Manuela se despertó, nunca habia descansado tan bien, fue al comedor y entonces vió algo que la dejó boquiabierta.

El comedor era un lugar cerrado y sin ventanas, casi todas las habitaciones salvo las de los invitados y los miradores no disponian de entrada de luz solar, para eso fue construida, para eso la mandó construir Alba.

Bajo la luz de la araña del techo, estaba Alba, desnuda, sentada mientras que Laura, estaba de rodillas sobre la mesa, desnuda, con el cuerpo cubierto de nata y contoneandose de forma sensual.

-dame otra, bella Laura – dijo Alba.

Laura empujó con sus musculos vaginales y sacó una fresa de su interior, Alba la cogió y acarició el clitoris de Laura con la fresa, luego, pasó la fresa por la nata de los pechos de su amante y la llevó a su boca, disfrutandola, tragandola.

Manuela confirmó que Alba no era una vampira, solo beben sangre, pero…. ¿Por qué se sentia mal viendo a Alba con….? ¿¡quien es esa!?

Otra fresita pasaba por los pechos de Laura que seguia contoneandose sensualmente, ya apenas habia rastro de nata, Alba comió la fresa, cuando la tragó, dijo.

-¿vas a quedarte como una sombra observandome o me honraras desayunando conmigo?

Manuela se acercó dubitativa, antes de que pudiera decir nada, Alba le dijo.

-por cierto, su amiga llegó al alba, estaba euforica, por no decir borracha, intentó besarme a pesar de que yo soy, cito textualmente “una chingana española que solo sabe abrir la concha ante cualquier pija llena de pustulas” seguro que le ha ido bien el dia, oh, perdone, esta es mi nueva invitada, Laura Cienfuegos, Laura, Manuela Moctezuma, tengo todavia fresas en la nevera Carlos se ha tomado un año sabatico y solo estaremos usted, su pareja, yo, Laura y mis sirvientas, el mundo feliz del feminismo, si me permite la broma, por cierto, Laura, dame las fresas que te quedan.

Alba acarició el clitoris de Laura y esta se estremeció, de su vagina salieron cinco fresas más ante la mirada atonita de Manuela, la cual, se fió en dos marcas del pecho.

Como las del mordizco de un vampiro.

-sientate Laura, desayuna, tienes que recuperar fuerzas.

Laura obedeció de forma sumisa y empezó a comer.

Manuela se sentia incomoda ante esa situacion, dos bellas mujeres, desnudas, Alba se levantó, cogió una cucharada del plato de cereales de Laura y lo puso en su boca, lo masticó y luego la besó.

Manuela podia ver como la leche salia de esos labios, recorriendo el cuello de Laura.

Sentia….rabia, se quitó el pijama, desnudandose completamente.

Cuando Laura acabó de desayunar, Alba se fijó en Manuela.

-¿tiene calor? No he podido evitar fijarme que se ha despojado de sus prendas – dijo Alba con elegancia.

-si, mucho calor ¿usted?

-tengo frio, Laura, abrigame.

Laura abrazó a la señora de la mansion y ambas se fueron al dormitorio, Manuela apretaba los dientes de rabia y lo peor, la habia calentado de sobremanera, fue a buscar a Lupe, la cual, dormia como una osa, lentamente desabrochaba sus ropas desnudandola con sensualidad.

Sus labios se acercaron al oido susurrandole.

-cariño, despierta, tu gatita está en celo.

Lupe todavia dormia.

-cariño, despierta, meperteneces - dijo Manuela moviendola.

Pero Morfeo no la soltaba.

-¡DESPIERTA DE UNA VEZ!

Lupe despertó agarrandose la cabeza, tenia una resaca espantosa.

-joder, Manuela ¿a que mierda viene esto? ¿has conseguido la mierda de pulsera? O mejor ¿una mafia ha secuestrado a Alba y la prostituye en un infecto club de carretera?

-quiero que me cojas, cariño.

