. Nos vemos. Dile a David."

¿Y el "quieres ir"? ¿Donde queda? Quién le va a decir que no a ese mensaje de texto de Naty ja, ja.

Llame a David y quedamos en vernos todos en el cine.

Estacione la Explorer y David su Honda.

- ¡Allá está Naty! - le advertí a David que caminaba a mi lado.

- Está en medio de demasiadas chicas ¿cómo la reconociste tan rápido?

- Ella es simplemente única no puedo confundirla.

- Sigue así y terminaras siendo poeta mi amiga, ¡estas cayendo!

- Ja, ja, ja - me burle con sarcasmo golpeando su brazo potentemente.

- ¡Gaby me dejaras un morado!

- Te lo mereces.

- A ver niños compórtense - se acercó Naty riéndose...

Naty nos introdujo a sus compañeros de la uni, a la mayoría ya los conocía. Salude y me percate de que faltaba Anyelica.

- ¿Y Anyelica? - pregunté.

- Resulta que la organizadora es la que no llega - se burlo Francisco; uno de los más payasitos del grupo.

- Bueno ya llegara, ¡entremos! - nos apremio Naty.

Entramos a la sala de cine, entre todos casi ocupábamos una fila de asientos David, Naty y yo quedamos al medio dejando a mi lado un par de asientos vacíos y luego una parejita que por lo que veía necesitaban privacidad apenas se apagaron las luces, comenzaron a besarse.

Gire mi mirada al principio de la fila al oír a los chicos saludar.

– ¡Al fin llegué! - comentó Anyelica con esa voz profunda que tiene mientras avanzaba hasta llegar a mi.

Me levante para recibirla, beso mi mejilla lentamente acercándose lo suficiente para dejarme sentir su cuerpo rozar fugazmente el mío. Tomo asiento a mi lado y comenzó la película.

Anyelica no dejaba de decirme cualquier cosa sobre la peli, me tuvo tan entretenida que casi no pude hablar con Naty. Y pues David se encargo en mi lugar de hablarle.

Salimos de la sala al terminar y nos dirigimos a la feria de comida por unos churros :p ¡me fascinan! Anyelica iba caminando a mi lado comentándome sobre cosas que bueno no eran de mi mayor importancia pero por ver esos labios carnosos, rojos naturales con ese poco de brillo labial moverse al hablar la dejó que me hable hasta de política que es lo que más odio.

Ella misma acariciaba sus brazos en busca de calor así que solidariamente me quité mi suéter negro de Adidas para abrigarla. Muy agradecida enlazo su brazo al mío y así íbamos un poco aisladas de los demás.

Tomamos asiento en una mesa circular gigante donde pudiéramos caber todos y como era de esperarse Anyelica tomo asiento a mi lado y Naty al otro.

Todos conversábamos hasta que como en todo grupo las conversaciones se dividieron.

Anyelica: Gaby dame tú mano tal vez pueda leerla.

Francisco: ¡Ahora te la das de bruja!

Anyelica: ¡Puede ser! - me guiño el ojo.

Francisco se volteó a hablar con Ricardo que lo llamaba.

Anyelica: ¿Me permites? - enarco su ceja invitándome a darle mi mano.

- Claro.

Pasó cuidadosamente la uña de su dedo índice por las líneas de mis manos, provocándome un suave cosquilleo.

- Entonces ¿qué ves? - le pregunté juguetona.

- Veo a una mujer - decía mientras aún me acariciaba - apasionada que no se detiene ante nada - sonreí con picardía - ¿estoy en lo correcto?

- Tal vez...

Tomo mi mano y la llevó bajo la mesa guiándome a acariciar su muslo descubierto gracias a la excelente falda negra que traía puesta.

- Y... ¿qué tal sí ahora sientes las sensaciones que provocas en mi? - comentó a mi oído sin recato alguno, no tengo que decir que eso fue más que suficiente para prenderme ¿o sí?

Me importó muy poco sí nos observaban o no pero hasta donde creo no lo hacían. Su mano seguía guiando la mía, subiendo delicadamente por su muslo terso y tonificado, estaba a punto de llegar a ese lugar que prometía mostrarme esas sensaciones a las cuales se refería cuando se decidió por apartar mi mano de su pierna y dejarla descansando sobre la mía. Me guiño el ojo y tomo distancia de mí.

