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Te amo o je te aime 3

en Lésbicos

Gracias por los comentarios, no se olviden de leer mi otra historia Cuando te Recuerdo, y espero que les guste, y la historia continua.

TE AMO O JE TE AIME 3

CATALINA.

Me desperté un poco más temprano de lo normal, a diferencia de ayer esta vez dormí en mi habitación, mi piyama de rayas  y mi polera verde con un muñeco de nieve en el medio, que mi madre  me había regalado la navidad pasada me hacía ver algo infantil, pero qué más da, la única persona que podría verme así era Walter pero él esta tan acostumbrado a mis extravagancias que apenas y me miraba, pero no contaba con la presencia de otra persona en la casa, ella estaba en la cocina buscando algo en el refrigerador al parecer no lo encontraba ya que se inclinaba de forma que dejaba a la vista de cualquiera su tatuaje de una mariposa terminado su espalda y al comienzo de su trasero, voltee algo nerviosa.

-Buenos días catalina, no me di cuenta cuando entraste.

-Hola Olivia vine por un vaso de agua nada más.

Olivia: déjame servirte_  abrió una de las gavetas, saco un vaso sirvió algo de agua, y se inclinó para poder alcanzármelo en esa posición y con la blusa diminuta que llevaba me mostraba los pechos, no era algo fuera de lo común al parecer buscaba cada oportunidad  para mostrarme su escultural cuerpo_ aquí tienes.

-Gracias, ¿y mi primo aún no ha despertado?.

Olivia: no, tiene sueño pesado.

-sí, siempre lo ha tenido.

Olivia era la novia de mi primo la más bella de su facultad, aunque él siempre se preguntaba como logro conquistarla, solía quedarse varias noches a dormir en la casa, bueno no creo que exactamente a dormir, ya que recuerdo escuchar algunos ruidos o jadeos en la habitación.

Olivia: bonita piyama.

-ahh … es un poco graciosa.

Olivia: a mí me gusta _ se acercó acariciando el bordado del muñeco, me quede quieta la distancia entre ambas se acortaba a cada instante_ en especial este diseño me hace sentir que la navidad no ha pasado.

-sí, pero bueno ya es tarde tengo que ir a la universidad.

Olivia: pero… _no espere que terminara de hablar y ya estaba de camino a mi habitación.

No sabía cómo decirle a mi primo que su querida y amada novia tenia ciertos comportamientos conmigo que me intimidaban, había ocasiones que si no fuera porque  huía podría haber caído ante sus encantos, y es que la carne es débil pero jamás me perdonaría hacerle algo así a Walter, en especial porque él no se lo merece.

Mientras me duchaba, por mi mente no dejaba de aparecer Sofí, aunque me gustaba no quería vivir un amor no correspondido ya me había ocurrido antes,  me enamore de mi mejor amiga que al enterarse decidió cortar todo contacto conmigo, tarde mucho tiempo en recuperarme, mi madre decía que el amor era una locura  pero que locura más bella, creo que es cierto pero es mejor que no me haga ilusiones, salí con solo una toalla puesta, ya iba sacármela cuando me percate que Olivia esta frente a mí, mirándome detalladamente.

Olivia: disculpa, toque pero no respondías,… vine a avisarte que el desayuno está listo.

-pues … gracias_ la mire esperando que se marche, pero no se movía solo me observaba de pie a cabeza._ ammm… voy a cambiarme.

Olivia: claro, disculpa.

Termine de vestirme,  roge  que mi primo se haya levantado pero para mí mala suerte aún seguía dormido, que le abra hecho Olivia anoche para que no reaccione, no quería ni imaginarlo, peor aún recordar que yo hace mucho no hacia ninguna de esas cosas, antes solía ir alguna discoteca y buscar a alguna chica que solo quisieran pasar un buen rato, pero luego de ello un vacío me embargaba, y mírenme ahora con apenas tiempo para estudiar y el resto metiéndome en problemas, en el comedor se encontraba Olivia sentada mirando por la ventana, la vecina del al frente tenía un hermoso jardín entre arbustos, flores, que cierta veces arrancaba para ponerlas en el centro de la mesa, al verme sonrió he hizo a un lado una silla.

