Ella estaba allí cuando la echaron, su hermosa mansion, mil hectareas de cultivo de azucar, esclavos mulatos que satisfacian con creces sus necesidades alimenticias y sexuales, cuba era lo más cercano al Eden que podia tener.

Hasta que los americanos con los revolucionarios cubanos se la quitaron, pero se vengó ayudando a Castro a llegar al poder y mantenerlo allí haciendo fracasar los intentos americanos durante los 60 y los 70, incluso logró un acuerdo para armas nucleares con la union sovietica.

Cuando Franco murió en el 75 Alba fue a España para saludar el nuevo milenio probando cosas interesantes.

-tengo que empolvarme la nariz – dijo Alba.

Guadalupe, de forma grosera, se tapó un orificio nasal e hizo el acto de esnifar, rematando la jugada.

Alba ignoró a “la gorila”, fue al baño dispuesta a destrozar una puerta, pero habia alguien.

Era una chica de pelo castaño oscuro, lasio, piel clarita, pero con signos de bronceado, sus formas son bonitas, pecho mediano y bello trasero.

Se colocó detrás de ella, sin que se diese cuenta, manipuló su mente para que no captase el reflejo en el espejo.

La joven sacó un lapiz de labios, rojo intenso.

Como la sangre.

-hermoso color – dijo Alba.

La joven se giró y se dio un susto, giró su cabeza rapidamente para ver el reflejo, entonces vió el reflejo de Alba.

-¿esta usted bien? – preguntó Alba.

-yo, yo, creo que me pasé con el tequila, lo siento.

Alba la observaba, pero sobretodo la oia, miraba esos deliciosos ojos color miel, oia su corazon bombeando la sangre a gran velocidad por el sustó, un corazon sano, hermoso.

-no me mire así – dijo la joven incomoda.

-tranquila, hermosa mujer ¿Cómo te llamas? – dijo Alba sonriendo.

-m-me llamo… - los labios de la joven fueron sellados con un dedo de Alba.

-quiero jugar, si adivino las letras de tu nombre, te desabrocharas un boton por letra ¿ok?

- la joven no sabia que decir, pero algo en su interior la incitó a aceptar.

-A – dijo Alba.

La joven se desabrochó un bon de su camisa.

N

Otro boton que se suelta.

D

Otro boton

R

Otro boton

E

Y otro

A

La camisa de Andrea cayó al suelo, dejandola en sujetador.

-si adivino tu apellido ¿te despojaras de tus pantalones? – preguntó Alba.

-yo….

Andrea miró un segundo los ojos de Alba y aceptó.

Alba tocó la cabeza de Andrea y simuló que se concentraba mientras acariciaba sus cabellos.

-Martinez.

Eso la asombró, con vergüenza, se desabrochó lentamente sus pantalones, se resistió hacerlo. Pero al final, lentamente.

En ropa interior, indefensa ante los ojos de Alba.

-sois muy hermosa, si adivino de donde sois ¿podre poseeros en este baño?

Andrea miró a otro lado, pero Alba acarició su rostro con dulzura, luego, puso sus labos en el cuello, no la besó, pero acarició la piel del cuello de la joven con sus labios.

-de acuerdo, dijo Andrea con vergüenza.

Alba acercó sus labios al oido de Andrea, juntando sus pechos con los de ella, sus manos recorrieron el vientre y las caderas de la joven con suavidad.

-Iguala Guerrero.

Andrea abrió los ojos como platos ¿Cómo lo habia adivinado? Antes de que se diese cuenta, sus prendas intimas colgaban de las manos de Alba.

-ahora meperteneces – dijo Alba relamiendose.

Alba se acercó, pero Andrea retrocedia hasta que el espejo no la permitió retroceder mas, Alba se fijó en los carnosos labios de Andrea y le dijo.

-dejame usar tu color de labios.

Alba besó a Andrea con pasion, con fuerza, ambas bocas se unieron, las manos de Andrea acariciaron con suavidad los cabellos de Alba mientras que está acariciaba cada centimetro de la piel de la joven mejicana.

Al separar los labios, el rojo del pintalabios que estaba en los labios de la joven quedó en los labios de Alba, que besó con fuerza en el cuello de la joven, no queria morderla, todavia no, antes queria desahogarse de la humillacion sufrida.

Y prepararla para la mordida.

Andrea se mordia los labios ante el despiadado ataque de Alba, su cuello, un punto debil para ella, hacia que se derritiese mientras sentia sus pechos acariciados con dulzura por sus manos.

Pero tambien sentia como la otra mano de Alba bajaba hasta su pubis, un pubis depilado a la brasileña, por la linea del bikini, acariciaba ese suave pelo con dulzura antes de que uno de sus dedos, se aventurase a tocar la grieta que marca la entrada a su interior.

El dedo entró lentamente, alcanzando su objetivo, el clitoris, que acarició suavemente mientras sentia como se ponia en ereccion.

Andrea se derretia de placer, pero no queria ser la unica en disfrutar, sus ojos de color miel, miraron dulcemente a la vampiresa.

Sus labios se acercaron lentamente a los de Alba, que los aceptó con dulcura.