Mmm... Así que la niña quiere jugar...

Terminamos de comer y en mi mente inevitablemente salió a relucir esa cualidad de cazadora que no puedo controlar.

Todos nos levantamos para bajar al parking.

Volví a retrasarme del grupo admirando las vitrinas llenas con mercancía que no me interesaba en lo absoluto pero la idea cumplió su cometido. Anyelica se acercó a mí, acompañándome a ver las vidrieras y accidentalmente perdimos el ascensor donde iban todos así que nos tocó esperar otro.

Llegó el ascensor, ella entró primero, entre seleccione el piso y en el momento en que las puertas se cerraron la acorrale con algo de rudeza contra la pared. Suspiro al chocar con dicha barrera física. Me acerqué más a ella y sin timidez acariciaba su pierna, luego permití a mi mano explorar dentro de mi suéter. La bese, su lengua instantáneamente invadió mi boca, con fuerza e intensidad. Mordió mi labio inferior haciéndome suspirar antes de empujarme en contra la otra pared, dejándome de espaldas a ella. Volvió a morderme antes de besarme con aún más vigor. Sus manos comenzaron a recorrer mi anatomía mientras las mías tomaban entre ellas sus glúteos para después subir por su espalda en un toqueteo que ya estaba haciéndome arder. La sensación del ascensor detenerse fue lo que hizo que nos separáramos y tratáramos de controlar nuestra agitación.

Arreglo su falda segundos antes de abrirse las puertas y salió como sí nada; yo salí atrás de ella, sonriente apartando de mis labios los residuos de brillo labial de su boca.

Nos vieron con ese aire analítico de ¿qué estaban haciendo?...

Anyelica volvió a enlazar su brazo en el mío, cuando llegamos al grupo todos discutían sobre sí ir a casa o a un club.

- Sí a un club, ¡vamos a un club! - intervino Anyelica dando pequeños brincos a mi lado, sonreí. Naty poso su mirada en ambas.

Naty: Bueno pero a Gabriela no le gustan esos lugares.

Yo: Tienes razón Naty pero ¡ir allá por una vez no me matará!

Francisco: Listo, vámonos.

Nos repartimos en los carros quedando Naty a mi lado y en los asientos de atrás Mario, Francisco y Anyelica quién se quedó con las ganas de sentarse a mi lado, lo siento pero ese es un sitio que está reservado para Naty.

Llegamos al club los porteros saludaron muy cordialmente a algunas de las chicas incluyendo a Anyelica, supongo que vienen seguido. Entramos y gracias a Dios no era reggueaton (o como se escriba) lo que sonaba sino pop, mayoritariamente en inglés.

Estuvimos unos quince minutos en el V.I.P hasta que regreso Anyelica con permisos para ir al privado.

En serio que viene seguido...

Subimos y todos entraron en ambiente algunos chicos partieron de conquista. Yo me senté en la barra con David y Naty. Anyelica se recostó a la barra y solicitó unos tragos.

- Jimmy dame "cuatro cuerpos del deseo" para mi y mis amigos please.

Mientras decía eso se reclino más contra la barra permitiendo que su falda se subiese un poco dejándome ver la altura de sus muslos y el comienzo de sus glúteos. Además de que pude detallar ese par de lindos hoyitos bien marcados que se hallan al final de su espalda. Aún en la misma posición giro su rostro para mirarme, yo deje de ver sus sexys hoyitos para encontrarme con esos ojazos verdes que tiene.

- "El cuerpo del deseo" es una bebida - comenzó a explicarnos - que contiene de todo y te hace desear de todo - me miro con el mismo aire sugerente que se escondía en su tono de voz.

Le dediqué una de mis sonrisas de travesura, pues ya podía imaginar lo que nos traería a ambas la noche.

Llegaron las bebidas se me pareció algo extraña se veía roja en la punta y algo verdosa en la parte de abajo, algo espesa (sabrá Dios que tiene esto). Todos observamos la bebida un momento. Anyelica la tomo con su mano izquierda alzándola para brindar.

- Salud...

La seguí bebiendo de mi vaso, ciertamente una bebida extraña amarga y dulce a la vez. David tomo un trago y como esperaba Naty tan sólo lo probó un poco (mejor dicho fingió probarlo).

