No sabia que contestarle. No sabía que hacer y por dentro mío corría una adrenalina que jamás había sentido en mi vida.

Mili estás ahí?  Me decís porque Nacho estaba usando tu uniforme rojo?

Otra vez esa repregunta y yo no sabia que decir y ante semejante nerviosismo solo una cosa se vino a mi mente.

Me hizo jugar un partido en la play con el y si yo le ganaba su prenda era ayudarme vestido como yo señorita Daniela  - le dije suspirando con es mentira piadosa -

Bueno Mili, ahora tengo que terminar lo que estaba haciendo cuando vuelva hablamos tranquilas, Chau - me dijo Daniela con una seriedad que nunca tenia y que imaginaba tenia que ver con toda esta situación.

Mas allá de toda esta situación cuando ya los nervios habían bajado un poco tanto Nacho como yo volvimos a la cocina. El me ayudaba alcanzandome cosas mas que nada pero verlo cada vez que le pedía algo con mi uniforme rojo casi llegandole a las rodillas era una imagen tan tierna como la que seguro daba yo esa primera vez.ante las amigas de mi abuela.

Tras cocinar y comer juntos. Me le acerque y le conté que su tía me había preguntado que hacía así vestido, su cara de miedo parecía decirlo todo.

Tras un breve silencio me preguntó que le había dicho y yo le contesté  

Eso sí,me parece que no me creyó así que veo conveniente que hoy cuando venga del trabajo nos juntemos a hablar con ella y le digamos lo que hacemos y que es un juego así no se enoja.

Si tenes razón Mili me parece lo más correcto. 

Y así fue pasando la tarde. Un rato antes que llegue Daniela, le dije a Nacho que se cambie así esperábamos a que si tía llegara a la casa. Cuando se hizo la hora y tras una ducha que se dio, Daniela estaba lista en el comedor esperando para hablar. Yo me senté a su lado y un rato antes Nacho se había marchado a su cuarto.

Nacho vení que tenemos que hablar de algo por favor - le dijo Daniela desde el comedor mientras yo esperaba sentada recibiendo las miradas de mi patrona.

Tras dos minutos sin respuesta nuevamente insistió.

Dale Nacho podes venir por favor ... 

Si Tía, ya voy dame dos segundos.

Ante esa respuesta Daniela tomo asiento dando la espalda al pasillo por donde vendría Nacho y comenzó a hablarme. 

Mili, necesito que me digas porque razón, pero de verdad, hoy Nacho estaba usando tu uniforme??  - y aunque escuchaba la pregunta yo no podía creer lo que observaba a espaldas de Daniela en ese mismo momento.

Nacho vestido con mi uniforme rojo, detrás de su tía escuchando esa misma pregunta que me hizo a mi. La sorpresa que tuve en ese momento de verlo así vestido no se compararía con la frase que vendría después desde su propia boca. 

Hola Tía, yo te puedo responder esa pregunta con una simple y clara respuesta. Me encantan los uniformes de Mili y quiero ser como ella.

La cara de Daniela al escuchar eso y darse vuelta y verlo con mi uniforme puesto fue increíble. No salía de su asombro, de su estupor y yo estaba igual. No entendíamos absolutamente nada. 

Tras.unos segundos de silencio, que fueron como horas, Daniela volvió a tomar la palabra. 

Que dijiste Nacho? Que haces vestido así?

Lo que escuchaste Tía. Yo quiero ser como Mili y me encanta poder usar un uniforme de ella y como los usa ella. 

Daniela me miró con una cara como diciéndome que hiciste??

Nacho lo noto y le contesto  

No la culpes a Mili. Ella no tiene nada que ver. Yo le hurte varias veces su ropa y me la puse porque me llamaba la atención y descubrí que prefiero estar así. 

Daniela estaba obnubilada. No podía entender lo que pasaba. 

Mili me podes explicar qué pasa acá?

