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Causalidad (20)

en Lésbicos

Causalidad.

Final

Natalia.

Carly estaba planeando una remodelación bastante radical para el bar, por lo cual tendría algunos días libres, pero no me emocionaba mucho esa idea, ya estaba acostumbrada a mi ritmo de trabajo, de mis ocupaciones; dicho tiempo libre solo significaba para mi aun más facilidad para pensarla y ya mi mente me torturaba lo suficiente con su recuerdo como para querer tener opción de elevar aun mas esa sensación de pena.

A pesar de lo que pensé, los dos meses se fueron con cierta rapidez que aprecie, claro que eso era en gran parte debido a que logre convencer a Carly para mantener mis labores en otro de los locales que maneja.

La gran noche llego, y superando por completo cualquier expectativa que hayamos tenido estaba repleto el lugar, además había demasiadas personas a las afueras aun en espera de poder ingresar.

Tras el paso de Carly iba yo, totalmente anonadada ante la belleza del local; estaba demasiado grande, el escenario mucho más amplio e iluminado lucia reluciente. Las paredes estaban decoradas por cuadros enmarcados y brillantes con las figuras más importantes del rock en la historia, de verdad que no salía de mi asombro.

¡A Gaby le fascinara como ha quedado esto! – pensé nostálgicamente, fijando mi mirada en el escenario, recordé vívidamente la primera vez que la vi tocar, el impacto emocional que causo en mi, su estilo tan eficaz para enamorarme; sigo sin capacidad para comprender el modo en que mi amor por ella se mantiene presente, tratando de hacerme entrar en razón pero debía sofocar cada uno de esos impulsos y ahora con más razón si ella planeaba hacer su vida con Rosa.

Asistí a la inauguración bajo condición de invitada pues Carly insistía en que mi trabajo me había hecho merecedora de estar libre esa noche, y poder disfrutar con tranquilidad, acepte eso con suma alegría y a la vez con temor; estos dos meses no he dejado de pensar en que inevitablemente esta noche vería a Gaby, debo confesar que esperaba la fecha contando los días con impaciencia.

Me hallaba envuelta en nervios y en ansias, miraba hacia la entrada esperando verla llegar, deseaba poder admirarla en silencio y a distancia pero feliz de saberla bien. No dejaba de preguntarme si llegaría con alguien, si tal vez sería Rosa su acompañante, aun no soportaba la idea, la tribulación en mi era dominante, no resistía pensar que ahora sus caricias estuviesen dedicadas a otros labios, y que irremediablemente el tiempo nos separe cada día aun mas.

Mi pequeña hermana estaba socializando exitosamente con los chicos de la banda antes de que iniciaran el espectáculo, estaba súper emocionada porque la había traído conmigo.

Desanimada sentía el tiempo pasar y no la veía llegar, estaba en la barra y David se acerco a mí en compañía de Paulina. Me comentaron que ella no vendría, entendí eso como que no deseaba verme ni estar cerca de mi siquiera pues de lo contrario no existe una sola razón válida en el mundo por la cual ella se pierda una presentación de sus amigos y aun mas en tan excelentes condiciones como éstas; baje la mirada y David entendiendo mis conclusiones busco animarme dándome excusas de su ausencia que yo sabía bien no eran ciertas.

El espectáculo estaba a segundos de comenzar y mi hermana se mostraba sumamente entusiasta al respecto.

Como era de esperarse a la primera canción ya tenían al publico cautivo y de pie, ansioso por más de sus letras. Aunque intentaba concentrarme no dejaba de ver a mis lados, de buscarla con mi mirar, pero nada, era cierto, ¡no vendría!

Tras un par de canciones y de interminables ovaciones hacia ellos hubo un par de segundos de pausa, oscurecieron el escenario, y de pronto una suave luz cayó sobre el piano que se encontraba en el lateral izquierdo, descubriendo la figura de José sentado frente a el; fije mi mirar en la suya, me sonrió y sus manos se posaron sobre las teclas del piano iniciando una notas suaves que me parecían extremadamente conocidas.

