MI CHICA QUINCE - 4
Como ya dije... mi cara paso de la palidez al verlas a la congestión sanguínea por la cólera... todo lo que paso por mi cabeza al verlas a las dos y saber en ese momento quienes eran, fue en lo que me dijeron Marta y Raquel cuando quedamos sobre los jueguecitos entre ellas las "noches de chicas"... Puede que lo dijeran en coña, pero yo lo asocie en ese momento a mis juegos con Marta cuando éramos pareja y tras la forma en que me las presento Raquel a las dos… el que todo esto solo había sido un juego entre ellas usándome a mi… se fijo a mi mente como si lo hubiesen clavado en ella con clavos al rojo vivo… quemaba…
Digamos que me pensé algo del estilo de que habían jugado las cuatro a ligarse a un idiota, de quien follàrselo primero o algo así y adivinad quien pensé en el acto que era el idiota que habían elegido... Sinceramente no sé, mi cabeza era un caos de sombras a cual más negra... todo lo negativo que podáis imaginar para esta situación sin duda debió de pasar por mi cabeza en ese momento. Me sentí utilizado, humillado y sobre todo rabioso por haber caído como un imbécil en todo eso... Toda esta sensación de haber sido solo un juguete para ellas se asocio al instante a mis prejuicios sobre tipos de chica... Pensé que esa era sin duda la razón por la que "la chica quince" se rebajo hasta mí... por alguna estúpida apuesta, os aseguro que pensé en todo esto con el mayor rencor y odio del mundo hacia las cuatro. Lo que más me dolía es haber sido usado así por Marta con quien de verdad pensé que me llevaba bien y era mi amiga pese a nuestra ruptura.
Lo único bueno que hubo en todo este asunto, por lo menos en referencia a mi parte, es que estaba tan, pero tan enfadado que mis pensamientos se atropellaban y no era capaz de hablar con mucha coherencia sobre lo que pensaba de las cuatro... y por parte de ellas el que no estuvieran presentes los novios de las tres que lo tenían... si llegan a estar allí... arde Troya. La nebulosa conversación que recuerdo fue algo así...
- Ismael: Así que un juego... todo esto ha sido un puto juego de mierda a mi costa...
- Marta: Isma espera... no sé qué pasa pero cálmate antes de...
- Ismael: Vete a hacer puñetas Marta... tu y estas tres zorras...
- Raquel: Oye tu... se puede saber qué coño dices gilipollas de mierda... ¿a quién llamas zorra?
- Ismael: Y ti y a estas... lo que sois...
- María: Oye que te estás pasando... que tampoco es para tanto...
- Ismael: Idos a la...
Me detuve en seco jadeante por el mismo cabreo... sentía perfectamente como los latidos de mi corazón golpeaban en mis sienes... como parecía que me fuera a ahogar en cualquier momento por la cólera... Sentía también un agudísimo dolor en mi mano derecha y una desagradable humedad en la misma también...
No me moleste mas en seguir desbarrando contra ellas... no merecía la pena el esfuerzo ninguna de esas tres putas, si de verdad lo sentía es por la sensación de traición que tenia por parte de Marta. Me levante cogiendo mi cazadora sin mediar palabra... las chicas seguían hablándome a gritos sobre mis insultos, todas menos una, Ana, que seguía pálida y no había dicho esta boca es mia.
Antes de salir por la puerta del salón me gire y dirigiéndome a Marta le dije...
- Ismael: Pensé que pese a nuestra ruptura seguíamos siendo amigos, pero veo que no... Me la has jugado bien... enhorabuena, has tardado pero al final has logrado hacerme daño...
Después de calmarme lo justo, me dirigí a las cuatro en conjunto, aproveche que tras lo que le dije a Marta se habían callado también las otras dos para mirarla... Lo cierto es que a Marta al oírme se le pusieron los ojos húmedos... pero como tantas otras cosas de esa noche, no les preste la menor atención en ese momento. Digamos que veía, tomaba nota pero no procesaba la información más allá de mis negativos sentimientos hacia ellas. Seguí hablando, ahora me dirigí a las cuatro...
- Ismael: No sé exactamente qué puta apuesta hicisteis a mi costa las cuatro... pero os daré las ganadoras... Si todo era para que me pillara con alguna de vosotras en serio y reíros después del idiota, la ganadora indudable es Raquel, si era hacerse amiga mia gano de calle María, si era simplemente ver quien follaba conmigo antes lo siento pero Ana se llevo la palma... (Solté una carcajada en la que se notaba toda mi frustración y rabia contenida) Mira, por lo menos en eso si que he salido ganando... Ana, eres una estupenda zorra, follas como dios... y si era hacerme daño... Marta, cariño, te has llevado el premio mundial a la más hija de puta... Idos las cuatro a la mierda, no quiero volver a veros más...