Señorita Daniela, yo descubrí a Nacho usando unas prendas mías la noche que regrese de las vacaciones. Y luego en otras veces más. Hace poco nuevamente y desde ese momento como juego le dije que podía usarlas di me las pedía  

Cómo que podía usarlas si te las pedía??

Si, que ya no me las robará y me las pidiera que yo no tendría problema en dárselas. Que para mi sería como un juego entre nosotros. Y bueno hoy me pidió ayudarme usando mi uniforme y yo lo deje. 

Es una decisión mia Tía, quiero que entiendas que yo quiero esto - mientras decía esto se abrió un botón del uniforme y le mostró que tenía puerto un corpiño.

Yo no sabía dónde meterme. Como le explicaba a Daniela que yo no tenía nada que ver. Que él no sabía mi historia y que yo tampoco había influido en su decisión ni en nada que se le parezca.

Nacho vos me estas hablando en serio??

Si tía te estoy hablando en serio. De verdad con todo mi corazón.yo quiero ser como Mili, como vos, como mi mamá.

El silencio se hizo fuerte. Daniela se fue a su habitación casi llorando. Nacho a la suya con lágrimas en los ojos y yo allí sentada en el living sin entender si todo esto que había pasado era real o todo un sueño. 

Me levante y tome las llaves y salí a la calle. Me fui caminando sin destino alguno. Llegué a la plaza y me fui a sentar a un banco. Pensaba y pensaba si había hecho algo que despertara esto en Nacho. Intentaba hacer memoria y no se me ocurría que podía haber hecho yo pero lo que sí tenía era un miedo terrible al enojo de Daniela y que esta situación me pudiera costar el trabajo y comencé a lagrimear.

En ese momento al lado mio se siente una persona. Estaba tan cerrada en todo lo que estaba pasando que no me di cuenta quien era. Cuando reacciono veo a Joaquin. El era el portero del edificio vecino a lo de Daniela. Comenzó a hablarme sobre que me vio allí y se preocupo, que me vio mal y por eso se acercó. Ni bien dejó de hablar me caí en su hombro llorando. Me abrazo y podían sentír como aprovechaba el momento. Siempre buscaba la forma de hablarme o mejor dicho como alguna vez dijo Daniela, el quería chamuyarme.

Sin decirle nada del porqué estaba así y cuando ya estuve más calmada el se ofreció en acompañarme hasta mi casa. Yo sinceramente no sabía si quería volver. Mientras íbamos llegando el me abrazo y puso su mano en mi cintura. Al llegar al frente de su edificio, vaya uno a saber porque gire rumbo a su edificio y el tomo esa situación como un indirecta. Ingresamos y fuimos hasta el ascensor. Subimos y me hizo pasar a su departamento.

Todo esto se había dado de la nada. Jamás pensé en estar ahí, ni mucho menos darle bola, pero toda esta situación puso a mi cabeza en un estado de confusión que cuando me di cuenta estaba arrodillada al borde de la cama y Joaquin introduciendome su miembro en mi boca una y otra vez.

Yo no estaba allí, mi cabeza no estaba allí. No estaba en modo on. Sólo tengo el recuerdo de Joaquin aprovechando la situación gimiendo, disfrutando y diciéndome distintas cosas ante el sexo oreo que inconscientemente le estaba dando.

Uff chiquita que bien que la chupas.

No pares seguí, seguí por favor  

Que ganas tenia de que me hiciersd un buen pete. 

Tenías pinta de putita y me doy cuenta que te encanta.

Asi una y mil frases más. El decidió acabarme en la boca sin siquiera avisarme y yo me la trague así nomas. Tras eso me di cuente la situación y antes de que quisiera otra cosa reaccione y le pedí irme. Me acompaño hasta la puerta y al salir me dio una nalgada. Yo salí y abrí la puerta. Ingrese y ni bien entraba en la sala Daniela me llamó desde el sillón donde estaba sentada:

Mili,veni sentate, TENEMOS QUE HABLAR....