Alicia quería una ducha fría y la habitación de Judy estaba más cerca que sus aposentos, el mayordomo le avisó de que Nick ya estaba en su habitación.

Eso intimidó un poco a Snowball, pero no iba a permitirlo, nadie le meteria miedo nunca más.

Fue a la habitación de Judy y se metió deprisa en la ducha.

El agua recorría su cuerpo mientras se masajeaba con jabon, se sentía nueva, sentía como volvia a tener el control de ella misma.

Pero oyó la puerta, un sentimiento de vergüenza inundó la mente de Alicia ¿Qué pensaría Hopps si se la encontrara aquí?

Pero cuando oyó la voz de ese… ese… monstruo, esa vergüenza se convirtió en miedo.

Snowball estaba aterrada, atrapada en el baño de la habitación de Judy con ese… ¡devorador de conejos! Su mente retrocedió en la época del colegio, un colegio elitista, pero era la única presa y los demás eran depredadores.

Nunca tuvo amigos, recibia amenazas, mofas y en la ducha de las chicas después de los deportes, sus compañeras le pusieron una manzana en la boca, la pusieron en una bandeja de plata y la llenaron de salsas, eso la traumatizó, ella quieta, temblorosa, desnuda, llorosa, aliñada y con una manzana en la boca frente a sus compañeras que se relamían, se colocaban baberos y se reian, llegó a excretar y a orinarse encima lo que hizo que se rieran más.

Durante el colegio estuvo dedicándose a los estudios como una manera de huir, dejarlos atrás con las notas, lo cual aumentaba el odio de esos depredadores hacia ella, cuando adelantó varios cursos, se sintió feliz, fue la graduada más joven, al fin se deshizo de ellos.

Pero al oir la historia de los Boys scout, se sintió identificada, cuando hablo sobre el bozal, se sintió culpable, al recordar que ella puso ese collar.

Y casi se le escapa una risa al oir el chiste de Nick… pero… un pensamiento impuro hizo que sus manos inconscientemente tocasen su cuerpo.

Pero la proposición de matrimonio, eso la chocó, ese zorro amaba a esa coneja, sintió celos de Judy, alguien la ama a pesar de que no solo es de distinta raza, sino de distinta condición.

Abrió lentamente la mampara, el anillo que tenia era de oro blanco con un diamante autentico, eso le pareció asobroso, sobretodo teniendo en cuenta el sueldo de un policía, debió pasar hambre para comprarlo.

Debe amarla mucho para conseguir comprarlo.

Aún con miedo, sus labios conectaron con los del zorro, Nick reaccionó abrazandola con fuerza, tenia ganas de gritar, pero un susurro en el oído convirtió el miedo en excitación.

-¿hacemos un funny? Zanahorias?

Nick tumbó a Alicia en el suelo, entonces la vió.

Pegó un salto hacia atrás disculpándose.

Pero ella solo veía el pene erecto del zorro, grande, rojo.

“Zanahoria” pensó Alicia mientras se acercaba a Nick que no paraba de disculparse hasta que vio que veía su polla.

Alicia no le dio tiempo a reaccionar, engullió el pene de Nick, era grande y largo.

También calido y palpitante, con un olor que su olfato de alta sociedad no estaba acostumbrado, pero que al mismo tiempo la excitaba.

-¡s-señorita Snowbaaaaaahll! .

Alicia le miró con ojos chispones, paralizando a Nick, entonces siguió con la felación.

Nick intentó apartarla, pero al notar las intenciones del zorro, Alicia le mordió, provocando al zorro un intenso dolor.

Ambos se miraron, ella con decisión como diciendo “quieto y dejame devorarte”

El decía con sus ojos “no, tengo novia”

Ella respondió con sus ojos “¿ella sabe que es tu novia o es una fantasia?”

Nick no tuvo respuesta y Alicia siguió, pero el sabor del zorro se añadió el sabor a sangre, sangre de la herida que le hizo con los dientes la señorita Snowball.

Las manos de la conejita blanca recorrieron el tallo y acariciaron los testículos del zorro, suavemente, le sorprendia lo que aguantaba el zorro, algunos novios en ese tiempo se corrieron 10 veces.

Entonces notó como vibraba su polla, iba a salir.

Esta vez no se la echara en el cuerpo, si no que devoraría su simiente.

En el momento de la eyaculación, el zorro agarró la cabeza de Snowball y la empujó haciéndola tragarla toda, la conejita sentía ganas de vomitar, se le había metido hasta en la garganta y por sorpresa.

Agarró con fuerza la cola del zorro como diciendo “dejame respirar” cuando Nick la soltó ella se separó de el.