- ¡Me encanta esa canción! - comentó exaltada abandonando su vaso y alejando de mis manos el mío - ven Gaby, ¡bailemos!

Intenté negarme pero su mirada suplicante y el gesto que mostraba su rostro caído hacia un lado acompañado de sus labios haciendo un pequeño puchero me convencieron. Me levante dejándome guiar por su mano, me llevo al centro de la pista y allí se detuvo, sin girarse para verme hizo fuerza en mi mano para dejarla abrazada a su cintura, de inmediato permití que mi otra mano se afianzara en la misma zona. Suavemente comenzó a seguir el ritmo de la música con su cadera, yo estaba tratando de recordar como carajo se baila esa música (lo se no es algo que tenga mucha ciencia pero ya se me olvido lo poco que sabía, ¡tengo siglos que no bailó!) Pronto pude seguir sus movimientos con mis manos aún fijas en su cintura. Está de más decir que la situación estaba bastante subida de tono, sus movimientos eran muy sensuales y sus acercamientos para besarme me tenían sumergida en la lujuria.

Sin darme cuenta transcurrieron los minutos; minutos llenos de calor…

Y nos detuvimos para ir por las bebidas.

Comenzó a sonar música romántica, suspiré aliviada. ¡Genial! Me salve de bailar eso.

Unos momentos después Naty y Anyelica partieron al tocador.

Yo me quedé allí hablando con David que se preparaba para "atacar" a una niña que estaba cercana a nosotras... David se fue y las chicas aún no volvían así que me quedé a solas, dedicándome a mirar a mí alrededor y tomar de mi bebida, la cual ya era otra (cerveza).

A cierta distancia mi mirada se encontró con un par de chicas, un par de hermosas mujeres que al parecer discutían... Seguí su pelea con mi mirada discreta; me parecía lamentable que estuviesen discutiendo. Las luces y los reflectores no me permitían observar con mucha claridad pero aún así pude notar como sus rostros pronto se veían opacados por tristeza y lágrimas. Obviamente era una discusión de pareja. Siempre he pensado en ese dicho tan popular "Has el amor y no la guerra" pero el amor verdadero es así, siempre encuentra obstáculos y las discusiones son lamentablemente inevitables.

Naty y Anyelica llegaron.

Naty con una seriedad que realmente asustaba; me disponía a preguntarle cuando Anyelica sin previo aviso me robo un beso y se acerco demasiado a mí.

- ¿Qué mirabas amor? - Naty me miro interrogante con la ceja enarcada; se lo que decía su gesto pues era exactamente lo que yo me preguntaba ¿amor? Espero que no se este haciendo ideas de que ya es mi novia o algo así, por que yo en esas situaciones no funciono y su desilusión en dicho caso será algo agria.

- Miraba a las chicas que están allá, la de cabello negro junto a la de cabello claro - respondí con cierta sequedad tratando de hacerle notar que no me había gustado la entonación de su pregunta.

- ¡Ah! Observabas a las dueñas del club.

- ¿Lo son? - asintió Naty permanecía en silencio - no lo sabía.

Las tres las miramos presenciando el instante en que la chica de cabello más claro y más baja de estatura abofeteo a la más alta de cabello negro, dijo unas palabras y salió huyendo de allí envuelta en llanto. Poco después la otra también se fue pero por una dirección diferente.

Mi rostro se lleno de disgusto no se que sucede allí pero no me agrada ver a una niña llorar, me irrita.

Del disgusto me dieron como ganas de irme pero preferí perderme dentro de la conversación que Anyelica comenzó a establecer...

De nuevo comenzó el pop, así que de nuevo Anyelica me invitó a bailar y como ya los demás chicos y chicas del grupo se habían unido y conversaban con Naty pues decidí ir a bailar.

En medio del baile Anyelica acercó sus labios a los míos y a un milímetro de tocarlos se alejo de mi... Se alzó un poco y me tomo del cuello para poder alcanzarme y así poder hablar a mi oído.

- ¡Nada de besos!, debes ganártelos - sonreí, me dio un "pico" súper rápido casi no lo sentí y siguió moviéndose junto con la música.

Las maniobras del baile la dejaron de espaldas a mí.

Detalle su silueta, la verdad que el cuerpo que posee es... Es... No se como describirlo solo se que me tiene "mal".