-dejame dormir, que siento mi cabeza como si fuera una maraca con petardos dentro.

-Alba me dijo que la intentaste besar – dijo Manuela furiosa.

-mierda, ni siquiera recuerdo lo que celebraba, ten piedad y dejame dormir o mejor, coge un hacha y cortame la cabeza.

-tengo una medicina muy buena para el dolor de cabeza, dulce, calida, suave – dijo Manuela sensualmente tocandose la vagina.

Pero Lupe era de sueño facil y cayó en los brazos de Morfeo.

-hay otros chochos en está mansion, no te necesito – dijo Manuela furiosa.

Fue a ver a las sirvientas, por desgracia, todas eran heteros y se sentian incomodas ante la proposicion.

Al pasar por la habitacion de Alba, oia los gritos de Laura, gritos de placer, se encerró en su habitacion y empezó a tocarse.

Se apretaba los pezones y acariciaba su clitoris, calentando su cuerpo, jadeando con dulzura.

-no necesito a nadie, solo me bastan mis deditos, cielos, que gusto me doy.

A medida que se tocaba, sentia el calor de su cuerpo, su sudor haciendola brillar, sus piernas abriendose totalmente mientras sus dedos se hundian .

-ya, ya viene, ya…….

Antes de que pudiera llegar al orgasmo, una sirvienta abrió la puerta, quedó espantada, hizo una reverencia y se fue corriendo.

Habia interrumpido el climax de Manuela, la cual, juró violar a esa mujer por inoportuna.

Fue a pegarse una ducha fria, estaba cabreada, más que cabreada, furiosa, de su vagina salia sangre.

Estaba menstruando.

-¡ENCIMA ESTA MIERDA! – dijo Manuela furiosa.

A la hora de comer, se encontró con este paronama.

Su novia, con analgesicos y tomando sopa y zumo de tomate.

Alba y Laura, desnudas y comiendo mientras pasaban la comida por sus pechos.

-Ah, lady Manuela, tome asiento, tenemos platos de chili, paella valenciana y morcilla asada, sirvase.

Manuela, con rabia, cogió un plato, se lo sirvió con lo que pudo y se marchó a su habitacion ante la mirada atonita de Alba.

-ay no, está en sus dias – dijo Lupe debilmente.

-¿sus dias? – preguntó Alba.

-¿no te da fuerte la regla? – dijo Lupe curiosa.

-mi raza es esteril, no menstruamos – dijo Alba con preocupacion.

-pues a ella le dá fuerte, he aprendido a sobrellevar sus ataques.

Alba fue a visitar a Manuela, tocó la puerta, pero Manuela le dijo largate entre gritos.

-¿podria hacer algo para mitigar su dolor? – preguntó Alba.

-¡dejame sola! – dijo Manuela.

-ejerzo el privilegio como señora de la mansion, voy a entrar.

-¡AH! ¡NO! ¡NI HABLAR!  - dijo Manuela empujando la puerta.

Pero Alba usó su impulso vampirico solo un segundo, sentia su cuerpo adolorido, se habia recuperado bastante, pero estaba a media potencia, aunque simulaba que estaba fresca como una rosa, Manuela estaba manchada de comida, habia comido con las manos, con rabia.

Como los vikingos que visitó hace un milenio.

-Lady Manuela, se que os duele, os sentís hinchada y estais furiosa, pero debeis controlar vuestros impulsos – dijo Alba.

-si, si, como tu con esa putita ¿Cómo se llamaba? ¡todo a un peso!

-¿Qué tiene que ver Laura con su mal? – preguntó Alba.

-¡no le importa! – dijo Manuela furiosa mientras se tomaba el medicamento de la menstruacion.

-sois muy injusta lady Manuela – dijo Alba.

-¡el mundo lo es! – dijo Manuela furiosa.

-veo que no razonais, os dejaré a solas – dijo Alba.

-eso, vete con esa chingana, espero que te pegue algo – dijo Manuela.

