REHACIENDO MI VIDA

7. RUMBO AL FUTURO

La situación era complicada de narices, por lo que Silvia me dio a entender el padre de Ainoa era un hombre chapado a la antigua como se suele decir. En estas mentalidades podía entender que lo de cancelar el compromiso por la buenas por parte de Ainoa era un papelón y que evidentemente aunque me pareciera extremadamente fuerte la cosa, pudiera llegar incluso a repudiarla, sin embargo todo esto no cuadraba con que hubiera permitido a Ainoa la carrera profesional que llevaba en la empresa, tenía claro que algo fallaba en todo esto. Por muy intransigente que fuera su padre no creía que si Ainoa le presentaba las pruebas que me dijo Silvia que tenia de que la estaba toreando la siguiera "obligando" a casarse con él, sin embargo daba la impresión de que ella hacia todo lo posible por dilatarlo en el tiempo.

Tenía a una mujer a la que era de lo más evidente que yo la gustaba mucho, con un carácter de mil demonios, con unos celos de aúpa con todo lo referente a mí con otras mujeres, luego además estaba la chica que conocí en la cabaña, ni que decir tiene su comportamiento en la empresa como directiva del departamento (el Iceberg), unido todo esto Ainoa no se parecía en ninguno de los casos ni en el forro a la pusilánime que me había intentado vender Silvia. Por todo esto había llegado a dos conclusiones.. Por un lado Ainoa por algún motivo no quería enfrentarse directamente a su padre, aun teniendo argumentos sólidos ante un hombre como él para deshacerse del imbécil ese con el que la pretendían casar, y por otro lado, Silvia me estaba intentado vender la moto para que tratara a Ainoa como a una muñeca de porcelana, por algún motivo no deseaba que la presionase a fondo. Estaba seguro de que tendría sus motivos, aunque no me los hubiera dicho. Debería de tener una animada charlita con Silvia sobre tomarme por imbécil.

Después también era consciente de que una vez superado este problema con su padre, vendría el problema de su relación conmigo, seguro que sería más de lo de siempre, niña rica con tío salido de la nada, desconfianza asegurada, pero para esa situación ya tenía una experiencia anterior con la familia de Sandra, y esta vez intentaría evitar cometer los mismos errores, eso no me preocupaba lo mas mínimo... de momento. Pero antes de todo esto debía de empezar por tantear a Ainoa, si ella no se decidía a apostar por mi todo lo demás seria superfluo.

Decidí que lo primero que tenía que hacer era dejarle claro a Ainoa que entre Violeta y yo solo existía una buena amistad, y que mejor forma de hacerlo que invitarla a comer con nosotros un día que estábamos Ainoa, Silvia, Marga, Consuelo, Adriana y yo comiendo, en ese momento entro Violeta y con toda la cara dura del mundo la llame y la invite a comer con nosotros. Violeta encantada, mis tres compañeras mas encantadas todavía porque así podrían cotillear lo que había entre violeta y yo agosto, Silvia con cara de alucinada y mirándome con una cara que parecía decir algo así como.. "¿estas zumbado?, pero como coño se te ocurre..." y mi adorada Ainoa, que decir de mi adorada Ainoa, por un momento creí que tenia a mi lado a la madre de Norman Blake, el de Sicosis... ¡¡que miedo de cara, dios!!.

Pero afortunadamente me salió bien la jugada, ninguna salvo Silvia se dio cuenta de las ganas de Ainoa de estrangularnos a Violeta y a mí lentamente, de una forma que nos doliera mucho. Tal y como yo supuse mis tres adorables compañeras sometieron disimuladamente a la pobre Violeta a un tercer grado, averiguaron que tenia novio, que me quería mucho (por aprecio, que nadie se lie), que según ella quien se me llevara tendría mucha suerte... etc. La madre de Norman Blake, digooo... Ainoa (es broma), acabo sonriendo de oreja a oreja y siendo la mar de amable con Violeta más feliz que unas pascuas según me entere luego. Silvia cuando vio por donde iba yo con la invitación de Violeta me hizo un disimulado gesto de aprobación, y yo en ese momento quede con ella para más adelante de forma más disimulada aun, solo me hubiera hecho falta que alguna de esas tres se diera cuenta y se pensara que estaba liado con Silvia, para que querríamos mas, sería el acabose.

