hoy les traigo una nueva historia, hace tiempo no publicaba nada y esque tuve una lapso de vacio imaginativo, en realidad no se me ocurria de que escribir, espero que les guste.

TE AMO O JE TE AIME

Me arrime un poco más a lado derecho de mi cama cuando siento la superficie del suelo en mi cuerpo, será que en plena noche me caí? o será tal vez que esta no es mi cama?, abrí los ojos lentamente intentando cubrirlos de los rayos del sol que caían directo a mi rostro, en efecto esta no era mi cama  ni mi habitación, debería fijarme mejor donde paso la noche,  veo a mi alrededor  y no hay nadie, seguro mi primo con quien vivía ya se habría ido a la universidad, la  ¡¡Universidad!! Qué hora es??, vi mi reloj que marcaba casi las ocho de la mañana si me apuraba podría llegar, cogi mis libros de encima de la mesa las coloque en mi morral y salí lo más rápido que pude, la universidad no quedaba tan lejos, al cabo de casi diez minutos cruzaba el camino hacia mi facultad llegue al salón y no encontré a nadie, por Dios donde tengo la cabeza recordé que las primeras horas tenia clase de historia medieval, un curso extra para aumentar mis créditos era eso o lógica avanzada, volví a correr haciéndome paso entre las pocas personas que quedaban en los pasillos, subí deprisa al segundo piso al voltear para seguir mi camino tropecé con alguien, doy un paso atrás para intentar equilibrarme mientras que varias hojas caen al suelo y una joven adolorida intenta ponerse de pie, la observe y en un instante todo se detuvo el ruido el tiempo, mis palpitaciones mi respiración ella era hermosa su cabello castaño laceo y oleado en las puntas, su cerquillo sus ojos azules, sus labeos rosa, su rostro parecía un ángel.

-me ayudas_ su voz cautivo mis oídos.

-me oyes?..._ volvió a preguntar.

-cómo?_ casi tuve que sacudir la cabeza para reaccionar.

-que si me ayudas a pararme, es lo mínimo que puedes hacer.

-claro, disculpa_ le di la mano y luego me puse a recoger las hojas que por el viento se habían alejado un poco.

-deberías fijarte por donde vas_ parecía algo irritada.

-lo siento voy tarde.

-y yo que no encuentro el aula de clase_ dijo algo preocupada.

-dime el número tal vez te pueda ayudar.

-es el 252.

-historia medieval?

-si, como lo sabe?.

-porque yo también voy a esa clase, si quieres te acompaño y te dejo haya.

Me miro algo extrañada_ pero no tienes la misma clase?.

-ohhh si, pues… yo … vamos?... digo juntas… bueno si no quieres lo entiendo_  si no me veía tonta lo parecía y mucho, la joven sonrió de lado y volteo dándome la espalda.

-tu dirás, por dónde?.

-claro es el último salón al lado izquierdo.

Sus pasos eran lentos así que tuve que detenerme varias ocasiones, no sabía que decir, tal vez podría comenzar por preguntarle su nombre, o de donde venía pues por la forma en que se le dificultaba pronunciar la “r” me hacía suponer que no era del país o por ultima instancia podría hablar del clima, meditaba en ello sin darme cuenta que ya estaba frente  a la puerta.

-bueno aquí es_ toque algo intimidada ya que tenía entendido que el profesor de esta clase era muy estricto, al cabo de un rato salió.

Prof: son de esta clase?.

-si disculpe la tardanza no volverá a suceder_ me excuse.

Prof: y usted señorita?_ pregunto a la joven.

-se me hizo difícil encontrar el aula, soy nueva .

Prof: Nombres y apellidos por favor_ miro la hoja en su mano para luego vernos expectante, yo sabía lo que significaba eso, lo más seguro era que nos esperaba algún castigo o algo parecido, por un momento pensé en darle un nombre falso o algo así, pero lo veía algo poco acertado.

-Sofí Viollet Gardoso_  respondió la joven con un tono afrancesado.

Prof: umm… de apellido Francés.

-sí, mi padre lo es, pero mi madre es de aquí.

Prof: y usted señorita_ pregunto,  ya que yo no dejaba de mirarla embobada por lo bella que se vía hablando con el acento.

-Catalina Fuentes Ramírez.

Prof: no será su hermano Rodrigo.

