Gonzalo y Paula iban en su coche  para disfrutar de unas vacaciones, entraron en un tunel y se encontraron con un atasco monumental.

Las agradables vacaciones se convirtieron un  infierno de claxon, insultos y peleas debido a las largas horas de atasco, la pareja no podia ni avanxzar o retroceder, atrás de ellos, habia un camionero que no paraba de soltar inproberbios.

-¡¿quereis moveros?!  ¡pedazos de mierda! ¡deberia pasaros por encima con mi camion! ¡putas tortugas!

Paula, cansada por la rabia del camionero, le levantó el dedo medio, el camionero lo vió y se bajó hasta llegar a la ventanilla de Paula.

-¡¿Qué es lo que acabas de hacer?! ¡puta!

-¡cierra esa cloaca que tienes por boca! – respondió Paula furiosa.

El camionero dio un puñetazo en el cristal y agarró los cabellos de Laura.

-¡voy a enseñarte modales! ¡puta!

El camionero sacó a Paula violentamente a traves de la ventanilla, tirandola al suelo, luego la levantó por su camisa y le dio una fuerte cachetada que la hizo caer, sus ropas cedieron rompiendose, mostrando sus voluminosos pechos.

-vaya, vaquita, menudas tetas gastas.

Paula miraba a Gonzalo con desesperacion, pero hay que ser muy muy muy valiente para enfrentarse a un camionero de 150 kilos.

El camionero agarró uno de los pechos de Paula y tiró de el, Paula, sintiendo como tiraba brutalmente de su seno, el cual lanzaba leche, esa leche de madre que le recordaba tanto su violacion en el cine

-¡vaya con la vaca! Tienes lechita, yo tambien tengo leche para ti – dijo el camionero desabrochando sus pantalones.

Paula lo agarró de los huevos, clavandole las uñas, el camionero aullaba de dolor, pero tuvo la suficiente voluntad para darle un puñetazo en la cara, dejandola inconsciente.

El camionero, adolorido, fue a su camion y cogió unas cadenas que usaba para sus ruedas, con ellas ató los brazos de Paula, rodeando sus pechos.

Paula recobró la consciencia y vió como el camionero le quitaba los pantalones y las bragas.

-¡No! – gritaba ella mientras pataleaba.

El camionero le dio una sonora bofetada y la agarró del pelo mientras le decia.

-vas a portarte bien, putita, si no lo haces, te matare a golpes, si lo haces, puede que te pague “tus servicios” ¿entendiste?

Paula solo lloraba, entonces el camionero le retorció sus lechosos pezones con violencia.

-¡¿ENTENDISTE?! – gritó el camionero.

-s-si – dijo Paula llorando.

-bien, apoyate boca abajo en el capó de este coche ¡YA!

Paula se acercaba lentamente en el capó del coche, sus lagrimas caian por sus mejillas mojando sus grandes pechos, se apoyó en la parte delantera del coche, sus pechos se aplastaban contra el metal del vehiculo, caliente por la actividad del motor.

El camionero se puso detrás de ella, Paula notaba como su concha era tocada por la punta del cipote del camionero.

-por favor, no – dijo debilmente Paula.

El camionero la penetró con violencia hasta el fondo, hundiendola toda, Paula soltó un grito que resonó por todo el tunel, y no fue el unico, siguieron más gritos por los violentos bombeos del camionero, bombeos que movian violentamente los pechos de Paula que soltaban gotas de leche.

-que estrecha estas puta, ¿hace mucho que no te usan? – decia el camionero sonriendo.

Ella solo lloraba de dolor, el camionero la jaló del pelo mientras le ordenaba que contestase.

-¡SI! ¡GONZALO ME HA USADO MUCHAS VECES!

-entonces no te agranda el agujero como es debi… - el camionero interrumpió la conversacion.

Paula no sabia por que hasta que alzó la vista, el conductor del vehiculo donde la violaba el camionero se estaba pajeando.

-pobrecito, debe de estar desesperado – decia el camionero.

Jaló a Paula de sus cabellos y la obligó a caminar hasta la ventanilla del conductor, el cual, asustado, puso el seguro.

-baja la ventanilla, solo quiero hacerte un regalo – dijo el camionero sonriente.

El conductor, temblando, bajó la ventanilla, acto seguido, el conductor metió violentamente la cabeza de Paula dentro, luego sus pechos que apenas cabian en la ventanilla, haciendo que los lastimen.

-chupasela ¡puta!.

Paula se negó, pero notó como el camionero acariciaba su ano con el cipote, con lagrimas, chupó con ganas el falo del conductor, el cual, aprobechaba para tocarle sus enormes pechos.

El camionero, con una sonrisa cruel, embistió de brutal manera el pequeño ano de Paula, la cual, podria haber dado un grito que se oiria en medio mundo, si no tuviera la boca rellena, pero sus ojos, hablaron por ella, abiertos de par en par como platos y llenos de horror y de dolor, la mano del conductor la obligaba a engullirla hasta atragantarla, ella lucho contra sus ganas de morder y vomitar, tenia demasiado miedo de las palizas del camionero como para hacerlo, solo podia chupar, llorar y rezar para que acabe pronto.

El camionero empujaba y empujaba, provocando fisuras en el ano de Paula, la joven no pudo evitar morder la verga del piloto para aguantar el dolor, el piloto aulló por el mordizco y desesperado, cogió el encendedor para enchufarselo en el pezon de la joven que gritó hasta casi romperse las cuerdas vocales.

-¿te estas corriendo? Zorra, yo tambien – decia el camionero.