Cuando me reuní con Silvia lo primero que la pregunte fue que si me había tomado por imbécil, a lo que ella muy ofendía me dijo que no, entonces le expuse mis conclusiones sobre su tomadura de pelo, cuando acabe vi que había bajado la cabeza hacia la mesa. Una vez más la repetí mis sentimientos por Ainoa y la dije que si no me iba a ayudar en serio se quitara por favor de en medio, que lo único que no necesitaba era que me dieran informaciones falsas sobre lo que de verdad le pasaba a Ainoa con su padre. Me fui a levantar muy cabreado cuando Silvia me cogió de un brazo y me rogo por favor que me sentara, que me explicaría lo mejor que pudiera todo lo que sabía, aunque le costara un disgusto con Ainoa.

Por lo visto el padre de Ainoa tenia ciertos problemas de salud, con lo que Ainoa no se atrevía a darle el disgusto, o quizá no sabía muy bien cómo hacerlo. Esto según Silvia me podría parecer una estupidez por su parte, y efectivamente acertó, era una memez, antes o después debería decírselo, lo de alargarlo no lo entendía. Según me conto Silvia el problema era que tanto Ainoa como su padre eran tal para cual, cerriles, testarudos, cabezotas y tremendamente orgullosos, parecían sentir un perverso placer en discutir los dos, el problema era que lo que empezaba como una discusión sin más acababa como el rosario de la aurora, según me conto en una ocasión su padre acuso a Ainoa de ni tener cuidado y romper una estatua que se había traído de Japón, Ainoa negó haber sido ella, para cuando la hermana de Ainoa, Ainara, aclaro que había sido ella tenían montada tal bronca que estuvieron los dos más de un mes sin dirigirse la palabra, y el único motivo por el que volvieron a hablarse fue porque su madre los cogió a los dos por banda y les monto un pitoste de cuidado, según Silvia era la única que los metía a los dos en vereda, pensé que su mama debía de ser de armas tomar si era la cosa como me contaba Silvia.

Veis, ahora si podía entender el afán de Ainoa por retrasar lo inevitable, pero antes o después debería de hacerlo. Por estúpido que pueda parecer me daba en la nariz que Ainoa temía decírselo a su padre y que su prometido le sacara algún trapo sucio de ella, si a su padre le pasara algo por su culpa..... todo esto sin mencionar con que se enzarzaran en alguna trifulca y su padre soltara algo como que ya no tenía hija, entonces por lo que me había contado Silvia podía deducir que la cosa se podría poner muy peliaguda dado lo orgullosos que son los dos y su afán por no doblar el brazo ante el otro..... Joder que lio, o mejor dicho, joder que familia... dios mío, que familia.....

Tome la decisión de enfrentarme a Ainoa, pensaba ponerla contra las cuerdas, antes o después debería de hacer frente a su padre y si su prometido la sacaba algo, también a sus decisiones, debía de apechugar con lo echo, no pensaba permitir otra como lo de Sandra y menos ahora que lo sabía, esta vez no. Quede un día fuera del trabajo con Ainoa para cenar, para ello emplee a Silvia ya que cuando se lo propuse yo directamente me dio largas durante casi una semana, así que quedo con ella Silvia y aparecí yo. Cuando me vio se empezó a levantar pero se lo impedí, nos sentamos a cenar, pedimos, cuando la dije que teníamos que hablar muy seriamente de nosotros ella empezó a refunfuñar y yo harto de todo esto de sopetón la solté un....

- Y: Estoy enamorado de ti desde el día de la cabaña.

- A: ¡¡¡¿¿QQUEEEE??!!!

- Y: Que estoy enamorado de ti desde el día de la cabaña, la cuestión es si tú me quieres o no. ¿Me quieres?....

- A: Pe.. pe.. pero... pe...

Empezó a tartamudear, la mejor forma que se me ocurrió para que dejara de hacerlo y se pusiera la pilas fue darla un suave beso en los labios, cuando me retire vi como subía su mano derecha, ponía los dedos índice y corazón sobre sus labios, acariciándoselos y su cara se torno del color de las amapolas. Cuando vi que estaba completamente perdida y desconcertada la empecé a presionar como mejor supe antes de que pudiera tener tiempo de razonar. Le dije básicamente que llevábamos los dos haciendo el tonto bastante tiempo y que el tren no se iba a estar ahí permanentemente para que subiéramos en el, debía de tomar ya una decisión... Debía decidir si presentaba las pruebas que tenia contra su prometido a su padre para romper el compromiso y después quería intentarlo en serio conmigo o bien yo seguía mi vida e intentaba rehacerla sin ella, pero que tuviera claro que debía de elegir y no tenía mucho tiempo para ello, que si me decía que no, en ese mismo momento empezaría a rehacer mi vida desde ya. Rabiosa me contesto de forma muy sarcástica, destilando rabia en cada palabra.... me di cuenta en ese momento que había sido un error entrarla así, la había cagado, había chocado contra su orgullo….. joder que metedura de pata, haber como lo solucionaba ahora.

