-Orden en la sala, se acusa a Carlos Fonseca de secuestro, amenazas y violacion multiple a Desire Ureña, tiene la palabra el fiscal.
-señoria, el acusado a punta de pistola secuestró a la señorita Desiré, una vez allí, la obligó a desnudarse amenazandola de muerte y consumó la violacion varias veces.
Desiré no podia contener el llanto al recordar ese fatidico momento.
-¿Qué dice la defensa? – dijo el juez.
-señoria, mi cliente acompañó a la señorita Desiré con amabilidad y cediendo a sus encantos, la señorita le propuso iniciar el “acto”
-¡MENTIRA! – dijo Desiré furiosa.
-¡orden en la sala! – dijo el juez que golpeo con su martillo insistentemente.
El fiscal llamó al acusado y le mostró el arma.
-señor Fonseca ¿reconoce está arma?
-si, señor fiscal, es una Luger.
-¿confirma que es de su pertenencia? – preguntó el fiscal.
-si, pero….
-¡no mas preguntas!
El abogado salió y dijo.
-señor Fonseca, un arma curiosa esta luger, no se ven muchas cuando una browing o una desert eagle cumplirian de forma mas amplia la funcion de amenazar, de modo que he de preguntarle ¿colecciona armas?
-si señor, armas cortas antiguas.
-¿Qué hacia con una Luger encima? Señor Fonseca
-amena… la recogia de un especialista en arreglar armas antiguas.
-excelente ¿puede probarlo?
El acusado entregó una factura.
-que conste en acta señoria que la Luger fue entregada en el mismo dia en el que el “acusado” supuestamente cometió el delito del que se le acusa, por cierto señor Fonseca.
El abogado se apuntó a si mismo con la Luger y apretó el gatillo, no habia balas.
-no hay balas ¿Cómo es eso? – preguntó el abogado
-solo me interesaba la pistola, no que dispare, es solo un mero objeto de coleccionista.
-que conste en acta que la capacidad de amenaza del señor Fonseca es nula.
-¡PROTESTO! Señoria si se ignora que tiene balas cualquier pistola tiene capacidad de amenaza.
-se admite la protesta – dijo el juez
-bueno señor Fonseca, describame el “encuentro” con la señorita Desiré – dijo el abogado
-acababa de recoger la pieza y me encontré con ella, me preguntó que llevaba y yo le dije una pistola, ante su insistencia se la enseñé, parecia gustarle, me invitó a que la acompañara a un sitio intimo, para verla mejor, una vez allí se la enseñé, no le permiti tocarla, soy muy celoso de mis piezas, entonces ella se desnudo y me pidio que la desvirgara mientras le apuntaba con el arma, que era su fantasia erotica.
-¡MENTIRA! ¡¿ES QUE ALGUIEN SE VA A CREER ESTE BULO?! – dijo la joven.
-¡ORDEN EN LA SALA! ¡señorita! ¡La proxima vez la mando desalojar y la denuncio por desacato!
-¡EL ME VIOLÓ! ¡ME DIJO QUE DESPUES DE FOLLARME ME LLENARIA LA CABEZA DE PLOMO! ¡ME USÓ COMO UNA MUÑECA! ¡ME ROBÓ LA VIRGINIDAD COMO…… - dijo la acusada rompiendo a llorar.
-¡SEÑORITA! ¡PONE A PRUEBA MI PACIENCIA! – dijo el juez furioso.
El fiscal intentó calmar a la chica.
-no hay mas preguntas señoria – dijo el abogado.
El fiscal llamó a Desire y cogiendola suavemente por los hombros le preguntó si estaba con fuerzas, ella respondio que si llorosa.
-señorita ¿Qué sucedió en el encuentro con el acusado? – preguntó el fiscal
-y-yo volvia de la escuela, a-aquel hombre me siguió durante largo rato y… cuando no habia gente, me apuntó con el arma.
-¿confirma que la prueba A es el arma con la que fue apuntada?
-s-si.
-continue señorita.
-me llevó a un callejon oscuro, me ordenó que me desnudara y me abriera de piernas entonces el, el, me violó – dijo Desiré rompiendo a llorar.
-no hay mas preguntas – dijo el juez.
El abogado se acercó a Desiré y le dijo.
-señorita ¿tiene 17 años? ¿no?
-¿Qué? – preguntó Desiré.
-¡protesto señoria! Esta pregunta no tiene nada que ver con el asunto – dijo el fiscal.
-se equivoca, tiene mucho que ver, señorita ¿Cuántas de sus amigas son virgenes?
-¡¿QUE TIENE QUE VER CON ESO?! – preguntó Desiré indignada.
-conteste a la pregunta, “señorita”
-ni-ninguna.
-curioso la mayoria de las jovenes se inician a los 14, usted sin duda estaba bajo la presion de la sociedad juvenil que hay que estrenarse rapido y vio que el acusado no solo es atractivo sino que podia usar su sexo para buscar una indemnizacion aun sabiendo que encerrarian injustamente al acusado, solo por un dinero que solo usaria para sus fiestas descarriadas.
-¡MENTIRA! ¡ESA BASURA ME VIOLÓ! ¡VARIAS VECES!
-no se resistió, no hay marcas de bofetadas ni roturas en la ropa, de modo que sin duda ha sido consentido.
Desiré, furiosa se lanzó a por el abogado, los guardias la agarraron y se la llevaron fuera.
El abogado presentaba varios cortes por las uñas de Desiré.
-¿puede proseguir? Abogado – preguntó el juez.
-si señoria, ninguna loca puede ponerme fuera de combate.
El fiscal contuvo su furia.
El dia de la resolucion.
El juez empezó a hablar.
Tras estudiar los testimonios y las pruebas declaro al acusado Carlos Fonseca, Inocente