SOMBRAS DEL PASADO
7. JAPON (I)
Ese mismo día regrese a casa prontito ante el asombro de Sofía que todavía andaba de baja médica, aunque la quedaba nada y menos ya para que la dieran de alta. Cuando me pregunto por el motivo de mi temprano regreso le explique lo de la sanción, la rectificación, el susto de los jefes de Personal y Jurídico, la cara de Adriana…, todo esto entre risas… evidentemente no le explique nada de lo pasado con Adriana sobre lo que os suponéis. Vi que Sofía se quedaba un poco así, como pensativa. Como no tengo remedio la pregunte…
- Yo: ¿Pasa algo Sofía?
- Sofía: No nada
- Yo: Venga ya, dime…
- Sofía: Es que no acabo de entender realmente del todo el porqué de todo ese poder que tienes, la verdad…
- Yo: Vale, intentare explicártelo de la forma más simple que pueda, ¿de acuerdo?
- Sofía: Joder que no soy tonta…
- Yo: No he dicho eso Sofía, pero es muy complejo todo así que déjame que intente simplificártelo..
A ver si os logro explicar como lo hice con Sofía. Lo de las corporaciones Japonesas son un mito, realmente quizá solo el 10 o el 12% de la producción del país del sol naciente esta en sus manos, pero por parte contraria son extremadamente poderosas y gigantescas. Imaginad la Coca-Cola… eso sería el equivalente mal comparado del tamaño de una corporación.
Entended por favor que son muy complejas y no sé su funcionamiento exacto, pero digamos que son como Holdings por definir algo tangible para nosotros. Esto es más o menos lo que le explique a Sofía, debido a mis viajes conseguí los contactos necesarios y adecuados, además la dije que cuando pensara en los cinco únicos contratos que yo llevaba pensara en cinco monstruos de ese calibre…. Que pensara lo que podía suponer para la empresa en dinero semejantes contratos y que si yo me iba a la compañía de enfrente ellos por contrato se podían venir detrás de mí, pero además en sus clausulas de contrato con la empresa en referencia a mi persona si lo de Adriana hubiera llegado a determinados oídos en esas corporaciones podrían haber mandado unos informes con ciertas peticiones de acuerdo a contrato que hubieran descabezado a la filial en España, motivo por el que nuestra dirección se andaba con tantos miramientos con todo lo referente a mi persona. Todo esto es más complicado, más complejo que como lo he pintado aquí pero creo que para hacerse una idea de lo que pasaba en la trastienda servirá.
Además había un dato más del que debía de ser consciente, aunque no del todo exacto tampoco, pensad en algo similar a que si la Coca-Cola anulara ese contrato, detrás estaba la Pepsi-Cola lista para saltar sobre mi y sustituirla… de ahí también parte de ese “poder” del que disfrutaba en la empresa… añadiendo que si quería irme mañana mismo al Japón definitivamente cualquiera de las cinco me meterían por contrato en sus nominas con carácter vitalicio… eso de hecho fue lo que me propusieron cuando dije de volverme a España. La dije que a eso le añadiera que yo no daba problemas, que hacia mi trabajo y más de lo que me correspondía incluso, que me llevaba bien con todo el mundo y que además por decirlo de forma comprensible… “no me lo tenía creído”, imaginad las ganas de la dirección de que me estuvieran tocando los cojones por estupideces quien fuera en la empresa, de forma que imagínate si se llegan a enterar de lo de la sanción con lo que podría haber llovido sobre todos…. Creo que fue la primera vez real, en que Sofía entendió de verdad el porqué de la libertad de movimientos que me concedía mi empresa…, después de esto me dio un beso y no volvimos a tocar el tema.
Sofía se lo casco todo a mi hermanita linda en cuanto llego esa noche a cenar con nosotros. No sabía seguro de si ella se imaginaba quien podía ser mi Jefa… ya que no había dicho nada de ella y al no haber ido por mi empresa a buscarme desde que ella estaba no se habían cruzado las dos. Tenía claro que de haberse cruzado no hubiera tardado en reconocerla… dudo mucho que se hubiera olvidado de la chica que inicio todo esto con su hermanito, a la que además conocía de sobras en aquella época… Carol se quedo también alucinada con la envergadura de las empresas que llevaba, creo que era otra que no había llegado a comprender tampoco en los niveles de especialización en que yo me estaba moviendo en mi trabajo.
