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Te amo o je te aime 4

en Lésbicos

la historia comiensa a tener rumbo, espero que les agrade.

TE AMO O JE TE AIME 4

Sofí  tomo del cuello a mi primo y volvió a besarlo, no pude contener las lágrimas  y me fui deprisa, cuando llegue a casa encontré en la entrada a Olivia, de seguro esperaba a Walter, la evadí y abrí la puerta.

-él no está aquí, no hay razón para que lo esperes lo más seguro es que tarde.

Olivia: no vine a buscarlo, vine hablar contigo, te encuentras bien?.

-sí, no pasa nada.

Olivia: pero si estas llorando.

-eso no importa, pasa_ ya dentro le pedí que se sentara_ y de quieres hablar conmigo.

Olivia: primero dime, quien te hizo llorar.

-nadie, no tiene sentido, fui mi culpa por creer cosas que no eran.

Olivia: pero que ocurrió?

-no quiero hablar de eso, en que te puede ayudar?

Olivia: Cata yo … bueno no sé cómo decirlo, siento esto desde que te conocí, no fue mi intención hacerle daño a tu primo, pero no podía seguir mintiendo, fingiendo algo que ya no sentía, aunque tú parezcas distante conmigo, pero hoy decidí venir y arriesgarme…

-que estas tratando de decirme Olivia?

Olivia: tu… me gustas y mucho.

-qué?_ en ese momento lo que menos me esperaba era esa clase de confesión.

Olivia: no me digas que no te dabas cuenta?, intente por miles de formas que te fijes en mí, incluso quise seducirte, andando con ropas diminutas por la casa, las veces que trate de acercarme  a ti huías, déjame mostrarte cuente te quiero.

-yo … no puedo lo siento, eres la novia de mi primo.

Olivia: ex novia.

-como sea, el sufrió mucho cuando terminaron, el no solo es mi primo si no mi mejor amigo, no puedo hacerle eso.

Olivia: yo entiendo, pero no me parece justo, por eso mismo termine con él, me pareció muy mal engañarlo, quiero hacer las cosas bien, o acaso yo no te gusto?

-Olivia tu eres hermosa cualquiera aria lo que fuera por estar contigo y …

Olivia: no digas ese discurso que no soy yo si no tú, y otras tonterías, es simple _ se levantó de su sitio acercándose a mi silla, se puso de cuclillas acercándose a mi boca_ no sientes nada cuando estoy así de cerca_ intente evadir su mirada mordió su labio inferior y me dio un beso fugas que me dejo algo atolondrada_ acaso no sientes nada cuando te beso?_ apenas dijo eso se levanto y se sentó  en sima mío con las piernas abiertas_ no me deseas como yo a ti?_ comenzó a besar mi cuello acariciando mi cabeza, desabotonaba mi blusa, moviendo sus caderas en círculos, mi respiración era entrecortada y no lograba articular palabra_ no lo niegues tu cuerpo lo dice todo.

Los besos se hicieron más apasionados, cuando me di cuenta estaba acariciando su trasero, me levante con mucha dificultad la tome de las piernas y la lleve a mi habitación, prácticamente la arroje a la cama echándome sobre ella, la pación me invadió y ni yo me reconocía, arranque su ropa con desespero dejándola desnuda no tarde en quedarme en la mismas condiciones, bese sus pechos para luego acariciarlo seguí la línea de su abdomen hasta llegar a su sexo el cual me puse a lamer con desespero, ella arqueo su espalda y antes que llegue a su primer orgasmo metí uno de mis dedos en su interior para luego meter otro, mis movimientos se hacían más rápidos y su excitación aumentando reflejándose en los gemidos que hacía, estuve largo rato en esa posición, hasta que ella tomo el control  y se posó sobre mí, apoyándose en una de mis piernas restregando su sexo con el mío, la tomaba de las piernas intentando seguir su ritmo, sus manos se sostenían en la baranda de la cama que le ayudaba a impulsarse de adelante hacia atrás, practicamos algunas posiciones más, hasta que termine rendida a su lado, y como cada día después de tener sexo me sentía vacía pero esta vez era aún peor, me sentía culpable, Olivia al darse cuenta de mi expresión tomo la iniciativa de hablar.