Tosió y cogió aire con desesperación, el zorro se puso encima de ella.

“oh no, va a devorarme” pensaba aterrada, pero Nick la incorporo mientras comprobaba si respiraba bien.

Eso sonrojó a la conejita blanca, pero sus ojos de rubí se dirigieron al pene del vulpes.

Nick iba a decirle que no, pero se oyó moverse el picaporte de la puerta, era Hopps que intentaba entrar.

-¡abrete! ¡necesito una ducha! – decía Hopps.

El zorro sudaba asustado, Judy le veria ¡con Alicia! ¿Qué pensará? ¡Dios mio! ¡¿Qué clase de follon se montara?!

Entonces miró a Alicia, que sonreía maliciosamente.

-si te resistes, grito que me estas violando ¿Qué pensaría tu novia? – susurró Alicia al oído de Nick mientras apoyaba sus pechos sobre el.

-por favor, no lo hagas – suplicó el zorro en voz baja.

Ella le besó los labios y luego dijo.

-tranquila, soy yo, he ocupado tu ducha – decía con naturalidad mientras apuntaba el pene del vulpes a su vagina.

-ah, bueno, entonces me ir… - decía Judy mosqueada.

-¡ESPERAAAHH! – dijo Alicia materializando su penetración - ¿estas enfadada conmigo? – siguió conteniendo su placer.

-¿eh? ¡no! – dijo la coneja policía.

-¿es por ese zorro? ¿verdad? – preguntó la coneja blanca.

-¡eso que le ha hecho ha sido completamente injunsto! – dijo Hopps disgustada.

Alicia miró a Nick mientras se movia despacio para evitar que un jadeo traicionero la delatara.

-tienes razón, tan rápido como salga del baño le quitare el collar, pero ¿no crees que seria mejor que en vez de modelo femenino fuese masculino? – decía Snowball mientras le guiñaba un ojo a Nick, el cual se tocaba el cuello.

-¡se lo agradecería mucho! – decía Hopps con alegria.

Alicia se le escapó un gemido cuando aumentó el ritmo.

-¿esta bien? – preguntó Judy.

-si si si si si, estoy bien, una torcedura, je je – dijo de la forma más natural posible mientras se relamía los labios.

-si… en cuanto a ese incidente de los ensayos… - decía la coneja policía tímidamente.

-olvidado, las dos somos bonitas y… bueno, esas cosas pasan oh… y tu eres bastante especiaaaal, dime, ¿te acuestas con ese zorrooohhh? – preguntó Alicia.

-la coneja y el zorro se quedaron en shock ante la pregunta.

-¡NOOOOOOO! ¡somos compañeros! ¡amigos! Aunque… voy a serte sincera, pero quiero que quede entre nosotras… me siento atraída por el.

El zorro oia con alegría esas palabras y empezó a embestir el interior de Alicia de forma victoriosa, la cual le pidió en silencio que se contuviera, porque le daba en una zona sensible y acabaría gritando de gusto.

-si, es un pasota, un bobo, un pervertido y sobretodo un estúpido… pero creo que la estúpida soy yo porque… deseo que me mire como algo más, pero no me atrevo a dar el primer paso – siguió Judy.

-debes seguir tu corazón J-Judy, si no arriesgaaaass n-no ganaaaaassss – decía la coneja blanca a punto de llegar al climax.

-¿seguro que esta bien? – preguntó Hopps.

-¡SIIIIIIIIIIIIIIIII! – gritó Alicia llegando al climax.

-vale vale, gracias y cuidese la torcedura – dijo Judy antes de marcharse.

Alicia se desplomó sobre el cuerpo de Nick las pocas fuerzas que le quedaban las usaba para lamer los pezones del zorro.

Pero el aún no había terminado, agarró la cintura blanca de la hembra y la movia con violencia, Alicia, a pesar de estar agotada, sentía esas violentas penetraciones con total claridad.

Si seguía asi, volveria a correrse.

El vulpes golpeaba con más y más fuerza el calido interior de la coneja, la cual notaba como otro orgasmo la invadía.

Esta vez ambos a la vez llegaron al unisono y se derrumbaron agotados, Alicia se concentró en recuperar el aliento, hasta que notó que las manos del zorro tocaban una cosa muy personal.

Su cola.

Ella miró al zorro sorprendida.

Nick no sabia que decir.

-si quieres tocarme la colita, dejame tocarte la tuya – decía Snowball con dulzura.

Nick se sentía un traidor con Judy, pero tocar esa colita de algodón, tan suave, tan dulce…

-suave, por favor – decía Alicia.