Salí de casa de Marta dando un portazo... En ese momento debido al enfado no fui consciente de varias cosas. Cuando entraron tenía un vaso en mi mano derecha, uno de esos finitos de cristal, lo apreté con tanta fuerza por la rabia que lo revente, imaginaos como quedo de cristales la palma de mi mano. Fui dejando rastros de sangre allí por donde toque... mi cazadora, el picaporte de la puerta, el volante, la palanca de cambios y el freno de mano de mi coche... Cuando me di cuenta pare en un ladito y me vende la mano como pude usando un trapo que tenia mas mierda que otra cosa, era el que usaba para los cristales, con eso os digo todo sobre como estaba, desde luego no pensaba con claridad. De allí directo a urgencias, porque me dolía de narices... cuando por fin me atendieron primero me montaron una bronca de cuidado por el trapo, y después estuvieron más de media hora sacándome cristalitos de la mano.
Otra de las cosas de las que no me di cuenta, es que cuando dije lo de follar con Ana... María y Marta se sobresaltaron mirándola rápidamente para al instante saltar hacia Raquel, pasando yo en ese mismo momento a un segundo plano. Pero lo de Raquel... eso sí que fue radical, se revolvió hacia ella de un bote, parecía que le hubiera picado un escorpión por cómo se volvió hacia su prima, cuya lividez aumento exponencialmente a las miradas que la echaron las otras tres, pero sobre todo a la reacción de Raquel. Tampoco preste atención al hecho de que cuando salía por la puerta empezaban los gritos de Raquel sobre Ana, lo más suave que llegue a oír que le dijo en esos segundos fue puta, cuando me iba las voces se oían desde la calle.
Cuando llegue a casa me encontré con lo que me faltaba, estaba mi hermano, y por las risas que salían de su habitación, debía de estar con alguna conquista... por si no tuviese bastante encima, tendría que aguantar oír como follaba mi hermano con su golfa de turno. No penséis mal, quiero aclarar que normalmente nunca pensaría eso de la chica que estuviese con mi hermano, pero en esos momentos todas las mujeres entraban en la categoría de golfas, zorras y guarras... como supondréis estaba para pocos razonamientos sobre ninguna cosa. Lo único bueno que hubo en el hecho de tener que oír como mi hermano follaba y la chica que estaba con el gritaba de placer, fue que, y aunque os parezca extraño, me permitió llorar y desahogar toda la rabia que llevaba acumulada pese a los tapones que me puse para no oírlos... y si, he dicho llorar, o que pasa... ¿que un hombre no puede llorar cuando le joden bien jodido?
Otra cosa más de lo que no me di cuenta en ningún momento son las implicaciones de lo que sucedió y de lo que dije por ese motivo. Por un lado demostré que Marta me importaba y mucho, que la consideraba de verdad mi amiga, lo que no debería de sorprender a nadie vista nuestra relación... pero lo más fuerte quizá, es que implícitamente reconocí que a esas alturas me había medio pillado ya más que en serio con Raquel, pese a nuestro escaso contacto. Tampoco considere el hecho de cuando oí que Raquel salto a por su prima como una fiera llamándola puta según dije yo que habíamos follado... dejándome María y Marta a mí al margen en ese mismo instante para centrarse las dos en Raquel con el fin de sujetarla y que no sacudiera a Ana. Todo esto evidentemente lo digo ahora... todos habréis ya supuesto he imaginado lo que significa, pero a mi aun me quedaba trayecto para saberlo, o creérmelo.
Al día siguiente cuando me levante me encontré con una chica únicamente vestida con una larga camiseta de mi hermano en la cocina tomando café con él, lo cierto es que fueron sus risas las que me despertaron, ya que como siempre se me soltaron los tapones mientras dormía. Salude y me serví café, sentándome con ellos, algo que jamás de los jamases había echo... mi hermano me miro con extrañeza, ya que tampoco hablaba, estaba con la mirada perdida pensando. Mi móvil comenzó a sonar a los pocos minutos de haberme levantado, en la pantalla aparecía el nombre de Marta.