-sí, lo es.

Prof: otro Fuentes Ramírez, con razón _ los antecedentes familiares me precedían, mi querido hermano Rodrigo quien se destacó no solo por ser un estudiante inteligente, si no por su cualidad de meterse en problemas que según él no buscaba.

-ahhh.. No siempre.

Prof: bueno señoritas podrán entrar a clase, aunque como castigo tendrán que ayudar en el comedor de la universidad durante una semana.

-espere profesor, no creo que sea justo, es su primer día de clase de la señorita Viollet (dije mientras intentaba pronunciar bien su apellido) y fue mi culpa que tardara en llegar ya que me tropecé con ella y perdió tiempo en encontrar el aula, yo creo que no es la forma de darle la bienvenida a alguien que viene de fuera.

Prof: interesante señorita Fuentes, pues que le parece si no le pongo el castigo, a cambio que usted pase dos semanas en el comedor, está de acuerdo?

-si_ dude por un instante haber aceptado, pero que podía hacer en ese momento, un Fuentes Ramírez siempre cumple su palabra aunque deberíamos pensar antes de dar una respuesta.

Prof: correcto, pasen.

Le di permiso a Sofí, para que pasara primero, luego de observar por un instante se sentó al lado opuesto del profesor en una carpeta doble dejando vacío la del lado, pase de largo sentándome en uno de los sitios de atrás así podía verla sin que ella se diese cuenta, la clase transcurrió tranquila yo casi no preste atención, la historia no era mi materia favorito pero en comparación con Lógica prefería mil veces este curso, por momentos fingía escribir para que no levante sospechas, al terminar la clase salí del aula lo más rápido posible,  aunque hubiera preferido quedarme para hablar con Sofí, pero mi tiempo se limitaba a llegar a mi otra clase que por un error se cruzaba con esta, hice una nota mental en ir a coordinación para arreglar el problema cuando se me sea posible, por la tarde llegue a la oficina encargada de los horarios, espere a que la encargada se desocupase, mientras miraba algunos avisos en la vitrina de la pared, coloque mi mano en una mesita para apoyarme al lado del adorno que se encontraba encima, en ese momento la voz de Sofí me exalto haciendo que mi corazón palpitara más rápido, y mi mano se moviera torpemente golpeando el adorno y esta cayó al suelo rompiéndose en mil pedazos, absorta mire alrededor esperando que nadie salvo ella este ahí, para mi desgracia varias personas salieron de sus oficinas  para ver lo que ocurría no me quedo otra que pedir disculpas la señora de coordinación llamo a limpieza y luego me pidió que entre a su oficina.

Coordinadora: señorita Fuentes en que la puedo ayudar aparte de brindarle objetos que pueda romper.

-no fue mi intención yo… conoce mi apellido?.

Coordinadora: se parece mucho a su hermano, y no digo solo en su aspecto sino también en lo fácil que se le hace meterse en problemas.

-yo… solo vine para arreglar lo de mi horario de clases, algunos cursos se cruzan.

Coordinadora: permítame su ficha_ luego de entregársela y verla me la devuelve_ eso es porque  a tomado cursos extras me supongo para aumentar sus créditos, no se preocupe arreglare el problema, en cuanto al adorno de mesa que para su mala suerte no es barata, tendrá que ayudar en algunas materias a alumnos de ciclos inferiores por un mes.

-pero tengo que ayudar en el comedor dos semanas.

Coordinadora: me supongo que es algún otro castigo_ baje la cabeza algo avergonzada _ luego  de terminar su apoyo al comedor podrá hacer lo que le pido.

Vaya que día, salí de la oficina algo desmoralizada no era común meterme en más de un problema a diario, pero hoy había roto mi record o al menos eso creía , pero algo me animaba y era que la había conocido, a la muchacha más bella que he visto, ella que tiene una sonrisa hermosa, cualquiera pudiera perderse es esos ojos parecido al cielo .

Sofí: estas bien?

Como si no fuera algo común me quede cayada viéndola sin saber que decir ni que hacer, Dios ahora se invoca a  las personas con solo pensar en ellas.

-amm… , y tu aun sigues aquí.

Sofí: si, tenía que darte las gracias por salvarme del castigo del prof de historia, y para pedirte disculpas por lo del adorno, de vi ser más precavida al hablarte.

