miprimita.com

Ut te novi, scivi quid amor sit.

en Otros Textos

                                                       UT TE NOVI, SCIVI QUID AMOR SIT.

                           (CUANDO TE CONOCÍ, SUPE QUÉ ES EL AMOR)

 

¿En verdad eres humana? A mí no me engañas con facilidad. Yo no creo que lo seas. Desde el primer día en que te conocí, lo supe, no tuve dudas: el brillo especial en tus ojos, esos enormes, profundos y expresivos ojazos; tu sonrisa nerviosa pero que contagia en milésimas de segundo toda tu alegría y vitalidad; tus labios, al natural tan preciosos, mis preferidos, con carmín tan sensuales e irresistibles; tu cabello, da igual cómo lo lleves peinado: si suelto o recogido, si en trencitas o alisado, si con flequillo o sin él, si despeinado por estar recién levantada o perfectamente arreglado; tu rostro entero, belleza indescriptible, ilumina todo mi ser en cuanto lo veo y me hace prisionero de ti, de tu amor, de tu ternura, de tu afecto, de toda esa ternura que se refleja en él.

Habría que estar ciego para no percatarse de la clase de persona que eres: lo llevas tatuado a fuego en tu cara, en cada gesto, en cada expresión y movimiento de tu cuerpo y en cada palabra que pronuncias con esa voz capaz de derretir con su dulzura el más macizo bloque de hielo que exista. ¿Cómo no te ibas a apoderar de mi corazón? Con todas esas pacíficas armas que he descrito arriba asaltaste en mi pecho la fortaleza palpitante, borraste de un plumazo todas mis dudas sobre el amor, noté realmente por primera vez en mi vida el poder de un sentimiento arrebatador. Aturdido por tu impacto, no opuse resistencia. Tu primer “te quiero” en aquella noche calurosa me impidió conciliar bien el sueño debido a la emoción que generó en mi interior. Se ha quedado grabado para siempre en mi mente. No sé si te imaginas el vuelco tan grande que le has dado a mi corazón. Supongo que sí, que lo sabes de sobra, pues lo tienes secuestrado en tu “cárcel” del amor: allí lo mimas a diario, lo cuidas, le consientes todo, lo tratas como solamente una mujer como tú es capaz de hacerlo.

Cada día, desde que me levanto hasta que me acuesto, me dedicas una lluvia de piropos, a veces tiernos, a veces sensuales. No te importa el momento del día que sea: siempre encuentras la ocasión para regalarme tus dulzuras y demostrarme tu amor. Cada vez que me dedicas una canción, cada vez que contemplo en el móvil un letrero amoroso que tú has visto y que me has enviado porque te había hecho pensar en mí, lo único que haces es agrandar lo que siento por ti. Nunca voy a encontrar las palabras exactas ni suficientes para poder describir la clase de persona que eres ni toda tu belleza interna y externa.

Tampoco tengo palabras para describir lo que me haces sentir cuando damos rienda suelta a nuestra pasión y dejamos que nuestros cuerpos gocen el uno del otro. Sabes perfectamente en qué me conviertes: en alguien que te desea, que siente verdadera atracción por ti, por tu cuerpo desnudo, alguien que disfruta de cada uno de tus encantos, de tus posturas llenas de sensualidad, de tus juegos seductores y excitantes, de tus ardientes palabras, de tus gemidos que salen descontrolados de tu boca. Me conoces ya tanto que poco a poco consigues aumentar mi calor interno, logras que me sienta preso de un irresistible deseo y me llevas al éxtasis hasta que finalmente exploto de placer. Algunas veces eres traviesa y, cuando percibes que estoy con ganas de ti, te dejas querer, te haces la interesante, empiezas con las indirectas, con palabras con doble interpretación. Me encanta esa dulce “tortura” porque sé que al final terminas lanzándote sobre mí como una pantera salvaje o dejas que sea yo quien me abalance sobre ti cual fiero tigre dispuesto a saciar todo su apetito. Y me regalas tu cuerpo y yo te concedo el mío y acabamos agotados horas más tarde, pero habiendo colmado nuestros deseos sexuales. Un minuto más tarde de haber llegado al clímax ya estoy esperando a que vuelvan a saltar chispas entre los dos, entre nuestros cuerpos en llamas.

 

Tenerte a mi lado es conjugar a la vez dulzura y pasión; ternura y ardor; bondad y travesura; romanticismo y erotismo. Todo eso eres tú, mi cielo, y otras muchas cosas más que hacen que mi corazón lata con fuerza por ti. Gracias, vida mía, por quererme y por compartir conmigo cada segundo que pasamos juntos.

TE AMO.

Mas de eyaculadorferoz

El ciclista y la indigente.

Atracción en el aula.

Jade responde a las 30 preguntas.

Eyaculadorferoz responde a sus 30 preguntas.

Sireleo responde a las 30 preguntas.

Elena responde a las 30 preguntas.

30 preguntas sobre sexo (para ellas).

30 preguntas sobre sexo (para ellos).

Abrázame y no me sueltes.

Tórrida venganza mexicana.

Un ángel llamado Patty.

Tocándome al amanecer.

Bañadores mojados.

Princesa de mis sueños.

Un vicio remunerado (3ª parte: reescrita).

Un vicio remunerado (2ª parte). El matrimonio.

Un vicio remunerado (1ª parte).

Nuestro ansiado encuentro.

Tina, la calientapollas (2ª parte y final).

Tina, la calientapollas (reedición).

Urgente exploración anal.

120 días contigo.

Te confieso una petición.

Natalia, embarazada en la playa.

¿Prefieres a un canalla?

Mi novia me folla el culo.

Perversiones familiares (2). Eva desvirgada.

Pecaré con una diosa.

Tu coño es un volcán.

Dulzura azteca.

Perversiones familiares.

Hiriente desengaño.

Quid pro quo (6). Pilladas en plena orgía.

BlodingGirl: una diosa entre los mortales.

Quid pro quo (5). La polla del marroquí.

Quid pro quo (4). Folladas por dos pescadores.

Quid pro quo (3). Folladas por universitarios.

Quid pro quo (reedición).

Quid pro quo 2: En la tienda de lencería.

Tetas catalanas (reedición).

La dependienta (reedición).

La rusa y mi biberón (reedición).

32 preguntas a una joven lectora.

Disfrutando en las duchas de la playa (reedición).

Entrevista al autor Machirulo.

Bendito sexshop (reedición).

Dos pollas para Montse (reedición).

Las nigerianas viciosas (reedición).

Diario de una exhibicionista (reedición).

Perverso escarmiento a una ladrona (reedición).

Mi tía me deslechó (1).

Mi tía me deslechó (4).

Mi tía me deslechó (3).

Mi tía me deslechó (5 y final).

Mi tía me deslechó (2).

Borrachas en el tren (reedición).

Putitas universitarias.

Paja en el probador de un bazar chino.

Entrevista a la autora Moonlight.

Entrevista a la autora Cecisex.

Entrevista a la autora Skarlet.

Entrevista al autor Vieri32.

Entrevista al autor Scirocco.

Entrevista al autor Cesh.

Entrevista al autor Cantydero.

Entrevista al autor Mago.

Entrevista al autor Caramelo Negro.

Entrevista al autor lgbcn.

Entrevista al autor Ginés Linares.

Quiero entrevistar a autores.

Así desvirgaron a mi novia.

Motivos de mi marcha y de mi regreso.

Gracias, vecina.