Los intestinos de Paula se inundaron con la leche del camionero que desacopló de ella.

-vamos zorra, quiero ver como se te corre en tu boca – dijo el camionero.

Paula, aliviada por que ya no la sodomizaban, chupó con ganas el cipote del conductor, podia sentir el aire entrando por su agrandado agujero, la leche saliendo de su culo y entrando en su rajita, el ritmo que el conductor obligaba a mantener era incomodo, pero no le importaba.

-me corro, puta – dijo el conductor.

Ella sintió como la leche entraba violentamente, pero se desvió a mal sitio, haciendo que tosiera y le saliera el semen por la nariz, debilmente y adolorida, salió de la ventanilla, sus piernas le fallaban y cayó al suelo, pero sintió como el camionero la jalaba de los cabellos y la obligó a chupar.

-limpiamela de tu mierda, puta barata.

El olor del pene del camionero era fuerte, Paula no pudo evitar girar la cara, el camionero la jaló de los cabellos y la puso cara al suelo, cerca de un tubo de escape.

-¡chupalo! ¿o prefieres que te arranque los pezones?

Paula chupó el tubo de escape, el olor y el sabor del humo la ahogaba, pero el camionero la obligaba a marcar un ritmo, un ritmo frenetico.

Cuando la apartó del tubo de escape, Paula tosió con ganas, estuvo a punto de asfixiarse, de nuevo la polla maloliente acarició sus labios.

-¡lavala! ¡o vas a fumar todos los tubos de escape del tunel!

Paula se arodilló, las lagrimas goteaban sobre sus pechos, el instrumento que tenia ante ella olia mal, tenia manchas de semen seco y hacia un momento estuvo en el interior de su ano.

Con pocas ganas, abrió la boca, el camionero se la metió de golpe, sin ningun miramiento, atragantandola, ella forcejeó, pero el agarró su cabeza y apretó sus ojos con sus pulgares.

Adolorida, empezó a chuparla como si esa polla perteneciera a la de su amor, sus labios apretaron con suavidad la sucia dureza del camionero que la obligaba a mantener un ritmo que le costaba asumir, luchaba contra el deseo de vomitar.

-que bien mamas puta, toma tu leche – dijo el camionero entre jadeos.

Y asi fue, un fluido calido y viscoso entró violentamente por su esofago, las ganas de vomitar eran tremendas, pero el la mantenia con toda su polla dentro de su boca, podia sentir el fondo de su garganta con su glande.

Cuando terminó su orgasmo, la soltó, ella se puso a cuatro patas y vomito bilis y semen mientras sus lagrimas se mezclaban con el fluido que soltó del estomago, gotas de semen se asomaban en los labios de Paula, pero no era semen de la boca, sino de su estomago.

La mano del camionero agarró sus cabellos, la puso boca arriba en el capó de un coche y empezó a mamar los pechos de Paula, la cual, no queria que la humillaran más, pero estaba tan adolorida y agotada que no podia moverse.

El camionero succionaba la leche del pecho de Paula con voracidad, relamiendose los labios, buscó una barra de carmin del bolso de Paula y pintó sobre sus pechos “Leche gratis”.

-camina putita, has de alimentar a la gente.

Jalandola del pelo, la hizo caminar, el camionero tocaba la ventanilla del conductor y ofrecia los pechos de Paula, el conductor no dudaba en succionar de esas enormes urbes.

Paula sentia cada  boca como si fuera un golpe a su orgullo.

La ereccion del camionero fue haciendose más y mas grande.

Uno de los conductores bajó la ventanilla, los pechos de Paula entraron, pero el camionero ordenó que subiera la ventanilla lo suficiente para atraparlos.

Y asi se hizo, Paula lloraba de dolor mientras el camionero se colocaba detrás de ella, apoyando su verga en la entrada de la vagina de Paula.

-preparate, mamaita – dijo el camionero.

Paula sintió como la gruesa carne del camionero entraba violentamente dentro de ella, como le agarraba de sus caderas mientras bombeaba violentamente mientras el conductor del coche bebia su intima leche.

-si, putita, que caliente estas, que suave y humedo es tu interior, si, perfecto para preñarte, hacer que te salga mas lechita de esas enormes tetas que gastas ¿cuidaras de mi hijo?.

Paula no dijo nada.

El camionero la jaló del pelo y le repitió.

-¿cuidaras de mi hijo? ¡zorra!

-¡si, si, si! – dijo llorando Paula.

-bien puta, quieta, asi podre preñarte – dijo el camionero mientras aceleraba los bombeos.

Totalmente profanada, solo podia llorar sobre el techo del coche mientras sentia los bombeos del camionero y la boca del conductor sacandole leche.

-ah, ah, puta, aquí viene tu hijo, recibelo puta, recibelo.

El camionero apretó con fuerza los pechos de Paula casi atragantando al conductor de la cantidad de leche que sacó de sus pechos, el semen llenó el utero de Paula, tanto que se desbordó.

La ventanilla se bajó soltando a Paula, la cual cayó agotada con su vagina manando semen y la cara humeda de sus lagrimas.

-puta, no te tomes ningun descanso, todavia hay mas pollas que atender.

Paula miró con horror como varios conductores salieron de sus coches, bajandose la cremalleras.

¡aviso!

Los lectores pueden participar en este relato, solo tienen que poner en el comentario lo que les hará a Paula comenzando por la frase ¡ahora me toca a mi! Asi el relato continuara a traves de los comentarios.

Disfrutad ;)