Maria apareció en la habitacion secreta del marido de Eva, se vistió con sus ropas y su pasamontañas.

-puta…. Soy juez…. Si me sueltas seré clemente contigo, si no….

-si no ¿Qué? – decia Maria con su voz más intimidadora.

-no sabes los recursosa que tengo puta….

-¿que aceptas sobornos de mafiosos para declarar inocente a los que la policia caza? Lo se, he leido tu correo, te he de dar las gracias por poner tu contraseña en la caja fuerte “señordelacasa1” no es una contraseña muy justa, pero no importa, quiero que me des tus cuentas bancarias, tus cuentas en suiza, ubicaciones de dinero, tus otras casas, ¿Por qué tendras otras casas con cuadros y joyas y una amante? Tu mujer, tu hija, todo, Lo quiero todo.

-¡jamas! No pienso darte nada – dijo el juez.

-¿de que le sirve un hombre muerto las riquezas materiales? Puedo darte una muerte rapida o una muy lenta y horrible, mientras lo piensas, empiezo, por cierto, tengo el portatil aquí para comprobar que está todo correcto.

Eva dormia agotada, pero un disparo la alertó, se levantó y se dirigió hacia el armario donde estaba la habitacion secreta, no sabia como abrir la puerta, golpeó la puerta con fuerza.

La puerta se abrió y Maria salió, Eva la apartó de su camino y vió a su marido.

Muerto de un disparo en la cabeza, horribles heridas en la cara, le habian sacado varios dientes introduciendo agujas en las encias, el trigemino se mostraba horriblemente inflamado y sus ojos fueron sacados de sitio.

Unos brazos rodearon a Eva, los de Maria.

-ahora eres libre – le susurraba Maria al oido.

Eva apartó sus brazos, la miró con miedo, aquella mujer, aquella extraña que saboreó su carne y sus mieles habia matado a una persona ¿seria peor que su marido? ¡tenia que alejarse de ella! ¡tenia que alejarla de su hija!

Maria tuvo miedo, pero no miedo de que la rechazara, vio ese miedo antes en la guerra, los mismos ojos de una persona que sabe que está a punto de morir.

-¿Eva?

-¡no! ¡alejate montruo!

Eso rompió el corazon de Maria,  queria tener a Eva para ella, pero ¿Cómo se sentia ella? Miró el cadaver, luego miró a Eva, luego miró su Ak

entonces lo supo, ella era incompatible con Eva, ella era paz y amor, Maria odio y violencia.

No podia tenerla, no podia tenerla a su lado atada por el miedo, no la haria mejor que el hombre al que mató.

Sabia que Eva siempre tendria miedo de su violencia, del veneno de la guerra, mientras estuviese con ella, Eva tendria miedo de que se le cruzasen los cables y amenazase con matarla o matar a su hija.

la prueba era que le fue increiblemente facil matar al juez

Dejó su Ak en el suelo y le dijo.

-llama a la policia, se que me encerraran, pero nunca seré libre sin ti, tu recuerdo será mi cadena para siempre.

Maria fue al sofá de la sala, puso la tele.

Los recuerdos la golpeaban como un latigo de acero al rojo, recordaba cuando cumplió los quince años, como los serbios mataron a su familia mientras ella estaba escondida en el armario, como violaban a su madre y a su hermana mayor y como dispararon a su sobrina solo para divertirse.

El odio consumia a aquella chica obligandola a unirse a la resistencia, matando serbios, envenenandolos, tendiendoles enboscadas.

Cuando la paz llegó, no llegó para ella, buscaba las direcciones de los serbios responsables de su desgracia y los torturó con crueldad, se escapó a España y con metodos crueles robaba casa por casa.

Hasta que la encontró.

Por primera vez sentia paz, por primera vez no pensaba en su supervivencia, ni en hacer daño, era una sensacion que apenas recordaba y pensaba que nunca volveria, hasta que la encontró.

No solo estaba ella, tambien Sofia, una oportunidad para tener una familia.

Para ser feliz.

Cuando sonaron las sirenas, por primera vez en mucho tiempo Maria rompió a llorar.

3 años después.

Maria levantaba pesas en la prision, el juez que le tocó le habia condenado a cuatro años por asalto a mano armada, por ese motivo se tatuó en la rodilla izquierda una estrella de cuatro puntas, su compañera de celda era una joven que cometió varios delitos informaticos, a cambio de sexo, Maria la protegia.

-Maria, una carta para ti – dijo la guardia.

Maria se extrañó, acordó con sus compañeros no cartearse para evitar ser detectados, pero abrió el sobre y lo que leyó llenó sus ojos de lagrimas.

“querida Maria

Lamento mucho no haberte escrito en estos tres años, pero tenia que reacer mi vida y pensar en lo nuestro yo creo que te temo, pero al entregarte, lloré como nunca lo he hecho en mi vida, pero no quiero tener otro monstruo en mi vida.

Sofia está estudiando mucho, le vá bien, yo trabajo como maitre mientras estudio una carrera con lo que habia en la caja fuerte de mi marido, hace tres años que desapareció, pero ten paciencia, si no aparece en cuatro años, puedo volver a casarme.

La pregunta es ¿eso es lo que deseas tu?”

-Da, da – dijo Maria llorando mientras seguia leyendo.

“otra cosa, mis padres han muerto de un accidente de coche, me lo dijo mi hermano, el unico que me apoyó y habló a mi favor, cuida de nuestra hija como un padre, en mi opinion la mima demasiado regalandole peluches y videojuegos de su jugueteria, no estoy de acuerdo con malcriarla, pero ella lo pasó tan mal como yo y además se esfuerza mucho, lo que te voy a pedir puede ser dificil para ti, quiero que destierres el odio y la violencia de ti, solo asi tendras espacio para mi corazon, te veré en la prision cuando pueda y viviras con nosotros , si estas de acuerdo saca una sabana blanca por la ventana, si no, saca una manchada de marron

Te adjunto una foto mia con una pertenencia que te dejaste, deseando que destierres la guerra para hacer sitio a mi corazon”

La foto era de Eva haciendole una cubana a su kalashnikov, Maria se mordia los labios de excitación y se guardó la carta.

Al terminar la carta, fue a su celda inmediatamente y sacó una sabana limpia, se hizo un corte en la mano y dibujó en la sabana para sacarla luego por la ventana.

“acepto las dos condiciones, esperame”

Tras estó, se citó con una sudamericana y le pidio que le tatuara una mujer llorando, le dio como referencia la foto de Eva.

-veo que conoces el significado de los tatuajes ¿esa chava te espera? – preguntó la sudamericana.

-mi futura esposa – dijo Maria.

-¿Dónde? – preguntó la sudamericana mientras preparaba su instrumental.

Maria se bajó los pantalones y señalo su concha rasurada.

-bien Maria, es hora de abrazar un nuevo futuro.