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De Niño a Mucama (30)

en Transexuales

Y quien es Juan?  Me preguntaba mi tía abuela y yo no podía creer aún que estaba en este circunstancia con ella. Así vestida con su baton, usando su delantal y habiéndole contado abiertamente que en Buenos Aires yo ya no era Andres, que mi vida había rotado 180 grados y que vivía como Milagros, como una mujer y por sobre todas las cosas como una mucama cama adentro.

Mi cabeza pensaba a mil, sentía por un lado que todo esto que ella me aceptara era un sueño, que me de repente me iba a despertar e iba a estar en mi cama y me decepcionaria demasiado al pensar que era real. Pero también caía en cuenta que esto sí estaba pasando, que era cierto y sentía que ya era mucha información para un solo día, no podía ser que le contará de golpe, en un solo día, que en Buenos Aires pasabs mis horas como mujer, mucama y que ya había tenido relaciones con otro hombre.

Por lo cual pensé de que manera podía suavizar mi respuesta lo máximo posible..

Juan es el socio de mi anterior patrona y bueno podría decirse que le gusto por lo que me ha dicho ella pero nosotros digamos solo hablamos y hay buena onda pero imagínate que me digan que le gusto a alguien como mujer y para mi que estoy en este pasaje de vida que me digan así me hace sentir muy bien como mujer - mientras me sonrojaba y esperaba que allí terminará el tema-

Pero mirate vos eh - con una sonrisa medio socarrona.- si así con mi vestido y el deantal quedas divina no me quiero imaginar toda lookeada. Ojalá pueda pronto verte así Mili - mientras se acercaba y me daba una abrazo inmenso al cual yo acompañe-.

Tras pasar todo el día con ella así vestida, ya era la hora de irme y cuando me despedía de ella, me dijo unas palabras maravillosas. 

Quédate tranquila Mili que esto no sale de acá, solo vos, yo y tu abuela lo sabemos y estoy segura que ella está muy feliz por tu presente viéndote trabajando como mucama. Estoy seguro de ello, la conocí a mi hermana y se que donde este esta tan feliz de verte cumplir tus sueños y deseos como yo.

Casi entre lágrimas nos abrazamos, y mientras volvía a lo de mis padres pensaba en todo lo que había pasado y me sentía sumamente liberada de que alguien de mi familia ya lo sabía y mucho más aún que fuera alguien tan cercana como la hermana de mi abuela.

Pasaron los últimos momentos con mis viejos y aunque sea increíble no saben las ganas que tenia de volver. Necesitaba estar en mi trabajo, en mi vida, en la que siento y necesito tener y aunque suene mal quería ser Milagros y estar al servicio de Daniela que estar con mis viejos.

Ya vuelta al hogar, la felicidad y la tranquilidad que tenía se notaba y Daniela sorprendida de verme tan jocosa me preguntó que me pasaba?

Mili, que anda pasando que después de que viniste del viaje estas tan contenta e iluminada? Paso algo con Juan?

Lo que pasa señorita Daniela es que en mi viaje pude contarle mi verdad a alguien de mi familia.

Sorprendida porque no se esperaba mi respuesta me abrazo y me preguntó a quién se lo había dicho. 

Yo le conté todo lo vivido con mi tía abuela a lo que ella me felicito y me dijo una de esas frases que te terminan dando vuelta un rato largo por la cabeza.. 

Que buena noticia Mili, esto es un paso enorme para que sientas libremente tu vida como la mujer que sos. Te quiero mucho y felicito hermosa. - mientras me abrazaba y saludaba antes de salir de la casa rumbo a su trabajo.

Los días fueron pasando y pasando y yo me sentía tan bien. Incluso mi tía abuela me llamaba - le había pasado el número del celular de Mili - y hablábamos mucho. Siempre preguntandome como estaba. Si estaba feliz? Y obviamente uds imaginen mi respuesta, siempre era la misma. Ser mucama era mi felicidad. Mi sueño cumplido.