- A: Y si digo que ahora mismo que no, que vas a hacer, ¿eh?, te irás con la primera que te diga que te vayas con ella... ¿di?

No os hacéis de lo enrabietada que se la veía al decirme esto, de verdad que se había cabreado por todo esto, me había salido el tiro por la culata, la presión había salido al contrario, veía que me iba a soltar un no del tamaño del Everest. Afortunadamente dicen que la fortuna es la aliada de los tontos, y como yo debía de ser muy idiota me echo un cable increíble, casi, casi surrealista. Estaba con la moral completamente hundida porque veía que se me escapaba de las manos, que Ainoa no se iba a atrever a dar el paso por indecisión, por orgullo, por.... es igual, que me iba a decir que me fuera a la mierda y no veía como solucionarlo, cuando.... sonó una voz a mis espaldas preguntando por mí.

- S: ¿Gaby?...

- Y: ¡¡¡Sandra!!!

Me levante rápidamente para darla un abrazo cuando me pare en seco en medio de mi movimiento para mirar a Ainoa, que efectivamente como me temía había saltado como un muelle al decir yo "Sandra". Lo único que se me ocurrió para pararla y que no montara el expolio fue darla un beso en los morritos, sujetándola por la nuca para que no pudiera evadirme. Para mi sorpresa pareció olvidarse de Sandra y colaboro, es más, se aplico con entusiasmo al beso, entonces me figure que lo hacía para darle a Sandra en los morros al besarse conmigo delante de sus narices, salvo por un pequeño detalle que Ainoa desconocía....

- S: Halaaaa, dejarlo ya que os vais a ahogar.... Así que esta es tu novia, me dijo José que es tocaya mía.

Sandra extendió la mano hacia una Ainoa que tenia la boca abierta de par en par al oír esto de la mujer que me había saludado, la estrecho la mano completamente descolocada, entre mi ultimátum y esto estaba perdida, vi como me miraba con cara de no entender nada.

- Y: Jajajaja, te has colado Sandra, esta es Ainoa, con tu tocaya rompí hace unos meses. Ainoa esta es Sandra una compañera de Universidad a la que hacía unos cuantos añitos que no veía.

Sandra mirando hacia mi empezó a disculparse con los dos por su resbalón, mientras yo divertido observaba discretamente a Ainoa. Su cara era un poema, vi en ella reflejado el susto que se había llevado al pensar que era mi ex, no me costó nada ver cómo pensaba en la estupidez que me había dicho de irme con la primera que me lo pidiera por esa explosión de rabia y orgullo, en lo que pudiera haber pasado si hubiese sido mi ex de verdad.... Pobre Ainoa, había invocado al Diablo y este casi aparece de verdad, gracias dios mío por echar un cable a pobres imbéciles como yo.

Sandra se despidió de nosotros dos porque la estaban reclamando las amigas con las que estaba, pero nos dejo su tarjeta para que la llamáramos y quedar con ella, con su marido Carlos, según ella así nos lo presentaría y por supuesto con José y Miriam. Para mi sorpresa Ainoa la dijo que por su puesto, que encantada de quedar las tres parejas, ahora fui yo el que la miro sorprendido a ella ante su afirmación. Sandra se fue y nos quedamos mirándonos sin hablar durante un rato, esperando haber quien era el primero que decidía hablar después de todo esto.

