TE AMO O JE TE AIME 2

SOFÍ.

Había llegado hace un par de semanas a la ciudad con mi familia, no era algo extraño estar de vuelta, mis padres se conocieron en una reunión de producción de vinos, mi padre era catador francés y mi madre representaba a uno de los viñedos más importantes y antiguos del país, dicen que fue amor a primera vista luego de meces de salir juntos, mi padre le propuso matrimonio, cuando mi madre quedo embarazada  tuvieron que regresar a Francia ya que mis abuelos paternos fallecieron, a los ocho años regresamos, mi hermana y yo teníamos curiosidad de saber cómo era el lugar del que mi madre no paraba de hablar, el país que la vio nacer. Luego de convivir por seis largos años donde nos enamoramos no solo de la costumbre e historia peruana sino de su gente y su comida tuvimos que regresar a Francia por el trabajo de papá, hace un par de meces nos enteramos que mi querido abuelo había fallecido dejando todo su herencia a su única hija,  mi padre le había prometido cuidar de las tierras vinícolas y de la producción de uvas así con la experiencia de ambos decidieron hacerse cargo de la empresa familiar que había tenido tradición durante años.

Vivíamos a media hora de la ciudad, la hacienda de mi abuelo era muy grande y los cultivos se extendían hasta la carretera, los trabajadores y personal de la casa eran muy amables y muchos de ellos me conocían desde niña aunque decían que ya estaba hecha todo una señorita, la más entusiasmada con todo y mudanza era mi hermana que le encantaba el campo creo que por ello había decidido estudiar ingeniería agrónoma, yo me inclinaba más por el arte y la historia, desde muy pequeña practique el ballet, la pintura y diseño pero no debo negar que vivir en un lugar tranquilo como este me agradaba.

Ya casi todo estaba preparado para mi primer día de clase, como los horarios y las facultades he instalaciones en la universidad eran diferentes entre mi hermana y yo, nos compraron autos distintos, luego de casi no dormir me levante para alistarme, el desayuno estaba listo mis padres habían salido al campo muy temprano lo más seguro era verlos en la tarde, mi hermana observaba atentamente una maseta llena de arena y renegaba por el hecho que la semilla que había plantado no germinaba.

-ya déjalo, que renegando no lograras nada.

Alöis: hermanita, sans sacrifier aucune victoire  (sin sacrificio no hay triunfo).

- l'entêtement être votre chute (la terquedad será tu perdición).

Alöis:  jaja ya estas lista, los autos están afuera.

-estoy algo nerviosa.

Alöis: Porque?  Esto no es nada extraño recuerda que vivimos aquí seis años.

-si lose, solo que ha pasado tanto tiempo y hemos cambiado mucho.

Alöis: bueno algo, en especial yo que estoy más guapa.

-tú cuando no, bueno hermanita vámonos que se hace tarde.

Llegando a la universidad busque el aula 252 donde tenía mi primera clase, parecía perderme entre tantos salones y pasillos, sin darme cuenta ya eran más de las ocho de la mañana estaba dando vueltas en el segundo piso de la facultad y me disponía a subir al tercero cuando caí al suelo de un solo golpe, adolorida intento levantarme pero me sentí algo mareada, frente a mi veo a una joven que solo se quedó mirándome sin ni siquiera dignarse a ayudarme, luego de hablarle varias veces por fin me hizo caso, algo irritada le ayude a recoger mis hojas que habían caído al suelo, luego de hablar por un momento dijo que iba a la misma clase que yo, me pareció extraño que se ofrezca a llevarme sin que ella entrara al aula, parecía algo nerviosa y aunque mi español era fluido decía cosas que apenas lograba entender, mis pasos eran lentos esperando que dijera algo o al menos su nombre ya cuando me anime a ser yo quien comenzara el dialogo se paró frente a una puerta y toco algo dudosa, el profesor no parecía nada amable, luego de excusarnos pregunto nuestros nombres ahí fue donde supe el nombre de la joven de ojos café, me pareció curioso que el profesor conociera a su hermano, de repente era de familia popular, permitió que entráramos con la condición de hacer servicio en el comedor de la universidad, la idea en un principio no me pareció del todo mal aunque creí algo exagerado la decisión, no tuve tiempo de responder ya que Catalina dio un argumento acerca que fue su culpa el hecho que haya llegado tarde, me pareció tierno que aceptara ayudar en el comedor por dos semanas y librarme  a mí del castigo, al entrar a clase me puse a un lado para que se sentase a mi costado así al menos podría agradecerle por el gesto, pero no sé porque paso de largo dirigiéndose a las carpetas de atrás,  en ocasiones volteaba para mirarla pero parecía muy ocupada escribiendo en su cuaderno por momentos creía que me miraba aunque lo más seguro eran imaginaciones mías, al terminar guarde mis cosas en el bolso de mano que traía y cuando la busque ya no estaba, luego de un par de clases más fui a coordinación para arreglar algunos detalles de mi horario, al salir veo a Catalina observando algunas hojas, la detalle con más tranquilidad, aparte de su pelo lacio con su corte de lado, era un poco más alta que yo y eso que no utilizaba tacones altos sino unas zapatillas, tenía una postura tranquila  y pasiva intente saludarle pero tropezó  golpeando la mesa de su lado haciendo que cayera el adorno que en él estaba, miro algo aterrada el hecho quise tomarle de la mano y salir de allí de inmediato pero en menos de lo que pensaba salieron todos de sus oficinas, la coordinadora que hace un momento me había atendido la llamo y paso un tiempo para que saliera, me sentí mucho peor pues era la segunda vez que por mí se había metido en problemas, insistí algunas veces para que acepte que le ayude en el comedor, en el camino me sentí muy a gusto hablando con ella aunque me intimidaba un poco que me observara de una manera penetrante, la tarde paso muy rápido y bonito insiste en llevarla a su casa pero no acepto, al llegar a casa le  conté lo ocurrido a Alöis.

Alöis: tu primer día de clase y ya tienes pretendientes.

-de que hablas?

Alöis: por lo que me has contado, se nota que tiene algún interés en ti.

-claro que no, solo fue amable.

Alöis: si… claro, hermanita ya es hora que tengas una relación pues como decirlo… verdadera.

-mmm… entonces  mis relaciones anteriores que fueron?

Alöis: fácil superfluas, a ver dime, cuándo veías a alguna de tus ex ¿sentías que tu respiración aumentaba, o te quedabas sin saber que decir, tus manos sudaban, sentías cosas raras en el estómago, o con un beso volabas?.

-no, pero parece que tú, sí.

Alöis: no hermanita, no me ha pasado, pero eso dice papá que siente cuando esta con mamá.

-creo que ambas necesitamos una relación seria y verdadera.

Alöis: en eso estoy de acuerdo.

- pero realmente espero algún día sentir eso que todos dicen.

Alöis: y lo aremos, bueno ahora descansa.

- bonne nuit (buenas noches).