La tomé de la cadera y la acerqué a mi, bajando mi rostro roce su cuello sutilmente con la punta de mi nariz ¡que delicioso aroma el de su piel!

- ¿Porqué no me quieres besar? - decía cerca de su oído - ¿porqué no me dejas tus labios rozar y tu piel explorar? ¡No me castigues!, me muero de deseo y ya no puedo esperar...

Se giro para darme su mirada llena de lujuria, sonreí antes de que me besara rozando nuestros labios, jugando suavemente y luego intensificándolo gradualmente introduciendo su lengua en mi boca, apegándose por completo a mí.

- No traigo ropa interior - declaró con un tono de voz que cargo esa frase con aún más excitación.

- Yo creo que ya es hora de irnos.

Volví a besarla para luego tomarla de la mano y salir de la pista a ir a despedirnos.

Naty me pidió la llevara así que partimos a dejarla primero.

En unos minutos llegamos a su casa.

- Bye Gaby, chao Anyelica.

- Chao.

- Te llamó mañana Naty.

- Ok - sin más se bajo de la Explorer, me le quedé viendo hasta que introdujo la llave en la cerradura de la puerta.

Anyelica que ya había cambiado de atrás hacia adelante para tomar asiento a mi lado se me acerco sin escrúpulos para besarme muy intensamente, para cuando me soltó Naty ya había entrado...

En fin con cierta prisa arranque camino a mi casa y... No tengo palabras para describir lo que sucedió toda la noche.

Anyelica cayó rendida en la cama después de haber besado mis labios por última vez. Exhausta (muy exhausta) me levante a tomar una ducha relajante.

Salí, me coloque una franelilla y un short azul.

Anyelica estaba completamente abrazada a una almohada con una sabana casi transparente cubriendo, cubriendo prácticamente nada tan sólo le atravesaba la cintura. Sinceramente es bellísima, cada detalle de su cuerpo te incita a tocarla.

Salí a darle un vistazo al sol que ya amenazaba con salir, se estremeció mi cuerpo involuntariamente al recordar la noche tan apasionada que había tenido...

Fui a recostarme en el sofá a descansar una hora al menos antes de irme a trotar. Me levante renovada, tomé una bebida energética que acostumbró a beber cada mañana, cogí mi Ipod y salí a trotar, Anyelica estaba más que dormida.

Mi rock era mi único acompañante en el momento más relajante de mi día. Trote cerca de una hora tal vez, en la misma ruta de siempre de ida y vuelta. Culmine la rutina con algunos ejercicios (flexiones, abdominales...).

El reloj marcaba las 8 y media y Anyelica aún permanecía dormida; desde mi punto de vista dormir es un desperdicio de tiempo y sobre todo cuando duermes más de lo necesario.

Prepare el desayuno, lo deje listo y fui a ducharme.

Me encontraba con mi bra puesto acomodando la correa en mi jean cuando al fin Anyelica abre los ojos.

– ¡Gaby! - exclamó estirando su cuerpo con ese tono de voz típico en alguien que recién despierta.

- Buenos días - tomo la sabana para abrigarse y se acercó a mi, me dio un pequeño beso en los labios; sonreí – el desayuno está listo - recostó su cabeza a mi hombro tomando con su mano mi correa - ¿dormiste bien?

- Sí - respondió suavemente mientras le daba pequeños besos a mi cuello - pero por lo que veo dormí sola.

- Salí a trotar - la tomé de la cintura juntándola más a mi cuerpo, acaricio mi abdomen.

Volvió a tomarme de la correa, caminaba hacia atrás llevándome hacia la cama, besando mis labios. Siguiendo su juego la despoje de la sabana, ella se deshizo de mi correa y de mi jean.

Ambas caímos sobre la cama, mis labios comenzaban al igual que en la noche anterior un recorrido por su cuello, iniciando así la aventura que sería sentir su cuerpo estremecerse abajo de mi de nuevo; cada caricia, cada uno de sus suspiros y gemidos me llenaban aún más de pasión, de sed, de deseo; un deseo fuerte e incontenible.

- ¡Gaby... Me encan... Me encantas! - la oí gemir entrecortado mientras su orgasmo implacable llegaba.

