Al ratito de ese mensaje de Anita, tanto ella como la señora Analia llegaron de hacer las compras y fui a ayudarlas con las bolsas. Podía notar en la cara de Anita como me miraba con complicidad como buscando que le dijera algo pero sentía que ese no era el momento y aunque me había fascinado el hacerle un pete al señor Juan y sentirme Milagros al 200% también habían en mi unas ganas de matarla por esa mentira que yo estaba sola en la casa.

Al terminar de guardar todo, la señora Analia y el señor Juan se despidieron de nosotros y se fueron juntos hacia su negocio y fue ese momento en donde Anita me agarro sola en la cocina y empezó la batería de preguntas. 

Y Mili? Que paso? Aprovechaste el momento a solas que te dejamos o no?Dale contarme porfís

Yo a vos te tengo que matar como me vas a decir que estaba sola, yo estaba tan tranquila aquí y de repente.

Y de repente que corazón ? Dale decime quiero escucharlo de tus labios.

Bueno, si, si lo aproveche.. Yo le.- mientras ella me interrumpia-

Vos que Mili?

Yo le hice un pete al señor Juan..

Ahhhhhhhhhhhhhhhh - fue el grito profundo que pego Anita al escuchar esas palabras de mi boca.

Muy bien corazón, por fin lo tenías loco a ese hombre. Igual limpiaste lo que se cayó no? - me pregunto Anita.

No hizo falta, no se cayó nada, acabo en mi boca y me lo trague todo. 

Hiciste tu primer pete y te la tomaste toda? Pero más zorrita de lo que yo pensaba sos eh.

No me digas así, lo hice porque fue la única solución que encontré a que se diera cuenta de lo que soy en realidad. 

Mili, vos sos tu realidad, vos sos una mujer y así te gusta serlo sino no lo hubieras hecho en absoluto  Además seguro te gustó. 

La verdad, es que me encantó. - le dije sonrojado mientras me abrazaba 

Al terminar esos días yo no podía creer aún lo que había hecho. El señor Juan no paraba de mirarme en cada momento que estábamos en el mismo lugar pero siempre buscaba la forma de que no estuviéramos solos. Ese finde terminó y yo ya de nuevo en mi casa pensaba en todo lo que había sucedido y en como esto estaba formando mi vida. Yo sentía que no quería ser más Andres, yo quería estar todo el tiempo de Mili y quería poder estar vestida de nena, usar los baby doll de Anita y aunque no pudiera creerlo, quería estar de nuevo con el señor Juan.

El tiempo corría y cada vez estaba más segura de lo que disfrutaba mis tiempos como Mili, querían que fueran más, quería serlo fuera de mis momentos trabajando como mucama pero sabía que esto era difícil por no decir imposible. 

Mi amiga Daniela había vuelto de un viaje y me llamó por teléfono todo mientras yo estaba haciendo mis labores en la casa de Analia:

Amigo necesito que nos veamos te extraño, hace mil que no te veo?

Si es verdad,, yo también quiero verte.

Bueno te parece si venis a casa hoy después de tu trabajo?

Si me encantaría, falto a la clase hoy, no pasa nada pero salgo del trabajo y te voy a ver. 

Sos tan lindo amigo, dale te espero.

Si supieras que si trabajo en una cocina pero toda uniformada amiga, fue el pensamiento que tuve tras cortar. El día continuo y al terminar y ponerme mi ropa, me fui a mi casa y agarre mi bici para ir más rápido a lo de Daniela. Al llegar me dio un gran abrazo y me invito a pasar a su cuarto. Me senté sobre su cama y allí estaba su valija, estaba desarmandola y me dice :

Perdón por el desorden, estaba desarmando no la valija antes que llegues, ahora me vas a tener que ayudar - mientras reía - queres algo de tomar?

Si tráeme lo que tengas amiga - mientras pensaba en esa frase que me había dicho de ayudarla -

Mientras ella bajo y fue a la cocina, yo me puse a ver la valija, pero que ropa más hermosa que tenía mi amiga por favor. Siempre se la había visto en secreto y ahora la tenía tan pero tan a mi mano. Me nuble, completamente  me nuble y tomé entre mis manos algunas de esas prendas que ella ya estaba sacando de su valija y las miraba y me imaginaba a Mili usándolas todas, desde esa tanguita Rosa, esa musculosa, esa pollerita corta verde. Estaba en mi mundo, el mundo de Mili y no me di cuenta que Daniela me estaba observando desde la puerta.

Andres que haces?

Me asuste y me quedé en silencio, no sabía que decir, que explicar, no me salían las palabras 

Te pregunte que estas haciendo con mi ropa?? - ya en un tono un poco más enfurecida. 

Y me largue a llorar, como una nena, me largue a llorar. Quería irme, quería no estar ahí. 

Amigo que pasa??