Otra luz apareció de golpe dejando ver el fondo, desde donde el cual se acercaba Gaby con su guitarra en mano y un micrófono inalámbrico conectado a ella. Su belleza no necesito sino solo hacer aparición para cautivarme, para seducir mi mirar, dándome lo que más añoraba, verla. Su look sobrio de rock la hacía ver sumamente hermosa, su cabello suelto haciendo juego con su estilo, sus labios discretamente traviesos regalándole una sonrisa a todo aquel que podía observarla, fijo sus ojos en mi con intensidad y en menos de que terminara ese segundo su voz retumbo en todo el lugar.

I was searching,

(Yo estaba buscando)

You were on a mission,

(Tú estabas en una misión)

And our hearts combined like

(Y nuestros corazones se combinaron como)

A neutron star collision

(Una colisión de estrellas de neutrones)

La sorpresa en mi fue instantánea y abrumante, el sonido del piano y su voz hacían una combinación perfecta, única. Mi corazón estaba al borde del infarto por la emoción, por verla allí, interpretando esa canción en especial.

I have nothing left to lose,

(No tengo nada que perder)

You took your time to choose,

(Tu tomaste tu tiempo para decidir)

Then we told each other

(Luego nos dijimos uno al otro)

With no trace of fear that...

(Sin rastro de miedo)

Our love would be forever

(Nuestro amor sería para siempre)

And if we’ll die, we’ll die together,

(Y sí morimos, morimos juntos)

Lie, I said never,

(Mentira, nunca dije)

‘Cause our love would be forever…

(Porque nuestro amor sería para siempre)

Su guitarra acompañaba melodiosa y celestialmente su voz. No soy capaz de siquiera expresar como me sentía, literalmente estaba derretida; con mi mirar en el suyo aun, tratando de decirle cuanto la amo, cuan enamorada de ella me siento a cada segundo de mis días.

Estaba hechizada, de pie observándola, con Katy más que frenética a mi lado.

Gaby.

Esta noche todo debe ser perfecto e impecable; y sé que así lo será por las razones que me mueven a llevar esto a cabo, quiero mostrarle con lo único que se expresa mejor que nada, música, lo que siento y lo que siempre sentiré por ella.

Ninguna experiencia anterior me había hecho vivir unos nervios así, respire profundo y di mi paso al frente al oír a José comenzar a tocar el piano; la luz cayó sobre mi volviéndome el centro de atención del público al instante que su rostro hacia lo propio en mi mundo, en mi mirar.

Inicié la canción que de manera sabia era capaz de contar nuestra historia y nuestro destino juntas, este eterno sentimiento que consume vitalmente mi alma.

Cantaba cada palabra con mi corazón a un paso de salirse de mi pecho, ocupando mi lugar en el centro del escenario.

Su mirar y el contacto con las cuerdas de mi guitarra me daban serenidad y firmeza.

…Love is forever,

(Amor es para siempre)

And if we’ll die, we’ll die together,

(Y sí morimos, morimos juntos)

Lie, I said never…

(Mentira, nunca dije)

Natalia.

Los gritos ante la sorpresa y su talento inundaron en estruendo todo el bar, yo seguía completamente conmovida sin poder alejar mi mirar del suyo ni por un segundo.

… ‘Cause our love could be forever…

…(Porque nuestro amor podría ser para siempre)…

Gaby inicio el solo de la guitarra de forma indiscutiblemente admirable, exquisita; con su cabello siguiendo el ritmo, observándome fija, haciéndome sentir tan suya como siempre lo he sido y siempre lo seré, volviéndome temblorosa ante su presencia.

Su esencia se sentía en cada brillante nota que por medio de esa guitarra expresaba. En el punto clímax de dichas notas tomo dos pasos hacia a mí, quedando a la orilla del escenario, se inclino un poco mientras seguía tocando, regalándome dos segundos de su cercanía y de su tierna mirada aun dominando la mía.

And I’ve got nothing left to lose,

(Y no me queda nada que perder)

You take your time to choose,

(Tu toma tu tiempo para decidir)

I can tell you now without of trace of fear,

(Yo puedo decirte ahora sin rastro de miedo)

That my love will be forever,

(Que mi amor será para siempre)

And we’ll die, we’ll die together,

(Y morimos, morimos juntos),

Lie, I will never,

(Mentira, nunca diré)

‘Cause our love will be forever…

(Porque nuestro amor será para siempre)

“Neutron Star Collision (Love Is Forever)”, Muse.