*****************

- ¿A dónde quieres que te lleve? ¿A tú casa o a la uni? - le pregunté mientras desayunábamos.

- A mi casa Gaby, ¡debo cambiarme!

- Perfecto.

Conversamos sobre la uni y algunas trivialidades de su vida entre las cuales aprovechó para decirme que no salía con nadie. Terminamos de comer y de inmediato decidimos partir.

(Estacionada frente a su casa)

Me beso apasionadamente, la aleje cuidadosamente previniendo que alguien de su casa nos viera ¡no quiero rollos familiares!

- No quieres que tú familia nos vea o ¿sí?

- No - sonríe apenada - tienes razón - cierto rubor casi imperceptible apareció en su rostro. Le sonreí con cierta ternura.

- Gaby ¿me esperas? Y así me llevas a la uni - mire mi reloj ¡ya que! Iban a ser las once, ni modo voy al taller en la tarde ¡con razón suelen decir que nosotros los mecánicos somos una cuerda de despreocupados! :p. Además ¿quién se resistiría a su tono y mirada entusiasta?

- Ok, te espero.

Se bajo, coloque música y analizaba el modo en que me mira sólo espero que no este distorsionando la situación.

Al cabo de unos 25 minutos diría yo, salió. La mire y sonreí de inmediato ¡estaba hermosa! Una falda rosada adornando sus torneadas piernas, una franelilla que realmente no le cubría mucho la acompañaba.

Subió al auto, arranque y a menos de una cuadra en el semáforo que me detuvo, tomo mi rostro para obligarme a besarla. Sin ningún tipo de timidez introdujo su lengua en mi boca colocando su mano en mi muslo apretándolo con fuerza.

Supongo que un par de minutos pasaron en el medio del descontrol de nuestras respiraciones pues un auto que estaba detrás del mío empezó a tocar la bocina; me separe de ella para ver el semáforo en verde. Volvió a besarme pero está vez sólo de pico, me sonrió y con sus dedos delicadamente retiro los restos de su brillo labial en mis labios.

Aparte mi mirada de ella y acelere antes de que me asesinaran los conductores que esperaban por mí...

Llegamos al estacionamiento de la facultad y ya que estaba allí pues decidí bajarme e ir en busca de Naty para saludarla; que con tanto entretenimiento no he podido llamarla y ya la extraño...

Apague el motor.

- ¿Vienes? - pregunto coqueta.

- Sí - sus ojos se llenaron con cierto brillo - aprovechare a saludar a Naty - no me gusto el cambio en su mirada.

- Ahhh - dijo con desganó. ¡No me gusta, no me gusta para nada el rumbo que le está dando a la situación!

Bajo del auto al igual que yo, nos dirigimos al comedor, siendo ya medio día esperábamos que estuviesen todos reunidos ya. Ella se entrelazó a mi brazo y a mi lado caminaba, recostando su cabeza de mi hombro a momentos. {Es bastante cariñosa} pensé.

Entramos al comedor y de inmediato divisé la espalda y el precioso cabello de Naty en una de las mesas que se encontraba al fondo.

Nos acercamos.

- ¡Anyelica! - anunciaron sus compañeros que podían vernos de frente.

Francisco: Veo que traes excelente compañía - todos sonreímos, Naty volteó a verme, se levanto y de inmediato me acerqué para besar su mejilla y saludarla.

Tomé asiento a su lado y Anyelica a mi lado.

Mientras conversábamos yo bebía un jugo natural de fresa, Anyelica bebía una gaseosa y los chicos almorzaban (obvio Anyelica y yo no teníamos hambre) mi mano descansaba tranquila sobre mi muslo y la mano de ella buscaba inocente y tiernamente jugar con la mía ¡listo! Está era la señal que faltaba. ¡Ella NO cree que esto haya sido una aventura de una noche! A pesar de que ella le dio ese inicio está evidentemente ilusionada con algo más ¡con una relación! Mi radar comenzó a alertarme y pedirme distancia...

Espere a que culminarán de comer; todos nos levantamos, los chicos iban adelante, Naty, Anyelica y yo atrás y sí como se pueden imaginar Natalia estaba interrogándome con su mirada.

Natalia se adelanto dejándonos un poco de privacidad.

Anyelica se apego a mí y beso mi brazo.

