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De Niño a Mucama (31)

en Transexuales

Dormir en sus brazos esa noche fue hermoso. No es que las otras noches no lo fueran pero esta era mucho más especial porque podría decirse que oficialmente ya éramos una pareja.

Al día siguiente el se fue a trabajar y yo me quedé en la casa como si fuera una ama de casa. Me prepare el desayuno y luego limpie su casa usando ese mismo delantal que el me había obsequiado.

Ya pasado el mediodía se acabó mi vida de ama de casa y debía volver a lo de Daniela. Aunque mi intención antes de ir y volver a mi trabajo era pasar por el shopping y comprarme alguna ropa linda para mi, y como recién a las 6 tenía que estar presente en lo de Daniela decidi aprovechar el momento.

Ya en el shopping y mientras me probaba una pollera escocesa hermosa en uno de los locales siento desde dentro del probador una voz muy familiar. Pensé podrá ser? Será la señora Juliana? Me asome y vi a la señora que estaba de espaldas y la reconocí era ella. Me pareció raro verla en un local de ropa llamemosle juvenil pero bueno.

Salí del probador y la chica que me atendía me preguntó si la pollera me había quedado bien y yo le respondí que estupenda que me la llevaba. 

Allí, la señora Juliana me ve y viene a abrazarme m

Hola Mili, pero que hermosa casualidad encontrarte acá y que hermosa que estas vos también. 

Hola señora Juliana, si que lindo encontrarla, vienen a hacer un cambio de look? - le pregunte socarronamente-

No, como crees - entre risas - vengo a comprarle algo a Anita. Quiero agradecerle de alguna manera la ayuda que me presto el otro día en casa para limpiarla y dejarla preparada para la fiesta de unos días.

Me puse a pensar en esos momentos. Fiesta en la casa de Juliana. Y me agarro una tristeza porque no me habían dicho nada y mucho menos invitado. 

No se si la señora Juliana me leyó la mente o que pero se me quedo mirando.

Hablando de eso Mili quería pedirte un favor enorme pero no se si podrás, bah mejor dicho dos favores. 

Si dígame señora. 

Primero necesitaría que me ayudes a elegir algo y si te lo podrías probar vos que como son de talles parecidos puede venirme bien. 

Si claro que si señora Juliana, como no.

Y bueno quería preguntarte si es que podes claro xq el sábado voy a hacer en casa el festejo de mi cumpleaños y me gustaría que vos estés. 

Necesita que la ayude con el servicio?  Debería hablar con mj patrona pero no creo que haya inconvenientes - Le decía hasta que fui interrumpido. 

No corazón, no quiero que trabajes. Quiero invitarte a mi cumpleaños. Sos una de las personas que quiero que este ahí con mi familia y me encantaría que estuvieras. Es un encuentro íntimo con algunas amigas, mi hija, Anita y no mucha más gente. 

Pero que honor señora no me esperaba una invitación así. Yo solo fui su mucama un tiempo y se que ud me conoce de chico pero no me lo esperaba. 

Si lo imagine. Por eso mismo te lo digo me encantaría que estés. Te conozco como dijiste vos desde pequeño. Fui amiga de tu abuela y vi tus comienzos como mucama. Luego te tuve a mi cargo y te ayude junto con mi hija a que seas quien sos hoy y me siento orgullosa por eso y te quiero allí festejando conmigo.

Bueno muchas gracias por sus palabras señora. Déjeme hablar con Daniela y le confirmo. 

Perfecto y si queres claro esta podes venir con Juan - mientras me guiñaba un ojo. 

Solo sonreí y asentí a ayudarla a elegir alguna prenda para Anita.

Estuvimos un rato agarrando y probando cosas. Terminamos eligiendo una pollera de esas con volados hermosa y una remera. Salimos y cuando yo me despedía de ella e inicia a la ida a lo de Daniela, la señora Juliana se ofreció a llevarme. 

Corazón como te vas a ir caminando si estoy con el auto. Dale te llevo. 

No pude o mejor dicho no me dejaron rechazar el ofrecimiento y así comenzamos el viaje hasta lo de Daniela. 

Al llegar lo más cortes me pareció hacerla pasar e invitarla con algo. No me parecía correcto que el favor del traslado no fuera devuelto. 

Por favor pase señora Juliana. Daniela no está pero no hay problema y corresponde que al menos la invite a tomar un café.

La señora Juliana estacióno e ingreso conmigo. 

Ya dentro le pedí permiso para cambiarme. Me fui a mi cuarto y me puse el uniforme como corresponde. Salí y pase frente a ella, me vio uniformada y me dijo :

Mili no hacía falta que te pusieras el uniforme para hacerme el café. 