Juan también esta feliz con que por fin me haya sacado al menos esa presión de encima con alguien de mi familia y siempre aprovechabamos los domingos para salir. Que raro me era aún,  más allá del tiempo que ya vivía como mujer, el salir con y estar en un restaurant, en un bar o un cine rodeado de gente. Siempre pensando en que alguien me iba a reconocer o se iba a dar cuenta de quien era realmente pero él siempre buscando calmarme con sus abrazos y esas palabras al oído que todo estaba bien y que me despreocupara. Que él era feliz conmigo y solo a él debía importarle las cosas 

Sus palabras eran siempre un bálsamo y no puedo negar que como venían acompañadas de esas apoyadas donde podía sentir toda su virilidad al mango y más sabiendo que era yo quien lo ponía así me hacía sentir mucho pero muchísimo mejor.

Y no que hablar lo que eran los momentos de intimidad. Ya nos conocíamos y nuestra piel era impresionante. Sabíamos que, como y donde hacer las cosas. Nos volvíamos locos el uno al otro. Y eso hacía que nuestra relación avanzará mucho mucho 

Avanzo tanto que ni yo me lo podía imaginar. Y no tenía ni mucha menos idea que era lo que iba a pasar el domingo siguiente o sea mi siguiente franco de trabajo. El sábado temprano Juan me mandó un mensaje:

Mili mañana al mediodía tengo que trabajar pero ya hable yo con tu patrona (frase que me sorprendió) para que tu franco inicie por la tarde noche y sea hasta el lunes.

Lo primero que hice fue preguntarle a mi patrona si esto era verdad, si el se había comunicado con ella para pedirle cambiar mi franco y si era verdad. Había llamado a mi patrona y le había pedido ese favor, se ve que saco el número de mi celular porque otra posibilidad no le encuentro.

A su vez mi patrona me agrego un par de datos extra que Juan no me había dicho. 

Me pidió si no era mucho que te ayudara con la elección del vestuario y si podía prestarte algún vestido de los míos. 

Yo miraba a mi patrona sorprendida. 

Yo encantada Mili. Y así como terminó esa frase me llevó a su cuarto y fue sacando unos cuantos vestidos para que yo me probara. 

Por dios uds no se dan una idea de lo soñado que eran esos vestidos. Uno más lindo que el otro. Eran increíbles. 

Así fui probandome uno tras otros hasta que elegí uno de color coral divino. Medio corto no tan largo pero levemente por arriba de las rodillas. 

Al día siguiente, ya en domingo tras un ducha, mi patrona me llevó a su cuarto y me maquillo toda. Me puso el vestido y sinceramente la imagen que daba el espejo era sensacional. 

Al ratito sonó el timbre y yo pensé que era Juan. Atiende la señorita Daniela y descubrimos que era un remis que me venía a buscar para llevarme a la casa de Juan. 

Me despedí de mi patrona y me subí al auto. No entendía nada. Porque tanto misterio. Al llegar a la puerta me estaba esperando Juan hermosa vestido con una camisa y un pantalon. Después de los besos de rigor y entrar rumbo a su casa el me dice que me va a tapar los ojos. Me pone un pañuelo negro de seda en los ojos y por sobre el un antifaz. No entendía nada. 

Entramos y me hizo sentar suponía que estaba en la mesa. Al ratito escucho ruidos de platos, cubiertos y siento que me saca el antifaz y el pañuelo. Abro los ojos y ante mi toda una mesa preparada con velas, pétalos de rosa y un pollo al horno con papas que vislumbraba muy bueno. 

No entendía nada y lo buscaba a él. Viene detrás mío y me abraza. Al oído me dice:

Te mereces esto y mucho más hermosa. 

Cuando queda delante mio, lo veo todo lookeado con su camisa y pantalón pero lo que me sorprendió fue verlo con un delantal como los de mi abuela. Una imagen increíble. 