Su voz se sentía profunda, estallaba en mis sentidos con cada hermosa palabra de esa divina composición de Muse. Detuvo su voz y sus manos, dejando que  la canción culminara en las notas del piano y la vocalización final que José maravillosamente interpretaba.

Siguió observándome de manera directa mientras sentía a la audiencia de mí alrededor enloquecer ante tan magnífico acto. Sus labios con lentitud articularon un “te amo” que termino llevándome aun mas dentro del paraíso que solo sus actos son capaces de crear para ambas.

Suspire sin poder contener mis lagrimas; me sentí sofocada y salí corriendo en busca de aire, en busca de energía para mantener mi fuerza constante, para tener el coraje de pedirle perdón, de expresarle lo que siento y lo que soy sin ella, nada.

Gabriela.

En plena canción, sobre el escenario me acerque a ella, me incline ante su presencia para ofrecerle mis notas, pero aun más que eso busque decirle que esa canción, las melodías y cada latido de mi corazón acelerado eran para ella, que le dedicaba cada palabra, cada sonido de mi guitarra; que simplemente es la musa que inspira mi respiración y el ángel que le da sentido a mis días.

“Te amo”, exprese con mi pecho expuesto a sus caprichos, a su decisión sobre nuestro destino, pero dejándole muy claro que no pienso rendirme, que jamás sabré hacer eso pues lo único sensato que conozco es luchar por su amor, y eso hare hasta el final.

Vi las lagrimas en sus ojos llenos de ese amor que no puede ocultarme, llenos de esa perfección que logra completar mi existencia con solo observarme; pero estas lagrimas más que dolor o tristeza provocaron en mi seguridad y esperanza, me mostraron que sigue sintiendo algo por mi…

Hicimos unidos una reverencia al público en señal del gran agradecimiento que poseíamos por su apoyo y sus aplausos.

En un minuto salí tras de ella.

La halle afuera de la salida de emergencia en la parte trasera, estaba de espaldas a mí.

Tome aire admirando su figura enmarcada por una blusa ceñida a su cintura y una falda corta exhibiendo sus preciosas piernas, indiscutiblemente es la mujer más bella que he conocido.

- ¡Naty! – llame su atención y se giro para verme, dejando que su cabello rojizo se moviese junto a la divina fresca nocturna que nos cobijaba.

- ¿Gaby por qué me haces esto? – pregunto con suavidad, con su silueta envuelta en una atmosfera de fragilidad que llevaba mi afán de protegerla al límite.

Sonreí levemente y me acerque un paso hacia ella.

Natalia.

- ¡Acabo de decírtelo!; ¡no tengo más nada que perder y si pierdo algo en la batalla por recuperar tu amor no me importará!, porque lo único que tiene valor en esta vida para mi eres tu Naty, así que ¡tomate tu tiempo!, de igual modo yo siempre estaré esperándote, siempre estaré amándote del mismo modo. No tengo miedo ni a lo que siento ni al tiempo que deba esperarte, porque estoy más que segura que mi destino es estar a tu lado.

 Me quede muda, sin poder articular ni una silaba, observando su mirar sincero declararme que ella es todo lo que quiero. Un par de lágrimas más recorrieron mis mejillas y me mantuve inmóvil. Ella, eligiendo el momento indicado, corto la distancia que nos separaba y colocando sus brazos a mí alrededor, me acerco a su pecho, la abrace con fuerza, escondiendo mi rostro en su cuello, rindiéndome ante lo que siento. Mis lagrimas humedecían su piel al momento que su aroma llenaba mi olfato haciéndome sentir en casa.

- ¡Perdóname Gaby! ¡Perdóname! – beso mis cabellos y ejercí mas fuerza al abrazarla – ya no puedo estar sin ti, sencillamente no lo resisto mas – me aleje para verla.

- ¡No me pidas perdón, no es necesario! – dijo en tono tranquilizador tomando mi mejilla, limpio mis lagrimas y llevo mi cabello hacia detrás de mi oído como siempre ha acostumbrado hacer.