Señora es mi trabajo y debo usar el uniforme.

La atendí, prepare un café para ambas y con el debido respeto se lo serví y me senté junto a ella para disfrutarlo. Mientras tanto seguíamos la conversación que teníamos en el auto.

Mili que hermosa cadena y anillo que tenes. Te lo compraste vos?

No señora fue un regalo de Juan cuando me propuso..

Sin darme cuenta había abierto un portal inmenso.

Juan te propuso? Que te propuso Juan, que te propuso Mili?

Yo toda tímida la mire a los ojos y en voz muy baja le respondí. 

El me propuso que fuéramos novios. 

Su sonrisa era increíble. Se levanto y vino a abrazarme

Felicitaciones mi amor. Esto es claramente el paso que necesitabas dar. Ahora sos casi toda una mujercita. Mírate vos noviando con el socio de mi hija. Pensar que te conozco de chico y ahora te veo tan pero tan feliz viviendo esta vida como la nena que siempre quisiste ser. 

No podía emitir palabras. Era verdad. Tenía razón. Caía en la cuenta que mi deseo siempre fue este. Aunque en un principio yo jugaba a usar los delantales por gusto, y esa primera vez por castigo mi abuela me obligó a usar su baton, en ningún momento me había obligado a usarlo de nuevo y yo fui el que decidió usarlo al otro día y al siguiente y al siguiente. Fui yo el que con Anita acepto sin decir nada el ponerse ropa interior femenina para usar el uniforme. Fui yo el que se dejó maquillar por la señora Juliana para aprender. Fui yo quien quiso ser mucama y quien quiso entregarse a Juan. Siempre quise esto.

Tu abuela tenía toda la razón del mundo.

Me quedé mirándola. Porque decía que mi abuela tenía razón. Dudaba si preguntar pero lo hice.

Sabes que pasa Mili, unos días antes que pasara lo que le paso nos juntamos una mañana en su casa y nos pusimos a hablar de vos que estabas en el colegio. 

Ella me contó que sentía que más allá de tu diversión por usar los delantales y ayudarla como su "mucama"  sentía que había algo más. Después cuando vi la carta que te escribió y que yo encontré y te di, me hizo dar cuenta que todo lo que ella me dijo en esa charla que era verdad.

Pero que te dijo? - fue mi pregunta -

Esa vez me dijo que sentía que vos hacías esto no solo por gusto sino que porque sentías dentro tuyo algo especial. Algo único y ese algo único era que te sentías mujer. 

Que me sentía mujer?

Si que te sentías una nena. Nadie te obliga a usar su vestido y ahí estaba lo usabas. Nadie te obligaba a servirnos y vos ahí dispuesta. No tenias xq aceptar que te llamaramos Milagros y vos ahí encantada pidiendo a gritos llamarte así. Fuiste creciendo y mírate hoy. Tu abuela tenía razón. Vos tenias que ser una nena. Vos tenías que ser mucama. Sos sumisa, servil y esas son características justas para alguien que quiere ser mucama y tu hoy lo eres. Mírate vas por la calle como nena, al supermercado, a todos lados. Hoy te encontré en el shopping comprandote ropita. Mírate con Juan. Desde el momento que sentiste que tenías que ser suya, entregarte. Cuando le hiciste sexo oral, cuando le entregaste la colita o ahora que te pidió que seas su novia, su novia entendes?  Hasta para Juan sos una nena, para todos sos una nena, incluso para vos misma que tus dudas de antes no existen más. Vos sos una nena y así te sentís y estoy segura que tu abuela estaría feliz si estuviera aquí y se que lo está por ver en lo que te has convertido este en el lugar que este.

Todo lo que decía me impacto, no me imaginaba a mi abuela diciendo todo eso . Era todo un shock. Mi cabeza no entendía nada. Justo en ese momento Daniela llegó temprano y se vio sorprendída por la presencia de Juliana. No sabía quién era, se la presente y Daniela entusiasmada le pidió que se quede y le cuente anécdotas de mis primeros momentos.

Mili por favor traenos otro café. 

Fui a prepararlo y empecé a escuchar como Juliana le contaba historias de mi niñez. De esas primeras veces cuando yo usaba el vestido de abuela y su delantal para atenderlas. De su sorpresa cuando me vieron así y todo lo que fui aprendiendo.

Mientras tanto yo hacia el café y pensaba en cada palabra que Juliana me había dicho. Escuchaba mis anécdotas de pequeño y actuaba cuál robot. Volví a la realidad cuando escuché la voz de Daniela.

Mili falta mucho para los cafés?...