Se lo desató y comenzamos a cenar a la luz de las velas. Una cena hermosa, maravillosa e increíble y no por lo rica de la misma sino por todo lo que esto significaba. Jamás me imagine que el podría sorprenderme de esta manera. Cuando terminó la cena y el postre, se volvió a colocar el delantal y fue llevando todos los platos a la bacha, quise amagar a levantarme para ayudarlo pero el no me dejó. 

Tras terminar la lavada y acomodar todo vi como el se acercaba a mi, sin dejar de mirarme. Cuando estaba al lado mío se pone de cuclillas y me mira con esa mirada que a mi me deja loca.

Yo se que ya estamos saliendo hace bastante y que estamos juntos pero lo más correcto que tiene que pasar es que yo haga algo que todos los hombres hacen con sus parejas. - mientras me miraba fijo y una de sus manos tocaba mi pierna y la otra iba hacia el bolsillo de su delantal. 

No entendía nada, no podía emitir una palabra.

De repente saca una cajita del bolsillo del delantal y me mira mostrándomela.

Milagros, mi hermosa Mili, queres ser mi novia? - mientras abría la caja y me mostraba el contenido con un muy lindo anillo y una especie de colgante.

Yo estaba sorprendía, en shock, extasiada. No podía creer que el me estaba diciendo eso. Más allá que ya salíamos hace tiempo no teníamos el mote de novios. Lo miré y solo me salió comeré la boca de un beso y decirle que si a los gritos. 

Tras esa reacción el me levanto me coloco el colgante y el anillo y me volvió a besar. Empezamos a tocarnos, a mimarnos y acariciarnos con pasion. Ambos sabíamos donde terminaría esto. Fuimos yendo hacia su cuarto y el me tiro sobre la cama.

Ante mi lo vi con una ereccion tremenda que se notaba porque el delantal parecía una bandera. Le saqué el mismo casi junto con el pantalón y el bóxer y comencé a disfrute con algunas lamidss y chupadas ese miembro que era mio. 

De rodillas en el piso chupaba y chupaba sin parar como loca. Mientras tanto él me tomaba de la cabeza y manejaba mi chupada con el arte que sólo tiene para hacer. 

Tras un rato así me tiro nuevamente en la cama y me levanto el vestido. Me corrió la tanga y así sin media palabra me ensarto. El grito que pegue se debió escuchar hasta en la casa de Daniela. Una y otra vez ese miembro entraba y salía de mi colita con una facilidad increíble y haciéndome disfrutar como una loca. La cantidad de barbaridades que nos decíamos al unísono eran un poema. Yo estaba como loca necesitaba sentirlo y esas ganas me podían aun más.

Te voy a llenar la colita de leche mi amor - me dijo el en la antesala a su acabada-

Si por favor mi amor haceme tuya hoy y siempre - le respondí y empecé a sentir como su semen caliente me llenaba por completo.

Tras terminar y salir de dentro mío el se recostó y yo me acerque a su miembro y comencé a limpiar todos y cada uno de los restos que le quedaba en su miembro. 

Al levantarme e irme para el baño vi en el suelo ese delantal que el había usado, y de donde había sacado esa cajita antes de que todo esto pasara. No pude contenerme y me lo ate a la cintura. Lo miré y se lo modele. 

Claramente me queda mejor a mi que a vos mi vida. - le dije - 

Si lo se, por eso mismo lo compre, es tuyo mi cielo, es para vos. Yo solo quería usarlo para la sorpresa, a vos todo te queda hermoso. - me respondió mirando como me iba al baño.

Allí sentada limpiandome y luego de semejante cogida, mi cabeza se dio cuenta de la situación en la que estaba. No solo me había convertido en una mujer, no sólo estaba trabajando como mucama como toda mi vida soñé sino que ahora esa mujer en la que me había convertido había formado una pareja con un hombre. Mire el delantal que aún tenía puesto y pensé :

Pensar que todo esto comenzó como un juego por usar uno de estos de mi abuela y ahora estoy aquí tan feliz siendo quien soy hoy...