-tranquila no pasa nada, solo me pareció lo más justo, y lo del adorno pues suelo ser un  poco torpe.

Sofí: de igual manera creo que lo correcto es que te ayude con lo del comedor.

-cómo crees, si lo hice es para que tu no pases por eso.

Sofí: no que creíste que era lo justo.

-amm.. También por eso.

Sofí: no conozco muy bien la universidad y sería una forma de conocer las instalaciones y el funcionamiento.

-pero es muy trabajoso, y no sería una buena forma de que comiences tu primer día.

Sofí: no insistas que de igual manera ire, suelo ser testaruda algunas veces.

-si tanto insistes, es por aquí ya casi es hora que los alumnos lleguen.

Durante el camino conversamos la que más hablaba era ella me contaba de donde era y porque su familia había vuelto al país, no soy de aquellas personas que hablan mucho solo cuando estoy nerviosa, me limitaba a oírla con su tono francés tan lindo que tenía, en momentos solo la veía y cuando se daba cuenta le hablaba de las instalaciones que estaban a nuestro alrededor, al llegar le abrí la puerta para que pueda entrar, salude a la cocinera y a Constan.

-hola, Constan buenas tardes.

Constan: no me digas otra vez de castigo.

Sonreí algo sonrojada mientras la señora de no más de 50 años me miraba burlonamente.

-no fue culpa mía.

Constan: siempre dices lo mismo.

-es que siempre es así.

Constan: veo que estas bien acompañada_ dijo mientras miraba a la joven que sonreía a mi lado.

-amm... bueno ella es Sofí, alumna nueva en la universidad, Sofí ella es Constan la encargada de la cocina.

Sofí: Un placer señora, Sofí Viollet.

Constan: ah… una francesa, Constan Ferreira un placer, estas mejorando en gustos muchacha.

Tuve que hacerle una seña a Constan  para que se callase y no insinuara cosas que a pena mía no eran, ella conocía mis gustos muy bien, desde mucho antes que entrara a la universidad fue cocinera en una de los restaurantes de mi padre hasta que ella decidió hacerse cargo del comedor de la universidad luego de que su hijo falleciese.

-bueno constan, en que te ayudamos.

Constan: ya sabes la rutina mujer, vengan y pónganse los mandiles.

Guie a Sofí de lo que íbamos hacer entre ordenar fuentes y lavar platos que parecían nunca acabar, terminamos rendidas en la mesa tomando una taza de té que Constan había preparado, conversamos un rato las bromas entre ellas eran constantes.

Luego la acompañe al aparcamiento donde estaba su auto aunque se ofreció llevarme me negué alegando que era muy tarde y su familia estaría preocupada, de regreso a casa mi primo había preparado la cena y esperaba sentado en el sofá viendo la tv.

Walter: por fin llegaste y porque tan tarde , que paso ahora?.

-Comedor, pero no tuve la culpa, porque no me levantaste por la mañana.

Walter: me pareció tan gracioso verte tirada en el suelo que no quise interrumpirte, aparte pensé que tenías las primeras horas libre.

-no, tenía clases de Historia medieval, ya sabes para aumentar mis créditos.

Walter: no veo la necesidad de eso, sabes que de igual manera ya le ganaste la apuesta a tu hermano.

-claro que no, solo me falta poco para superarle en promedios, y pronto estrenare moto nueva.

Walter: hubieras apostado a un auto, así podrías prestármelo.

-aja que más quieres, bueno me voy a dormir que tengo sueño, descansa.

Walter: igualmente prima.

Acostada en mi cama, pensé en Sofí, fue amor a primera vista, aunque ella creo que no sintió lo mismo, no debería pensar en ello, no quería sufrir un desengaño más en mi vida, tal vez a ella ni les gusten las chicas,  por su forma de ser y comportarse no lo parecía, será mejor que me limite solo a ser su amiga, me aferre a mi almohada, entonces comencé a sentir un calor en el pecho esa sensación de anhelo de extrañes, saber que al día siguiente la vería hacia que mi corazón latiera nuevamente, tenía que controlarme o terminaría con un titular en el diario de: chica muere de un paro cardiaco por nueva enfermedad llegada desde Francia llamada Sofi Litis crónica, aun así murió feliz, apenas y pude sonreír por la ocurrencia  y me quede dormida.