miprimita.com

Te amo o je te aime 10

en Lésbicos

Disculpen por la demora las clases comenzaron y mi tiempo es muy limitado pero no quise dejar la historia a medias asi que aqui les traigo este capitulo que espero les guste, no se pierdan la continuacion prometo no demorar, y ya casi llega el final, muchos saludos y gracias de ante mano por todo.

TE AMO O JE TE AIME 10

Era una fecha especial, había conversado con Alöis quien alisto las maletas de Sofí era el último día de clases la esperaba fuera de la universidad con mi auto y todo listo para un viaje que no esperaba, al llegar al aeropuerto ella pensaba que iba a recoger a alguien pero al ver que nadie llegaba y que llevaba unas maletas al terminal comenzó a preocuparse, saque de mi bolso los documentos y los pasajes, luego de una pequeña revisión de seguridad y a pesar de sus constantes preguntas a las cuales no respondí ya estábamos dentro del avión.

Sofí: me podrías decir, dónde vamos?

-al infinito y al más allá.

Sofí: claro Buzz Lightyear y donde esta boody, en serio mon amour a dónde vamos?.

-lo sabrás cuando lleguemos.

Sofí: no voy a poder con la curiosidad.

-pues intenta entretenerte en otra cosa.

Sofí: voy hacer que me lo digas.

-como no, ni lo intentes.

Se acercó para dar algunos besos en mi cuello.

Sofí: me lo vas a decir?.

-ahh yooo…

Comenzó a morderme y jugar con mi oreja.

Sofí: me dirás?

-no, y si sigues con esto pediré un asiento en otro lado, no seas mala.

Sofí: bueno está bien, intentare tener paciencia.

Durante el viaje no paraba de molestar ni preguntar a donde nos dirigíamos, parecía una niña sin dejar de moverse, a mí me ponía algo nerviosa el volar ya que casi nunca lo hacía, al bajar del avión luego de aterrizar y salir del aeropuerto nos esperaba un automóvil, que nos llevó al hotel donde nos hospedaríamos, era grande y de mucho clase mi prima me lo había recomendado termine de registrarme y nos llevaron a la habitación que era inmensa para solo dos personas, los cuartos estaban divididos por solo una puerta corrediza hecha de roble, la cara de Sofí era de impresión en especial al darse cuenta que nos encontrábamos nada más y nada menos que en la capital del imperio Inca, la ciudad del Cusco, había planeado todo un itinerario pero por el momento solo me resigne a echarme en una de las camas y con Sofí recostado en mi brazo.

Sofí: porque haces todo esto?

-no te gusta.

Sofí: claro que sí, solo que es tan lindo, las cosas que haces, los detalle.

-la verdad es que no lo sé, hago lo que siento.

Sofí: y que es lo que sientes.

-que te amo.

Sofí: cuando dices eso siento que se estremece todo mi cuerpo, mon amour.

Luego del cansancio del viaje nos quedamos dormidas sentir su respiración en mi cuello al amanecer ver su rostro y su sonrisa, me hacia desear pasar el resto de mi vida a su lado, por la mañana muy temprano luego de pasear por los alrededores y visitar algunas Catedrales como el de Qoricancha y Sacsayhuaman  construidas en el tiempo de la conquista, compramos algunas cosas como chullos, adornos y recuerdos, por la noche cenamos en un restaurant muy hermoso donde los detalles autóctonos culturales del país se hicieron presente, era extraño enterarme que precisamente ese lugar le pertenecía a mi familia, a pesar de los constantes reclamos de mi padre de que me involucrara más en los negocios me mantuve alejada de todo ello, terminando volvimos al hotel donde había preparado una sorpresa las luces estaban encendidas al entres cubrí los ojos de Sofí, apague las luces y al abrirlos las luces artificiales que colgaban del techo hacían parecer una noche de luna, grandes constelaciones que con efectos parecían reales, me estaba acostumbrando al rostro de asombro que mi novia comenzaba a usar.

Sofí: es hermoso.

-te gusta.

Sofí: como no me va gustar, me encanta.

Nos echamos en la cama disfrutando el panorama, Sofí comenzó a apegarse más a mi restregando su cuerpo con el mío eso me ponía más nerviosa había pensado en noches a su lado pero no quería hacer algo que no quisiera, intentaba contar ovejitas o cualquier otra cosa que pudiera sacar algunas ideas de mi cabeza, la mire y no pude evitar besarla con el tiempo los besos comenzaron a subir de tono y ya casi no podía controlar mis impulsos, ella se detuve para tomar algo de aire que ya nos hacía falta.