- Amor ¿nos veremos luego? - aquí viene la parte difícil.

- ¡Ah yo creo que mejor no! - le exprese con la mayor sutileza que pude, soltando su mano de mi brazo. Me miro inquieta.

- ¿Por?

- ¡No creo que sea buena idea!

- Ya va Gaby - detuvo su caminar - ¿qué está sucediendo aquí? - la mire a los ojos.

- Lo normal - esa no es una respuesta específica ¿cierto?

- Soy tú novia ¿no?

- No, la verdad no - respondí directa y sería pero me sentía mal por ella - lo siento Anyelica pero...

- Está bien - me interrumpió girándose ocultando la humedad que en sus ojos se formaba.

Suspiré y me moví para ubicarme a su frente, la tomé del rostro.

Sentí algo muy extraño al ver sus ojitos llenos de ese pequeño líquido.

- Tú me encantas Gaby y creo que puedo estar enamorada de ti.

- No, no, no puedes estarlo, no es lógico ¡analízalo! Sólo te gusto y pues la pasamos bien. Las cosas son más simples de lo que piensas no las compliques confundiéndolas con amor.

- ¡Estas soltera! ¿Por qué no intentarlo? Yo se que no te soy indiferente, ¡yo te gusto! - se acercó a mi tratando de rozar mis labios, la tomé de los brazos deteniendo su movimiento. Bajo la mirada.

- Anyelica sí me gustas ¡me encantas! En serio te hablo con la verdad yo en relaciones no puedo estar, no nací para eso (sí lo se es el típico "no eres tú soy yo" pero en mi caso es real)

- ¡Sólo una noche y ya! - afirmó como sí tratara de convencerse a sí misma.

- Lo siento Anyelica, honestamente me fascinas, eres una niña hermosísima y te mereces algo mil veces mejor de lo que yo pueda ofrecerte; no quiero herirte y por eso te hablo con tanta claridad. ¡Lo lamento anoche creí que tú querías lo mismo que yo! - me miro fijamente. Sus ojos están bastante tiernos hoy...

Dio media vuelta y partió en otro rumbo que obviamente contrariaba al de todos, necesitaba su momento a solas.

Se que una desilusión duele y no me agrada ser quién la bajé de la nube pero es que en realidad no la entiendo ayer tanta diablura en busca de acción y pasión y hoy está amplia ternura deseando ser mi novia ¡por Dios! ¿Quién la entiende? 0.o

Natalia.

Desde que Anyelica piso la sala de cine Gaby se olvido por completo de mí y voy a ser totalmente sincera me disgusto ser ignorada pero no podía hacer nada.

Aunque conversaba con David podía escuchar partes de la conversación entre Gaby y Anyelica, el tono coqueto de está última a cada instante se volvía más descarado fue imposible no notar el cambio en la atención de Gaby pues con el aumento de dicha coquetería Gaby estaba siendo más atenta y seguía esas frasecitas con doble y hasta triple sentido.

**********************

No tenía muchos ánimos de ir al club y seguir aguantando los constantes coqueteos y maniobras de seducción por parte de mi compañera la cual creía era heterosexual... Pero en fin no quería ser la "agua fiestas" que se va a casa a dormir temprano como niña buena.

Ya en la disco Anyelica pidió unas bebidas para los cuatro (ella, Gaby, David y yo) y no pudo evitar hacer un comentario bastante obvio sobre lo que deseaba sucediera con Gaby esa noche y en ese momento en que fue sonoro el comentario Gabriela dejó ver esa sonrisa que ya conozco bien, esa sonrisa que expresa con una seguridad incomparable que está noche no se le escapa, que la va a hacer suya...

Salieron a bailar y de regreso, no pude evitarlo partí al baño con Anyelica.

Y ya encontrándonos allí comencé a hablarle.

Había varias mujeres conversando, mi compañera retocaba su cabello, yo lavaba mis manos mientras iniciaba inocentemente la conversación.

- No sabía que eras homosexual... (Bueno no tan inocentemente) - me miro fijamente.

- No lo soy, pero es que acaso ¿no has visto a Gaby? ¡Está para comérsela y eso es exactamente lo que planeó hacer! - un poquito contradictoria la niña ¿no? Su tono de voz fue bastante, hmm ¿cómo decirlo? ¿De vagabunda? Bueno en fin me guiño el ojo al culminar su frase - ¡sí otras no quieren aprovecharla yo sí! - ¿porqué eso me sonó a indirecta?...