Mantuvo su mirar en el mío y me regalo una sonrisa radiante que alejo de mi cualquier tormento. Acerco su rostro al mío, sus labios buscaron besarme, y me entregue a la delicadeza de ese gesto, a la indomable pasión que me brindaba su amor, la cercanía de su piel. Su nariz suave se mantuvo rozando la mía.

- No permitiré que vuelvas a alejarte de mí, ¡no sucederá de nuevo! – sonreí y la bese, bese sus labios con necesidad, con ansias, sin desear detenerme ni por un instante.

- Créeme que no volveré a ser tan tonta como para alejarme de ti. Perdóname, no debí permitir que la situación me abrumara hasta ese punto…

- Shhh… shhh – me interrumpió intercalando ese sonido suave con besos tiernos – no importa ¿Si? ¡Olvidemos todo!, lo que importa es que te tengo conmigo de nuevo.

- ¡Te amo Gaby! – y recordé lo que significaba detener el tiempo en sus labios, dejando a mi corazón y al suyo dominar el momento, siendo indudablemente suya una vez más, y esta vez, para siempre.

A un centímetro de mi rostro, entrecortando sus palabras con besos y caricias suaves, propuso que nos escapáramos, que me había extrañado lo tortuosamente suficiente como para no querer desperdiciar ni un segundo más. Encantada acepte de inmediato, pero no me moví, volví a esconderme en su pecho inhalaba y exhalaba con lentitud, buscando convencerme de que todo era real, que no solo estaba soñando hallarme en sus seguros brazos de nuevo.

Gabriela.

Subimos al auto y sabía exactamente a dónde dirigirme; a las afueras de la ciudad, en el medio de un valle frio había hallado una hermosa cabaña que guardaba para un momento especial, para ese momento en que la tuviese de vuelta…

Naty insistía en que le dijese hacia dónde íbamos y yo insistía en ocultárselo, a cambio la alenté para que llamara a Katy y le dijese que estaba conmigo. Yo hable con David para que cuidara a mi cuñada y la llevase a casa.

Tras la compra de algunos víveres, pues no tenía preparado el lugar para esta sorpresiva llegada, y unos minutos más de camino ya nos hallábamos en el lugar.

- Aquí nos quedaremos – afirme alegre besándola antes de bajar del auto.

- Esta cabaña está demasiado hermosa – exclamo sin siquiera haber entrado.

- La reserve para este momento, para ti y para mi, solo así tendría sentido venir.

Pose mis labios en los suyos y abrí la puerta para darle paso.

Una vez dentro cerré, y Naty admirada detallaba meticulosa pero rápidamente todo su alrededor, hasta fijar su vista sobre mí de nuevo.

Esbozamos una sonrisa mutua, llena de la tranquilidad de estar juntas de nuevo; dio un paso al frente y la abrace, su mano acaricio de lleno mi rostro con esa delicadeza que tan solo en ella he logrado conocer.

La suavidad de nuestro beso recreo de lleno la ternura de sus caricias en mi piel, el beso fue aumentando en ansias, en la desesperación del deseo que se ha acumulado durante todo este tiempo que hemos estado lejos. Empujándome un poco hacia atrás, sin dejar de besarme, me dejo contra la puerta; sus manos con un leve temblor al igual que las mías, redescubrían nuestros cuerpos. Me gire dejándola a ella en contra de la pared; mis labios sedientos buscaron el sabor de su cuello, percibía el hechizante ritmo de su respiración perder el control tras cada uno de mis besos, y me enloquecía.

Me aleje un segundo, me miro expectante, tome su mano y la guie a la sala de estar, coloque una manta bastante amplia sobre el suelo y encendí la fogata.

Tomo asiento sobre el objeto que recién había colocado, y con un gesto de su mano que me transmitió su sensualidad al límite de lo posible, me alentó a ir hacia ella; sonreí, no era necesario si quiera pedírmelo.

Acercándome concentre mis labios en los suyos, llevándola hacia atrás, acariciando en ascenso su pierna descubierta gracias a su falda.

Completamente sobre ella volví a estar fija por un instante en sus ojos. Su mirar lleno de amor inyecto de vitalidad mis sentidos.

