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Te amo o je te aime 8

en Lésbicos

Este capitulo se lo quiero dedicar a una persona muy especial, que sin darse cuenta me ha dado muchas ideas y con su calides y ternura me ha enseñado mucho, y quiero agradecerselo, para ti Leidis, gracias, y que lo disfruten.

TE AMO O JE TE AIME 8

CATALINA.

Me levante temprano para alistarme e ir a la casa de Sofí, me preste el auto de un amigo, era muy sencillo a diferencia del mío, no quería dar esa impresión de hijita de papá que le concede todo, al llegar antes de que toque el timbre sale Sofí a mi encuentro, algo nerviosa.

Sofí: hay un pequeño problema Cata.

-cuál?

Sofí: es que _ oigo a su familia acercándose_ solo sígueme la corriente, sí.

-en qué?.

Señor: mucho gusto André Viollet.

-Un gusto señor, Catalina Fuentes.

Señor: ella es mi esposa Mía Gardoso.

Señora: un placer, por fin te conocemos, Sofí nos ha hablado mucho de ti.

Señor: ya era hora de que vengas a presentarte oficialmente.

-disculpe.

Señora: ya André, no es la forma de presentarse a la novia de tu hija.

-perdón?.

Sofí: mamá por favor.

Alöis: creo que lo mejor es que pasen, no es muy cortes estar aquí afuera.

Mientras todos entraban, mire a Sofí sin logran entender nada.

Señor: Y dime Catalina, según se, estudias Administración.

-sí señor, estoy a la mitad de mi carrera.

Señora: y tus padres?

-mi mamá falleció cuando yo era niña, mi padre no vive aquí por su trabajo igual que el resto de mi familia.

Señora: lo siento.

-no se preocupe, lo de mi madre ya paso hace mucho.

Señor: Y desde cuando estas con mi hija.

-ahhh??_  realmente no entiendo.

Sofí: tenemos un mes.

Cuanto más escuchaba, más me confundía, las preguntas venían una tras otra, entre saber de mi familia, mis planes para el futuro, y gustos en general, en la forma como Sofí tomaba de mi mano logre entender que sus padres creían que yo estaba con ella, pero porque pensarían eso, aun peor porque ella no lo desmentía, cuando me invitaron a pasar al comedor, fui a lavarme las manos y Sofí me dio alcance.

-me puedes explicar que sucede.

Sofí: lo siento ayer hubo una confusión, ellos creen que estamos y sacarle una idea de la cabeza de mis padres es imposible.

-y ahora?

Sofí: sé que es difícil pero…

-quieres que finja ser tu novia?

Sofí: yo entenderé si no quieres.

-y tu novio no se enojara?

Sofí: novio?

-Alonso.

Sofí: Él no es mi novio.

-yo… _antes de que pueda responder, su madre nos empujó a la mesa, por lo  general la plática iba muy tranquila, aunque en los momentos que tocaban el tema de nuestro supuesto romance me ponía nerviosa y tartamudeaba, en lo general Sofí era la que daba las respuestas, hasta que la pregunta de dónde le había propuesto ser mi novia, me paralizo, espere que como las anteriores ella  respondiera, pero su padre insistió que fuera yo quien lo contara.

-bueno… mmm… _piensa Catalina, piensa_ en realidad… _ intente voltear y mirar algún otro lado, y al hacerlo golpeo la copa de agua  que estaba a mi costado y esta cayo derramándose sobre el mantel, pedí disculpas y Sofí lo  limpio.

Alöis: papá creo que…

Señor: solo es curiosidad, cuéntame Catalina.

-yo señor…_ respire profundo, tome valor y respondí lo más seria posible_ la primera vez que la vi, me quede perdida en sus ojos, me paralice por completo, no fue un encuentro muy común, durante días no podía dejar de pensar en ella, y es que sin darme cuenta había caído ante lo sublime del amor, con el tiempo mientras más la conocía se me era imposible guardar lo que sentía, aun mas con los pretendientes que aguardaban por ella, un buen día me llene de valor y ante un hermoso jardín una noche de luna, le pedí que me diera el placer de aceptar ser mi novia, me asuste por su silencio pero luego de un momento que me pareció siglos acepto, desde ese día hasta hoy ha sido una aventura, pero me di cuenta que en realidad la amo.

Señora: que dulce… es realmente hermoso.

Alöis: si, se nota que está muy enamorada.

Sofí me miraba y yo intentaba no hacerlo, era fácil sacar la verdad a través de mis ojos, lo que sus padres no sabían que muchas cosas de lo que dije es verdad, en específico lo de mis sentimientos, el resto del almuerzo comencé a relajarme un poco, ya que los diálogos eran más acerca del trabajo que realizaban, al final después de dar mi palabra que acompañaría al Señor André a la bodega donde me mostraría algunos vinos de sus mejores cosechas, acompañe a Sofí al establo donde nos esperaban dos hermosos caballos, en mi infancia a pesar de la negativa de mi madre se me inculco el arte de la equitación, en el camino no hablamos mucho, en el momento de pasear por los cultivos.

Sofí: lo que dijiste en la casa fue hermoso, gracias.

-de nada.

Sofí: parecía tan real.

-bueno somos amigas no?, en cierta forma es verdad.

Sofí: en qué forma?.

- como diría Garcia Marquez; te quiero no por quien eres, si no por quien soy cuando estoy contigo.

