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De Niño a Mucama (36)

en Transexuales

Dios que miedo tenia. Porque Fernanda ni me había dicho nada de todo esto. Si ella me había descubierto en segundos aquella vez de la cena en lo de Daniela, que me podría quedar ahora que delante mío en mi rol de mucama estaban sus padres y su hermano menor con los que había compartido un montón de momentos durante todo el noviazgo con ella. Me fui a la cocina y ella se dio cuenta que algo pasaba. 

Mili estas bien? - fue su pregunta ni bien piso la cocina. 

Y como estarlo Fernanda? Porque no me dijiste que necesitabas una mucama para la fiesta de tu hermano y que estarían tus padres. Le hubiera dicho a Juliana que venga. 

Pero Mili, mi vida no pasa nada. 

Como que no pasa nada? Y si me reconocen? Vos te diste cuenta enseguida y si ellos.. - hasta que fui cortada por ella.

Tranquila chiquita, yo te reconocí porque jamas me había olvidado de vos Andres y porque compartíamos una relación. Ni mis viejos ni mi hermano te van a reconocer tranquila.-me decia ella justo cuando sus padres entraron en la cocina. 

Fer necesitas ayuda con algo? Y Yessica? - pregunto su mama mientras ambos me miraban. 

No mama tranquila. Yessica esta con unos problemas de salud y bueno ella es Milagros, la mucama de mi socia que bueno me esta dando una mano.

Ambos se acercaron y me saludaron con un beso. Espero que sea tan buena como Yessica - señaló su padre. Sentía sus miradas y en mi cabeza el miedo.

Si Papa, hasta te puedo decir que es mejor que ella. - le respondió mientras su padre salía riéndose con una carcajada. 

La cena de cumpleaños fue transcurriendo con normalidad aunque yo tenía más ganas de irme de allí que de estar sirviendo. Tras los festejos y que la gente se fuera yendo cerca de la 1 am, Fernanda me pidió que ordene la habitación de invitados para su padre y el sillón del living para su hermano cosa que hice rápidamente. 

Mientras ellos tomaban el último café yo lavaba todo lo usado en la fiesta, tras escuchar las despedidas desde el comedor me dirigí a levantar las tazas y llevármelas a la cocina. Habrán pasado unos pocos minutos mientras lavaba que siento que me tocan la cintura. Quiero darme vuelta y me encuentro al padre de Fernanda detrás mío que me lo impide. Hice el ademán de gritar y el me tapo la boca con la mano. 

Shhhhhh chiquita, no se te ocurra gritar - mientras con su otra mano tocaba mi cola por sobre el uniforme y quería apoyarme su miembro. 

Vamos a ver si sos tan buena mucamita como dijo mi hija, calladita no se te ocurra gritar eh - me saca la mano de la boca y agarra mi mano llevándola hasta su paquete.

Mira como le pusiste esta noche, tenes que aliviarme como hace Yessica. 

Sabía obviamente lo que quería pero no podía creer que él tuviera algo con la mucama de su hija. 

En ese momento se escucharon ruidos y pasos. Me solto y me dijo al oído yo te vine a pedir un vaso de agua nomas si? A lo que le respondí afirmativamente con la cabeza y me fui a la heladera por la jarra para servirle justo cuando entraba su hija a la habitación. El tomo el vaso, me miró, me agradeció, saludo a su hija y se fue a su cuarto con su señora. 

Fernanda me vio medio nerviosa pero no atino a preguntarme nada. Solo vino a decirme porque si quiera fue preguntarme algo que ella quería que hiciera. 

Mili, recién corte con Daniela y le agradeci el hecho que hoy vinieras. También le pedí que te dejara quedarte aquí al menos un par de días los que se quedan mis padres porque Yessica me mando un mensaje comentandome que el médico le ordenó reposo una semana y necesito que alguien atienda a mis padres. Daniela me dijo que no hay ningún problema. Así que vos tranquila, quédate en el cuarto de Yessica y usa sus prendas que no hay drama. 

Si señora - fue mi respuesta, no podía negarme, ya era una imposición, lo había hablando con mi patrona y no tenía alternativa. 

Termine de lavar todo y me fui rumbo al cuarto de Yessica que en estos días aparentemente seria el mio. Cuando entré y vi sobre su mesa de luz una foto de ella,crei empezar a entender un poco las cosas. Una piba hermosa de cara, unos pechos increíbles y una cola de envidiar y eso que tanto Daniela como Fernanda siempre me han dicho que envidian mi cola porque siendo un chico que se viste de mujer tengo mejor cola que ellas. 

Ahora entendía al padre de Fernanda como no ir a buscar algo con la mucama de su hija y seguro que la muchacha algo debía sacar de esto porque no cualquiera está con una persona con sus años aunque sean bien llevados. 

Busque algo que ponerme y tras ducharme me acosté con una cola less y un baby doll que sinceramente daban pelicula porno. 