Algo que a Sofía y mi hermana no les gusto es que Adriana se viniera conmigo al viaje de inspección, no por celos de ninguna de las dos, sino porque opinaban que si no me tragaba lo mismo hacia alguna para joderme cuando estuviera allí, algo que sinceramente ya había pensado yo también aunque el jodido no fuera yo todo podía ir más lejos de donde ella se pudiera pensar, motivo por el que al final decidí que en lugar de una semana nos tiráramos diez días, incluyendo una visita el primer día a mi antigua empresa, que pertenecía al mismo grupo que la nuestra… quería comprobar que no tendría problemas con Adriana. Si los hubiera podía tranquilamente arreglarlos sin perjudicar a nadie, bueno si, le costaría la cabecita a Adriana pero que queréis que os diga… eso me la traía floja del todo.
Dos días después acudí a la empresa con una carpeta con datos muy concretos sobre las costumbres Japonesas. Me las arregle para llegar después de una reunión de la directiva, reunión en la que estaba Adriana que se quedo pálida al verme seguro que pensó que venía a darla la puntilla por lo del día ese del perrito, sobre todo después de ver cómo tras irse la dirección le pedía al Jefe de personal y al del Jurídico si podíamos reunirnos la “Jefa” y yo en esa misma sala… ambos me dijeron que sin problemas y que si necesitábamos algo lo pidiéramos. Recordad que ellos pensaban que la pobrecita Adriana estaba al corriente de todo ya por mí, pero la realidad es que no le había dicho ni media todavía… que lastima, ¿verdad?, pobrecita mía, estoy a punto de llorar de la penita que me daba.
Cuando se cerró la puerta y nos quedamos solos se levanto escopetada de su sitio viniendo hacia mi…
- Adriana: ¿Pero quién coño te crees que eres?
- Yo: ¿Quién te tiene cogida por el coño quizá…?
Después de esa contestación intento meterme un guantazo del quince… tenía una cara de odio al punto de olvidarse de lo que había pasado y sus propios miedos… solo pensaba en sacudirme, como me encantaba sacarla de quicio. Pero dado que esto era serio y no quería estupideces por su parte, solté la carpeta encima de la mesa, la cogí la mano por la muñeca al vuelo… con mí otra mano la cogí del cuello y la lleve contra la pared de la sala con cierto grado de violencia. Al llevarla la obligue a sostenerse con las piernas bajándola un poco de altura al pegarla a la pared, metí entre sus piernas una de las mías para evitar que pudiera hacer fuerza con ambas. Al estar algo más baja y no poder poner rectas sus piernas también me evitaba la posibilidad de un rodillazo si no quería ir directa al suelo, lo que al tenerla sujeta por el cuello tampoco era muy probable que lo intentara…
- Yo: Escúchame imbécil, cuando volvamos del viaje si quieres seguimos jugando a que tú me mandas e intentas dominarme y yo me descojono de ti en tu cara… Pero ahora quiero que estudies eso que te he dejado ahí encima para este viaje… así que te dejas de gilipolleces y te pones a ello porque te advierto que te juegas tu puesto… ¿te queda claro?
La tenía en una posición que no era cómoda para sostenerse, de modo que cuando se le aflojaban las piernas un poco se rozaba su sexo contra mi muslo… aunque en ese momento pensé que lo hacía solo por la posición en la que la obligaba a estar, puedo decir sin temor a equivocarme que con tanto roce otra vez estaba poniéndose contenta conmigo la muy zorra. Aunque eso si, en sus ojos lo que leía era miedo por la situación… no creo que tuviera muy claro lo que había pasado exactamente para haberse visto en esa situación conmigo de repente… La leía perfectamente, se había levantado dispuesta a achantarme y se encontraba en esa situación… en menos de un segundo… había pasado de depredador a presa sin saber muy bien como.