Las lenguas se entrelazaron, se mordian los labios con dulzura y pasion mientras las manos de Andrea despojaban lentamente a Alba de su hermoso vestido de seda.

Se separó de la marquesa para mirar su belleza, el fuego del deseo se encendió al ver el hermoso y palido cuerpo de la marquesa.

Volvió a besar sus labios, pero poco después los abandonó pasando su lengua por su barbilla y recorriendo su cuello, un cuello que no dudó en besar y morder mientras sus brazos recorriansu espalda y su cintura.

Sus besos bajaron de su cuello y recorrieron el canalillo de Cervantes, la cual, acarició los cabellos de Andrea mientras esta besaba y chupaba sus pechos.

Los dientes de Andrea, apretaron suavemente uno de los pezones de Alba, la lengua de la mortal recorrió la aureola de la inmortal, los ojos de miel se encontraron con los ojos de mar.

Alba era preciosa, se sentia afortunada al ser escogida por una mujer así, pero parte de ella le decia que huyera, que daba igual que estuviera desnuda y el mundo la viese, tenia que huir.

Eran su instinto animal de supervivencia, un instinto que sabia que Alba era una depredadora.

Pero el deseo era más fuerte, su lengua recorrió la palida piel hasta su ombligo, besandolo, acariciando el prieto trasero, tenia la concha frente a ella, miró los ojos de Alba, buscando su aprobacion.

Una aprobacion que no tardó en conceder.

Lentamente, los labios de Andrea se acercaron a la concha de Alba.

La flor de Alba no tardaba en abrirse y los labios de la marquesa no pudieron reprimir unos dulces jadeos al notar como aquella joven libaba sus mieles.

Alba acarició los cabellos de Andrea, una señal inequivoca de que estaba disfrutando, lentamente, esos dulces jadeos eran más intensos, sus piernas temblaban mientras de mordia los labios y apretaba sus pechos.

Andrea recibió el nectar del orgasmo de Alba, la cual, cayó de rodillas, ambas jovenes, arrodilladas se miraron llenas de deseo.

Se acariciaron los cabellos y empezaron a besarse con pasion, sus manos recorrian las curvas de su pareja.

Alba puso de pié a Andrea y se colocó detrás de ella, se soltó sus cabellos y los puso delante de ella, acariciando sus pechos y su cuerpo mientras mordizqueaba la oreja a la mejicana, con una mano agarraba su cintura, con la otra, acariciaba el tesoro de su entrepierna.

Andrea le sorprendia el placer que sentia, su cerebro era manipulado por la marquesa para sentir cien veces más placer, acariciaba la cara de la marquesa, pero luego, sus manos acariciaron su cintura y agarraron su trasero mientras sentia en el suyo propio el vello pubico de Alba.

-¿q-quien eres? ¡dimelo! ¡¿Quién eres ¿! – suplicó Andrea.

¿Dónde están mis modales? Pensó Alba, no le dijo su nombre.

-yo soy la marquesa Alba Cervantes y os estoy agradecida por este delicioso placer.

Andrea no tardó en llegar al orgasmo, estaba en su punto, la sangre de una persona que llegaba al orgasmo estaba mas oxigenada, bombeaba mas rapido.

Mas deliciosa.

Sus colmillos salieron.

Guadalupe entró en el cuarto de baño, tenia un mal presentimiento, se encontró con Alba, frente a frente, ella tenia los labios manchados, un liquido rojo, espeso, su olor era inconfundible.

Sangre.

Guadalupe fue a atender a Andrea mientras oia a Alba decir.

-vivirá, y ahora si me dispensa, tengo un asunto que atender.

Guadalupe cogió un pañuelo y lo pasó por la zona del mordizco, el mañuelo blanco se volvió escarlata por las manchas de sangre.

-amor mio, quiero ser tuya – dijo Andrea semiinconsciente.

Eso disgustó a la policia, cogió la muestra y la observó atentamente.

-es hora de conocerte mejor – dijo Guadalupe.

Conde se habia metido en un buen lio, los carteles de sudamerica le confiaron toda la produccion de cocaina en este unico viaje, 400000 toneladas de las cuales el se quedaria con un 25% de los beneficios.

400000 toneladas interceptadas por esa puta poli-orangutan.

Guadalupe sintió la sensacion de que alguien en mejico la llamaba simio ¿tendria que irse de la disco antes de que golpee a alguien?

Conde preparaba su huida, los carteles no se iban a quedar quietos, querrian sus huevos a la plancha, pero el es inteligente, podia cambiar de indentidad y tenia recursos de sobra para remontar.

Pero una figura femenina apareció, demasiado oscura para distinguirla.

-¿Pilar?  - preguntó Conde.

Nuevas figuras aparecieron, masculinas, armadas, a los lados de Conde aparecieron otras dos figuras que bajaban por un cable.

Les reconoció, mercenarios de blackwater.

La figura femenina se acercaba y entonces la vió, era la puta española albina.

-señor Conde ¿recuerda lo que le dije por telefono? He traido un montón de algodón – dijo Alba sonriendo diabolicamente.