Sin levantar la vista de su plato Ainoa empezó a hablar de su relación con su padre, de cómo se llevaban y del problema que suponía decirle lo de su prometido aun teniendo pruebas. Cuando vi que me empezaba a contar sus andanzas, lo mismo que me conto Silvia la detuve, la dije que no siguiera, que solo necesitaba saber de ella dos cosas, si me quería y si estaba dispuesta a intentarlo conmigo. A ambas cosas me contesto afirmando con la cabeza, me dijo que necesitaba que la diera tiempo para poder decírselo a su padre, que por favor no la presionara si tardaba en ello, la conteste que se tomara el que necesitara, que esperaría lo que hiciera falta por ella. Me levante para darla un beso en los labios cuando me paro, levanto la mano y con el dedo índice de la otra se señalo el anillo de compromiso, diciéndome que era una mujer comprometida y no podía hacer eso con otro hombre... no os imagináis el vuelco que me dio el corazón al oír esto, me quede a medio levantar, inmóvil, de piedra. Ainoa cogió su bolso, lo abrió, se quito el anillo lanzándolo en su interior, luego con una sonrisa de loba dirigida a mi me dijo algo así como "ya estoy descomprometida, ahora quiero mi premio" y se lanzo al encuentro de mis labios, debo de decir que tarde decimas de segundo en reaccionar, le devolví el beso con toda la pasión que pude reunir.

Durante un mes tuve que sufrir viendo a Ainoa lucir su anillo sin cambios aparentes y además sin que me permitiera estar a solas con ella fuera del trabajo. Casi justo al hacer el mes, una mañana que estábamos reunidos mis tres compañeras y yo con la jefa tratando de los últimos detalles del proyecto que debíamos de presentar en breve me di cuenta que Ainoa por primera vez no lucia en su dedo anular el anillo de compromiso. Cuando levante mi vista hacia ella vi como me dirigía una sonrisa y hacia una leve afirmación con la cabeza. No os podéis imaginar el alegrón que me lleve, pero logre contenerme ante la mirada de frialdad que me dirigió mi Jefa cuando empecé a dar muestras de mi estado. Joder con Ainoa y su afán porque de asuntos personales en el trabajo nada.... Cuando salimos Ainoa me dijo que quería que me mudara a vivir con ella enseguida, que quería volver a sentirme como en la montaña. Dos días después me mude con ella a su casa, aunque pensaba que íbamos demasiado rápido pero después de lo que había tenido que esperar estaba dispuesto a todo. En este mes que ella me dijo que si pero que la diera tiempo aproveche para comprar cierta cabaña en cierto puerto secundario de montaña, quería darla una sorpresa a mi chica en cuanto arreglara lo de su padre, según me dijera que vía libre la daría mi sorpresa, quería intentar devolverla parte de la alegría que me daría ella.

Ese fin de semana me la lleve a la cabaña por la noche dándola la sorpresa de que la había comprado poniéndola a nombre de ambos, manteniéndolo todo tal y como estaba el día que nos vimos por primera vez, la dije que sería nuestro nidito de amor. Cuando entro se encontró con la alfombra, encima de cada una de las mesitas de las lámparas una copia de cada uno de los libros que estábamos leyendo cada uno aquel día que hicimos el amor por primera vez, una botella de vino con dos copas.... la chimenea con un fuego simulado ya que ahora no hacia frio como para encenderla... todo preparado para una noche inolvidable, me había costado horrores escaparme esa tarde para preparar todo esto sin que se enterara de nada. Deje mis cosas en el suelo e hice que ella dejara las suyas, me la lleve hasta la alfombra dándola besos y desnudándola lentamente, no tardo en hacer lo propio conmigo.

Cuando llegamos al centro de la alfombra ya estábamos desnudos, ambos nos echamos sobre ella, uniendo nuestros cuerpos otra vez, como aquella otra vez casi seis meses antes. Al igual que esa vez hicimos el amor procurando que nuestras pieles mantuvieran el máximo contacto posible. Primero yo encima, después ella, luego yo, luego otra vez ella.... Acabamos completamente satisfechos sentados en la alfombra, con la espalda apoyada en el sofá, bebiendo a sorbos los dos de la misma copa de vino mientras nos besábamos lentamente, suavemente, con pasión. Esa noche tras deshacer las maletas dormimos como aquella otra anterior, desnudos sobre la alfombra tapados solos por un ligero y fresco edredón. Pero esta vez a diferencia de la anterior ambos amanecimos juntos otra vez, abrazados, volvimos a hacer el amor igual que la noche anterior, manteniendo en mayor contacto posible entre nuestras pieles, como me dijo Ainoa solo tenía ganas de sentirme palpitar, sentir mi piel adherida a la suya, sentir que q quien tanto tiempo había anhelado por fin era suyo, que ella por fin era mía..... Pasamos todo el fin de semana sin televisión, ni radio, sin otra distracción que nosotros mismos, nuestro amor, nuestros cuerpos, nuestra pasión.