Mi hermano sabia lo bien que me llevaba con ella, así que tras la decima llamada, me pregunto si no pensaba cogerlo. Por toda contestación, colgué y lo apague... me levante despidiéndome de la chica y diciendo a mi hermano que estaba en mi habitación, según entraba en ella oí el timbre del teléfono fijo pero no hice ni el menor caso. Marta debía de ser de mis pocas amigas que no se hubiera follado mi hermano, también en cierto modo porque al haber sido novia mia más de dos años le conocía perfectamente, conocía todos sus trucos y sabía de qué pie cojeaba. Aunque también debo de decir en honor a la verdad, que nunca vi que mi hermano la tirara los tejos ni una sola vez después de romper los dos… creo que posiblemente a su modo, fuese a la única chica que respetaba realmente pese a que al no ser ya mi novia, según su filosofía podía follàrsela tranquilamente.
Como media hora después sonó el timbre de la puerta escuchando en el salón la inconfundible voz de Marta hablando con mi hermano y saludando a la chica. Me prepare... seguro que en menos de cinco segundos la tendría en mi habitación, pero no, tardo casi cinco minutos en entrar, supuse que estaba siendo interrogada por mi hermano sobre lo que pasaba... aunque no creía que pese a todo Marta le dijese mucho sobre la situación, pero bueno.
- Marta: ¿Que tal la mano?
- Ismael: ¿Que quieres?, ¿No me has hecho ya bastante daño, no ha sido suficiente?... vete, por favor.
- Marta: No, no me pienso ir sin que hablemos los dos... y deja de mirarme con esa cara, por mucho que no te lo creas ahora, sigo siendo tu amiga... pero tengo mucho que contarte de todo esto... ahora te repito, ¿qué tal la mano?
No le conteste, me limite a coger el MP3 y ponerme los cascos sin hacerle mas caso. Marta permaneció sentada tranquilamente enfrente mío cinco minutos, después se levanto y salió de mi habitación, sinceramente pensé que se había ido, pero no, ciertamente me conocía bien. Volvió a los dos minutos con una revista y se volvió a sentar tranquilamente a leer, parecía que tuviera todo el tiempo del mundo y cero prisas por irse de allí. Como me conocía, Marta sabia que al día siguiente de la movida ya sería capaz de razonar, y también sabía cómo hacer para que accediera por lo menos a escucharla. Como dije anteriormente, es una de las ventajas o de las desventajas de haber sido pareja... que conoces al otro lo bastante bien como para saber entrarle. Me quite los cascos, sentándome en la cama para quedar frente a ella... desde luego mi semblante no era la alegría de la huerta precisamente cuando me dispuse a escucharla.
- Ismael: Dime, pero se breve...
Marta dejo tranquilamente la revista sobre la mesita donde tenía mi ordenador, cruzo las piernas mirándome fijamente y empezó a hablar.
- Marta: Bien, te repito, ¿qué tal la mano, es grave? (Se apreciaba cierta preocupación en su voz)
- Ismael: Nada serio, solo unos cuantos cristales que se incrustaron en ella, me la limpiaron y atendieron anoche en urgencias... ahora que te he contestado, date prisa y termina pronto...
- Marta: En primer lugar decirte que anoche estuve pensando y poniéndome en tu lugar tras todo lo que hablamos entre nosotras... y no me extraña que pensaras mal, la verdad yo hubiese pensado igual.
- Ismael: Sigue...
Se lo dije en plan apremio, como si no me interesara lo que estaba diciendo, cosa que no era verdad en absoluto. Paradójicamente el hecho de que no me diera ninguna disculpa salvo ese comentario que hizo, ni que se dirigiera a mí en un tono con ánimo de tranquilizarme, sino que el que lo hiciera como si no hubiese pasado nada serio, provoco que me empezara a picar la curiosidad sobre lo que me tenía que decir...
Intentare resumiros lo que Marta me conto... que tiene tela marinera la cadena de despropósitos que organizaron, y creedme que son reales. Según parece, cuando lograron que Raquel dejara de intentar matar a su prima por "ponerme las manos encima", estuvieron hablando largo y tendido las cuatro. Antes de continuar Marta me aviso de que no me atreviera a entrar a valorar o comentar ciertos detalles en profundidad porque según ella eso era asunto de las interesadas y no éramos quienes para juzgar a nadie y que no quería ver que en ningún momento yo diera la menor señal de que pudiese saber algo de ello, por poco que fuese... lo que por una parte me mosqueo y por otra me hizo querer saber más, supongo que tengo algo de alma cotilla, y la cabrona de Marta estaba atacando mi curiosidad para poder explayarse.