Sofí: Je à la fois (yo por ambas cosas).

-debería aprender a hablar Francés, nunca se lo que dicen.

Sofí: pero sabes hablar alemán.

-no mucho, solo algunas frases.

Sofí: te quiero mostrar algo.

-claro.

Apresuramos el paso haciendo trotar más a los caballos, llegando casi al medio de los cultivos, donde estaba cercada una vid.

Sofí: el padre de mi abuelo, trajo desde Francia una pequeña planta, para formar su propio viñedo, está es la madre de todas las demás, mi abuelo siempre la cuido decía que solo se necesita una planta muchos sueños y amor, para poder alcanzar un sueño, él amaba la naturaleza.

-es muy lindo y cierto, y yo creo que tu heredaste eso, porque cada vez que hablas de ello, te brillan los ojos.

Sofí: no lo he notado.

Ya casi al atardecer me llevo a una colina donde nos sentamos a contemplarlo, realmente vivir ahí debía ser hermoso, por un momento sentí la necesidad de abrazarla pero mi sentido común me impedía actuar con libertad, creo que mis expresiones hablaros más que yo, ella entrelazo su brazo con el mío, apoyando su cabeza en mi hombre, parecía que mi corazón saldría de mi pecho, después de suspirar varias veces, puse mi cabeza sobre la suya, y así presenciamos los últimos rayos del sol de una tarde hermosa.

Al regresar a la hacienda, el señor André me esperaba para llevarme a donde habíamos acordado, insistió en que vaya solo con él, tan solo pensarlo me ponía aún más nerviosa, al llegar a la bodega me mostro la exclusividad de sus vinos, probamos algunos de los cuales quede maravillada, dentro de un cajón saco una botella, me la mostro.

Señor: este fue el vino que sirvieron en mi boda, fue una buena cosecha, cuando nacieron mis hijas, busque toda la producción y la compre, tengo varios de estos ejemplares guardados para el día que tenga que entregarlas a las personas con quien se casen, mi hija nunca a traído a ninguna novia para presentarla, a algunos los conocí de modo casual, al principio creí que era una simple formalidad, pero luego vi en la forma que la mirabas, y como ella te miraba a ti, pero quiero preguntarte algo y quiero que seas sincera, ¿amas a mi hija?

Por primera vez, respondí sin titubear, mirándolo de frente, segura de lo que decía, porque aunque no sea verdad el que sea mi novia, sabía la respuesta a esa pregunta.

-sí, yo amo a su hija Señor, no sé cómo explicarlo pero se lo que es, simplemente amor.

Señor: muy bien, pues brindemos por ello.

Creo que los brindis fueron demasiados, y con mi poca experiencia en el alcohol terminaron por marearme, ante mi estado no podía conducir, así que dispusieron para mí una habitación, luego de descansar por un par de horas en plena madrugada me desperté y me di con la sorpresa que Sofí se encontraba a mi lado dormida, aparte su cabello la mire era tan tentador querer robarle un beso, pero yo quería ser correspondida y esa no era una manera de hacerlo, ella apenas abrió los ojos me vio casi soñolienta pregunto si era un sueño le respondí que sí, se acercó y me dio un beso, tan suave y delicado, se acomodó entre su almohada mientras repetía mi nombre y una palabra en francés, de la cual no sabía su significado “je vous aime” ( yo te amo).

Las horas restantes que quedaban para el amanecer me quede pensando en lo que había ocurrido, porque me besaría?, me habría confundido?, pero si dijo mi nombre, es tan confuso, por la mañana antes de que despertara y se diera con la sorpresa que lo de anoche no era un sueño, me levante a dar un paseo para mi sorpresa Alöis se encontraba afuera tomando una taza de te, mirando el campo.

Alöis: buenos días.

-Buenos días, tan temprano despierta.

Alöis: por lo regular me levanto a esta hora, y que tal tu novia aun no despierta.

-ella está descansando.

Alöis: lo que dijiste ayer sono tan real.

-que cosa.

Alöis: que amas a mi hermana.

-pues…

Alöis: fui yo quien dijo a mis padres que ustedes estaban.

-porque?

Alöis: fácil, para que terminen por aceptar que se gustan, y mucho.

-como lo sabes… digo no es así.

Alöis: tu primo tiene razón no sabes mentir, tranquila que tu secreto está a salvo conmigo, esperare que ustedes lo hagan, eso sí, no tarden mucho.

Me quede callada al mirarme descubierta, incluso era difícil ya que eran casi iguales y era como si Sofí me lo estuviera diciendo, después de esa plática nos reunimos en la mesa para tomar desayuno, agradecí por las atenciones, y me despedí de la familia, el auto que había traído no encendía por lo que Sofí tuvo que llevarme a casa, la notaba un poco extraña y yo rogaba que no preguntaba lo que había ocurrido en la noche, ya estábamos por llegar, y paso lo inevitable.

Sofí: anoche, yo… te bese?.

-a bueno… estabas semi dormida, dijiste algo en francés que no sé qué significa.

Sofí: ohh… entonces no era un sueño, en realidad Catalina yo…

No pudo terminar lo que iba decir, sino que se quedó mirando la entrada de la casa donde se encontraba Olivia esperando, ambas se observaban fijamente como intentando hubiera jurado que si las miradas mataran ellas ya lo estarían.