Manuela se quedó roja como un tomate, nadie se le habia declarado y menos de esa manera, Alba podia oir perfectamente el nervioso corazón de la mejicana latiendo de forma acelerada.

-y-yo yo… ¿oye? ¿has pensado seriamente esto? – dijo Manuela tartamudeando.

-he estado sola durante siglos, creo que llegó el momento de sentar la cabeza, tu, yo, nuestro hijo y puede que en un futuro una nuera.

Manuela apartó sus manos de las de Alba mientras decia.

-mira, esto no es algo que pueda decidir ahora, si me das tiempo para pensarlo.

Alba se levantó, le dio un beso en los labios de Manuela y le susurró.

-tranquila, tienes nueve meses para decidir.

Los dedos de Alba acariciaban la concha de Manuela mientras que los pechos de ambas feminas se frotaban mutuamente.

Unidas por sus labios, Manuela detectó una pasion inusual en Alba, ella deseaba al bebé, no, no es solo eso, deseaba tambien a ella, madre e hijo.

Alba mordia con pasion los pezones de Manuela, sus manos apretaban suavemente sus pechos y luego bajaban hacia sus caderas, recorriendolas hasta agarrar sus nalgas.

Alba se puso de rodillas y abrió la concha de Manuela, el hogar de su bebé, hundió sus labios en los labios vaginales de Manuela que empezaba a jadear y a acariciar los cabellos de Alba.

Se puso de pie y le susurró al oido que continuaran en la cama.

Manuela aceptó, ambas salieron abrazadas y besandose hasta la cama, totalmente mojadas, Alba la lanzó en la cama haciendo que Manuela cayese boca arriba.

Durante unos segundos estuvo contemplando el cuerpo hasta que Manuela la invitó a tomarlo.

Alba empezó a morder los labios de Manuela, con besos recorrió el cuello de la mejicana hasta llegar a los pechos donde los chupó y los mordizqueó con pasion y delicadeza, bajó hasta su abdomen y alli lo acarició con suavidad, con besos dulces y tiernos, sus manos invadieron la concha de Manuela, la cual notaba como sus zonas mas sensibles eran invadidas y frotadas sin piedad, como la lengua de Alba chupabha con ganas su clitoris.

Clavó sus uñas en las sabanas hasta que un violento orgasmo la poseyó, en ese momento Alba abrió la nevera con la jeringa de semen y la penetró con ella, llenandola con ganas.

Mientras Manuela jadeaba agotada, Alba fue al abdomen de la mejicana para decir.

-bienvenido a tu hogar.

-¿me…me has inseminado? – preguntó Manuela.

-si, ¿estas bien? – preguntó Alba.

-s-si, es extraño, no me siento diferente – decia Manuela.

Alba le susurró al oido.

-estan en camino ¿les animamos siguiendo con nuestro amor? – preguntó Alba.

Manuela sonrió ante eso, Alba juntó su concha con la de Alba y empezaron a frotarse mutuamente, Alba pensó que el semen que habia en la concha de Manuela entraria en su concha, preñandola, todavia albergaba esa esperanza de sentir una vida en sus entrañas , se frotaron con ganas hasta que juntas llegaron al orgasmo.

Ambas se abrazaron hasta quedarse dormidas, sintiendo el calor de sus cuerpos todavia ardiendo.

Lupe abrió los ojos, estaba desnuda, al aclararse más la vista, vió una Y marcada en su cuerpo y Antonia con un bisturí.

-¡coño! – dijo Lupe apartandose de la mesa y cayendose al suelo.

Antonia se partió de risa.

-¡¿pero de que coño vas?! – preguntó Lupe furiosa.

-Lupe, necesitaba esta valvula de escape, llevo tres dias aquí donde no he visto el sol, asqueada por el café que sirven aquí, estoy que me caigo de sueño y mi concha me suplica a gritos que mi marido la llene de carne, como entenderas, tu cabreo es una estupidez comparado con el mio.

- perdona, pero mi novia y yo hemos cortado – dijo Lupe con tristeza.

-vaya… ¡a mi no me mires como sustituta! Me gusta la carne – dijo Antonia.