Sofí: yo Cata…

-tranquila yo entiendo si tu…

Sofí: no es lo que estás pensando… y es que… nunca antes he hecho esto.

-hablas de que tú…

Sofí: nunca he hecho el amor, es extraño lo sé pero nunca me sentí preparada para hacerlo, nunca estuve enamorada, pero ahora contigo todo es distinto.

-no quiero que hagas algo por compromiso.

Sofí: yo quiero hacerlo, quiero amarte y que me ames.

La bese delicadamente acariciando su mejilla, baje hasta su cuello su fragancia invadía todos  mis sentidos intentando gravar cada detalle de su piel, una tras otra prenda se veía caer por sobre la cama, sus brazos rodeaban mi cuellos mientras yo sobre ella intentaba abrir sus piernas con delicadeza, la mire por un momento la amaba y advertí un brillo  distinto no era pación desenfrenada si no una distinta mi corazón que latía deprisa se tranquilizó al besarla tal vez mi alma se unió al de ella, podía sentir sus emociones su cuerpo hablaba más de lo que podía decir, toque sus pechos que se encontraban erectos no pude contenerme y los bese haciendo círculos en ellos, las carias duraron un tiempo y cuando frote mi rodilla sobre su sexo se encontraba muy húmeda, mi rostro que se encontró entre sus pernas se dispuso a besar aquello que nadie antes había tocado, al contacto con su clítoris dio un pequeño salto y su sexo se contrajo mi lengua pasaba por sus labios menores, apenas entrando y saliendo, sus caderas comenzaron a moverse y yo junto con ellos, cuando di por conveniente cambie de posición me sentí sobre la cama ella algo dudosa la guie y la puse sobre mi dándome espacio para acariciar su sexo mientras le besaba la boca, le mordí la oreja y le pregunte si podía hacerlo, casi no podía hablar y una afirmación con su cabeza fue suficiente para saber que era momento, me uno de mis dedos con delicadeza sentí sus manos apretando mi espalda, con lo movía penas y cuando note que se relajaba metí otro los moví lentamente y luego más deprisa al cabo de un rato sus caderas se movían y sus uñas se clavaban en mi nuca, sentí como se contrajo y un líquido caía por sus piernas, después de besarla nos acostamos mientras las caricias seguían sentía nuestra respiración me puse sobre ella y nos besamos la tome de las manos y los cuerpos parecían uno, le repetía una y otra vez que la amaba.

Una corriente de aire paso sobre mi rostro, apenas abrí los ojos vi su cabello enredado con los míos, estaba de costado tomada de su mano abrazándola por detrás, bese su hombro y ella se levantó se dio la vuelta y nos quedamos mirándonos sin decirnos nada, nos hubiéramos quedado así, si no fuera por el servicio al cuarto luego de tomar el desayuno, los mimos  y cariños fueron constantes, nos ducharnos juntas me puse a tender la cama al sacar las sabanas me di con la curiosidad de encontrar una pequeña mancha de sangre, pensé que alguien se abría cortado o algo me quede mirándola un momento, sin darme cuenta que Sofí estaba parada a mi lado.

Sofí: eso es…

-que yo recuerde no me he hecho ninguna herida, y tu hermosa?

Sofí: los árabes lo llamarían pureza.

-owww_ sentí la necesidad de abrazarla y eso hice, no entendía como en momentos podía ser tan boba_ te amo y gracias.

El resto del día nos quedamos en la habitación, por la tarde dimos un recorrido por las ruinas del lugar, por la tarde mientras se ocultaba el sol entre las montañas nos encontrábamos sentadas en el pasto, bus que entre mis cosas saque un estuche hermoso dentro de él, habían dos collares que los entregue el símbolo que llevaba era extraño y para mí lo más importante.

Sofí: mon amour son hermosos

-lo más importante es lo que significado, esta forma son triskeles es un símbolo celta de amor eterno, está formada por tres nudos que representan el amor eterno entre dos personas unidas en cuerpo, mente y alma, yo quiero que sea para siempre tu y yo.

Había caído sintiendo lo que yo sentía amando sin comprender lo que era pero queriendo que nunca terminara, sus manos se entrelazaron con las mías al sentirla tan cerca los collares de juntaron, ella era mía y yo suya algo que nunca volvería a sentir por nadie que no fuera ella.

Las historias felices duran poco, y aquellos momentos que quisiéramos que se detengan avanzan, con gran pesar volvimos a casa, a seguir con nuestras vidas pero la diferencia es que ya no éramos las mismas, después de dejarla en su casa, marche a la mía, al llegar me informaron que mi padre había viajado por trabajo, pude conversar con Ana que me esperaba su presencia se hacía más constante no solo por la relación que llevaban nuestros padres si no porque era el brazo izquierdo de mi padre, después de conversar durante horas nos despedimos estaba muy cansada por el viaje así que me eché a descansar.

