Alba estaba totalmente desnuda, su cuerpo estaba cubierto de semen, pero valia la pena, en su mano colgaba una nevera con el semen de todos aquellos hombres con los que se acostó, hombres seleccionados por su salud, por su calidad genetica, podia haberles ofrecido dinero, pero…

Se fue al espejo, su cara, sus pechos, su concha chorreando semen, parecia una ramera, pero solo puso su mano en su vientre y decia casi obsesivamente.

-germina, germina por favor.

No podia aceptarlo, no podia aceptar que su concha no pudiera alvergar vida y lo peor, es que era consciente de ello, aún asi lo intentaba, su leal mayordomo da fe de ello, ella pasaba mas tiempo en la cama de su empleado que en la suya propia, Carlos queria decirle que era imposible preñarla, pero temia su reaccion, su rabia por su capacidad de matarle o su tristeza, por que temia romperle el corazón.

No debia llorar, no….

Tarde, las lagrimas salieron junto a sus sentimientos, aunque la ciencia diga que ella esta viva, no cumple con uno de los requisitos de los seres vivos, bueno, dos, no puede reproducirse, pero tampoco morir, al menos de forma natural.

Cayó de rodillas, las lagrimas caian sobre sus rodillas mezclandose con la esencia masculina, pero se fijó en la nevera.

Tendria un hijo, puede que no salga de su utero, pero lo concevira como un padre.

Guadalupe estaba en un bar, emborrachandose, molestando a cuantas chicas habia a su alcance, tumbando a golpes los novios de las chicas.

Estaba bien jodida.

Y lo peor es que la que la jodió era un cadaver ambulante, una fantasia, una leyenda, una puta.

Una puta que le ha vencido.

Manuela pensaba que estaba loca y puede que tenga razon ¿Qué existen los vampiros? ¿entonces Alba no existe? Pero si ha nacido hace milenios, ¿tendria papeles de identificacion? ¿DNI? ¿algun documento que acredite que exista?

Iria a la embajada española, seria un palo, pero… si esa vampira no tenia identificacion, reside ilegalmente en mejico, de modo que podian arrestarla y examinar su cuerpo.

Y puede que recuperase a Manuela.

Con una botella de whisky en mano, Lupe se tambaleaba de camino a casa, tocandole los senos a los carteles de las modelos que anunciaban bikinis, decididamente, habia tocado hondo.

¿Cuántas botellas se habia bebido ¿cinco? ¿siete? ¿diez? Dejó de contar a la cuarta botella

Como si necesitase gasolina, pegaba un trago cada diez ¿pasos?, entonces se fijó en una chica, joven, bien vestida y apetecibles formas.

Se dirigió a ella, no queria violarla ni acosarla, simplemente necesitaba estar con alguien, hablar de sus penas, lo de la cama es opcional pero bienvenida.

Alba se fijó que una sombra la tapaba, se puso en alerta.

Demasiado tarde.

Su agresor la agarró, pero no para aprisionarla, sino... ¿para sostenerse?

-oyeeee guapa, no teee asuuustes, solo quierrrooooo alguien para hablarrr – decia Lupe.

-veo que estas en tu entorno natural – dijo Alba, la cual agradeció la aparicion de Lupe, verla asi le levantaba el humor – mujer de las tabernas.

De repente Lupe recobró su lucidéz ¡esa puta muerta!

Se separó de ella, mirandola rabiosa.

-gracias por alejarte, no quisiera que mi esclava sexual me oliese a alcohol barato y me dijera que no – dijo Alba con aires de superioridad.

-te dirá  que no de todas formas, por que hueles a puta bañada en semen caducado – dijo Lupe.

Alba se estremeció, se rebajó para conseguir el material para su hijo, al igual que tambien intentó preñarse, mantuvo la calma y le enseño la botella de whisky.

Lupe la vió ¿Cuándo se la habia quitado.

-creo que ya ha bebido suficiente – dijo Alba girando la botella.

El liquido de la botella caia como una cascada en las cloacas de la ciudad ante la mirada impotente de Lupe.

-vaya a su casa y duerma ¿Cómo se dice? ¿la mona? – dijo Alba sonriendo diabolicamente.

-bah, me iré a casa, gracias por el champagne – dijo Lupe mostrando la nevera.

Alba se quedó paralizada, sus ojos se volvieron rojos y su cuerpo empezó a sudar sangre, sus ojos tambien sudaron sangre, era la primera vez que le daba una hematohidrosis, pocas veces se habia enfurecido con alguien.

Pero ninguna como esta.

-¡suelta a mi hijo! – dijo Alba con sus palabras llenas de rabia.

