Me fui a la cocina y seguí lavando lo que quedaba de la fiesta pero en mi cabeza seguía esa frase de Juan a mi patrona.

Nueva y muy bonita - una y otra vez la escuchaba en mi cabeza mientras seguía lavando. Al punto de concentrada en eso estaba que no escuche a Anita volver y cuando dejó las bolsas sobre la mesa me sobresalte.

Mili estas bien? - me pregunto Anita -

Si, es que estaba concentrada con esto y no te oí entrar en absoluto - le respondí tratando de evitar decirle el verdadero motivo -

Bueno esta bien, ayúdame a guardar todo por favor antes que llegue el socio de la señora Analia - me dijo sin pensar en que el señor Juan no había llegado -

El señor ya llego y esta con la señora en la oficina - le comunique -

De verdad? Y le abriste vos? - pregunto con una sonrisa Anita 

Si, no me quedo otra, justo vos te habías ido y la señora en la ducha por dios estaba muerta de miedo - le comente -

Pero no paso nada viste tontita, muy bien hermosa ya en cualquier momento si seguis así me vas a poder acompañar al super - me dijo sonriendose-

Si si seguro - le dije mientras pensaba que estaba loca si pensaba en que la acompañaría.

Luego de la reunión el señor Juan se retiro pero sin dejar de saludar a Anita a quien se ve conoce ya desde hace mucho tiempo. Todo esto mientras yo limpiaba la habitación de la señora Analia y observaban todo el patio desde la ventana. Más tarde mientras descolgabamos la ropa lavada y la llevábamos para planchar, Anita me guiña un ojo y me dice :

Mili, el señor Juan me preguntó por vos.

Como que te pregunto por mi? Que te dijo?? - dije muy nerviosa -

Me pregunto cuantos años tenias? Y me comentó que eras muy linda - me comentó Anita muy sonriente 

No me mientas como te va a decir eso?

Si corazón, me parece que fue amor a primera vista - me dijo mientras yo largaba una sonora carcajada.

Fueron pasando los días de trabajo y cada vez perfeccionaba aún más mi trabajo como mucama y por supuesto mi look como Mili. Se ve que hacerlo constantemente durante tantos días habían dado sus frutos. Aunque siempre que venía el señor Juan a hablar con mi patrona yo buscaba estar realizando alguna tarea alejada para que no me viera y siempre me terminaba enterando que le preguntaba por mi a Anita.

Una tarde veo a Anita entrar a hablar con la señora Analia a su oficina y después al salir la señora me llamó a mi, temía que me fuera a decir algo la respecto del tema de Juan o aún peor que quisiera que me fuera :

Mili, mira tengo que pedirte algo - comenzó diciendo y allí yo temia lo peor.

Anita me pidió si este finde que viene aprovechando que es un fin de semana largo puede irse a Mendoza a ver a sus papás entonces yo tengo que pedirte un gran favor.

Si señora dígame en que puedo ayudarla - dije más aliviada pero sin saber que me pediría

Necesito que desde el viernes hasta el martes te quedes acá, que no te vayas a tu casa. Podrás? - ofreciéndome estar todos esos días cama adentro. 

Yo por mi encantada señora, el único problema que existe es que le digo a mis padres para no estar todos esos días en mi casa - le respondí - 

Quédate tranquila que ya la pensé, decile que te mando a un curso para tu trabajo en alguna provincia y bueno ya zafas de ellos. Que te parece podrás? - repregunto la señora Analia.

Pues claro que si señora para mi es como cumplir un sueño ser mucama con cama adentro. - le respondí con una sonrisa de oreja a oreja. 

Al irme pensaba en la forma en la que les diría a mis papás que me iba unos días a un curso por mi trabajo y quería que ya llegue el viernes para comenzar mi primera vez como mucama 24 horas. 