A los quince días de esto, Silvia, discretamente me hizo saber que necesitaba hablar conmigo urgentemente, aprovechamos para quedar después del trabajo dado que Ainoa se tenía que quedar a una reunión de directivos. Apareció Silvia acompañada de una chica muy parecida a Ainoa, supuse que era su hermana Ainara, como así fue. Me explicaron que las cosas entre Ainoa y su padre no estaban bien, que si bien este había aceptado que el imbécil de su prometido no le convenía a su hija tampoco estaba dispuesto a que un "busca fortunas" cualquiera intentara aprovechar para sacar tajada, ni que decir tiene quien era el busca fortunas según su padre. Según Ainara su hermana le había soltado a su padre que pensábamos irnos a vivir juntos enseguida, lo que provoco que se liara la de dios, el resultado es que ahora casi no se hablaban. Ainara me dijo si era verdad que le había dicho a Silvia que sabia como hacer que su padre entrara en razón, como hacer que me aceptara. Les dije que sí, pero que luego ellas dos tendrían que salvarme de Ainoa porque el cabreo que se iba a pillar conmigo seria de escándalo, seguro que en vez de tomarla con su padre la tomaba conmigo cuando viera lo que iba a hacer. Las dije que confiaran en mí, pero que necesitaba algo de tiempo para poder prepararlo. En este tiempo en la empresa había tenido que cambiar mi dirección para el envió de nominas y demás cosas, siendo la propia Ainoa la que hizo los cambios necesarios, de todas formas hubo cosas que no me gustaron nada de nada en este tiempo de estar con Ainoa, pero dada la situación decidí darla un margen para que se rehiciera y estabilizara antes de tener una charla con ella sobre esas pequeñas tonterías, el problema era que me conocía y como se me cruzaran los cables íbamos a acabar mal….., decidí de momento concentrarme en lo de su padre y olvidar de momento lo demás.

Joder, al final se habían enzarzado los dos, y Ainoa no me había dicho esta boca es mía, suponía que pensaba que cuando su padre me conociera la cosa cambiaria. Pues lo llevaba claro si pensaba eso, si era como mi Ex-suegra...... Cuando estuve listo le pedí a Ainara que por favor me consiguiera una reunión con su padre.... mejor no os digo lo que me costó convencerla de que no estaba loco y sabia lo que me hacía, me la consiguió aunque no os creáis que muy convencida, creo que solo lo hizo porque fue ella la que fue a mí para ver si yo lograba algo tal y como le había dicho a Silvia. Cuando me presente ante el su recepción fue distante, cortante, seca y glacial.... ahora sabia de donde había sacado Ainoa su peculiar personalidad, su padre y ella eran clavados, ya no me extraño nada que se liaran a la mínima de bronca. Cuando termine de hablar con él, deje atrás un hombre perplejo, estupefacto, incrédulo y desconcertado. Tres días después Ainara me dijo que su padre nos había invitado a Ainoa y a mí a cenar en familia ese mismo viernes, me pregunto que como demonios lo había conseguido, que su padre ahora parecía receptivo a mi persona.... yo sin contestarla simplemente la rogué que recordara que ahora serian Silvia y ella las que deberían salvarme a mi ante Ainoa.

La cena transcurrió sin alteraciones, por lo menos hasta el postre momento en el que se lio. Ainoa pregunto a su padre el motivo de su cambio de parecer y este le dijo que evidentemente por lo que yo había hecho, no os cuento la mirada que nos echo a su padre y a mí, ni el tono cortante que empleo para preguntar que era exactamente lo que había hecho. Su padre entonces se levanto fue a su despacho y regreso con los tres sobres que yo le había dado la vez que vine a verle. Le pregunto a su padre que eran esos sobres y su padre le contesto...

El primero era mi dimisión de la empresa, en ella daba el plazo de quince días para causar baja voluntaria desde el mismo momento en que fuera presentado. Su padre le explico que yo se lo había entregado para que él se lo diera a ella por si en algún momento veía que podía perjudicarla en su carrera lo presentara. Ainoa lo cogió y cuando fue a romperlo se lo impedí, diciéndola que por favor quería que lo guardara. Puso cara de vinagre, lo arrugo pero lo dejo intacto delante de ella, pude apreciar que si había hecho esto era para montármela delante de su padre, pero tuve claro que cuando llegáramos a casa ya me podía ir preparando y por lo que vi, su padre también se dio cuenta del detalle. Mire disimuladamente a Ainara que me hizo una seña como diciéndome "tranquilo que yo me encargo de calmarla para que no te la monte".