Además había otro detalle que seguro no debía de tranquilizarla mucho, seguro que mis ojos grises no le ayudaban a reponerse… sin contar las cicatrices de mi cara. Conocía cuando estaba en este plan como era mi mirada y como se me veía en general, la misma mirada que pondría para aplastar una cucaracha, algo que ya me había dicho más de uno que daba pánico de verla, porque no transmitía nada, cero, y con el conjunto de mi cara la sensación global que daba era por lo visto como la de mirar un pozo sin fondo en mis ojos...
- Yo: ¡¡¡ Responde!!!
- Adriana: Si… de acuerdo… -se recupero lo bastante de la impresión como para susurrarme con odio- ¡¡¡Ahora déjame hijo de puta…!!! ¡¡¡No me vuelvas a tocar… cerdo de mierda!!!...
Me hizo muchísima gracia su reacción, por un lado me odiaba a muerte y por otro se ponía cachonda pérdida conmigo con solo enfrentarme a ella. No puedo decir que la entendiera, pero el conjunto de la situación me gustaba y me hacía gracia, que queréis que os diga. Me fui para casa, en la salida me encontré con Sofía que había ido a buscarme y con algunas compañeras que nos saludaron.
Adriana salió en ese momento, una de mis compañeras la vio y nos lo dijo, vi que venía lanzada en nuestra dirección, entonces debo de decir que sorprendiéndome Sofía me planto un morreo de escándalo delante de todos, entre los aplausos de mis compañeras, después apoyo su cabecita en mi brazo, como si fuera una novia enamorada pero sin perder de vista a la furia desatada que se acercaba. Cuando Adriana se llego donde estábamos, vi como me miro con odio a mí, con más odio todavía a Sofía y con indiferencia a mis compañeras… y continuo su camino a paso rápido. Aun así pude ver de reojo como se volvía un par de veces discretamente a mirarnos antes de desaparecer camino del parking, aunque me pareció que su vista no se dirigía a mi sino a Sofía, algo que me di cuenta que ella también vio, y os garantizo que no puso muy buena cara. Después nos despedimos de mis compis y nos fuimos para casa.
En casa tuve una charla la mar de “instructiva” con Sofía, aunque mejor debería de decir, una charla con una mujer celosa a más no poder… Me soltó de sopetón, sin calentar y sin venir a cuento nada más entrar por la puerta de casa…
- Sofía: ¿Qué tienes con esa zorra?
- Yo: ¿Con quién…? -no sabía de qué coño me hablaba…
- Sofía: No te hagas el tonto Chema, ¿con tu jefa…? ¿con esa… Adriana?
- Yo: Nada, aparte de que me odia… nada de nada, bueno si quieres considerar como tener… el que me divierte cabrearla…
- Sofía: ¿Pero tú me tomas por imbécil o qué coño te pasa…?- Esta vez se lio a gritos conmigo… y la jodío, con lo bien que iba.
- Yo: ¿Y tú por quien me tomas, por tu novio, tu marido o alguien que deba darte explicaciones… quizá? –de repente la voz me salió calmada, suave y fría… muy, muy fría… como un viento que advierte de la tormenta.
- Sofía: Yo… perdona es que… -Vi que estaba a punto de llorar… también me di cuenta de hasta qué punto era consciente de su metedura de pata y mi cambio de actitud con ella…
No me hacía falta un mapa para ver lo que le pasaba a Sofía, se estaba enamorando de mí a pasos agigantados, si es que no lo estaba ya del todo. Pero sigo diciendo que por muy ruin que os pueda parecer mi forma de ser o mi actitud, no pensaba mover ni medio musculo en ninguna dirección, si ella quería algo serio conmigo debía de ser ella la que me propusiera el que y en qué condiciones quería esa posible “relación”.
Pero por favor no os equivoquéis, el que me dé igual 8 que 80 no quiere decir que puestos en algo serio con alguien eso sea así, tengo mis propias prioridades y apetencias excesivamente claras quizá debido a mi peculiar educación, si ese algo no entra dentro de ellas lo desecho en el acto, por mucho que me pueda doler y en eso podrían entrar perfectamente tanto Sofía como mi propia hermana si daban el paso equivocado conmigo.