La mañana siguente cuando el despertador sonó, me levante y busque alguno de sus uniformes,no podía volver a usar el mio de la noche anterior. Me los probaba y eran todos cortisimos, casi por arriba de la cola. Dios lo que debía ser esta piba cuando los usará pensé. Terminé decidiendome por el rosa clásico y salí a hacer el inicio de las tareas. 

Prepare el desayuno y lo servi. Podía sentir en mi cuerpo cada vez que el padre de Fernanda me ponía los ojos encima. Tras terminar el desayuno y limpiar todo comencé a lavar ropa. Fernanda se fue dejándome la lista de compras. Yo comencé a lavar ropa y sin saberlo la mamá de Fernanda tomó la lista de compras y junto con su hijo se fueron a realizarlas. Yo tranquila poniendo la ropa en el lavarropas y siento como otra vez me toman de la cintura. Estaba vez sinceramente estaba regalada. Casi que con la cola en pompa mientras metía la ropa y allí en silencio, Gustavo el papá de Fernanda apareció para apoyarme en todo su esplendor. 

Anoche zafaste, pero hoy no chiquita. Vamos a ver si sos mejor que Yessica en todo - me dijo violentamente tirándome al piso - 

Quede de rodillas delante de él. Se bajo sus pantalones y su bóxer y dejó frente a mis ojos ese pedazo de carne erecto con mucha fuerza para alguien que superaba claramente los 50.

Tomo mi cabeza y me dijo abrí la boca putita, hace lo tuyo y me ensarto su miembro de una hasta el fondo de mi garganta. 

Sinceramente no podía hacer nada, estaba completamente perdida ante ese hombre que manejaba mi cabeza como quería y disfrutaba de mi boca como el quería. 

Mírame a los ojos putita como hace Yessica, dale putita. 

Yo no quería mirarlo, esa era la verdad. No quería ver como disfrutaba de mi boca. No quería verle la cara. No quería que se diera cuenta quién era yo en realidad. No quería estar ahí. 

Mírame te dije putita. O queres pasarla peor. 

Esa frase me dio miedo así que solamente seguí chupando y mirándolo a los ojos firmemente. 

Dale putita si te encanta lo que haces. Para eso te pagamos. Para que seas amable con tus patrones. 

El no era mi patrón, el ni Fernanda lo eran y yo ahí sumisa chupando y chupando. 

Dale putita que se viene la lechita para vos. No sabes como la disfruta Yessica y se que mi hijo también va a disfrutar darsela o dártela a vos… 

Me quede dura, cuando empecé a recibir en mi garganta cada uno de los chorros de semen que este hombre largaba. Me lleno la boca de semen. 

Salió de mi boca manchando un poco mi cara. Se limpio con una remera que estaba por meter a lavar, sonrió, saco de su bolsillo unos 100 dólares y me los tiro. 

Muy bien chiquita, aunque no tan bien como Yessica pero bien. - me fijo mientras yo me levantaba del piso y escuchamos ruidos de llave.

Habían vuelto su mujer y su hijo. Salió raudamente dejándome ahí toda llena de leche y con 100 dólares que me había "ganado" por ese pete. 

Mi cabeza estallaba. Quería irme no quería estar ahí. Pero no podía hacer nada. Estaba al mando de Fernanda estos días y no podía irme así nomas. 

Ese día y los que subsiguieron fueron de una tristeza que creo se me notaba hasta por los poros. Intentaba ocultarla pero claramente no era la misma de siempre. Hacía las cosas hasta con desgano algo que jamás hice. Fernanda feliz de estar con su familia creo que jamás lo noto a ciencia cierta. Además siempre que podía su padre se aparecía cerca mío y me intentaba tocar. 

La última tarde Fernanda y su madre se fueron de compras. Yo quedé limpiando la cosa. Su padre y su hijo no estaban de momento. Tras terminar todo fui al cuarto y me recosté. Me quedé dormida bastante profundo hasta el momento donde de repente me taparon la boca.

Abro los ojos del susto de no entender nada y veo otra vez al padre de Fernando sobre mi. El miedo a que intentará violarme era atroz,mucho más si se daba cuenta de mi realidad. Cuando puedo hacer una vista más amplia me encuentro a Leandro el hermano de Fernanda que también estaba en la habitación. 

Bueno este viaje además de ser para festejar los 21 de Lean en familia eran para que la putita de Yessica hiciera debutar a mi hijo pero bueno ella justo se enfermo y se perderá la oportunidad y el dinero que quedarán para vos. 

Gritaba, pero todo era tapado por su mano en mi boca. El estaba sobre no podía hacer nada. Se acercó y me dijo se buena con mi hijo y vas a tener un lindo premio yeguita 

Lo hizo acercarse a su hijo que me tomó de los brazos y el se levantó, se fue del cuarto, tomó la llave y lo cerró del lado de afuera yéndose al grito disfruta de la putita Lean. 

El estaba sobre mi. Yo me imploraba que no me hiciera nada. Tenía miedo a ser descubierta. 

