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Cuando te recuerdo 4

en Lésbicos

Gracias por sus comentarios acerca de la serie de verdad los tomo en cuenta y pues si tienen ideas de como creen que sera el final solo diganlo :)

Hablamos hasta que nos gano la noche, era fácil dialogar con ella aunque por momentos pareciera entristecer, pero su sonrisa recordando cada detalle o sorpresa que le daba borraba por un instante el dilema en el que nos encontrábamos, me hablo de su carrera le gustaba el arte en general, la opera, el ballet, la pintura, la poesía y las letras; por lo que me di cuenta era sensible y tomaba muy en cuenta los detalles, manera que según me conto logre conquistarla; cuando nos gano el sueño me despedí y cada una fue a sus respectivas habitaciones.

CUANDO TE RECUERDO 4

No había pasado mucho tiempo cuando unos gritos me despertaron , la bulla venia de la recamara principal, corrí de inmediato para ver que ocurría, al abrir la puerta veo a Hilial , sentada en la cama con las manos en la cabeza y con la vista al frente solo gritaba suéltame, me acerco e intento calmarla al principio no me hacía caso pero cuando me vio se abalanzo encima mío abrazándome con fuerza y pidiendo que no la dejara, pasado un rato me encontraba echada en su cama y ella dormía  recostada en mi hombro, intente pararme pero cuanto más me movía más me sujetaba, apague la lámpara de al lado e intente dormir, en momentos se movía exaltada luego tocaba mi rostro en la oscuridad y se tranquilizaba.

Al día siguiente me levante temprano y regrese a mi habitación, el día transcurrió muy rápido ni ella ni yo hablamos de lo ocurrido por la noche, luego de cenar y hablar del trabajo nos fuimos a descansar, en plena madrugado siento que alguien se acurruca a mi lado colocando una de sus manos en mi abdomen, Hilial tenía razón se pueden distinguir a las personas por su olor, la fragancia a jazmines con un toque de limón y ese algo que no logro descifrar es la esencia de Hilial, el silencio en plena oscuridad termina con el sueño, apenas se mueve vuelve a tomar mi rostro y se calma, por la mañana ya no está a mi lado, el desayuno preparado y ella con una gran sonrisa.

Hilial: buen día.

-buen día huele bien qué es?

Hilial: una infusión de té, y unas empanadas.

-té, me encanta_ acerque la taza a mi nariz ese olor en plena mañana despierta a cualquiera.

Hilial: hoy tenemos cita con la psicóloga.

-psicóloga?

Hilial: si, recuerdas lo que dijo el doctor, está programada para las 9:00 am, así que alístate para irnos.

-ahhh?... okey?, suenas como mi madre jaja.

Hilial: lo siento_ no pudo evitar sonrojarse.

-no pasa nada.

Luego de alistarme Hilial me esperaba en la cochera junto a un Jaguar XK coupe.

-wau, ese es tu auto?

 Hilial: si, yo no sé mucho de autos así que te deje elegir el mío.

-sí que tengo buen gusto.

Hilial: el tuyo está en la casa de Julie, la última vez lo dejaste allí.

-qué?  Pero yo quiero verlo, y que hace ahí?

Hilial: sube en el camino te cuento_ hice caso y abrí la puerta.

-se trata de mi accidente verdad?._ pregunte mientras ella conducía.

Hilial: ese día estuve fuera del país en una presentación, tu habías ido donde tu hermana a celebrar el cumpleaños de Carlos tu cuñado, como habías tomado un poco decidiste no conducir y llamaron un taxi pero en plena calle un carro se desvió y choco justo donde tú te encontrabas, algunas personas vieron el accidente y te ayudaron, ni bien me entere regrese a verte.

-y tu presentación ya había terminado?

Hilial: no tuve que cancelarlo, el concierto se pospuso, el director de la sinfónica lo comprendió y me dejo regresar.

-y vas a volver a viajar.

Hilial: si pero por ahora no.

No paso mucho y llegamos al consultorio la recepcionista que era algo pequeña  y pecosa con unas gafas grandes ya nos esperaba nos saludo, al parecer ya nos conocía.

-conoces a la psicóloga?

Hilial: si, es una amiga muy cercana.

-tuya o mía?

Hilial: de ambas, la conocemos de tiempo.

Recepcionista: tomen asiento la doctora enseguida la atiende.

Hilial: gracias_ le sonrió y la pecosa se retiro.

-dijo la atiende, tu no vas a entrar.

Hilial: no, es tu cita no la mía.

- Benavides Castillo_ la voz que venía de la habitación me invito a pasar, no me gustaba los doctores en especial los psicólogos no entiendo como ahora resulta que es mi amiga de años.

 Hilial: adelante, yo te espero aquí_ casi nerviosa pase, en la silla se encontraba una señora de unos 45 a50 años me saludo amablemente y tome asiento.

Psicóloga: hola soy la Doctora Mari Druon, y seré su psicóloga.

-según tengo entendido ya nos conocíamos_ tenia la mala costumbre de decir lo que pensaba, o como dicen pensar en voz alta.

Mari: si, Hilial hablo conmigo y me explico lo sucedido, la conozco desde hace años.

-entonces era mi psicóloga de cabecera.

Mari: algo así.

-y porque necesitaría a una psicóloga.

Mari: todos necesitamos una no?

-eso es muy cierto.

Mari: dime como te has sentido desde el accidente?

