Manuela se quedó en blanco, se le cayó la copa que llevaba, pero los reflejos de Alba evitaron que se cayera.

-¿os encontrais bien? – dijo Alba.

-s-si, pero…. No se, pedis mucho, algo asi….

Alba puso su mano en el abdomen.

-Mi utero no es capaz de generar o albergar vida alguna, desearia un hijo y vos… teneis buena genetica, por eso creo que sereis la madre perfecta, eso  si, el bebé será mio, no tendreis derechos sobre el, si no deseais este acuerdo, lo entiendo, pero es raro que haga una oferta por algo tan querido por mi, pensadlo – dijo Alba con reflexion antes de retirarse .

Manuela se quedó estupefacta, un bebé por la pulsera, no cualquier bebé, el que salga de su útero, no pudo disfrutar de la fiesta, aquella propuesta liaba su mente como un monton de hilos emarañados.

Miró la mansion, es evidente que Alba vivia bien, el niño tendria las necesidades cubiertas, la mejor educacion, una gran calidad de vida, a lo mejor, debia aceptar.

Al terminar la fiesta, todos se fueron a la cama, Lupe estaba especialmente amorosa.

-Lupe, he llegado a un acuerdo con Alba por la pulsera.

-¿ah si? muacks, ¿Qué acuerdo es? – preguntaba Lupe mientras besaba el hombro de Manuela.

-que le de un bebé de mis entrañas – dijo Manuela.

Guadalupe paró y la miró extrañada, luego triste diciendo.

-¿de modo que vas a casarte con ella? ¿no?.

-no, quiere el bebé, solo para ella – dijo Manuela.

-¿Cómo que solo para ella? – preguntó temerosa Guadalupe.

-en cuanto entregue al niño, ella me dará la pulse…

-¡NO HABLES DEL BEBÉ COMO SI FUERA MERCANCIA! – gritó Guadalupe con rabia.

-piensalo, ella podra darle la mejor educacion, no le faltará de nada – dijo Manuela con dudas.

-¡¿ACASO HABLO CON LA PARED?! ¡EL BEBÉ NO ES NINGUNA MERCANCIA! – gritó Lupe con más fuerza.

-¡TAMPOCO HACE FALTA QUE GRITES! – dijo Manuela.

-¡¿PERO COMO COJONES SE TE HA OCURRIDO PENSAR SOLAMENTE UN MOMENTO EN ENTREGAR AL BEBÉ A ESA…. ESA…. COSA?! - dijo Guadalupe.

-¡ALBA ES NUESTRA ANFITRIONA! ¡DEBERIAS SER MAS RESPETUOSA! – gritó Manuela.

-PARECE QUE IGNORAS LO QUE ES ALBA – dijo Guadalupe.

-¿QUE ES? ¿PEDOFILA? ¿CANIBAL? ¿HACE RITOS SATANICOS? – preguntó Manuela histerica.

-¡ES UNA VAMPIRA! ¡NO UN CUENTO DE TERROR! ¡UNA VAMPIRA DE VERDAD! ¡DE LOS QUE VIVEN ETERNAMENTE Y CHUPAN SANGRE! – explotó Guadalupe.

Manuela se quedó en silencio y luego se echó a reir.

-¡muy bueno! ¿y nosotros somos mujeres lobas? ¿no?

-Estoy hablando muy seriamente, ella es una vampira, como las historias.

-¡DIOS! ¡ESTAS COMO UNA PUTA CABRA! ¿TANTOS CELOS TIENES DE ELLA?

 -¡¿SABES QUE?! ¡SI QUIERES VENDER A TU HIJO Y DEJAR QUE TE CHUPE LA SANGRE ALLÁ TU! – gritó Guadalupe.

-¡TAL VEZ LE DEJE CHUPARME MÁS QUE LA SANGRE! ¡SI, ESOS LABIOS DE SEDA RECORRIENDO MI CUERPO! ¡ME OYES ALBA! ¡VEN Y PREÑAME! ¡TE DARE A MI HIJO SOLO PARA TI! – Dijo Manuela ofuscada.

Guadalupe calló, cogió sus cosas, se vistió y se fue.

-¡ESO! ¡VETE! ¡YO ESTARE EN LA CAMA CON ALBA!

Guadalupe no respondió, simplemente, se fue.