Chiquita yo no quiero dañarte solo quiero tener mi primera vez. Mi padre había arreglado con Yessica pero se ve que ella no pudo y te va a tocar a vos. 

Mi miedo era increíble y no tenía escapatoria. Lo único que sé me ocurrió fue proponerle algo. 

Mira yo estoy en mis días, no puedo tener sexo por ahí, pero puedo hacerte un poco de sexo oral y entregarte la colita. 

Cuando escucho colita se volvió loco. 

La colita, te voy a poder coger por el culo?

Si si vos queres, podemos llegar a ese trato? 

Bueno esta bien. 

Se sentó en la cama y me puse de rodillas. Me acerque a él y le baje su pantalón y su boxer

Salto su miembro a medio endurecer. Comencé a a acariciarlo y logré ponerlo en su máximo explendor. Inicie con unos besos en su cabeza y luego fui jugando con mi lengua por todo su miembro hasta que me lo engulli en la boca y comencé a chuparlo con ganas. Así durante un rato largo, mirandolo a los ojos y jugando con su miembro y sus huevos. 

Tras notarlo bien duro decidí que esto sí lo iba a hacer tenía que ser rápido. Me levante me di vuelta y así con uniforme tras sacarme la tanguita que traia puesta, me senté sobre su miembro y lo empecé a meter en mi cola. 

No podía ver la cara de Leandro porque estaba de espaldas a él pero imaginaba que para un pibe de su edad que aún no había debutado y que su primera vez sea cogiendose un culo debía ser supremo. 

Subía y bajaba una y otra vez y gritaba como loca. Como poseída porque imaginaba que su padre estaba afuera. El también gritaba y disfrutaba. En un momento se levanta y me pone en cuatro. Intenta llevar su mano delante pero se lo impido xq no quería ser descubierta y me pongo a gritar más, que me cogiera y la metiera más al fondo. Quería dominar la situación más allá de estar en cuatro para que el no buscará tocar nada más. 

Sentí de repente como en cualquier momento se vendría. Había durado bastante para una primera vez. Tras unas últimas embestidas empecé a sentir sus acabadas, una atrás de otra. Cuando por fin dejó de llenarme la cola de leche salió y me ordenó limpiarle los restos. Se puso el bóxer y el pantalón y golpeó la puerta. El padre afuera abrió y el chico salió. El entró y me tiro un fajo de billetes. Acá tenes tu pago putita. Yo sabía wue podía darle unos billetes a la mucamita y mi hijo perdía la virginidad.

Paso un rato y escuche como habían llegado Fernanda y su madre. Pude ver desde la ventana del cuarto de Yessica como salían su padre y su hijo valija y bolso en mano para ponerlos en el auto y salir raudamente a la ruta. 

Me puse a contar el fajo de billetes y me di cuenta del negocio que se había perdido Yessica. 5000 dólares, jamás había visto tanto dinero, jamás pense que me entregaría por tanto. Aún confusa guarde el dinero y Fernanda llego al cuarto. 

Mili muchas gracias por esto que has hecho estos días de soportar a mi familia y reemplazar a Yessica. 

No es nada señora. 

Se acercó a mí que aún estaba en la cama y empezó a acariciarme. 

Te mereces un premio. Empezó a tocarme todo el cuerpo y de repente siento una mano por arriba de mi tanga. Empezó a tocarme y mi miembro se puso duro. Imaginen uds toda la situación vivida hacia apenas un rato y ahora recibiendo estas caricias que Fernanda tan bien sabía hacer. 

Me desató el delantal, me saco el uniforme y allí quedé en ropa interior frente a ella y con mi miembro duro por sus caricias. Una imagen que ella parecía disfrutar. Me bajo la tanga y comenzó a chupar tras un ratito se puso en cuatro y me pidió que la penetre. Cumplí sus deseos y de repente tras un corto periodo de tiempo esa habitación de servicio se llenaba de sexo otra vez. Empecé a darle como ella me pedía. Disfrutaba de pese a que yo decidía ser una mujer, podía calentarme y llevarme a momentos del pasado. 

Tras estar dándole así un rato y notando que en cualquier momento iba a acabar la saque de su trance en cuatro y comencé a pajearme en su cara. 

Si dale Andres, yo se. Que queres acabarme en la carita. Se que aunque te vistas de mujer te encanta darme tu lechita como en los viejos tiempos. 

Yo seguía pajeandome y cuando llegue al climax y sabía que acabaría le apunte a su cara.

Toma Fernanda- mientras salían los primeros chorros directo a su cara - toma la lechita, exactamente como me la hizo tomar tu papa el otro día y hace un ratito tu hermano. 

Uno tras otro los chorros salían a su cara, pero esa cara de alegría de recibirlos se transformó completamente al darse cuenta lo que había escuchado. 

Cuando acabe la volví a mirar y le repetí lo que le había dicho.. 

Que mi papa y mi hermano te hicieron que? Fue su pregunta con toda la cara llena de mi semen…