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Dulce Adolescencia (II)

en Lésbicos

Dulce Adolescencia (II)

 

Valentina.

Después del trago amargo de la fiesta de Marcos, que él por supuesto no recuerda tras tanta bebida; mis vacaciones fluyeron normalmente, me instale en mi nuevo hogar y me encontraron cupo en un colegio relativamente cercano.

Tome asiento entre los primeros lugares, llegue algo temprano a mi primer día de clases.

Una chica a mi lado me dirigió la palabra mientras el salón poco a poco se llenaba de estudiantes.

- ¡Hola!

- ¡Hola! - respondí.

- Me llamo Katy.

- Yo Valentina, mucho gusto – la profesora hizo aparición e interrumpió la conversación que apenas nacía.

Casi al finalizar la clase el sonido de la puerta abrirse nos distrajo de las matemáticas que nos impartían.

La profesora se acerco a la puerta, para mi sorpresa era la chica impertinente y mal educada de la fiesta, la tal Daniela.

- Señorita ¿Por qué está llegando a esta hora?

- ¿Por qué me levante tarde? – la profesora la observo con enojo pero aun así la dejo pasar.

- Al final de la clase conversaremos – advirtió con tono serio y abriéndole pasó.

Su mirada y la mía se cruzaron envueltas en sorpresa, tomo asiento en la parte posterior. No podía creer que compartiría curso con ella.

Esa fue la primera de las muchas cosas que comencé a notar, cosas que demostraban su absurdo poder en la institución; después de un poco de indagación descubrí la fuente de su invulnerabilidad, además de ser atleta “estrella” del equipo de futbol femenino y el de basquetbol; su padre estaba excelentemente bien relacionado con el dueño del colegio.

No tardo mucho en declararme la guerra, no perdía oportunidad para fastidiarme; mientras que Katy a pesar de sus buenos modales no se apartaba de ella, observaba con asombro como esas dos podían ser amigas siendo tan opuestas.

Daniela.

 

Llegando de mis vacaciones de Aruba debía ir a mi primer día de clases, no quería asistir, a la final el primer día es perdedera de tiempo y hablar estupideces pero mi padre me obligo a ir.

Algo desaliñada y con sueño entre al aula, la cara de la profesora prometía sermón monumental después de clases. Buscaba con la mirada a Katy para sentarme a su lado pero la encontré en los puestos nerds delanteros y al lado tenia a la prima loca de Marcos, no podía fallar, era la psicópata esa. No podía creer en mi suerte pero al pasar de los días entendí que su presencia era en exceso divertida, no paraba de insinuármele y molestarla, no había un solo día en que no tuviésemos un roce…

- Hoy se dan inicio a las presentaciones para el puntaje final del primer lapso – dijo la profesora, busque mirar a Katy quien reía pues sabía que yo no tenía idea de lo que la profesora hablaba – grupo uno tienen dos minutos para preparar su material y dar inicio a su presentación – el grupo de Valentina, se pusieron a acomodar video beam y demás artilugios.

- Los nerds van primero – exclamé en voz alta logrando una gran carcajada en todo el grupo, Valentina enrojecida por enojo se veía linda, ya la había detallado, de hecho tiene la maña de respirar muy profundo para volver a su estado “zen”, mientras su mirada gritaba lo que sus cabales ocultaban.

La materia era psicología y la exposición de ellas al parecer se trataba de los mecanismos de defensa del YO, en resumen era: bla, bla, bla y más bla.

Sinceramente estaba prestándole tanta atención como se podría prestarle a una mosca, ¡que aburrimiento!

- (…) La negación; es un mecanismo de defensa que consiste en enfrentarse a los conflictos negando su existencia, su relación o relevancia con el sujeto.

Se rechazan aquellos aspectos de la realidad que se consideran desagradables. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo negándose a reconocer algunos aspectos dolorosos de la realidad externa o de las experiencias subjetivas que son manifiestos para los demás.

