Fueron pasando los días y mientras más tiempo pasaba como Mili, más me gustaba sentirme ella. Trataba de lucir lo más femenina posible y hasta llegué a tener días donde le decía a Anita que extrañaba usar la ropa interior, lo que generó que más de algún día me lleve mis tanguitas o las de Anita puestas bajo mi ropa de chico y fuera a cursar y a mi casa con ellas puestas. Sentía que las necesitaba tener puestas, que tenía que estar uniformada y que quería volver a estar cama adentro al servicio de Analia.

Y cada vez la relación con Juan, como el me hacia llamarlo era de más confianza y más charla cuando el venía que siempre Anita me decía lo contenta que se me veía después de hablar o estar con él cerca. 

Cuando cumplí el primer mes de trabajo mi patrona me obsequio un teléfono celular.

Mili tiene que tener uno propio,no puede ser que vayas usando el otro que tenes para este trabajo. - me dijo la señora al entregarmelo y agregó.

Ya tiene mi número, el de Anita y el de mi madre agendados.

Muchas gracias patrona pero no hacia falta de verdad -fue mi respuesta

Tenemos que estar comunicadas bombón, además te lo mereces por tu excelente desempeño.

Bueno gracias por tan lindas palabras señora Analia -le dije mientras guardaba el teléfono en el bolsillo. 

Una tarde de lunes, no me olvido más, le pedi a la señora Analia si podía hablar con ella. 

Señora necesito pedirle algo?. 

Si Mili decime. 

Le voy a ser sincera, en todo este tiempo he aprendido a disfrutar mis momentos como Mili a su servicio y al hecho de ser lo más femenina posible deade el look hasta con la ropa y la verdad lo disfruto mucho al punto de extrañar estar así vestida cuando estoy sola en mi casa - ya directamente hablaba de mi en femenino hasta cuando mencionaba los momentos en mi casa como chico - 

Si Mili, lo he notado y me encanta verte tan mujercita y tan femenina. 

Quiero pedirle si puedo trabajar cama adentro este fin de semana que mis padres se van de viaje. Perdón si es un atrevimiento pero lo necesito. 

Mili, ningún atrevimiento pero por supuesto yo encantada. Déjame conseguirte una cama para el cuarto de Anita y comparten la habitación te parece ?

Siiiii, muchas gracias patrona - y me salio abrazarla - 

A la primera que le conté fue.a Anita, ya nos habíamos vuelto íntimas y ella estaba muy contenta que por unos días iba a tener compañera de dormitorio..Eramos dos amigas contándonos todo  Yo ya la había vuelto loca de cuanto me gustaban sus prendas y el hecho de que me sentía más que feliz al haberme convertido en Milagros. 

A la noche en mi celular de Mili mientras estaba en clase recibo un mensaje:

Hola Linda - era el mensaje de un número desconocido que obvio no conteste  

Hola Mili como estas?? Soy Juan - fue el siguiente mensaje que me generó un pánico terrible. 

Señor Juan? Como tiene mi número? - le pregunte 

Sinceramente lo vi cuando le mandaste un mensaje a Analia y lo anote, espero no te moleste es que me gusta estar en contacto con vos. 

Mi corazón empezo a latir a dos mil por hora, porque motivo este hombre y sus mensajes me ponían así.

Fuwron transcurriendo los días y los mensajes eran para ver como estaba o que estaba haciendo? Así durante toda la semana..

Cuando llego el viernes  y llegue a la casa lo imaginaba como otro de esos grandes momentos, que iba a ser uno de esos findes para recordar pero no pensé que sería para tanto. 

Al mediodía la señora Analia nos aviso que tuviéramos preparado el cuarto de invitados preparado ya que el señor Juan se quedaría unos días en la casa ya que debían pintarle su departamento. Sentí demasiadas cosas cuando me di cuenta que íbamos a compartir la casa todo el fin de semana. 

A la noche la señora llegó con el señor Juan que nos saludo muy amablemente a Anita y a mi y se dirigió a su cuarto para descansar. Ya cuando terminamos las últimas labores del día, nos fuimos con Anita a nuestro cuarto. Allí nos preparamos para dormir, ella con un camison corto blanco y yo con su baby doll negro. Yo seguía semiproducida ya que al estar el señor Juan por las dudas que nos necesitarán para algo había decidido mantener mi look femenino. Ya recostadas y de la nada ella me pregunta :

A vos te gusta el Señor Juan no? - me largo así nomas. 

De que hablas? - fue lo único que me salio cuando pude salir del shock y la cara de susto que me generó esa pregunta. 

Si Linda, no te hagas la tontita. Me doy cuenta como lo miras y con la cara de alegría que estás después de verlo. Además vi que lo tenes en tu WhatsApp. - mientras se reía ahora sentada al lado mio y haciéndome cosquillas. 

El me agrego y me habla para ver como estoy. Yo no le digo nada - fue lo único que me salio decirle. 

Durante la madrugada me dio sed y fui a la cocina a servirme algo para tomar. Mientras yo estaba sirviendome un vaso con agua entra a la cocina el señor Juan que me ve así vestída con mi baby doll y mi bombachita de encaje y se pone directamente detras mio tomándome por la cintura. Me agarro de sorpresa y mientras tanto al oído me decia :

Por dios Mili el uniforme te queda divino pero este baby doll te queda pintado hermosa  

Mi sorpresa era que de mi parte no existía rechazo ni mucho menos ganas de escaparme sino todo lo contrario. Me gustaba sentirme en sus brazos y además podía sentir como se acercaba más y más hasta apoyarme su paquete ya con una semi ereccion a mi cola. 