-perdon – decía Nick.

-mmmm que suave, que calentita, me dan ganas de dormirme en ella – decía la coneja blanca acariciando la cola de Wilde -¿te gusta mi cola?

-si, pero… Judy – decía tristemente Nick.

Alicia lo abofeteó, Nick se acarició la mejilla adolorida mientras Snowball miraba con desden.

-¡regla numero cuando estas con una chica! ¡nunca menciones a otra chica! ¡especialmente si todavía estas dentro de mi! – esto ultimo lo dijo señalando su sexo aun penetrado por Nick.

Eso sustitó una pregunta.

-aún la tienes dura ¿los depredadores?... ¿Cuánto tiempo estais apareándoos?.

-ninguna se quejó de mi – decía Nick de forma pasota.

Otra bofetada por no obedecer la primera regla.

-¡hey! Han sido antes de ti y de… esto es un error, un error – dijo Nick intentando desacoplarse.

Alicia gritó con ganas espandando a Nick, ¡va a venir gente! ¡es su palabra contra la de Snowball ¡ le echaran del cuerpo, Judy pensara cosas horribles de el!

-¡¿Qué sucede señorita?! – dijo un guardaespaldas tras la puerta.

-¡una cucaracha! ¡quiero que cuando salga desinfecten el baño a fondo! – decía Alicia mirando con maldad al zorro.

-enseguida – dijo el guardaespaldas.

Nick es un zorro, un depredador, sus ancestros cazaban conejos y se los comían.

¿Qué coño pensarían ahora sus ancestros al ver que un zorro ha sido cazado por una coneja?

Ahora sabia como se sentía una presa.

Mientras Snowball se sentía poderosa, dominaba a un depredador, antes era una aterrada conejita, ahora era la dueña y señora de ese zorrito.

Eso le hacia arder su útero.

-bien, rojito ¿con cuantas has estado? – preguntaba Alicia.

-n-no las conté … creo que once – decía Nick.

-¿todas zorras? – preguntó Alicia.

-si.

-¿te apareaste con ellas con suavidad o con brutalidad?

-depende de la chica.

-apareate conmigo con fuerza, como si fueras a romperme, después te dejare, no hablaremos de esto y menos a tu… “novia”

-gracias – dijo Nick, antes de colocar a Alicia sin desacoplarse de ella sobre la toalla que había en el suelo.

Miró los ojos de la coneja, unos ojos llenos de miedo, pero también de determinación.

-¿preparada señorita? – pregunto.

Hubo una pausa.

-hazlo, rompeme – dijo Alicia sensualmente.

El vulpes se empleó a fondo, sus embestidas fueron brutales, Alicia sentía como su cuerpo soportaba una dura prueba, sentía su utero como si se le saliera de sitio.

Pero sobretodo… placer.

La posibilidad de que Nick la rompa y el sexo de Nick la excitaba de sobremanera, pero quería más, quería serntir el peligro.

-¡muerdeme! ¡muerdeme!

El zorro se acercó al cuello de la coneja y clavó suavemente los dientes en el cuello.

Una corriente golpeó la columna vertebral de Alicia al notarlo haciendo que abrazase a Nick.

Empezó a llegar abrazó ese orgasmo con ganas, pero Nick seguía golpeando su interior, como si quisiese atravesarla.

-¡s-señor zorroooohhh! ¿l-le gusta  mi carneeeehhh? ¿le gustaaaaaaaahhhh? – decía Alicia llegando a otro orgasmo.

-si, suave, dulce – decía Nick notando que llegaba.

Ella también lo supuso, lo abrazó sin darle via de escape.

Solo a su interior.

El Zorro aulló de gusto mientras llenaba el interior de Snowball de su simiente.

Ambos quedaron agotados, Alicia sentía todo el peso de Nick, pero no le importaba.

Tras un descanso, Nick intentó desacoplarse, pero Alicia le pidió que lo hiciera despacio.

Tras retirar el miembro masculino, se miró su vagina, gotitas de semen aparecían en su dilatado agujero.

-menos mal que somos especies distintas ¿te imaginas si quedase embarazada?

-si… jejeje – decía Nick pensando en Judy.

Eso lo ponía triste.

Alicia notó eso, estaba aun cansada, de modo que se abrazó a la cola de Nick, sintiendo su suavidad y su calor.

-ella nunca lo sabra, tu lo negaras y yo lo negare, por cierto ¿me harias un favor?

Nick la miró atentamente.

-Un molde de tu “cosa” quiero recordar este dia – decía Snowball con una sonrisa picara.

Eso sorprendió a Nick.