Y esa pregunta fue el momento de quiebre. No aguante más y arranque a contarle todo. Le conté lo que hacía con mi abuela, que jugaba a ser su mucama, que usaba su vestido y su delantal, que siempre le envidie y es pie su ropa y su placard. Que en bariloche me había puesto un uniforme de mucama y eso me había hecho sentir que ese juego con mi abuela era algo verdadero y le conté que todo este tiempo donde trabajaba en un bar no lo estaba haciendo en realidad. 

Ella me escuchaba pero su cara era de no poder creer todo lo que yo le contaba.

Como que no trabajas en el bar? Y que haces durante todo el día entonces?

Trabajo como mucama - fue mi respuesta-.

Como que trabajas como mucama? De quien?

Allí le conté toda la historia de como había empezado con la amiga de mi abuela y como había llegado a la casa de Analia  Cuando le conté que usaba uniformes, ropa interior, que me maquillaba y me lookeaba como una chica y que hasta nombre de nena tenía y ella no podía creerlo. 

No, no puede ser. No te creo. - su cara de sorpresa y asombro era completa.

Es la verdad Dani y entiendo si ha no quieres saber nada más conmigo - a lo que me levante y me iba a la puerta 

Donde vas?  Como vas a pensar que yo no quiero saber más nada de ti amigo bah amiga no se como quieres que te diga? Me dijiste que tenias un nombre de chica pero no se cual.

Milagros, Daniela, mi nombre es Milagros y no hace falta que te burles de mi.

No quiero burlarme,, es que jamas lo pensé. Nunca pensé que me dirías esto. Pero necesito verte.

Como verme?

Si, necesito ver a Milagros. 

Daniela por favor no me hagas bromas. 

No, de verdad te digo quiero verte como Milagros, además dijiste que te gustaba mi ropa así que bueno aquí la tienes lookeate como quieras. 

Yo no caía en mi de lo que estaba escuchando.,esto era real?? Estaba pasando??

Vos me estas hablando en serio? - fue mi pregunta mientras mi cara se sorpresa seguro se veía hasta en Madagascar.

Si mi vida, yo quiero conocer a Milagros.

Me puse como loca, no sabía que hacer y la abrace. Le pedí que me dejara sola y revise la valija y su placard. Tome una tanguita negra de encaje con su corpiño en juego. Me puse una remera rosa corta, una calza negra y me iba a poner una pollera de Jean hasta que vi la pollera escocesa del colegio. Sentí que ese también era el momento de cumplir un sueño y poder al fin usarla. Me senté en su espejo y comencé a maquillarme. Mi corte de cabello corto vislumbra un símil look femenino pero sentía que sin la peluca que usaba en lo de Analia no sería lo mismo. Al terminar salí al comedor y me sometí a su mirada.

Pero que hermosa que sos Mili por favor. Estas usando mi pollera del colegio, mira vos de haberlo sabido antes - me dijo Daniela 

Gracias señorita, pero no hace falta que me mientas. 

No te miento Mili, estas hermosa y me encanta verte asi. Además te digo algo, tu sonrisa te delata.

Como que me delata?

Si, tu sonrisa me muestra que así como estas vestida estas feliz. 

Me fui a abrazarla, tenía razón, siempre había visto su ropa y en todo este último tiempo como Mili en la casa de Analia había pensado en si ese espiar su ropa no era en realidad el deseo de ponérmela.

Me llevó a la cocina y nos sentamos en su mesa a charlar. Vi colgado detrás de la puerta un delantal y no podía dejar de verlo. Era hermoso. Un diseño azul en el centro con todo unos borde grande a cuadrille azul y blanco. Daniela se dio cuenta y me preguntó 

Que miras tan concentrado? - giro su cabeza y vio que era el delantal

Te lo queres probar? - mientras se levanto y me tomo de la mano.

Fuinos caminando hasta el gancho, lo tomo y me lo puso. 

Es de mi abuela, pero te queda muy lindo Mili. 

En serio ?

Si corazón. Te queda muy lindo Milagros.

Me encantaba que ella me dijera mi nombre, ese nombre que primero dijo mi abuela, que luego pasó a la boca de Juliana y luego a la de Analia. Me sentía tan bien escuchando que me digan Milagros, me sentía tan feliz. 

La charla siguió y yo sabía que en algún momento podía derivar en ese tema:

Mili,pero a vos que te gustan?? Los chicos o las chicas ?

No lo se, yo disfruto muchísimo estar así vestida como estoy ahora contigo o como lo estoy uniformada en lo de la señora Analia pero yo ... 

Pero vos que corazón? - fue su pregunta y sentí que si ya le había contado todo también tendría que contarle lo del señor Juan, tenía que ser 100% sincera.

Hace unos días, estaba en la cocina de mi trabajo y le hice un pete al socio de mi jefa - dije sin más así bien sonante.

Le hiciste un pete al socio de tu jefa? - fue su repregunta sorprendida por mi declaración 

Y en ese mismo instante detrás mio en la puerta de la cocina, la mama y la abuela de Daniela me miraban sorprendidas sin entender que sucedía y ambas preguntaron al unísono.

Daniela que está pasando acá? Quien es ella??