Según parece, María tiene un problema con su hermana, y es que sistemáticamente todos sus amigos e incluso alguno de sus novios han terminado por una cosa o por otra babeando con Raquel, la chica quince como yo la llamo. El día que Raquel llego a su casa echando espuma por la boca por mi culpa, por eso precisamente de las puntuaciones y lo que la dije de no estar a mi alcance... el miércoles ese que dije que cambio mi vida, y que puso en marcha todo esto. Por cómo se puso Raquel conmigo y conociendo a su hermana estaba clarísimo que yo le gustaba bastante, María vio en mi una forma de chincharla un poco y devolverla ciertos consejitos de buena fe que le solía dar de vez en cuando en referencia a lo babosos que se ponían los chicos con ella. Marta me recalco que en ningún momento Raquel se hubiera metido por medio en nada de su hermana con algún chico, quería muchísimo a María como para pensarlo siquiera, menos todavía como para tontear con nadie de su círculo, era todo cosa de ellos.
Discretamente, aprovechando el cabreo de su hermana le tiro de la lengua y averiguo que yo era el ex de Marta, también atraves de ella averiguo quien era yo y por donde solía ir, algo que no pregunte, pero que supuse que si Raquel lo sabía sin duda era por Marta. Por lo visto, el resto fue sencillo para María una vez dio conmigo el viernes, solo tuvo que colocarse tras de mí y tirar su bebida al suelo al más leve roce conmigo al moverme. Luego estuvimos hablando toda la noche. Esa noche, aparte de según ella, pasárselo bien conmigo hablando y encontrarme un chico la mar de agradable del que no le importaría en absoluto ser amiga, me saco suficiente información como para resultar creíble ante su hermana. Al día siguiente le estuvo hablando de mi... pero lo hizo como si yo le hubiese entrado a ella... en definitiva que le puso la cosa a Raquel como si yo hubiese estado intentando liarme con ella sabiendo que era su hermana. Solo pensaba chincharla un poco durante unos días, y devolverla en cierto modo lo que ella había sentido todas esas veces con sus novios o amigos... ya que según le comento María, Raquel en esas ocasiones como consuelo le decía que no se preocupara ni lo pasara mal, que no era para tanto... que podía estar tranquila con ella, que sabía que nunca haría daño a su hermanita menor... así que procedió a darla los mismos consejitos que ella le daba, que no se preocupara por mí que ella (María) nunca haría nada para perjudicar a su hermanita mayor. Su idea consistía en tenerla enfadada cuatro o cinco días y luego decirle la verdad, después ya se encargaría de verme a mí y contarme la broma, ya que le gustaba hablar conmigo y sabia que antes o después me enteraría quien era hermana... lo que cabreo aparte de Raquel cuando se enterase de que todo fue una broma suya, no habría pasado a mayores para nadie...
Pero María no le conto nada de esto a su prima Ana por no encontrar el momento para hablar a solas... Por lo que me dijo Marta, y aquí antes de continuar me volvió a recalcar lo que de no quería que hiciera juicios de nadie... Ana y María tienen una relación muy abierta entre ellas para con los chicos, independientemente de sus novios. Muy seria me dijo off de record a modo de breve explicación, que tenían la costumbre de poner a sus novios a prueba al poco de empezar a salir, poniéndose en bandeja ante el novio de la otra... no es que fueran a llegar muy lejos con ellos. Pero si picaban y cedían al morbo de tirarse a la primita de su novia... bueno, digamos que me dejo caer que antes de largarlos los escarmentaban..., en fin, que ahora con los actuales estaban así, más o menos en ese plan tras probarlos y que picaran con la "primita". Según Marta, entre ellas hay un espíritu competitivo respecto a los ligues, suelen competir por ligarse a los tíos, así que cuando Ana vio a su prima conmigo, en aquel plan, pensando que ella estaba intentando ligarme y dado que le estaba pareciendo que yo no le entraba al trapo... decidió que al día siguiente volvería por allí sola por si yo aparecía... todo con la sana intención de adelantarse a su prima conmigo, intentar pasárselo bien y después restregárselo un poquito... pero todo con deportividad...
El problema se lo encontró el domingo cuando se encontraron las dos, Ana empezó a tirar a María indirectas sobre mí para que esta le hablara de su intento de ligue del viernes, y así poder restregarle que lo que intento sin lograrlo, ella lo había conseguido y disfrutado el sábado... Pero mira por donde se fue a encontrar con que se había metido de cabeza en un embolado de narices, porque su primita del alma le conto riéndose lo de la bromita para su hermana... Ana se entero en ese momento de que acababa de acostarse justo con el chico que le gustaba a su prima Raquel... era más que consciente de que si esta se enteraba de ello era capaz de matarla por zorra, aunque hubiese sido "sin querer". Imaginad como se sintió cuando se encontró conmigo de frente en casa de Marta, y más todavía cuando Raquel dijo aquello... automáticamente se pensó lo peor, que su prima lo sabía, tras oír esto no me extraño en lo más mínimo que estuviese tan acojonada.
