Nuevamente el grito de mi abuela: Milagros vení por favor - 

Respondí al llamado y me dirigí hacia el comedor y nuevamente sentí todas las miradas de las amigas de mi abuela observándome de arriba a abajo y mi abuela con sus ojos fijos en mi dijo:

Mili por favor necesito que levantes toda la mesa y por favor laves todo y lo guardes como corresponde - todo dicho en un tono fuerte e imperativo-

Si señora, fue mi respuesta y me dedique a levantar las tazas y todos los elementos que habían utilizado y me los fui llevando a la cocina para cumplir con la orden que me habían dado. 

Mientras me dedicaba a lavar las cosas podía escuchar la charla que mi abuela tenía con sus amigas y lo que ellas le decían al respecto de mi

No puedo creer como cumple con todo lo que le pedís y lo hace sin ningún tipo de reparo - le dijo una de sus amigas - 

Otra de ellas le comento:

Esta más educada que mi propia mucama, la verdad es increíble pero decime porque la llamas Milagros? 

Primero gracias por lo que decís sobre la educación, la verdad que estoy muy contenta que destaques eso y respondiendo tu pregunta, es que Milagros era el nombre que teníamos elegido con sus papas por si era nena y bueno que mejor momento que este para usarlo no? - fue la respuesta de mi abuela que generó las risas de todas -. 

Mientras lavaba cada una de las tazas y los platos que se habían utilizado para el té me miraba y no podía creer que estuviera así, con el baton, con el delantal y haciendo todo lo que me habían ordenado, pero no me desagradaba, no me sentía humillado sino todo lo contrario, en ese momento de pensamiento interno, siento como mi abuela fue despidiendo a todas su amigas y tras cerrar la puerta de calle fue directo a la cocina y mientras yo terminaba de guardar todo en su lugar me dijo:

Espero que hayas aprendido la lección? 

Si señora - fue mi respuesta con los ojos mirando al piso. 

Ahora anda a cambiarte y descansa un poco y soy tu abuela, no me digas señora. 

Si abuela. 

Ya en mi cuarto me cambie de ropa y deje la suya en el tacho de ropa para lavar y me puse a ver televisión aunque en mi cabeza una y otra vez flotaban las imágenes de lo que hasta hace un rato había sucedido. Dos horas más tarde mi abuela me avisa que mis papas habían llegado y que nos quedábamos todos a cenar. Durante la misma mis viejos me comentaron que tenían que hacer un viaje por trabajo y salían en la mañana del sábado y que preferían que yo ya me quede directamente con mi abuela así ellos viajaban tranquilos sin tener que correr con el tiempo de llevarme y traerme a lo que mi abuela estuvo de acuerdo, al terminar la cena despedí a mis padres y me fui directo a mi cuarto. 

Fue una noche complicada, pese a que tenía mucho sueño, no podía conciliar el mismo y muchas veces me despertaba con la misma imagen en la cabeza, mi imagen vistiendo el baton y el delantal de mi abuela, sirviendoles en el te de la tarde una y otra y otra vez. Mire el reloj como por décima vez y ya eran las 6:30 de la mañana, me levante de la cama y me fui al baño, alli se me dio por observar el tacho de ropa y mi mirada fue directamente hacia el baton y el delantal que había usado y estaba allí para lavarlo esa misma mañana, en mi cabeza hubo un clic, algo que hizo lo sacara del tacho y me lo llevará a mi cuarto, lo intentará emprolijar y decidiera sacarme mi pijama y ponérmelo nuevamente, agarrar el delantal y atarmelo en la cintura e ir directo a la cocina. 

No se que hacia, estaba como embrujado, pero me miraba así vestido y me sentía muy bien. Decidí sorprender a mi abuela. Tomé una taza y le serví café, lo corte con un poco de leche como le gustaba tomarlo a ella y lo puse a calentar. Saqué una bandeja y coloque el platito con la manteca, un paquete de galletitas y cuando el café estuvo listo lo serví, mire la hora y encare directamente con la bandeja en la mano al cuarto de mi abuela. Ella por más que fuera fin de semana siempre se levantaba temprano para desayunar e iniciar la limpieza de la casa, era justo el momento y allí estaba yo dirigiéndome a su cuarto, abrí la puerta y fui despacio hasta un mueble donde dejé la bandeja momentáneamente para abrir la persiana del dormitorio lo más suave posible y volví a poner las bandejas en mis manos y me puse al lado de su cama... 