Olivia: tranquila, no quiero forzarte a nada, lo que paso anoche lo necesitábamos, yo me iré antes que despierte tu primo, intentare no hacer ruido.

-lo siento, no quisiera que las cosas fueran así.

Olivia: yo lo entiendo_ termino de vestirse y antes de salir por la puerta me dio un último beso_ te amo.

El sol ya casi salía y no podía dormir, me sentía molesta por lo de Sofí aunque sabía que no tenía fundamentos para estarlo, no andábamos, y ni siquiera ella sentía algo por mí, que le podía reclamar, la única culpable era yo por hacerme ilusiones sin motivos, cando fui a la cocina a buscar algo para comer  encontré a  mi primo casi embobado mirando la ventana.

-umm… primo estas bien?

Walter: si, creo que me estoy enamorando.

-de la chica de anoche?

Walter: la viste? No es hermosa, dulce, y si la oyeras tiene un tono francés wou que me enamora.

-me lo imagino.

Walter: oye y tú, anoche no lo pasaste nada mal.

-qué?... yo… _me sentí atrapada, titubeaba.

Walter: sus gemidos se escuchaban por todo la casa, la chica debe de ser muy buena.

-ahh… eso no importa, y que vas hacer hoy?

Walter: voy a salir, me ha invitado a su casa, es que tiene un viñedo, me va presentar a su hermana, ya sabes un día de campo.

-qué bueno, yo voy a visitar a la familia, y tal vez conozca a la nueva novia de papá.

Walter: mi tío parece muy enamorado.

-yo me siento feliz por él, después de tantos años de la muerte de mamá, ya era hora que rehaga su vida.

Mi madre falleció cuando yo tenía apenas ocho años, así que mi padre tuvo que criarnos solo, no hizo un mal trabajo, no voy a negar que me hizo mucha falta mi madre, pero tuve a mi abuela y unas tías, que siempre me han apoyado, hace un par de meces quiso presentarme a Magdalena su prometida, pero por los estudio no he podido ir.

Luego de dejar a mi primo en la casa dijo que lo vendrían a recoger, de seguro Sofí en su auto blanco, tome el autobús y durante todo el camino no tenía ni la menor idea en que hacer, como tratar ahora en adelante a Sofí y Olivia, espero que este viaje me ayude, al llegar Alfred el mayordomo de papá me esperaba en la estación, mi familia tenía una cadena de restaurantes  y vivían cómodamente.

Alfred: señorita, esta hermosa, si no hace mucho era solo una pequeña niña.

- Alfred, no te me pongas sentimental, que yo también te extrañe mucho.

Alfred: disculpe por no haber traído la limosina, pero su hermano dijo que lo necesitaba.

-en que estará Rodrigo, ahora se cree un magnate por haber tomado la gerencia de un par de empresas de papá, me supongo que Carlos lo llevo.

Alfred: no señorita Catalina, han contratado a otro chofer, como todos están ocupados, yo tuve que venir a recogerle, pero para mí es todo un honor.

-Gracias, y mis tías? Y papá?

Alfred: la señora Frida y Margaret salieron de compras, la señora Carmela está en sus clases de escultura,  la señora Beatriz en la casa, el señor está en su oficina dijo que vendría a almorzar.

-sabes si vendrá su prometida?

Alfred: si, la señora Magdalena vendrá con su hija.

-no sabía que tenía hija, pero bueno mejor nos apuramos que no sirve de nada aplazar la agonía.

Aunque mi familia era acomodada, gracias al esfuerzo de mis padres, por pedido de mi madre se nos crio con la idea de que si quieres algo tienes que trabajar por ello, al verme nadie diría que en mi cuenta personal hay suficiente dinero como para vivir cinco vidas sin hacer nada más que disfrutar, la casa donde vivía con mi primo era suficiente para ambos, mi closet no era más grande que mi baño que no media más de cuatro metros cuadrado, en general me gustaba ya que no me hacía creer alguien que no soy o que no quiero ser.

Llegar a casa hace revivir los mejores recuerdos de mi infancia en especial los de mi madre, mi abuela al verme casi salta de su andador a abrasarme, hacía más de medio año que no la veía.

Abue: hija, mírate que desalineada estas, si tu madre te viera echaría un grito al cielo.