Cuando María le soltó a su hermana lo de mi intento de ligue con ella, aun sabiendo que era su hermana... parece ser que Raquel lo vio todo rojo contra mí, según me dijo Marta, María le reconoció que no conto con la reacción tan drástica de su hermana contra mi... no se esperaba que le hubiese dado tan, tan, tan enserio conmigo, por mi parte al oír esto solo me falto quedarme con la boca abierta por lo que significaba. Ahora entendía lo agradable que había estado esos días conmigo, además por lo que conto también les había contado a sus amigas que había intentado aprovechar para follarme a su hermana pequeña, explicación del comportamiento de sus amigas. Ciertamente ahora tras saber esto sí que no me extraño en nada, incluso diría que no entendía como no me habían partido la cara. Marta le pidió a Raquel margen para pode hablar conmigo, puso la mano en el fuego por mí, alegando que era incapaz de eso. Cuando aclare todo y Raquel se dio cuenta de que yo no sabía realmente que María era su hermana, y que no había pasado nada de nada entre nosotros, defendiéndola además porque alguien estaba levantando falsedades... se alegro muchísimo y más cuando me enfade por su alegría, pero por otro lado digamos que decir que se cabreo con su hermana es quedarse un poco corto.
Cuando llego a casa en lugar de montarle la de cristo por su bromita, le puso toda la situación entre nosotros muchísimo peor de lo que nunca había estado, dejando a María con mal sabor de boca, luego con la ayuda de Marta se las apaño para que su hermana María no pudiera volver a quedar conmigo para explicarme nada ni la permitió estar con ella el tiempo suficiente como para poder explicarse tampoco con ella. La idea era enfrentarla conmigo ese viernes por la noche y que me explicara todo delante suyo, para en ese momento poder "chinchar" ella a su hermanita como venganza, contaba además con la ayuda de Marta para que yo fuese ese día y de paso para que me azuzara un poquito también, por eso la presentación aquella destinada a María. Pero mira tú por dónde cuando entraron y debido a todo lo que había pasado yo salte como salte... por lo que me dijo Marta, a Raquel cuando les dije todo eso de la broma, cuando me tome todo como me lo tome... bufff, digamos que el termino parecerle un niñato gilipollas es una forma suave de definir como me vio, y que se llevo una enorme decepción conmigo... no entendía como me ponía así pues no consideraba que fuese para tanto... hasta llegar a lo de Ana, claro.
Pero como digo, entonces llego lo de Ana... y ahí se les rompieron a las tres todos los esquemas de las bromas, tanto la de María para su hermana, como la de ellas para María. Por lo que me dijo Marta además estuvo la cosa francamente mal... y en voz baja musito un... "y sigue estándolo". En fin, que si no llegan a sujetarla a tiempo entre María y Marta, Raquel se hubiese liado a golpes con su prima Ana por haberse acostado conmigo. Ana explico lo que paso para hacer eso, pero Raquel no quiso saber nada de nada, intento explicarla pero no razonaba. El problema es que ahora Raquel no le hablaba, de hecho no había vuelto ni a mirar más a su prima, la cosa estaba muchísimo más que sería con las dos. Por lo que dijo Marta, Raquel siempre ha sido la defensora de María y Ana desde que eran pequeñas, las ha cubierto siempre que ha podido en sus trastadas... las ha sacado de más de un lio sin que sus padres se enteraran. Ana estaba destrozada... quería muchísimo a su prima, y no había forma de consolarla, ellas dos más que primas se querían como hermanas, así que...
Para rematarlo las dos vivían con Raquel, ya que tanto los padres de una como los de otra no eran de allí, ellas estaban con Raquel para poder estudiar sus carreras juntas... y ahora Raquel además quería que su prima se fuese de su casa. Le había dado una semana para que hablara con sus padres y buscara donde irse, según le dijo a Ana cuando le dio el ultimátum, ella ya no tenía prima. Debo de indicar que Raquel se ganaba su dinero con su trabajo de modelo, por lo que ella se lo pagaba todo, también era quien protegía y consentía a su hermana y a su prima..., gracias a ella fue por lo que sus padres y tíos las permitieron venirse las dos juntas a estudiar aquí, porque Raquel se encabezono y se enfrento a ellos por las dos, haciéndose responsable de ellas dos, así que imaginad la situación que tenían ahora y el palo que esto había sido para una y otra.
- Ismael: ¿Estas de coña?
- Marta: No... Es todo tal y como te he contado, solo una cadena de errores y malentendidos... nadie intento jugar contigo Isma... Es más, tras aclarar todo esto, créeme que todas entendemos que te pusieras como te pusiste.
