PECARÉ CON UNA DIOSA.
Nos separan tierras y mares,
nos separan mares y estrellas,
miles de estrellas fugaces
que alumbran la noche entera.
Se interponen ciudades y cielos,
miles de pueblos y arenas;
se interponen países enteros:
ninguno hará de barrera.
Y llegará el día anhelado
justo cuando menos lo esperas.
Cometeremos un dulce pecado
al salvar esas fronteras.
El pecado de estar frente a frente,
de mirarnos por fin a la cara;
el pecado de unir nuestra mente
y clavarnos mutuamente la mirada.
Nadie podrá parar entonces
nuestra irrefrenable pasión;
nadie podrá evitar ya
la tan deseada unión.
Te abrazaré con dulzura,
me embriagaré de fragancia,
fragancia de la ternura
de una diosa perfumada.
Me besarás los labios,
sellándolos con intenso fervor.
Y yo cerraré los ojos
soportando el mágico temblor.
Te despojaré de tus prendas,
te regalaré tiernas miradas
que harán que al fin comprendas
las cosas por mí deseadas.
Y tú me desnudarás, ansiosa,
rozándome con tus dedos.
Demostrarás que eres una diosa,
divina, con piel de terciopelo.
Recorrerás mi pecho con tus manos,
erizando los poros de mi piel,
con movimientos cuidados
tan dulces como la miel.
Y llegarás a mi miembro,
crecido por la excitación.
Y lo colmarás de morbo
y de tierna provocación.
No aguantaré mucho más
esa ardiente situación.
Necesitaré explorar ya
tu sexo con toda mi pasión.
Fundidos en un solo cuerpo,
tal y como habíamos soñado,
aquel nuestro primer encuentro
se nos quedará por siempre grabado.
Deslizándose en tus adentros,
gimiendo los dos de placer,
esos intensos momentos
me harán seguro enloquecer.
Y llegará el instante
en que riegue tu interior;
mi néctar blanco y caliente
derramaré en pleno fragor.
Me llenarás de besos,
de caricias y de amor.
Se acabarán mis celos
vencido mi miedo interior.
Veré lo necio que fui
Sintiendo oscuros miedos,
aquel maldito día gris
y de tormenta en el cielo.
Comprenderé que me amas
con todo tu corazón;
entenderás que te amo
pese a mi mortal condición.
No permitiré que te vayas,
no me separaré ya de ti.
Tú mi mano agarrarás
para no dejarme partir.
--------------------------------
Patty, estos dos meses contigo han sido tan especiales que nunca los olvidaré. Gracias por hacer que cada día sea especial. Gracias por tantos y tantos detalles que tienes a diario conmigo. Gracias por aceptarme en tu corazón. Gracias por amarme de forma tan intensa. Gracias por ser como eres: por tu dulzura, por tu afecto, por tu pasión.
Te amo