-abue, si mi madre me viera, diría que fuera como soy, única y autentica.

Abue: en eso no te equivocas, pero nadie que te viera pensaría que eres hija de Rómulo Fuentes Villareal.

-abuelita linda, solo soy yo, Catalina.

Abue: has aprendido bien, y tu primo porque no ha venido?

-tenía que salir.

Abue: me supongo que con esa muchacha de la que tanto habla.

-como lo sabes?.

Abue: hija, aquí estamos al pendiente de ustedes, no hay nada que no nos enteremos, aparte Walter se lo conto a Carmela, y tú, cuando nos traerás una novia?

-como sabes que no la tengo… espera, abue no me digas que nos están vigilando?

Abue: solo por seguridad, mira que los secuestros son muy comunes.

-otra vez guarda espaldas, no por favor.

Abue: si no los notaste, quiere decir que hacen bien su trabaja, así que no hay reclamos.

-miren quien llego, la que reniega de su fortuna_ mi prima se acercó dejando en los muebles sus bolsas de compra.

-y tú como siempre desperdiciando dinero en banalidades.

Margaret: no primita son necesidades, y a ti no te aria mal en salir de compras conmigo.

-no lo creo prima, el dinero se puede emplear en mejores cosas que comprar ropas que solo usaras una vez.

Abue: ya  muchachas dejen de discutir, y tu madre donde esta?

Margaret: se quedó con sus amigas tomando el té.

-bueno yo voy a ir refrescarme un poco.

Abue: está bien te mando llamar cuando este el almuerzo.

Desempaqué los cuatro pares de ropa más mi piyama que traje, me di una ducha en la habitación que disponía cada vez que venía, mi prima era algo superficial no frecuentábamos mucho y era que mientras ella se criaba entre los lujos y la vida en sociedad, yo me alojaba en una casa lejos de la fortuna de la familia, así que no teníamos nada en común, luego de un rato tendida en la cama, Clara una joven muy amable ayudante de la cocina me aviso que ya estaba listo el almuerzo.

Al bajar en la sala se encontraba toda mi familia, mi padre se acercó a abrazarme con gran fuerza.

Papá: hija, gusto en verte cada día te pareces más a tu madre.

-gracias papá, te extrañe mucho.

Papá: bueno, te presento a Magdalena mi prometida y a Ana su hija.

-un placer_ les di un beso en la mejilla a cada una, la señora era casi de la edad de mi padre pero muy conservada, Ana tenía el cabello rubio oscuro, muy hermosa y de buenos modales, lo note por su forma de comportarse y hablar una señorita diseñada para estar en sociedad, me limitaba a hablar solo cuando la situación lo exigía, durante la tarde apenas y prestaba atención a lo que hablaban mi abuela al verme tan distraída me llamo a parte para hablar.

Abue: que sucede hija.

-nada abue, estoy bien.

Abue: no quieras mentirme, te conozco, me supongo que tu actitud no se deberá a la noche que pasaste con Olivia.

-pero, como?... como sabes eso?

Abue: eso no importa, cuéntame que paso?

-Walter es mi primo no debí traicionarlo de esa manera, Olivia me dijo que me amaba y yo no sé qué me paso, creo que estaba molesta porque él había besado a Sofí, no debo reclamarle nada porque no tengo derecho, pero no puedo evitar sentirme así.

Abue: a ver, no logro entender, quien es Sofí_ después de explicarle como ocurrieron las cosas, mi abuela me abrazo.

Abue: tranquila hija yo sé que tu primo lo entenderá, prácticamente son como hermanos, y como dices ya está haciendo su vida con otra persona, y si ella lo ama, tu misma tienes tu respuesta, pero primero asegúrate que las cosas sean tal y como tú lo piensas.

-está bien abue, lo mejor será que deje que todo siga su camino.

Luego de la conversación fui un rato a la terraza a despejarme, tenía que hablar con mi primo al regresar, y con lo que respecta a Sofí sé que debía olvidarla.

-hermosa vista.

-cómo?_ voltie para ver a Ana que miraba las luces que alumbraban el jardín.

Ana: que la vista desde aquí es muy hermosa.

-a… si es hermoso, mi abuela lo mantiene muy bien.