Al día siguiente estuve en la oficina de mi padre ayudando a mi hermano en unos papeleos, no pude ver en todo el día a Sofí y ya la extrañaba, eran casi las 2 de la mañana y recibo una llamada de Alöis, preguntándome la dirección de una de mis compañeras me pareció extraño, pero me explico que Sofí había salido con ella, y le preocupaba que no regresara, yo misma llame a Mercedes para preguntarle del paradero de mi novia, al contestar apenas y pude entender la dirección que me dio había, mucha bulla y ruido llame a mi cuñada para decirle donde estaban ella me alcanzaría allá, no paso ni media hora y llegue a la casa, entre tanta gente me  hice pase y la busque al no encontrarla subí al segundo piso en cada rincón habían parejas besándose por no decir que comiéndose, abrí algunas habitaciones, me disponía a irme pensando que Sofí jamás vendría a esta clase de lugares, de pronto veo a mi compañera Mercedes entre los brazos de un muchacho me acerco y al hablarle me di cuenta que estaba ebria y que a duras penas balbuceaba algunas palabras mientras señalaba una puerta a la que no había entrado, camine despacio cerrando mis puños sentía una punzada en el pecho y una sensación de angustia me invadía, tome la manejilla y la gire lentamente, en el momento que abrí la puerta mi corazón se rompió creí desfallecer, no recuerdo como salí de la casa ni mucho menos como llegue a la mia, solo me vi llorando desconsoladamente en un rincón de mi cuarto, no paso mucho y ya había amanecido seguía en la misma posición en la que me había quedado con los ojos hinchados, mi hermano entre despavorido lleno de lágrimas solo dijo unas palabras y mi mundo termino por derrumbarse.

Parada frente a él, sin poder hacer nada más que estar quieta sin moverme, Ana estaba parada a mi lado sus ojos llorosos me miraban titubeante tal vez pensando si decir o no algo, las personas alrededor apenadas por el hecho todos vestíamos de negro nunca me ha gustado ese color y hoy lo detesto más que nunca, el sacerdote menciona las últimas palabras de un pasaje bíblico y da lugar a mi hermano quien después de unas emotivas palabras, me toca hablar.

Para algunos hoy despiden a un jefe, otros a un amigo y familia, yo pierdo una parte de mi vida lo único que me quedaba, pocos sabían que cada noche antes de dormir leía la misma carta tomando un café, y lloraba por las mismas palabras, conocía sus manías la forma en que cruzaba los dedos cual niño al decir una mentira, el consejo más grande que pudo darme fue que digna y de palabra, si para él era muy importante eso, lo ame y aún más el me amo, me veía en su mirada y me sentía segura, he llorado en su pecho como he reído en sus brazos,  ha sido mi amigo hermano y padre, y ahora no sé cómo seguiré sin él, viviré en su memoria y fortaleceré lo que dejo, y no será un adiós si  no un hasta luego.

Me retire del lugar y camine sin saber dónde, hace apenas dos días había viajado de emergencia al enterarme por mi hermano que mi padre había sufrido un accidente cuando llegamos nos confirmaron lo que más temíamos, mi padre había muerto me desgarro el alma, su última voluntad fue enterrarlo al lado de mi madre que por cosas del destino estaba en esa misma ciudad, los abogados hicieron los trámites necesarios y en menos de lo que se pensaba, otro país era testigo de mis penas y el dolor de mi familia, solo la familia nuclear, algunos amigos y socios de papa estaban presentes en la despedida, ni mi primo pudo asistir por algunos percances en su pasaporte, fue una reunión muy privado donde no se le permitió el ingreso más que a 25 personas.

Nadie hubiera dicho que ese era el último momento de la Catalina que todos conocían, por la noche frente a un lago mi hermano y yo dejamos ir un barquito el cual prendimos en llamas, deje ir a mi padre y también a Sofí.

Cerré los ojos y recordé lo que hace apenas unos días había ocurrido:

Al abrir esa habitación ese día fatal, vi ante mis ojos a una Sofí eufórica moviéndose deliberadamente sobre Alonso quien le acariciaba su cuerpo desnudo, no se dio cuenta ni de mi presencia ni siquiera voltea a verme si no que seguía besándolo, esa noche comenzó no podría explicar lo que sentí y lo que aún siento, y nadie sabría en lo que me convertiría.