Ya habiendole dicho a mis padres y con toda la jornada del jueves terminada a última hora mientras Anita ya hacía sus valijas, la señora Analia me llamó a su oficina:

Mili querida para que mañana no tengas problema aquí te doy las llaves de la casa para que puedas entrar tranquila y temprano ya que yo voy a alcanzar a Anita para que llegue tranquila con la hora del viaje si? - me comentó la señora Analia. 

Claro señora, cuando vuelva Anita se las devuelvo - le arranque a decir hasta ser interrumpida 

No, corazón estas son tuyas, son tu juego de llaves linda. - me dijo con toda tranquilidad mi patrona. 

Yo, visiblemente emocionada por semejante voto de confianza se lo agradecí y fui a cambiarme para retirarme a mis clases ya que se hacía tarde. Tras cambiarme y salir con mi propio juego de llaves no podía creer que en tan poco tiempo me había ganado semejante voto de confianza. 

Llegó la mañana del viernes y ya 07:30 estaba ingresando en la casa y me fui al cuarto de Anita a cambiarme. Al llegar me encontré sobre la cama una nota de Anita que tomé y me puse a leer :

" Hola bella primero que nada gracias por aceptar quedarte estos días cama adentro para que pueda venir a ver a mi familia. Sos una gran compañera y estoy muy contenta de trabajar contigo. Bueno por estos días mi cuarto será tu cuarto así que cuidamelo y bueno es todo tuyo y cuando digo todo es todo, incluido toda la ropa de mi placard corazón. Un beso enorme y disfruta estos días, nos vemos a la vuelta. '' 

Abrí el placard y tomé un conjunto de ropa interior y me puse un uniforme rosa con su delantal en juego y pase a la sala de maquillaje y peinado para estar lista y preparada a las 08 para comenzar mi jornada.

Fui haciendo las habitaciones y limpiando la oficina. Cuando había terminando y aprovechando el párate me hice un café en la cocina y al comenzar a tomarlo suena el timbre. Me fijo por el portero y me doy cuenta que era el señor Juan. Tuve instantáneamente dos sensaciones por un lado miedo y por el otro orgullo. No podía tener miedo, me miró al espejo y luzco femenina, nadie se va a dar cuenta de nada así que fui directamente a abrirle la puerta.

Buenos días señor Juan - le dije al recibirlo y abrirle la puerta. 

Vengo a hablar con Analia esta? - me respondió - 

No se encuentra, aun no llego pero pase que ya debe estar por volver - le respondí mientras caminaba por el patio con el detrás de mi. 

Pase al comedor, se le ofrece algo de tomar? - le dije buscando escaparme rápidamente - 

Si, un café cortado puede ser bonita? - fue su respuesta ante mi cara que podía sentir como se sonrojaba. 

Fui a preparar su cortado y al terminarlo se lo lleve otra vez al comedor junto con unas galletitas.

Todo suyo señor - mientras me daba vuelta y retornaba a la cocina. 

Bonita, no hace falta que me digas señor podes llamarme Juan y disculpa mis modales pero no recuerdo tu nombre - me respondió medio canchero. 

Mi nombre es Milagros señor y disculpe pero a mi me enseñaron a que tengo que respetar a las personas que ingresan en el hogar en el cual trabajo - dije lo más femenina posible y me di vuelta retirandome a la cocina pero sintiéndono sus ojos clavados en mi. 

Esta bien Mili  no te preocupes, me pareces una empleada muy educada y correcta. Gracias - me respondió mientras yo ya caminaba raudamente a la cocina. 

Mientras el seguía tomando el café, yo continúe con la limpieza puse ropa a lavar y me fui a hacer el baño justo en el mismo momento en el que llegaba mi patrona.

Hola Mili como estas?? 

Bien señora Analia, le aviso que el señor Juan la esta esperando en el comedor, espero no haber sido imprudente en dejarlo pasar. 

Claro que no bonita. Muchas gracias - me dijo mientras ella iba rumbo al comedor y yo a hacer la limpieza del baño.