-terrible, digo es difícil todo lo que conocía o creía ya no está, perdí la memoria, resulta que estoy casada, mi hermana tiene dos  hijos, mis sobrinas están grandes, mi papa se jubilo, ya no trabajo en la misma empresa, vivo en una casa que yo diseñe en la que me siento extraña, me duele el brazo, la que era mi novia ya no está y nadie me quiere decir que paso con ella, que mas me puede pasar.

Mari: han sido muchas emociones para tan poco tiempo, dime como va tu relación con Hilial?

-bueno por lo poco que la he tratado es una gran mujer, y muy talentosa, se preocupa mucho por mí, Hilial es su paciente?

Mari: las dos lo han sido, aunque conozco desde más antes a Hilial que a ti.

Las siguientes preguntas fueron más de rutina me pregunto de mis padres mi familia, las dudas que tenia, y que obviamente no me las iba aclarar, me aconsejo que no me apresurara en saber todo, y aunque insistí en que me  dijera algo más de mi pasado pues sabía las respuestas a mi preguntas supo evadirme, la hora paso volando y antes de despedirme me pidió que le dijera a Hilial que entrara, espere una media hora antes que saliera, de camino al auto le pregunte que le había dicho pues note sus ojos algo rojos como si hubiese llorado, y solo dijo que le había otorgado una cita para el día siguiente.

Hilial: que te parece si vamos a visitar a tus padres?

-me parece excelente_ en verdad los extrañaba y sería una buena forma de intentar sacarle más información de Carla a papá, pues mi madre dejo muy en claro que no iba decir nada.

Al llegar a casa Peluso un cocker spaniel la mascota de mis padres sale a mi encuentro moviendo la cola.

-hola bonito ya estas viejo mírate.

Hilial: no lo ofendas que se resiente _ se inclina hacia el perro quien le da de lambidas en el rostro, Peluso suele ser un poco desconfiado, a Carla nunca se le acerco y mucho menos fue cariñoso con ella, me pregunto porque con Hilial es diferente.

Mi padre me da un abrazo que por poco me parte en dos.

Mama: amor la vas a asfixiar déjala, como estas hija?_ se acerco Hilial y la abrazo  tanto o más que a mí, se supone que yo soy su hija ahora resulta que se preocupa más por ella, esto es irónico.

Hilial: bien mamita, venimos de la psicóloga.

Mama: pero pasen, adentro me cuentan como les fue_ papa me miro y sonrio entramos a la casa que por lo que vi había cambiado mucho, cuadros nuevos diseños diferentes creo que Hilial tiene que ver algo en esto_ y dime como esta Mari, tiempo no la veo?.

Hilial: le manda saludos y me encargo decirle que ¿cuando la visita? para tomar un te.

Mama: pronto estare por ahí, y que les dijo como les fue?

Hilial: en lo general bien, mañana tengo consulta con ella.

Mama: es lo mejor, pero mira la hora y todavía no he cocinado, se quedan verdad?

Hilial: claro que sí, yo le ayudo, pero que vamos a cosinar?

Mama: ya se nos ocurrirá algo.

Ambas se fueron conversando hacia la cocina, ahora resulta que ni existo, al parecer  conocía a Mari, por otro lado mamita? solo le dice así mi cuñada a mi mamá, una cosa más para anotarlo en mi cuaderno de curiosidades de mi nueva yo.

Papá: jaja ni nos preguntaron que queríamos de comer.

-parece que mi mamá me cambio jaja.

Papá: la ha logrado querer mucho.

-podemos salir al jardín a hablar un rato.

Papá: claro_ se paró de su sillón marrón que desde que tengo memoria está en la casa y nos dirigimos a las sillas.

-papá que paso con Carla?

Papá: no soy la persona adecuada para hablarte de eso.

-porque nadie me quiere decir que sucedió, es algo grave?

Papá: no hija solo que eso paso hace mucho, tu presente es Hilial.

-pero no entiendo?

Papá: pocas veces tú has tomado malas decisiones, porque no confías en la decisión que hiciste de compartir tu vida con Hilial, dale una oportunidad, tal vez te lleves una sorpresa.

-no es ella el problema papá, al contrario por lo que vi es una gran persona, sé que me quiere mucho, pero no la amo, aún pienso en Carla.

Papá: aún es muy  pronto, date tiempo.

-eso dicen todos tiempo, pero quiero hacer algo estar en la casa no me tiene contenta, y luego las pesadillas de Hilial.

Papá: pesadillas?, regresaron?

-regresaron?, eso quiere decir que las tenía antes?

Papá: ahhh … es una historia larga que Hilial te dirá cuando se sienta preparada.

-ay vamos otra vez no puedo saber nada ahora.

Paso el tiempo entre diálogos de temas superfluos, hasta que la comida ya estuviera, la tarde fue muy linda, mamá enseñaba a tejer a Hilial mientras yo leía algunos libros de la biblioteca, papá arreglaba una lámpara que a mi criterio no tenia solución, hasta llagar la noche nos despedimos y llegamos a casa, los días pasaron volando cada semana tenía cita con Mari quien me escuchaba atentamente, y hacia anotaciones en su libretita, visitaba con frecuencia a mis padres  y pude conocer a los hijos de mi hermana, llego la fecha de sacarme el yeso del brazo que me dejo aliviada pues no aguantaba el comezón, durante ese mes todas las noches eran iguales Hilial entraba a mi habitación y dormía entre mis brazos las pesadillas casi se habían ido y por la mañana ella ya no estaba, era como un secreto entre ambas, lo que me tenia contenta es que ahora podía ir a trabajar.