El segundo era un contrato prenupcial en el que renunciaba a cualquier bien de cualquier tipo que Ainoa recibiera por parte de su familia, en el grado de parentesco que fuere. Solo entrarían en gananciales exclusivamente lo que se adquiriera o procediera del dinero de nuestros sueldos. Cuando su padre la dijo que ese documento quedaba en su poder por expreso deseo mío se volvió hacia mí y no veáis la que me formo. Con esto logre una cosa muy importante, tanto su padre, como su madre intentaron calmarla... pero poniéndose de mi parte, vi como Ainara se dio cuenta de mi maniobra, me sonrió y se unió a intentar calmarla. Aunque no os creáis que me alegre, en ese momento tenia a Ainoa deseando estrangularme, según ella se había enfrentado a su padre para convencerle de que era un tío legal y bajo su punto de vista la había dejado con el culo al aire. Lograron calmarla aparentemente, ni que decir tiene que era consciente de que en cuanto llegáramos a casa la tendríamos por triplicado, si es que llegábamos a irnos juntos después del tercer sobre que había sobre la mesa...... además me estaba empezando a enfadar, Ainoa parecía ver perfectamente la paja en mi ojo, pero no la viga en el suyo a mi forma de ver las cosas. Aun así era consciente que de ninguna de las formas debía de permitirme el explotar contra ella en esa casa, me prepare para la guerra o mejor dicho, para aguantar los palos. Ainara me pedía paciencia con la vista, si ella supiera lo que me estaba costando…..

En el tercer sobre estaban los teléfonos de mi Ex suegro y mi ex cuñado, tal y como supuse la empresa del padre de Ainoa había tenido negocios con la del padre de mi Ex, ambos se conocían y respetaban. Para él, el que alguien como ese señor, padre además de una ex novia pudiese hablar favorablemente de mi era muy ilustrativo de cómo era yo. Pero para mi desgracia, por si de todas formas no hubiera sido suficiente el que de todas formas se hubiera puesto echa una fiera al saberlo, presento el sobre de una forma que desde luego si hubiera pretendido que Ainoa me matara no le habría salido tan bien.... Le dijo a Ainoa que era el teléfono de donde mi Ex novia..... Para que queríamos mas.... me llamo de todo, me dijo de todo, desde que era un cabròn, que quería seguir con mi ex, que como la podía haber hecho algo así, que me fuera a la mierda, que habíamos acabado.... no dejo meter baza a nadie, se fue de casa de sus padre a la suya sin escuchar ni a dios. Lo último que dijo fue dirigido a mí, que habíamos acabado y que no se me ocurriera volver a ir por "su casa", que mandara a alguien a por mí mierda.... añadió algo así como que no quería que la manchara con mi presencia o que ya la había contaminado bastante... en fin, algo así.

Para acabar de arreglarlo, cuando oí el "SU CASA" tuve un corto circuito y todo lo que haba estado pasando por alto salto a la vez, se me cruzaron los cables, automáticamente mi gesto se endureció, me dijeron que no me preocupara, que solo era un pronto, yo les conteste que no me preocupaba, con toda frialdad les dije que había sido su decisión y actuaria en consecuencia a él, aun es ese estado me di cuenta que Ainara me estaba mirando con una expresión muy, muy preocupada. Les dije a sus padres que si por favor alguno me podía acercar a coger mi coche de donde Ainoa ya que habíamos ido en el suyo, me llevo Ainara, estuvo intentando tranquilizarme todo el camino, pidiéndome que no hiciera nada de lo que pudiera arrepentirme después. Cuando llegue intente entrar en la casa encontrándome que había dejado las llaves por dentro cruzadas impidiéndome poder entrar, llame un par de veces sin que me hiciera el menor caso, así que cogí mi coche para irme a un hotel esa noche. Antes de eso convencí a Ainara para que volviera a su casa, había estado todo ese tiempo conmigo, la veía mirarme cada vez más preocupada por mi relación con su hermana, me dijo antes de irse que no me preocupara que su hermana volvería a entrar en razón enseguida, yo controlando mi rabia a duras penas ya que ella no tenia culpa de nada y además me caía genial, la dije que por favor cuando llegara a casa llamara y le dijera a su hermana que toda las cosas mías que había en "SU" casa me las mandara a la cabaña. Al día siguiente abandone el hotel y el resto del fin de semana lo pase en la cabaña. Me sirvió para al menos calmarme un poco, pero solo lo justo para medio razonar, el problema es que razone de mala manera por el cabreo de todas las cosas acumuladas mas lo todo el desprecio sufrido de ella ese viernes.