-mmmmrrrn y a mi me gustaria una aspirina, o todo el bote – dijo Lupe agarrandose la cabeza.

Antonia le dio dos tabletas disueltas en agua que Lupe tomó de un trago.

-deberias ser detective privada, esa aficion al whisky es propio del cine negro – dijo Antonia.

-que graciosa ¿alguna cosa más? – dijo Lupe aún adolorida.

-la muestra que me has traido, es curiosa ¿Qué sabes de los tipos de sangre?

-que todos sangran cuando les disparo – dijo Lupe.

Antonia hizo un gesto de decepcion.

-Lupe, los humanos tenemos cuatro grupos de sangre, A, B, AB y 0, todos somos de un grupo de esa sangre.

-mi grupo es 0 ¿necesitas donantes?

-esta sangre tiene tres grupos distintos A+, A- y 0+

-¿? ¿es posible esto?

Antonia miró seriamente a Lupe mientras decia firmemente.

-no.

-¿entonces? ¿es sangre contaminada de otra sangre? ¿com….

-no, es la misma sangre, solo que, tiene tres grupos distintos de celulas sanguineas, estan estables y hay unos anticuerpos que no he visto en la vida, deberia llevarme esta sangre al instituto hematologico.

-¿algo mas que añadir? – dijo Lupe.

-los anticuerpos, parecen los mismos de una persona con leucemia, pero en vez de atacar el cuerpo, atacan los anticuerpos e invaden las celulas sanguineas para que no se maten entre si y trabajen en pos del cuerpo ¿de donde mierda sacaste esta sangre?

-de una tia peligrosa, Antonia, esto es algo que debo ocuparme – dijo Lupe.

-entonces intenta traerla viva, no se que tiene, pero ¿sabes cuantos mueren por no tener su grupo sanguineo? ¿te imaginas que ya no importa perder el tiempo buscando el tipo de sangre? dios mio, esto podria ser el premio novel – dijo Antonia ilusionada.

-para eso deberia traer a doña puta aquí ¿no? – preguntó Lupe.

-no, necesitamos un laboratorio de verdad, pruebas, revisiones rutinarias ¿podrias convencerla? – dijo Antonia esperanzada.

-primero he de recuperarme de la resaca ¿Qué tal esta noche? Es muy nocturna la tia.

-yo he de violar a mi marido y dormir como una niña.

-pues suerte, que no te reviente – dijo Lupe bostezando.

-seré yo quien reviente a el – dijo Antonia bostezando.

Manuela de algun modo se sentia diferente, puede que fuese su mente,  pero se acariciaba el vientre.

Su primer hijo, se fue al espejo y se desnudó, mirandose el vientre de frente y de perfil, se imaginaba con su barriga de embarazada, lo molesto fue ir al escusado para expulsar el semen sobrante, pequeños sacrificios para la descendencia.

Pero esa proposicion de matrimonio, todavia se encendia cuando recordaba a Alba de rodillas y cogiendola de las manos ¿Qué habra visto en ella? Ella no era mas que una perito de antiguedades que taxaba objetos valiosos y encontraba objetos que pedian la gente.

En cambio Alba…. Ella es noble, ella es rica, es joven, con solo chasquear los dedos puede tener a cualquiera, un actor famoso, un presidente, cualquiera, en cambio, escogió a una mujer que solo le interesaba su pulsera.

Su hijo por una pulsera.

Manuela empezó a llorar, Lupe tenia razon, no podia hacer eso, cambiar su carne y su sangre como vulgar mercancia ¿Qué pensaria ese bebé? ¿Qué su verdadera madre no lo queria? ¿Qué una pulsera es mas valiosa que su vida y su amor.

La culpa la devoraba, decidió ir a la habitacion de Alba para decirle que se iba de la casa, queria alejarse de aquí, de su error, llamó a la puerta.

-¿me permite pasar? – preguntó Manuela.

No respondia.

Manuela pasó y vió a Alba en su cama, Manuela se colocó a su lado e intentó despertarla suavemente.

-Señora Alba…

No respondia.

-Señora Alba… - volvió a preguntar.

Entonces se fijó en algo que la llenó de horror.

Alba no respiraba, ni le latia el corazon.