- Ismael: Y que quieres que haga... ¿que las perdone?... por si no te has dado cuenta me ha usado como arma arrojadiza unas contra otras...
- Marta: Lo sé Isma y sé que no debí de permitirlo, pero incierto modo era solo una más de las que nos gastamos también entre nosotros dos, sabes que es verdad... reconoce al menos que si no hubiese sido por lo de Ana... el viernes indudablemente te habrías enfadado también, pero al final hubiésemos terminado riéndonos de todo esto...
- Ismael: (suspire porque sabía que todo eso era cierto aunque me jodiera admitirlo) ¿Que quieres de mí?
- Marta: Que hables con Raquel... intenta que haga las paces con su prima, o por lo menos que la de una oportunidad...
- Ismael: Yooo... no sería mejor que hablara con ella su hermana, además que yo no... (Me corto Marta)
- Marta: Aunque como eres idiota no te lo creerás pese a lo que te he contado, te lo diré directamente... Raquel te quiere, le gustas un montón, te garantizo que de no haber sido así se hubiese enfadado unos cuantos días y ya. Pero créeme que le has dado muy, muy fuerte y parece que estando tu por medio no razona. Tu eres el problema entre ella y Ana, si tú hablas con ella... quizá lo medio arregles lo suficiente como para que se den una oportunidad.
Debo de reconocer que me quede a cuadros con su petición, pero lo cierto es que acepte. Yo por mi parte había tenido que admitir que Raquel pese a todo me gustaba, y el que Marta me dijera eso ahora... Pero por todo lo sucedido no podía evitar desconfiar de lo que me decía sobre lo que sentía Raquel por mí, pero joder, era una posibilidad que no creía ni siquiera tener, así que decidí arriesgarme y acepte hablar con ella... al fin y al cabo Ana era la cuñada de Marta, la hermana de su novio... Este ultimo compartía piso con otros dos chicos, y en cierto modo pese a esa independencia, sus padres también contaban con Raquel para que le echara un ojo, ya que la consideraban la mas adulta y desde luego la mas responsable de todos... con lo que podéis imaginaros que el lio era mayúsculo, porque además, si este se enteraba de lo de su hermana conmigo... Ana no iba a tener problemas serios únicamente con Raquel.
Lo cierto es que en mi habitación, tratándolo con Marta se veía muy sencillo lo de hablar con Raquel de todo esto, incluso me emocione con eso de que le gustaba. Pero el lunes se veía la cosa de modo diferente, sobre todo una vez que la tuve delante, lo primero que hizo fue bajar la cabeza y esquivar mi mirada. Yo os garantizo que tenía unas ganas locas de hacer lo mismo que ella, me daba vergüenza mirarla ahora tras todo lo sucedido. Fue en ese momento cuando me di cuenta de un detalle que se me había pasado por alto por mucho que os pueda extrañar... Aposta o no, sin querer o no, lo cierto es que me había acostado con su prima... digamos que eso tiraba por tierra todas mis posibilidades con ella... menudo bajón que me dio. Aun así hice el intento y me forcé a sonreír sin parar pese al palo de moral, al final logre que aceptara quedar conmigo a media mañana en la cafetería para hablar...
- Ismael: Ente todo quiero disculparme por todo lo que os dije en el piso de Marta...
- Raquel: No hace falta, ahora que se todo... no me extraña que pensases así de nosotras...
- Ismael: Ya... lo cierto es que cuando me lo conto Marta me pareció una situación ridícula, digna de los hermanos Marx. ¿Qué tal con Ana?
- Raquel: (Giro la cabeza para que no la viera) Va...
- Ismael: Ya... Marta me ha contado cómo está la situación entre las dos... creo que deberías perdonarla... no lo hizo adrede Raquel, sabes de sobra que si hubiese sabido que lo de tontear conmigo era una broma de María hacia ti nunca se le hubiese ocurrido ir a por mi... y muchísimo menos de haber sabido lo que sabe ahora.
- Raquel: Desde tu punto de vista es fácil decirlo...
- Ismael: No Raquel, no es nada fácil... no creas que estoy muy seguro tampoco de querer perdonarla por lo que hizo... pero si sé que es inocente de haberlo hecho apropósito. A mí también me ha jodido al fin y al cabo...
- Raquel: ¿A ti?
- Ismael: Por supuesto... sabes cómo pienso de los dos, (sonreí) mis puntuaciones (Ella también sonrió al recordar lo que le dije ese día), me acabo de enterar por Marta de que por increíble que parezca, a la chica quince le gusta un chico siete, que mira tú por donde resulta que soy yo... ¿no es increíble?