Manuela sentia demasiada rabia como para sentir nada, fue directamente al hibernadero, desnuda como el dia en que su madre le trajo al mundo, Allí se encontró con Alba, regando, antes de que ella pudiera reaccionar, Manuela la besó en la boca, empezó a arrancarle las prendas y la tiró en el cesped mientras chupeteaba el cuello de la señora de la casa con las flores como unicos testigos.

-¿la-lady? – preguntó Alba aún confundida.

Manuela la calló con otro beso aun más intenso, los brazos de Alba se cerraron en torno al cuerpo de Manuela mientras ella usaba sus manos para palpar el dulce cuerpo de la vampira, al separar sus labios le dijo.

-si, voy a ser la madre de tu hijo.

Alba no pudo evitar sonreir, unas lagrimas de emocion empezaban a salir de sus ojos, lagrimas que fueron lamidas por Manuela mientras sus pechos se pegaban a los de Alba.

La tasadora, recorrió el cuerpo de la vampira con sus labios, la cara, el cuello, los pechos, el vientre, el pubis, las ingles.

Empezó a lamer esa hermosa entrepierna, a penetrarla con sus dedos mientras que Alba se mordia el pulgar a placer en cuanto sintió la lengua penetrando su interior, hasta que por fin, su cuerpo se convulsionó en un potente orgasmo, con las yemas de sus dedos, cogió dulcemente la cara de Manuela y la miró agradecida a los ojos.

-es la mayor bendicion que me podrias ofrecer – dijo Alba antes de saborear los labios de Manuela que aún tenian la esencia de la vampira.

Ambas se abrazaron como si quisieran fundir su carne en un solo cuerpo, unir sus corazones, sus respiraciones, el ritmo de la sangre.

Al unisono.

Los amorosos ojos de Alba miraron la mirada de Manuela, sabia que no tenian amor, solo un deseo de venganza, venganza contra Guadalupe.

Alba no era la adecuada para pensar en eso, pero lo que hizo Manuela fue un error.

Pero, ella lo aprobecharia para su propio placer.

Sus labios recorrieron el camino de la aorta de Manuela hasta llegar a sus pechos, los mordizqueó suavemente mientra sus manos acaricaban los cabellos de la mejicana, para luego acariciar y arañar suavemente la espalda de la mortal hasta llegar a los gluteos

Los besos bajaron hasta el vientre, rodeando traviesamente el ombligo, hasta llegar a los labios intimos de Manuela.

Alba los abrió con suavidad esos labios y miró atentamente esa entrada.

El hogar de su bebé durante los proximos 9 meses.

Queria saborearla, hundir sus dedos y su lengua en ella, sentir el caliente, humedo y suave interior de la humana.

Pero no podia, ese sitio era para su bebé, besó las ingles y las piernas de la mejicana.

Sus labios recorrian la principal arteria de las piernas de la mortal, llegando a sus pies, mordizqueando sus dedos, luego la agarró con fuerza por sus tobillos y separó sus piernas con decision.

Los ojos de Manuela se asustaron ¿Qué queria Alba?

Alba juntó su clitoris con el de Manuela, se acercaba a ella con esos ojos llenos de hambre, hambre de deseo, hambre de mujer.

Manuela vio esos ojos antes, muchos hombres tenian esa mirada cuando la cortejaban.

Juntaron los pechos, Manuela, asustada y sorprendida, Alba con ojos de deseo y placer.

Empezó a mover sus caderas, frotando su clitoris con el suyo, frotando sus pechos con los suyos.

Manuela la abrazó y gritó con fuerza debido al violento orgasmo que tenia, pero vió algo en el rostro de Alba, ella tambien perdió el control y mostró solo por un momento como crecian sus colmillos y retraia su nariz.

Manuela se desmayó.

Al despertarla los rayos del sol, todavia estaba en el jardin, de su pecho, habia una rosa blanca, tenia escrita en uno de los labios en pintalabios.

“me alegra profundamente que hayas aceptado darme un hijo, mañana estará todo preparado para inseminarte, viviras conmigo, quiero asegurarme de que mi hijo está en perfecta salud, te pagare el tiempo que este el bebe dentro de ti y cuando nazca, te daré el brazalete, he marcado en el otro lado de la rosa con un beso, debido a que no queria despertarte”

En el otro lado de la flor habia la marca en pintalabios de un beso.

Pero Manuela, solo podia llorar.