Paso un largo rato y mientras estaba mete dale y dale refregando el piso arrodillada siento que la puerta del baño se abre y el señor Juan ingresa hasta casi donde estaba yo y al verme me pide disculpas y sale de la misma manera que había ingresado. No sabía si lo había hecho a propósito o no pero sinceramente me dio mucha bronca. 

La señora Analia me pidió que les prepare el almuerzo y así lo hice. Tras el mismo el señor Juan se despidió de Analia quien fue hacia su cuarto a recostarse y me pidió que le abriera al señor. 

Lo acompañe hasta la puerta y creo que hasta alguien en África se daría cuenta que estaba enojada por la situación anteriormente vivida en el baño. Al llegar a la puerta el tomo la palabra:

Mili, te pido mil disculpas no fue mi intención entrar en el baño cuando lo estabas limpiando. Te repito te pido mil disculpas y espero que no sigas con esa carita de enojada - me dijo agarrándome totalmente de sorpresa - 

Enojada? - fue lo único que atine a decir antes de que el volviera hablar.

Si se que estas enojada por eso y de verdad te lo digo no tuve ninguna mala intención, te pido nuevamente disculpas y espero que me las aceptes así la próxima vez que venga en vez de ver tu carita de enojada, me recibis con esa sonrisa y esa carita de angelito que tenes. Chau bonita - se acercó y me dio un beso en el cachete a unos pocos centímetros de la boca. 

Quedé demasiado sorprendida de esa actitud del señor Juan pero no podía creer las cosas que lindas que había dicho de mi. 

Fue pasando el día y luego de la cena que le prepare, la señora Analia me llamó a su cuarto para felicitarme. 

La verdad Mili que estoy gratamente sorprendida por como has llevado este primer día de trabajo como mucama cama adentro. Has superado cualquier expectativa que podría tener de ti, la verdad mi mama tenía mucha razón en que debía contratarte - al escuchar esas palabras una sonrisa se hacía notar en mi cara. 

Muchas gracias señora, la verdad no se si merezco tanto elogio. - le agradecí a mi patrona. 

Bueno linda podes ir a descansar.

Gracias señora, me retiro a mi cuarto - y justo cuando estaba por cruzar la puerta.

Ah Mili me olvidaba, mañana vamos a ir a hacer las compras del supermercado juntas si? - dijo mi patrona -

Mi cara se transformó de la sonrisa por el elogio a una con un miedo terrible que mi patrona noto.

Tranquila corazón tranquila, no te me asustes ni preocupes, mañana te explico bien como vamos a hacer ya es hora de que salgas a la calle, nadie te va a reconocer si así lookeada como estas sos toda una mujercita. Mañana despertarme a las 8 así salimos tempranito de acá. 

No sabia si eso que me había dicho me había logrado calmar o no pero me fui directo a mi cuarto y comencé a desmaquillrme y me saque el uniforme y la ropa interior. Recordé la nota de Anita que me dijo que podía usar y disfrutar todo lo que había en su placard. Elegí una bombachita celeste con florcitas y me pegue una ducha para intentar relajarme. Al salir me puse la bombachita y me di cuenta que era más chiquita que las tangas que había usado. Me vi al espejo y me encontré que me hacía una muy buena cola. Busque entre las prendas de Anita y encontré un baby doll negro con volados que era divino y me lo puse. Volví a mirarme al espejo y me sentía tan femenina aún así no tuviera maquillaje ni la peluca puesta. Me acosté en la cama y miré el reloj eran las 00:00 y empezaba un nuevo día y yo tenía muy pocas horas para dormir y pensaba muchas cosas mientras intentaba conciliar el sueño, pero había dos que pasaban una y otra vez por mi cabeza.

La preocupación de cómo iba a hacer mi patrona para llevarme al supermercado y que nadie se de cuenta de mi realidad pero aun más fuerte era esa situación del mediodía con el señor Juan, su entrada al baño cuando yo estaba allí limpiando y su posterior pedido de disculpas diciéndome bonita y dándome ese beso en el cachete.

Por dios que me esta pasando?? - fue lo último que pensé antes de por fin quedarme dormida...