- Raquel: ¿Y cuál es el problema?
- Ismael: (Me puse muy serio) El problema es que me folle a su prima o que su prima me follo a mí, en cualquier caso para ella sigue siendo una situación muy desagradable, siempre lo recordara al verme cerca... eso arruinara del todo mis posibilidades con ella... sin ser culpable de nada. Pero aun así no puedo guardar rencor a su prima... pienso que en realidad fue solo un cumulo de mala suerte el que se diera esa situación...
- Raquel: No se... sé que es así, pero olvidarlo...
- Ismael: No he dicho que lo olvides Raquel, solo que la perdones. Es evidente que cuando la veas, por lo menos ahora, no podrás evitar pensar en que por una tontería no estás con quien te gusta. Pero ten en cuenta que ella te quiere y lo está pasando tan mal, o puede que incluso muchísimo peor que tú con la situación, además esto pasara antes o después, el tiempo lo curara. Dala una oportunidad Raquel... no hagas que las estupideces en vez de una, sean dos.
- Raquel: Lo intentare... pero ahora tengo que irme...
Se levanto despidiéndose de mi... lo cierto es que no sé porque lo hice, pero cuando íbamos a darnos un beso en la mejilla cambie de opinión, puse mi mano en su mejilla y la di un dulce beso en los labios. Después le dije algo así como "cariño cuídate" y me separe. Creo que fue una de esas pequeñas cosas que hacen girar la dirección del destino otra vez, Raquel se quedo un poco parada, pero de repente hizo lo mismo que yo, me beso también y me soltó un "no lo dudes cielo, ten cuidado tú también".
Creedme si os digo que tras el beso me encontraba en una nube, eso sí que era algo del todo inesperado por mí, pensé que pese a toda la mala suerte que había tenido, por lo menos durante un segundo había logrado poco menos que tocar el cielo con los labios, en fin, todo muy bonito y muy romántico pero estaba claro que me había quedado sin la chica al final, me dio un pequeño bajón al pensar eso.
Cuando se reanudaron las clases me lleve la sorpresa del siglo... Raquel ni corta ni perezosa se sentó a mi lado, y sus amigas con ella. Me dirigió una sonrisita la mar de picara y nos pusimos a atender a la clase, en mi caso podría decir que al menos lo intente. Esta maniobra de Raquel me había dejado completamente fuera de juego. Cuando terminaron las clases no pude por menos que preguntarla... nos buscamos un sitio discreto para hablar tranquilos sin oídos curiosos.
- Ismael: ¿Y esto a que viene?
- Raquel: Bueno, viene a que si me puedo dar una oportunidad con mi prima, no veo por qué no voy a poder hacerlo con el chico que me gusta, ¿no?
- Ismael: Mira Raquel cielo... no voy a decirte que no me gustas porque evidentemente a estas alturas ya no me creerías y te daría igual lo que te dijera, además de que sería mentira, pero como ya te dije tu eres una chica quince y yo...
Me puso un dedo en los labios para que no siguiera hablando, lo cierto es que aunque no me lo creyera me estaba entrando el pánico, y todos mis prejuicios atacándome a la vez, sinceramente creía que Raquel era mucha chica para mi, que no estaba a mi alcance... pero ciertamente no la conocía bien, uso conmigo un argumento que me tumbo del todo, K.O. instantáneo.
- Raquel: (Con voz maliciosa) Según tu un chico siete como tu tiene que conformarse con chicas ocho, siete... de ahí para abajo, y no aspirar hacia arriba porque no están a su alcance... ¿no?
Asentí firmemente con la cabeza... deseando que por fin hubiese entendido lo que era la realidad del mundo... o por lo menos del mío. El caso es que la beatifica sonrisa que puso tras escucharme darle la razón en eso mas el tono de su voz, debió de haberme advertido que acababa de ahorcarme yo solito...
- Raquel: Entonces cariño... ¿dónde está el problema?, soy una chica quince que se conforma con todo un chico siete... Según tu forma de verlo, un chico veinte estaría fuera de mi alcance, pero un chico siete no... y mira que suerte que tu eres solo un chico siete, perfecto para una chica quince.
Esto me lo dijo mientras pasaba su mano por mi mejilla acariciándomela de forma cariñosa y sus ojos me miraban con cierto aire socarrón, mientras yo la miraba con la boca abierta... intente hablar, llevarla la contraria, pero cada vez que iba a arrancar tenía que callarme sin abrir la boca porque no había por donde cogerlo, acababa de darme un martillazo usando mis propias normas... estaba en K.O. técnico. Luego me devolvió a la realidad de un guantazo...