Salió con su caminar de niña rica caprichosa de nuevo hacia Gaby, yo iba un par de pasos más atrás pensando sin pensar...

Gaby estaba entretenida mirando a las que según Anyelica eran las dueñas del club, debido a su atención pues también nos contagio a Anyelica y a mí a mirarlas.

Presenciamos una bofetada y una huida. Luego de ver las acciones de las dos empresarias observé el rostro de Gaby, aparentaba estar disgustada y me quedé analizando la situación.

Anyelica llegó tratándola de "amor" y Gaby secamente le respondía, a ella no le gustan ese tipo de pronombres pues según lo que he podido saber y conocer de ella hasta ahora la hacen sentir amarrada y eso le produce cierta claustrofobia. Nunca había visto a Anyelica tan cariñosa con alguien y comienzo a sospechar que sus expectativas no se basan en tan sólo una noche de sexo, ella quiere algo más y con Gabriela va perdiendo sí cree que conseguirá algo más.

Suena gracioso e irónico ¿no? Gabriela acaba de molestarse porqué vio a la mujer que propino la bofetada llorar (porqué esa es la única explicación que le doy a su repentino cambio en su estado de ánimo) y no se percata que ella misma ha sido la culpable del llanto de muchas chicas a las cuales nunca les prestó más atención que para una noche; bueno tal vez no fue sólo su culpa, es también culpa de ellas por creer que habría un futuro con una jugadora de alta categoría como lo es Gaby. Y para mi mayor asombro y hasta tristeza es que esas niñas la conocen, saben de su fama (Gaby no lo admite, ella jura que su perfil es muy bajo pero la verdad por lo que he observado su fama de "cazadora" la precede en está ciudad) y aún así siguen tratando con la vaga esperanza de que algún día cambiara y hallará seriedad y pasión por el hogar con alguna de ellas...

Mire a Anyelica con cierta lástima tal vez, se que el estrellón que se llevara no va a ser para nada divertido.

Salieron a bailar de nuevo y yo me quedé a conversar con David, quién me invitó a bailar repetidas veces pero no tenía ánimos además estaba cansada por la uni...

De pronto llegaron de nuevo anunciando su partida, aproveché a pedirle a Gaby que me llevara a casa ya que no traje mi auto pues suponía que como siempre me iría con ella... El punto es que ya no estaba dispuesta a seguir soportando la disco. En un par de minutos que transcurrieron en silencio y en los cuales me preocupe por mirar cualquier cosa menos a Gaby, llegamos a mi casa.

- Bye Gaby - mostré una sonrisa llena de incomodidad no se por que pero así me sentía - chao Anyelica - la mire y en su rostro se podía notar ese aire de satisfacción pues al yo irme a solas las dejaba y la hora de que pasara eso que busco ansiosa toda la noche ocurriera se acercaba.

- Te llamo mañana Naty.

- Ok.

No medí mas palabras solo me bajé de la camioneta. Un par de pasos y ya alcanzaba a introducir mi llave en la cerradura; como ya es de mi costumbre siempre que Gaby me lleva me gire para darle una ultima vista al carro y obviamente a ella antes de entrar a la casa. Lo único que se distinguía era sus rostros unidos en un beso bastante intenso. Termine de entrar totalmente irritada, directo a mi habitación sin ni siquiera mirará a alguien.

Que me pasaba no entendía pero de que estaba disgustada y fuera de mis casillas eso si lo sabia.

Se que se oye egoísta pero Gaby es mi amiga y no es posible que llegué esta...

Niña meneando su falda y ya acapara toda su atención, no me agrado para nada la ignorada que me impuso toda la noche.

Con dificultad logré dormirme. Me levante adolorida pues no descanse bien.

Partí a la universidad y allá me encontré con que Anyelica no aparecía - supongo que estuvo muy buena la noche y alargaron la sesión hasta la mañana...

Hora del almuerzo en la cafetería, al fin aparecieron.

El comentario de los muchachos me hizo voltear a verlas de inmediato me levante para saludar a Gaby. Noté en Anyelica una sonrisa radiante mientras se acercaba tomada del brazo de Gaby quién a pesar de que sonreía no transmitía la misma felicidad.