- ¡Ni si quiera imaginas cuanto te amo! – afirmo con suavidad, tornando el ambiente aun mas mágico…

La bese como tal vez jamás la había besado, entregándole al triple mi ser, mi corazón.

Natalia.

Estaba en el sitio más sublime posible, con la persona que más amo, mi felicidad era incomparable e indescriptible.

La sensación de sus besos y caricias abrumaban satisfactoriamente mis sentidos, solo podía desear más de su tacto, de su modo de hacerme suya.

Incansablemente recorrí su cuerpo al igual que ella recorrió el mío, grabe en mi ser hasta el mas mínimo detalle de su presencia sobre mi anatomía.

Nos entregamos con todo lo que teníamos y hasta lo que no; mi piel no se cansaba de sentirla en cada centímetro, dominando deliciosamente cada espacio con sus manos y labios.

Momentos de clímax dominaron nuestros cuerpos, fundiéndonos en un frenesí derrochador de amor, de nuestra necesidad mutua.

Mi cuerpo se hallaba agotado y rebozado en adrenalina; mi alma jamás se podría encontrar más perfecta y completa como en aquel instante…

Sin rendirnos ante el cansancio, tratando de retomar todo el tiempo que por mí culpa perdimos, tomamos asiento y me refugie dentro de sus brazos antes de que ella cubriese nuestras pieles desnudas con la manta, ese constante contacto entre nosotras electrizaba celestialmente mis sentidos.

Nuestro momento se hacía eterno frente al vivo fuego que nos proporcionaba calidez, nuestro tema buscaba ponernos al día, ella me contaba los detalles y anécdotas de los ensayos y su esfuerzo por cantar para mi, relato que la hacía merecedora de miles de besos mientras me lo contaba, mi enternecimiento por tan bello gesto no cedía y no cederá jamás porque nadie igualará lo que su amor ha logrado forjar en mi ser.

- ¡Te oíste y te viste maravillosa! – Exprese sincera con mi mano jugando con la suya – ¡estabas realmente hermosa! – me gire en busca de sus labios, de sus labios y mi salvación gracias a poder contar con ellos.

Ese fin de semana escapadas marchaba divinamente lento, reafirmábamos en cada una de nuestras miradas el amor que sentimos.

El sábado por la tarde dábamos una vuelta de reconocimiento a pie por la zona, el valle era frio y sumamente hermoso. Caminábamos tomadas de la mano.

- Naty tu estas consciente de que te mudarás conmigo ¿verdad? – me pregunto ayudada por la historia que le contaba sobre mi odisea de mi huida de casa y todo lo que eso implico.

- Gaby no sé, ¡tendrás q convencerme! - Sonreí dejándome dominar por una traviesa picardía. Soltando su mano y caminando un par de pasos delante de ella, mordiendo con suavidad mi propio labio deseando hacer lo propio en los suyos…

Sonrió acercándose y yo seguía retrocediendo…

- ¿Será suficiente razón el amor que siento por ti?

- Mmm – reí, fingiendo duda ante su frase – no sé…

Gabriela.

Su carita de ángel trataba de ocultar fallidamente esa sexy picardía que inundaba sus gestos y seducía de lleno mi vista. La perseguí un par de metros, dejándola sentirse inalcanzable por mi paso lento, hasta que no resistí más y la tome por la cintura.

Me beso con intensidad y se alejo para ver mis ojos.

- Gaby sabes que contigo a donde sea, ¡solo me interesa estar a tu lado, ser tuya!

Y seguía intacta su capacidad de llenar el momento de esa bendita ternura y dejarme sin más opción que besarla pues mis palabras no igualarían la sensación que creaban las suyas.

La observaba cada noche dormir, la abrazaba buscando protegerla del frio del valle y pensaba en lo afortunada que soy por tenerla en mi vida, por haberla encontrado en mi camino esa noche, y por haberme dado cuenta a tiempo que he nacido para protegerla.

Natalia.

Regresamos a casa un par de días más tarde de lo esperado, y es que no éramos capaces de separarnos. Estaba totalmente fascinada por el colorido y entusiasmo que había llenado mi vida de nuevo con su compañía. Nos encontramos en la ciudad con nuestros amigos y mi hermana totalmente satisfechos por el rumbo que estaban tomando las cosas, por vernos juntas como siempre hemos debido estar.