Valentina, como buena nerd y tratando de comérselas todas, solicito a su audiencia un ejemplo de lo que hablaba. No perdí oportunidad y alce mi mano.

- Dime Daniela – pidió a regañadientes.

- A ver Valentina, según lo que yo entendí – Katy y el grupo observaban expectantes – lo que nos explicas es que uno actúa contrario a lo que realmente es

- Si así es; pero ese no es un ejemplo, ¿alguien tiene alguno? – intento evadirme.

- Disculpa aun no he terminado – comenzaba a enrojecer – entonces tengo un ejemplo bastante cercano, pero quiero que me confirmes a ver si estoy en lo correcto.

- Adelante.

- A ver – sonreí – Valentina, te he oído decir en par de ocasiones que no eres homosexual, entonces eso ¿podría ser entendido como negación y que en realidad eres muy lesbiana? – el grupo comenzó a reír con poco disimulo mientras yo seria la observaba.

- ¿Qué?

- Pues lo que te dije, eso es un buen ejemplo de negación ¿no?

Valentina en un ataque de ira mezclado con pánico, no sé, se quedo callada.

- Me niego a responder una pregunta hecha con mala intención.

La seguí mirando  fijamente.

- Valentina recuerda que el manejo de tu audiencia es parte de la calificación – intervino la profesora.

- Sigo esperando Valentina – presioné.

Notablemente molesta balbuceo un poco.

- Tienes la idea clara pero tu ejemplo es errado.

- ¿Cómo es eso? – Katy a mi lado me susurraba que la dejara en paz ya.

- Yo no presento un estado de negación, simplemente no soy lesbiana.

- Y allí estas de nuevo diciéndolo, creo que acabas de darme la razón. – todos reían menos Katy que con cierto enojo me observaba.

- ¡Suficiente! – Se levanto la profe y salió de su asiento en la parte de atrás del aula – Daniela, te ganaste una baja previa en tu calificación por sabotear, espero utilices esa energía en preparar tu presentación, guarden silencio. Continúa Valentina.

Valentina.

 

Sentía mis mejillas hirviendo, como pude obvie mis ganas inmensas de insultarla para culminar mi presentación. La detestaba.

Daniela seguía retándome con esa mirada de imbécil que tiene y su desgraciada expresión de burla.

Al fin termino la mañana, salía del aula pensando en irme a dormir, y desaparecerme del mapa a ver si así se me pasaba la humillación. Estaba a punto de colocarme los audífonos para coger mi mochila e irme cuando escucho su petulante voz.

- Oye lo siento si la mala nota afecta tu limpio record, pero es que en serio tienes que saber lidiar con la audiencia – se carcajeo y no lo soporte, deje de pensar  simplemente la empuje tomándola de los brazos hasta que un pupitre me detuvo.

- ¡Eres una desgraciada! ¿Por qué me fastidias tanto? – se reía. La empuje un poco mas sin poder controlarme, genuinamente deseaba hacerle daño.

Dándole un giro a la situación me puso en contra de otro pupitre.

- Porque no me gusta la gente falsa, yo se que estas fingiendo – me miro a los ojos, se acerco a mi – a mi no me engañas carajita, yo sé lo que escondes– de la nada me beso, sentía la suavidad de sus labios obligando a los míos, le mordí el labio inferior, la mordí con toda mi fuerza y la empuje para liberarme.

- No te atrevas a acercarte a mí de nuevo.

Me marché.

Daniela.

 

 La muy puta me mordió, lleve mi mano al labio para tapar la pequeña cascada de sangre que se me formo.

Salí del aula después que ella.

- ¿Dani qué te paso? – me encontré con Katy en la cantina.

- Yofrey dame un hielo por fa – pedí al señor de la cantina – la desgraciada me mordió.

- ¿Quién?

- Valentina Katy quien más; ¿en qué planeta estas? – se carcajeo.

- ¡Sigue jodiéndola, ya te está sacando las garras!