Terminamos de almorzar para luego partir camino al salón de clases nos retrasamos las tres y me llevó tan sólo un par de segundos tomar la decisión de dejarlas atrás adelantándome junto con los chicos porque yo para chaperona no sirvo es decir estar de lamparita ante una pareja no es de mi agrado.

Entre al aula la profe aun no llegaba y Anyelica tampoco aparecía.

Francisco: Natalia te buscan - dijo señalando las puertas, mire hacía allá y vi el rostro serio de Gaby. Me acerqué.

- ¿Qué sucede Gaby?

- Vine a despedirme, voy al taller - comento con fastidio.

- ¿Y esa cara? - suspiró y cuando se disponía a responderme nos interrumpió la presencia de la Prof. Rosa Montenegro quién sin que yo me lo esperará saludo a Gaby muy amistosamente, esa profesora no le sonríe ni a su madre que venga a verla y para saludar a Gaby expresó una amabilidad sin precedentes.

Prof. Rosa: Señorita Gabriela Rivas ¡años sin verla!

Gaby: Sí - sonríe - bastante tiempo ha pasado desde que me daba clases Prof. Rosa - 0.0 ¿ah? ¿Gaby vio clases con ella? No lo sabía, Rosa Montenegro es profesora de cálculo, su porte es 100% elegancia y al igual que la materia que imparte es estricta y rígida, de un carácter muy fuerte y malgeniado pero por lo que veo Gaby tiene poder para domar fieras ja, ja...

Ha de tener unos 36 años de edad y unos 10 dando clases; se conserva perfectamente atractiva, su cuerpo y rostro no van acorde con su edad. Mire con cierta gracia la situación pues la amabilidad de mi profe de calculo estaba cayendo en la coquetería y jamás me imaginé verla en esas. Cruzaron un par de preguntas sobre sus vidas y la continuidad que llevaban.

- Hasta luego Gabriela ¡cuídate! Y recuerda que cuando quieras pasar a visitarme aquí en la uni eres bienvenida - se acerco a besar la mejilla de Gaby - Srta. Barboza dos minutos para iniciar la clase - ¡que cambio en el tono de voz!

- Sí profesora en un minuto ingreso al aula.

Ella asintió y se dirigió a su escritorio. Mire a Gaby gritándole con la mirada ¿ella? ¿También fue "víctima" tuya?... Entendiendo perfectamente a lo que mi mirada se refería su rostro se limito a hacer un gesto que tal vez expresaba una resignación aceptando que sí fue su "víctima", se encogió de hombros y dejando caer su cabeza hacia un lado la movió levemente de arriba hacia abajo dándole así respuesta a mi incógnita.

- ¡Sin comentarios! - sonreí.

- ¿Y Anyelica?

- Mejor ni preguntes - ¡me encantan sus respuestas, son taaan explícitas!, se acercó a besar mi mejilla - me voy, ya me dio dolor de cabeza, ¡llámame cuando quedes libre!

- Ok, tomate algo ¿sí? - asintió y partió pero no sin antes dirigirle una mirada a la profe quién estaba haciéndole un seguimiento a mi conversación con Gaby. La muy descarada le sonrió y le guiño el ojo a la profe antes de irse... Ja, ja ¡ay, Gaby no tiene remedio! ¿Qué tiene esa mujer que todas caen?

Anyelica no apareció más en todo el día...

Por la tarde cuando al fin quedé libre partí al taller.

Gaby me contó sobre Anyelica (sucedió exactamente lo que esperaba) y también me contó lo de la profe; la verdad que logró hacerme reír bastante con las ocurrencias que tuvo para conquistarla...

Gabriela.

Ver de nuevo a Rosa me trajo aquellos años de la universidad a la mente, ¡tantos recuerdos!...

Los días fueron pasando y mi aventura con Anyelica fue quedando en el olvido o al menos para mí.

En una de esas tantas tardes que pasaron me encontraba en el taller, serian cerca de las 2pm. Estaba conversando con David sobre una chica que le gusta cuando oigo sonar mi celular, fui a buscarlo para atender la llamada, era Naty.

- Dime Naty.

- ¡Gaby! - su tono de voz nervioso me coloco en alerta de inmediato