- Raquel: Me gustas, creo que te quiero Ismael, pero dame tiempo antes de empezar a salir juntos en serio por favor... necesito digerir con calma lo que paso entre mi prima y tu, si hubiese sido con una amiga pues bueno... mira Isma, sé que no es culpa vuestra y que fue todo un malentendido, pero...
- Ismael: Déjalo Raquel... tomate todo el tiempo que necesites, entiendo lo que dices y lo veo normal, al fin y al cabo es lo mismo que yo te he pedido con tu prima Ana...
Cuando se fue no pude por menos que pensar que mandaba narices la situación, me había dado en los morros con todos y cada uno de mis argumentos, joder con la chica quince como afinaba la puntería. Ahora que lo pensaba detenidamente... lo de dar un tiempo de margen, ¿a que se había referido exactamente?... y desde luego no pensaba preguntarle, no fuese que viera la pregunta como que quería saber si podía tirarme todo lo que se moviera antes de salir en serio... aunque en cierta forma y aunque no exactamente, era eso precisamente lo que quería preguntarle, pero joder tal y como están las cosas... ¿a ver como coño le haces una pregunta así sin que se enfade? Solo vi una solución a mi duda, preguntarle a Marta... y así me lucio, me mando a tomar por saco según termine de preguntar.
Yo seguía con mi duda, el martes por la tarde llego la hora del curso de fotografía. Inma estaba de lo más normal conmigo, no hizo la menor referencia a lo que sucedió entre nosotros, era como si aquello solo hubiese sido un sueño. Ella no hablaba de ello, entonces decidí no hacer tampoco el menor comentario al respecto, decidí comportarme como ella, como si nunca hubiese pasado nada entre nosotros. Se me ocurrió la brillante idea de hacerle la pregunta sobre la duda que tenia a ella durante uno de los descansos... su reacción me dejo bastante perplejo, creedme que si...
- Inma: Joder como sois los tíos, de verdad... que no hay forma... anda ven conmigo un momento... que te lo digo...
Vi como miraba alrededor, lo cierto es que estábamos con mucha gente, así que pensé que lo mismo quería decirme algo que no quería que nadie escuchara. La seguí por la academia preguntándome donde narices íbamos. Me hizo entrar en una aula vacía, cerró la puerta tras nosotros y entonces se agacho, bajándome con maestría la bragueta, sacándome con mayor maestría todavía mi polla... Se la metió de inmediato en la boca, sorbiéndola con gula...
- Ismael: Pero que... Inma para por favor que... ahhhh...
De parar nada de nada, me empezó a arañar los testículos con la otra mano mientras mi barra de carne seguía recibiendo las caricias de su húmeda y ardiente boca. Me apoye en la pared porque me estaba quedando sin fuerzas por la mamada que Inma me estaba haciendo, dios que placer, que mujer, que forma de chupármela. Vi como una de sus manos se perdió dentro de su vaquero... y como empezó a moverla rítmicamente... Sentí perfectamente cuando se corrió, ya que su lengua se contrajo mientras me lamia el glande... no pude aguantar más al ver la cara de placer que puso, empecé a correrme, mi polla empezó a soltar chorros de esperma. Inma se apresuro a engullir mi polla mucho más profundamente y a tragar cada uno de mis chorros de leche... tras terminar, me la lamio como si fuese una piruleta hasta dejármela otra vez limpia y en forma... me volví a empalmar con su limpieza.
Cuando se reincorporo intente cogerla por la cintura, con el fin de subirla en un pupitre y poder devolverla el favor haciéndole una comida de coño o de follàrmela, cualquiera de las dos cosas, pero no me lo permitió... me dejo de cuadros cuando me dijo que lo nuestro del jueves anterior no volvería a suceder mas, que quería a su novio, que no quería volver a engañarlo. Entonces son cara de asombro no pude evitar preguntarla...
- Ismael: ¿Y esto de ahora entonces?
- Inma: ¡Ahhh!, esto... solo te he hecho un favor para que rebajes un poco la tensión que tienes... Por cierto, sobre lo que me preguntaste te diré que por muy estúpido que te pueda parecer lo mejor que pues hacer es hablarlo directamente con ella para que te lo aclare... y ahora vámonos que están a punto de empezar otra vez las clases.
Salí detrás de ella sin poder llegar a creerme lo que acababa de pasar allí, me dice que no quiere engañar a su novio justo después de hacerme una de las mejores mamadas de mi vida... y además me dejo peor de lo que estaba, entre en el aula normal y salí completamente empalmado con ganas de follàrmela. No sabía muy bien por donde coger la situación que tenia con Inma.
CONTINUARA