Olivia: prepare un poco de leche de soya, algunas tostadas con mantequilla derretida, zumo de naranja y algunas frutas secas, como te gusta.

-wou ¿cómo supiste que este es mi desayuno preferido?.

Olivia: llevo tiempo viniendo y te he estado observando, te asombrarías con las cosas que se de ti, lástima que tú no sabes nada de mí.

-bueno… sé que te gusta el color verde, eres alérgicas a las rosas, te gusta el suspenso, cuando estas triste miras el cielo por largo tiempo y también recuerdo el conjunto rosa que llevabas puesto la primera vez que te conocí.

Olivia: en serio, lo recuerdas?_ dijo algo emocionada.

-si, como olvidarlo si mi primo me paraba repitiendo lo hermosa que te veías con ese color.

Olivia: oh… tu primo, entiendo, mmm… no que se te hacia tarde.

-ahh… si, gracias por el desayuno, nos vemos.

Olivia: si claro adiós_ parecía tan fría, a diferencia de otros días  ¿dije algo que la molestara?.

Lamentaba que no me tocara historia Medieval, pues no vería a Sofí tal vez si la buscara?, pero con que escusa?, hola  que casualidad no esperaba verte, es muy trillado. Las clases transcurrieron tranquilas, me dirigía al comedor a cumplir con mi castigo cuando la vi sentada en una de las bancas, me puse  nerviosa y queriendo voltear tropiezo con un grupo de jóvenes que conversaban me disculpo y continuo, Sofí al verme sonríe y me da alcance.

Sofí: lista.

-ahh…yo? ... bueno… creo_ por favor Catalina reacciona_ para qué?

Sofí: no sé, será para ayudar a Constan.

-a quién?_ ahora olvido hasta los nombre, quien soy y que hago aquí.

Sofí: te encuentras bien?.

-sí, perdón vamos ya es tarde.

Sofí: siempre te pasan esas cosas.

-qué cosas?

Sofí: pues, tropezarte con las personas, meterte en problemas.

-creo que es una maldición de familia.

Sofí: maldición?.

-sí, mi abuela solía estar en problemas porque decía todo lo que pensaba, y ya sabes que en aquellos años no era bien visto, mi padre tenía la mala suerte de tropezar y romper las cosas, mi hermano tenia peleas con muchachos que lo acusaban de querer robarle a la novia, cosa que en la mayoría de veces era falso.

Sofí: la mayoría de veces?.

-bueno él tampoco era una mansa paloma, pero nunca se daba cuenta cuando una chica le coqueteaba, ni cuando el parecía coquetear.

Sofí: y tú?, cuál de todas las maldiciones heredaste.

-pues todas, o no te has dado cuenta?.

Sofí: en realidad  sí, pero no creo que sea una maldición.

-tal vez, pero lo que no se hereda bien se aprende.

Sofí: jaja, a pesar de eso nunca pierdes tu sonrisa.

-no gano nada poniéndome triste, la vida es corta para perderlo en trivialidades.

Sofí: hay pocas personas como tú.

-felizmente, o te imaginas un mundo así, sería desastroso.

Sofí: il serait belle  (seria hermoso).

-que dijiste.

Sofí: nada, que nos apuremos o llegaremos tarde.

-qué raro, lo que dijiste fue corto, pero su traducción larga.

Sofí: no siempre es lo que parece.

-ah… ya me confundí.

Sofí: jaja, siempre me haces reír.

-bueno eso dice la mayoría.

Intentaba disfrutar al máximo los momentos con Sofí, me gustaba cuando reía por alguna tontería que hacía, ella me pidió mi número, sospechaba que yo no me atrevía a hacerlo, por la noche al llegar a casa mi primo se encontraba sentado con una botella de pisco sobre la mesa de centro, parecía estar mareado por lo difícil que se le hacía  mantenerse en equilibrio.