Alba sonreia, su plan habia dado resultado, estaba celosa.

-bueno, es un divertimento muy estimulante, pero tal vez me desahogue de su desprecio tomando sexualmente a Lupe, aunque…

-¡NI LA TOQUES! ¡ES MIA! – dijo Manuela histerica abriendo las ventanas, dejando pasar el sol

Alba esquivó los rayos con rapidez, cualquiera que hubiera hecho eso hubiera lo hubiera matado sin vacilar, pero se contuvo, cerró la puerta y la cerró con llave mientras decia.

-quizás un rato encerrada le suavize el carácter, le abriré a la hora de cenar, hasta entonces, piense en lo que ha hecho.

Manuela golpeaba la puerta como una histerica mientras Alba se iba, no volvió hasta la hora de cenar, Manuela se habia calmado un poco.

-venga a la mesa, señorita – dijo Alba con autoridad.

Manuela fue sumisamente, al estar en la mesa, Alba le dijo.

-¡disculpese ante Laura!

Manuela no dijo nada.

-no me saque el carácter, creame, no le conviene – dijo Alba furiosa.

Manuela se sorprendió, el miedo la invadió y se inclinó disculpandose ante Laura.

-acepto sus disculpas, señora Manuela – dijo Laura.

-ahora a la señorita Guadalupe  ¡disculpese! – dijo Alba de forma autoritaria.

Manuela no se atrevia a mirar a Lupe, lagrimas en los ojos se asomaron y se inclinó.

-perdoname amor mio, te he hecho muchisimo daño – dijo con sinceridad.

-¡ahora a las sirvientas! ¡disculpese!

Manuela, con vergüenza se disculpó ante todas.

-bien señorita Manuela, la señorita Guadalupe y yo saldremos está noche, confio en que puedo confiar en su responsabilidad ¿verdad?

-s-si – dijo Manuela sumisa.

-bien, no nos espere despierta – dijo llevandose a Guadalupe.

Al irse, Laura esperó tras la puerta, mientras que Manuela, se sentia, vacia.

-¿vas de caza? Chupasangres – dijo Guadalupe con desprecio.

-no, viajo para conocer mundo, sus costumbres, sus logros ¿Dónde vamos? – dijo Alba calmandose.

-a una discoteca, tengo que celebrar esta captura, por cierto ¿ha pasado algo en la mansion? – preguntó Lupe temerosa.

-los hombres de las tabernas de Conde, nos han hecho una visita, fue divertido cazarlos como animales ¿Cómo lo ha sabido?

-¡¿pasó algo?! ¡¿han herido a Manuela?! – preguntó Lupe temerosa.

-no le ocurrió nada, ahora, responda a mi pregunta.

-trozos de marmol que solo se explican con una caida de cuatro pisos, agujeros de bala, pequeñas manchas de sangre, lo ocultais bien, pero siempre queda algo – dijo Lupe.

-he de aplaudirla, es sagaz como Sherlock, Poirot o Vidoc, permitame invitarla con mi tarjeta visa oro.

-gracias, abusare de usted todo lo que quiera – dijo Lupe sonriendo a regañadientes.

En la disco tomaron alcohol, Alba tomaba un blody mary, le recordaba a una pirata que conoció.

Lupe le habló de su logro y de las consecuencias que le traeria a Conde, Alba sonrió.

-invito a una ronda a todos, de lo que quieras – dijo Alba.

-¿en serio? – dijo sonriendo.

-si.

-¡un cubalibre para todo el mundo! – dijo Lupe gritando de jubilo.

Alba le extrañó que prefiriera esa bebida tan basica hasta que se dio cuenta que dia era.

10 de diciembre.

La puso furiosa, pero se contuvo.

Una prueba para las lectoras ¿Cuál es el motivo de la ira de Alba? Respondedme por el mail y como premio la ganadora será la proxima “victima” de la marquesa Cervantes.