Su seguridad me proveía la proyección incorruptible de nuestro futuro juntas, no podía pensar ni una sola razón capaz de separarnos y mucho menos ahora que nuestro amor se ha fortalecido y que he aprendido algo que siempre supe pero que mi terquedad quería ocultar, que no hay nada más hermoso y valioso que pueda hallar en esta vida que su amor.

Me emocione excesivamente cuando vi a Lobo, la alegría que me tomo presa es incontable, estaba más grande y más travieso de lo que recordaba. No pare de acariciarlo durante una hora o más, ¡lo extrañaba demasiado!

Obviamente de inmediato me mude con ella, continúe mis clases y ella siguió dando las suyas, que hasta el sol de hoy aunque he intentado sobornarla de todos los modos posibles, aun no me dice porque accedió a darlas, pero algún día me lo dirá, no me quedaré con la duda.

Han pasado los meses y hemos discutido por tonterías y terminado en risas gracias a ello. Mi hermana esta a un paso de ir a la universidad y a otro de irse de la casa pues lo troglodita a mi padre no se le quita, y no supera mi relación tan bien establecida, de cualquier modo me da igual eso. Katy sabe que en el momento que tome su decisión tendrá las puertas de nuestro hogar abiertas.

Mi situación con Mariana no ha visto muchas mejoras a pesar de que la he visto un par de veces. Lamento que las cosas se dieran así pero tomo una mala actitud ante lo sucedido y para mi primero esta Gaby.

Volvería a pasar por ese martirio solo por ella, por tener la seguridad que tras tanto sufrimiento podríamos estar juntas de nuevo, convencidas de que podemos luchar contra cualquier situación que se nos presente e intente separarnos.

Gabriela.

Tenerla a mi lado cada noche, ir juntas a la universidad, compartir nuestro tiempo libre, todo me ha dado una felicidad y sensación de realización que jamás considere posible. Estoy total y perdidamente enamorada de cada detalle que implica compartir y convivir a este punto con ella, adoro verla enojada y contentarla, verla feliz o frustrada por algo que le salga mal, he llegado a un lugar desde donde el cual hasta amo discutir con ella, no me importa, solo me importa tenerla a mi lado y saber que tengo una vida por delante para dedicarle.

Mi padre está satisfecho y notoriamente alegre por nuestra reconciliación, a solas me dijo que siempre supo con certeza que no podía estar equivocado y que, como me lo dijo reiteradas veces, Naty es la indicada para mí.

Rosa ha tomado una respetuosa distancia de mi, de nosotras pero ha sabido dejarme saber que está contenta por cómo ha resultado todo, es una amiga y la estimo, ahora espero que ella logre encontrar esa persona que pueda llenar sus días.

Una tarde salí con Naty y con Lobo a dar una vuelta por el parque. Los deje caminar unos pasos delante mientras yo sacaba fotos para nuestros recuerdos, observaba a Naty reír y juguetear con nuestra mascota, me embelese grabando en mi memoria cada uno de sus gestos y viendo con suma claridad que estaba lista para mi futuro, para formar una familia a su lado, acompañarla durante la eternidad porque haberla encontrado, enamorarme de ella con esta profundidad no fue casualidad, fue destino.

FIN

 

Cada acción tiene su causa y efecto, no es simplemente casualidad tener la dicha y suerte de encontrarse en este mundo con el amor de tu vida, el destino es sabio y algunas personas simplemente nacen para estar juntas, para amarse sin que importe ninguna barrera porque la eternidad que les espera es mas inmensa que toda la necedad de la gente.

Este ha sido el final de una historia que ha tenido un gran significado para mí, como siempre es fuente de mi nostalgia y satisfacción culminar un relato. Espero que les haya gustado y puedan disculparme por las tardanzas que tuve entre capítulos.

Indudablemente agradezco sus lecturas y comentarios, por ahora con todo mi cariño me despido hasta mi próxima oportunidad de publicar, fecha que deseo sea muy pronto.

Besos.

P.D: Acá les dejo el link de la canción, ¡óiganla de verdad es hermosa! *.*, http://www.youtube.com/watch?v=MTvgnYGu9bg