-pero que te pasa?.

Walter: me dejo Cata, me dejo, Olivia me termino.

-porque?, si paso la noche aquí, y ustedes bueno ya sabes.

Walter: ni yo lo entiendo, solo dijo que las cosas ya no eran las mismas, que ya no sentía lo mismo por mí, que estaba confundida que no me quería hacer daño, que le perdonara  y no se cuanta cosa más.

-primo, pero esa no es razón para que tomes.

Walter: solo esta noche prima, por favor.

-solo esta noche Walter_ me senté a su lado aunque yo no beba, decidí acompañarlo en su dolor, no entendía las razones para que Olivia terminara la relación de ambos, no parecían tener problemas y mi primo la trataba muy bien, aunque me aliviaba el hecho de que ya no pasearía casi desnuda por la casa, tuve que ayudar a Walter llegar a su habitación y que acostara a dormir.

Las dos semanas transcurrieron más deprisa de lo que yo creí, Sofí y yo habíamos entablado una amistad muy bonita, yo la miraba mientras ella me hablaba durante horas, en clase nos mandábamos mensajes, y después de clase nos reuníamos a almorzar, yo jugaba con la carne en mi plato y ella con la ensalada en la suya, por más que intentaba convencerla  de que probara un bocado de mi estofado, gruñía y se mantenía firme en su vida de vegetariana, aun no conocía a su familia aunque me hablaba mucho de ella.

Sofí: porque no vienes este fin de semana a mi casa y así te presento a mi hermana.

-claro me encanta la idea.

Sofí: podríamos salir a montar a caballo un rato, y mostrarte los cultivos de uva, luego te llevaría a las bodegas de papá que tiene una colección de deliciosos vinos de Francia, de las mejores regiones vinícolas como el de Burdeos, Borgoña, Córcega, Provenza, Rosellón y otros_ la forma en que le brillaban los ojos cada vez que me hablada de las posibles cosas que podríamos hacer en su finca, me hizo sonreír,  quería pensar  que se sentía de esa manera por tenerme  cerca, pero intente no hacerme ideas falsas.

-sería fantástico, aunque no se mucho de vinos… ay no, este fin de semana no puedo.

Sofí: ¿porque?.

-prometí acompañar  a mi primo  al cumpleaños de un amigo de su facultad.

Sofí: ahh… bueno no hay problema, ahora que recuerdo quede en ayudar en el destilado.

-destilado?

Sofí: si en el proceso de conversión de la uva al vino y sus clases.

-me encanta cuando hablas de vinos, te oyes sofisticada, interesante y sexy.

Sofí: cómo?.

-ahh… que es sofisticado, pero la otra semana si podríamos ir.

Sofí: claro, vamos que llegaremos tarde a clase_ me tomo de la mano mientras me jalaba por los pasillos.

Aunque nuestro castigo había terminado, disfrutábamos los momentos en el comedor, recordé que tenía otro castigo que cumplir, el de enseñar a alguien que de seguro no me prestaría atención, y que tomaba las clases para aumentar sus puntos a la hora de dar su examen, no me entusiasmaba hacerlo pero no me quería meter más en problemas.

Cuando llegó el fin de semana, mi primo me apuraba ya que no quería llegar tarde, ya no hablaba de Olivia y lo veía muy entusiasmado con una chica que había conocido según él, era hermosa y muy divertida,  en la fiesta la mayoría bailaba los tragos iban de mesa en mesa, divise a algunos amigos de mi facultad con quien me puse a conversar, de un momento a otro perdí de vista a Walter lo busque por más de una hora, cuando me dispuse a irme lo vi, no se me ocurrió buscarlo afuera, estaba besando a una muchacha a la que no lograba ver, de pronto se separaron y vi a la joven, me quede helada con un dolor constante en el pecho, apreté los puños instintivamente,  me costó mantenerme en mi lugar.