Ana: tiene buen gusto.

-siempre lo ha tenido.

Ana: me imagino, el señor Rómulo comento que estudiabas a dos horas de aquí en la universidad la Privada.

-si estudio administración.

Ana: que coincidencia, estudio la misma carrera en la misma universidad, a diferencia de usted estoy en primer año.

-no me llames de usted, no creo ser mayor que tú por más de dos años.

Ana: como guste, perdón como gustes, me imagino que partirás mañana.

-sí, aunque me gustaría quedarme un poco más, pero no puedo faltar a clase.

Ana: si no es impropio podría viajar contigo.

-bueno por mí no hay problema, pero no sé si estarás acostumbrada a viajar en autobús.

Ana: en realidad no tengo ni un problema en hacerlo, pero creí que contabas con automóvil.

-no, yo me traslado por vías públicas.

Ana: entiendo, para mí sería muy grato viajar con buena compañía.

Conversamos por un buen rato, me sorprendió el hecho que no sea creída o presumida, al contrario su sencillez me agrado, al reunirnos con los demás mi hermano dijo que tenía un regalo para mí, fuera de la casa me esperaba un BMW SX plomizo con lunas polarizadas.

-wou… que hermosura.

Rodrigo: te has estado esforzando, y que tus notas demuestran que me superaste en promedio, así que ganaste la apueste, sé que prometí una moto pero papá dijo que era muy peligroso.

-no puedo aceptarlo, es demasiado que aria con un auto asi.

Rodrigo: fácil, sacar a pasear a alguna “amiga”, que este sola y quiera compañía.

-aja claro y llamaría la atención de chicas que solo saldrían conmigo por el auto no por mí,  agradezco el gesto pero…

Papá: no digas más, aceptaras el auto ya es hora que seas una Fuentes Villareal, y actúes como tal, pronto te aras cargo junto con tu hermano de la empresas familiares.

-recuerda que también soy una Ramírez.

Papá: lo sé, has aprendido lo que es la humildad, sencillez y lo difícil que es conseguir las cosas por mérito propio, de lo cual estoy orgulloso, pero desde ahora adquirirás más responsabilidades.

-pero…

Abue: hija acéptalo por favor_ mire a mi abuela no tenía ganas de discutir así que cedi al pedido.

-está bien Abue.

La relación con mi padre por lo regular era buena aunque en los últimos meces había notado cierta insistencia que me involucrara más en los negocios, en realidad yo quería abrirme paso en la vida por mí misma, construir mi propia empresa pero eso  no eran los planes de mi familia, luego de despedirnos de la visita guarde el auto en la cochera al lado de la colección de deportivos de mi hermano, al día siguiente muy temprano vino Ana lista para viajar, le abrí la puerta para luego prender el auto en el camino casi no hablaba.

Ana: puedo preguntar algo?

-claro lo que quieras.

Ana: porque no quisiste aceptar el auto como regalo?.

-como abras notado es muy llamativo, me han criado en la idea de que las personas valen por lo que son no por lo que tienen, tengo un estilo de vida muy sencillo y no quisiera cambiarlo.

Ana: es muy razonable, me habría gustado ser criada de la misma manera.

-pero me parece que eres sencilla.

Ana: gracias, aunque es un poco complicado distinguir quienes son tus amigos de verdad.

-creo que tienes razón.

Ana: tu hermano dijo que podrías pasear con algunas amigas en este auto, aunque sentí en la forma en como lo dijo, que se refería a algo más.

-aahh… bueno como explicarlo…  mis gustos en el nivel amoroso son distintos.

Ana: a que te refieres con distinto?

-que me gustan las chicas.

Ana: ohh, para ser honesta yo soy sapiosexual.

-amm y eso quiere decir.

Ana: que me siento más atraída por la inteligencia de una persona, que por su aspecto, raza o sexo.

-interesante, creo que nos vamos a llevar muy bien.

Ana: eso espero.

Cuando llegamos a la ciudad la deje en la puerta del edificio donde se encontraba su departamento, de ahí la acompañe a almorzar donde platicamos de varios temas, ya casi por la noche regrese a casa, y aunque mi primo no había regresado decidí irme a dormir temprano, algo nerviosa porque al día siguiente vería a Sofí.