Mientras ella abría lentamente los ojos sin entender nada  yo tomé la iniciativa y la palabra:

Buenos días señora, aquí le traigo el desayuno a su cama como corresponde. 

Ella sorprendidas en un principio por lo dormida que estaba, abrió bien los ojos y me observo de arriba a abajo dándose cuenta que estaba vestida como lo había estado la tarde anterior con su baton y su delantal. 

Que rápido que aprendes a ser una buena mucamita Milagros - dijo mi abuela mirándome fijamente a los ojos y dándome lugar a que pusiera la bandeja en su regazo para poder comenzar a desayunar.

Y sin saber porque mi respuesta fue: 

Claro que si señora, me encanta poder ayudarla en todo lo que ud desee. 

No se aun porque me salio esa frase pero sentía una gran felicidad dentro mio de estar así con ese vestido y el delantal y poderla ayudar. 

Al terminar su desayuno y ella me llamó para que le retire las cosas y me dijo:

Te pido Mili que laves todo y que me esperes en la cocina que después de ducharme quiero hablar con vos. 

Así fue que me llevé la bandeja y me puse a lavar todo mientras ella se duchaba. Al salir me llamó y me pidió que fuera al comedor, allí me sento en la mesa,ella se puso enfrente mío y me dijo:

De verdad quieres ayudarme en lo que necesite? 

Pues claro que si señora, quiero ayudarla en todo - respondí muy sonriente. 

Entonces hoy será un día donde te intentaré enseñar cosas que te servirán para aprender como hacer ciertas tareas del hogar en las que puedo llegar a necesitar tu ayuda si?? 

Y así fue todo el día sábado, enseñándome como poner el lavarropas, como colgar la ropa de la manera correcta para que no se arrugue, como barrer y limpiar el piso y hasta como planchar, recuerden que yo era tan solo un niñode 10 años pero iba atrás de ella todo el tiempo viendo y observando todo con una cara de felicidad inmensa, la misma que mi abuela noto y que generó en que un momento nos diéramos un abrazo muy grande. 

Como dije el sábado se pasó así, volando, entre enseñanzas y charlas sobre cada cosa que había que hacer en la casa. Mi abuela llamó a sus amigas y las invito a cenar, las cito para las 22. Me lo comentó y me permitió ayudarla en la cocina mientras iba aprendiendo como preparaba la pasta que iba a ser la cena esa noche, ambas de baton y delantal casi idénticamente vestidas  

A las 22,el timbre sonó, atendí el portero y confirme que eran las amigas de mi abuela. Le dije que me correspondía a mi abrirles la puerta y así fue que lo hice, me dirigí a la puerta y las recibí. Ellas obviamente sorprendidas de verme nuevamente así vestido me saludaron y pasaron. Ya todas en el comedor pase por detrás de ellas hacia la cocina y les dije:

Por favor señoras siéntense, que ya les sirvo la cena - y me fui raudamente a la cocina. 

Allí mientras escuchaba el ruido de las sillas y mientras todas se sentaban, una de las amigas le pregunta a mi abuela 

Otra vez perdió un juego y esta en una prenda?

A lo que mi abuela le respondió: 

No, en absoluto, hoy en la mañana me hizo el desayuno así vestida y me dijo que quiere ayudarme en las cosas de la casa. Igual creo que es solamente un juego de chicos de el para poder usar mis delantales ya que yo no lo dejaba. 

Mientras comenzaba a servir los platos en la cocina y escuchaba esa frase de mi abuela en mi cabeza estaba la duda: 

Yo esto lo hago por juego o lo estoy haciendo porque me gusta?