-¿? ¿tu bebé está ahí? ¿enbotellado? Claro, como no tienes polla, tenias que hacer de banco de semen, por favor señor cliente, deposite su producto en mi boca y en mi concha, use mi cuerpo gratis todas las veces que quiera a cambio de su…

-¡SUELTA A MI HIJO! – gritó transformandose mientras la botella estallaba en su mano por la presion que Alba le ejercia.

Asombrada, Lupe depositó la bolsa en el suelo, Alba se lanzó enseguida a por ella y la abrazó con fuerza.

-¿estas bien? Tranquilo, shhhhh, mami está aquí, no te preocupes, no te dejaré solo, tranquilo, tranquilo.

Alba se fue cantando nanas a la nevera, Lupe se sorprendió de esa reaccion, ¿obliga a los hombres a eyacular en sus pechos para creer que el semen le mama los pechos?

Pero se fijó en los restos rotos de la botella.

Antonia iba a volver a casa, terminó su jornada y habia comprado lubricante para su concha, hoy su marido la cogeria con fuerza, sus pezones se ponian tiesos ante la idea.

Pero se chocó con Lupe, ella le pidió que analizase la sangre que habia en los cristales de la botella.

-¿no pued….

-¡NO! ¡HAZLO!

Antonia vió que no podia razonar con ella, de modo que accedió, preparó el equipo mientras Lupe se metia en una de las camaras frigorificas de los cadaveres para dormir.

Antonia estaba de un humor de perros, tuvo que llamar a su marido para informarle de un trabajo de ultima hora.

Pues si, trabajando sola, horas extras no (AAAARRG) renumeradas y su cuerpo exigiendole que la cojan hasta reventar y lo unico disponible es una lesbiana marimacho que (AAAARRRG) dormia, la segunda cosa que deseaba Antonia era dormir, habia estado 72 horas de guardia y necesitaba su marido y su cama.

Al examinar el microscopio, su cabreo se le pasó

-ya estamos en casa mi pequeño, ahora te pongo en tu utero, alli creceras, germinaras, viviras…

Se dirigió a la habitacion de Manuela y la despertó, Alba estaba alterada, Manuela pensaba que habia pasado algo, pero Alba la besó profundamente y le dijo al oido.

-es hora de que acojais a mi bebé.

Manuela se quitó los pantalones del pijama junto con sus bragas y se abrió las piernas.

-no, he de prepararte, una mujer en pleno orgasmo crea un ambiente alcalino en su utero, haciendo que haya mas posibilidades de que sea niño en vez de niña.

Alba se despojó de sus ropas con rapidez, Manuela captaba un olor raro en ella, pero los labios la besaban con una pasion desatada, como si una rea de la prision volviese a ver a su novia tras cinco años separadas.

La camisa de su pijama era arrancada con fuerza, mostrando sus pechos que eran devorados a base de mordizquitos y lametones.

-que buena leche te saldran de ahí – dijo Alba besandoselos con pasión.

Pero Manuela no le gustaba ese olor, Alba lo supo, ambas fueron a la ducha, sin descuidar la nevera.

La calida agua caia sobre sus cuerpos abrazados, quitando los restos del sueño de Manuela, limpiando el cuerpo de Alba de las pruebas de que veinte hombres estuvieron dentro de ella, Alba necesitaba a Manuela, no solo para gestar a su hijo, sino para olvidar ese episodio, con temor, acariciaba la concha de Manuela, la cual le susurró.

-¿no me penetras como otras veces?

-n-no puedo, nuestro hijo.

-¿nuestro? – preguntó Manuela.

Alba paró en seco, ella tambien se extrañaba ¿nuestro? Solo seria de ella, ella y su hijo….

No, no queria esto, al acoger a esa pareja de feminas algo empezó a quebrar en su ser, necesitaba esos humanos y no como alimento, disfrutaba hablando con ellos, discutiendo con ellos, ver sus caras, verlos moverse.

Tanto tiempo sola, sus unicos momentos buenos fueron en compañía, Kali, Sekhet, sus fugaces compañeras sexuales, pero queria algo mas.

Queria una familia.

Alba se separó y Manuela se preguntó que pasaba.

-a ver, ¿como se hace estó? – preguntó Alba.

Alba hincó la rodilla en el suelo y cogió las manos de Manuela.

-Manuela Moctezuma, mi vida es una copa antigua, pero una copa es realmente feliz cuando el vino llena su interior, asi que debo preguntaroslo ¿quieres ser mi vino? – dijo Alba con sus ojos llenos de esperanza.

¿Qué votais? Chicas ¿Manuela deberia volver con Guadalupe?