Señor Juan, por favor nos pueden ver, no quiero perder mi trabajo - le dije 

Tranquila bebe que acá nadie te va a echar, mira lo que sos, hermosa, perfecta y tengo algo para vos.-tomo mi mano y la llevo a su paquete ya efecto en el pantalón que usaba de pijama. 

Lo sentí y no podía creer lo que hacía. Jamás se me había pasado por la cabeza estar tocando a un hombre y menos así pero no podía resistirme sino todo lo contrario me estaba encantando  Y más aún cuando me dijo:

Así me pones vos, cada vez que te veo, cada vez que charlo con vos termino así. 

Empezamos a sentir unos ruidos y el salio disparado de la cocina a su cuarto. Yo me fui al mio sobresaltada y con el corazón que quería salirse de mi pecho. Llego al cuarto y Anita estaba en la puerta esperandome,me agarra y enseguida me mete para adentro. 

Así que no te gustaba el señor Juan? Lo que yo vi recién no me parece que sea que no te guste zorrita  

Mi cara lo dijo todo no hizo falta palabras. 

Dale Mili lo vi todo, recién como te abrazaba, como te apoyaba, como te tocaba la cola y como te hacia tocarle si miembro. 

Empezaron a salir lágrimas de mis ojos y Anita vino a abrazarme.

Se que debe ser difícil de entender pero vos ya no sos Andres para tu cabeza y tu cuerpo sos Mili y vos deseas serlo y eso incluye gustarle a los chicos y que bueno pasen estas cosas. 

Pero pero... - volvió a interrumpirne. 

Vos te tenes que dejar llevar, le gustas, disfrútalo que va a ser algo único y maravilloso. Te sentís mujer Mili, ahora solo falta que te termines de convertir en una.

Esa frase quedó en mi cabeza. Toda la noche y una y otra vez la imagen del señor Juan tomandome en sus brazos, apoyándome, haciéndome tocarlo se repetían en mi cabeza casi al punto de volverme loca. 

A la mañana siguiente me desperté y Anita no estaba, me dejó una carta que decía que se había ido al supermercado con la señora Analia y el señor Juan. Baje tranquila, confiada y me puse a preparar el desayuno. Con la televisión de la cocina encendida no escuché los pasos detrás de mi y otra vez sentía por detrás mío la fuerza de alguien llevándome hacia el y al darme vuelta era el señor Juan, que me miró directamente a los ojos. 

Pero señor Juan ud no había ido con . - llegue a decir hasta que fui interrumpida por su boca dándome un beso apasionado que sin mediar situación acompañe eufóricamente. 

Al terminar ese primer beso, el me miró y me dijo :

Mili hermosa, no me llames señor decime Juan- y sentía sus manos por todo mi cuerpo tocandome. 

Mientras me tocaba fue ahí que sentí que si el se daba cuenta de mi realidad no sabria como explicar todo por ende sentí que solo había una forma de hacer las cosas. 

Tome la decisión y actúe. Agarre su bulto que ya se notaba en su pantalón y lo movía de un lado al otro. Y de repente me di cuenta que estaba arrodillada ante el mirando su bulto como loca. Le baje los pantalones y su bóxer y allí me encontré con su miembro. Era más grande que el mío claramente pero allí no estaba para comparar sino para actuar. Lo agarre entre mis manos y esa frase de Anita diciéndome que disfrutará de ser mujer me llevó introducirlo en mi boca y darle algunos besos y lamidas. 

Juan no podía creer de verme así frente a él y tomaba mi cabeza buscando que yo meta todo su miembro en mi boca y otra alternativa no tenía. Traté de recordar como lo hacía Fernanda en su momento conmigo y en alguna que otra película porno. Lo metía en mi boca y lo sacaba. Desde la cabeza hasta el final, una y otra y otra vez. Sentía todo su miembro en mi boca y escuchaba las palabras que me decía mientras manejaba el ritmo de mi cabeza:

Ufff Mili que bien la chupas..

Que hermosa boquita que tenes, las ganas que tenia de tenerte así bebe.. 

No pares por favor seguí por favor no pares, no puedo creer que la tenes toda adentro tuyo mi vida ... 

Y así un montón de cosas más irreproducibles hasta que en un momento siento que pone más presión en mi cabeza y escucho esas palabras, acabo hermosa acabo. Y fue cuando empecé a recibir sus acabadas en mi garganta una atrás de otra llenándome mi boca. En ese momento lo miré a los ojos y me dice :

Sos hermosa chiquita, nunca pensé que te lo tragarias pero me has hecho el mejor pete de mi vida. 

Yo pensaba, quédate tranquilo que nunca me imagine yo tampoco ni estar así arrodillada ante ti, ni haciendote un pete ni mucho menos tragando tu semen. Lo mire nuevamente y me ayudo a ponerme de pie. 

Mejor me subo los pantalones por si llega a venir alguien justo ahora. Me voy dar una ducha me preparas el desayuno hermosa? - me dijo mientras se iba de la cocina. 

Yo me encontré sin entender nada con mi boca con sabor a semen y dándome cuenta que era lo que había hecho. Me distrajo un mensaje de WhatsApp de Anita a mi celular:

"Hermosa ya terminaste? Mira que ya estamos volviendo la señora Analia a la casa. "

Lo leí pero no me anime a contestarlo porque sinceramente no sabía que ponerle pero entendiendo que esa frase que me había dicho la noche anterior era cierta, yo le gustaba al señor Juan y tenía que disfrutarlo y no se equivoco, Mili lo había disfrutado mucho, mejor dicho YO lo había disfrutado muchisimo.