El lunes lo primero que hice fue presentarme ante Silvia pidiéndola permiso para ver a la jefa después del trabajo, hablo con Ainoa y me dijo que no podía atenderme. Silvia me pregunto qué había pasado que parecíamos tan cabreados, yo la respondí que yo desde luego lo estaba y debo de decir que cada vez mi enfado iba a más. Al día siguiente cuando salí de trabajar vi a Silvia y Ainoa entrar en la cafetería, cuando llegue hasta ellas me di cuenta que Ainoa le estaba contando todo lo que paso a Silvia, se la veía muy enfadada todavía lo que me importo dos pimientos en ese momento. Me acerque y le extendí una carpeta de papeles, Ainoa me pregunto que eran, yo le respondí que un contrato de compra-venta por su parte de la cabaña con un talón por el valor de su parte, que si no estaba conforme y quería mas, me dijera cuanto quería siempre dentro de lo razonable y se lo pagaría. Vi como Ainoa se quedaba blanca, se quedo congelada, creo que fue entonces cuando Silvia se dio cuenta de que algo muy gordo estaba pasando, me pregunto que ocurría, me limite a decirla que se lo preguntara a su amiga o a Ainara. Le dije a Ainoa que si no tenia inconveniente esa misma tarde iría a "SU" casa, y remarque el SU con una voz gélida y cortante, a recoger mis cosas ya que estaba alojándome temporalmente en un hotel y necesitaba urgentemente algunas cosas que tenia allí. Me fui sin que las dejara reaccionar a ninguna y la que menos Ainoa que parecía una estatua de hielo, se había quedado literalmente congelada.

Esa tarde aparecieron en el hotel con mis cosas Silvia y Ainara para intentar convencerme que no tuviera en cuenta nada de lo de la otra noche, que Ainoa estaba muy enfadada por lo de mi ex, que lo malinterpreto todo, vamos que le había dado un ataque de cuernos del quince. Las hice sentarse para mantener una charla e instruirlas en "las malinterpretaciones"….

• Y: Haber Silvia, tú conoces la dirección de Ainoa ¿verdad?, la que puso también para mí.

Cuando Silvia sin entender nada dijo que si le extendí mi primera nomina con el cambio de dirección, la casa de Ainoa era un chalet que daba a dos calles, pues a mí me puso como domicilio la calle de la puerta de servicio, para evitar que tuviéramos la misma. Vi que cuando miraron la dirección ambas se miraron consternadas. Sin dejarla meter baza seguí…

• Y: En todo este tiempo que llevamos juntos viviendo solo hemos compartido coche una vez, y ha sido para ir a ver a sus padres, y os remarco el "ir" porque yo volví a casa con Ainara dado que me dejo tirado.
• Ai: Pero…. –La hice un gesto para que no dijera nada y seguí hablando.
• Y: Hemos comido con las chicas como unas 10 veces en este tiempo fuera del "trabajo", pues en vez de parecer su novio, parecía alguien acoplado a la comida, un extraño ignorado por ella. Las demás no, ellas parecían apreciarme pero Ainoa….. Sin contar que todo este tiempo hemos tenido que ir en los dos coches porque no quería que nos vieran llegar juntos.
• S: Gaby yo creo que no….. – También corte a Silvia de seguir hablando.
• Y: Se que pueden parecer estupideces, pero hay más detalles sin importancia que he estado ignorando, pero ya son muchas cosas juntas y lo del viernes colmo el vaso, al primer cabreo remarco su propiedad, me echo a la calle dejándome en ella como un perro sin dejarme coger lo mínimo para poder asearme o mudarme, si pude coger mi coche fue por mi mala costumbre de llevar las llaves encima hasta para ir a tirar la basura. Yo la quiero y he olvidado cualquier rastro de orgullo que pudiera tener viendo lo difícil que lo ha estado pasando, esperando que se diera cuenta de lo que yo estaba viviendo por ella…. Pero lo siento, hasta aquí he llegado, cuando la veáis decirla que me envié a la cabaña el contrato de venta de su parte y chicas, gracias por traerme mis cosas.