Creedme que por sorprendente que me pudiera u os pueda parecer, yo sabia positivamente que ambas eran más que conscientes de ello, motivo principal por el que conmigo iban con pies de plomo las dos, tal y como ahora había hecho Sofía, en cuanto veían un tropezón rápidamente retrocedían. Pienso que mi hermana le conto hasta cierto punto a Sofía, dado que ambas cada vez se llevaban mejor y eran más amigas, cosas de mi infancia, por lo que había tenido que pasar aunque dudo que entrara en muchos detalles, pero si lo suficiente como para ponerla en guardia con mis reacciones. Desde mi infancia se podría decir que fui creando ciertas barreras contra los sentimientos de la gente para evitar que me pudieran hacer daño otra vez, y creo que ambas se habían ya dado cuenta que mientras no pudieran estar dentro de esas barreras debían de tener muchísimo cuidado y seguir ganándose mi confianza hasta por así decirlo llegar a mi corazoncito… sabiendo que si chocaba con alguna de ellas sería un desastre dado lo drástico que podía llegar a ser, no tenían certeza de ello en el terreno sentimental, pero visto lo visto con quienes hacían daño a quienes me importaban.... Esto es solo una sencilla explicación para que entendáis un poco más como funciono…
Por este motivo cuando rectificaban, intentaba hacer tabla rasa otra vez y no tomar medidas y creedme que me costaba, pero al ser ellas… poco a poco me iban entrando las dos por los ojitos, pero todavía no acaban de… en fin, aun así debo de decir que sinceramente el día que no se den cuenta no se que pasara, pero lo temo…
- Yo: Mira Sofía tú y yo no tenemos nada en firme… solo somos amigos y te estoy respondiendo aun así… pero te repito una vez más, no me interrogues… Dime a que viene esto por favor, porque no lo entiendo.
- Sofía: Es que he visto a tu Jefa como te miraba…
- Yo: Si, con odio evidente…
- Sofía: No me jodas Chema, que tan tonto no eres… a esa zorra se le encharcan las bragas solo con verte.
- Yo: Me parece que te estás equivocando princesa, esa no me puede ni ver, me odia a muerte, creo que su máxima ilusión seria matarme lentamente.
- Sofía: Esa está más interesada en follarte como sea y donde sea, que en matarte Chema. ¡¡Joder que tú no eres tonto… no me tomes el pelo!!.
- Yo: Pues va dada entonces… mira esa no te digo que no desee que babee detrás de ella como un imbécil, pero si piensas que lo voy a hacer en algún momento… es que no me conoces todavía ni mínimamente Sofía.
- Sofía: Ahora me dirás también que no te gustaría follártela, ¿no?...
- Yo: Follàrmela no, pero reventarla a pollazos por todos sus agujeros hasta que suplique piedad y destruir su personalidad dominante aplastándola… si, desde luego que si…
- Sofía: Jajajajajajaja… pero que cabròn que eres, seguro que serias capaz de eso y todo… ¿y porque no la conviertes en tu puta mejor?... jajajajajajaja…
Se lo había tomado a coña, increíble, lo que conociéndome como me conocía a estas alturas no dejaba de resultarme curioso cuanto menos… teniendo en cuenta que normalmente cuando la conversación era seria lo que decía, siempre lo decía completamente en serio del todo…
Después de eso se calmo bastante la cosa, por suerte parece que eso logro hacer entender a Sofía que a mí no me interesaba de esa forma que se temía que pudiera hacerlo… y que ella tenía más interés en joderme que en follarme. Ahora sinceramente no lo tenía yo eso tan claro. No podía dejar de pensar en todo esto que había pasado antes de nuestra salida en avión… ahora estábamos sobre Rusia rumbo a Tokio, y mi amiga azafata me había dicho más o menos lo mismo que Sofía hacia solo un ratito.
Cuando abordamos el avión Adriana ocupo el asiento del otro lado del pasillo en busisness, el de ventanilla igual que el mío, exactamente igual que en el avión de Madrid-Moscú, justo el más alejado que podía de mi. Sin embargo como en ocasiones anteriores mi amiga azafata se sentó conmigo al lado para charlar… Pero cierta pasajera parecía divertirse mandándola ir a por algo de beber, una manta, mas luz, mas de beber, algo de comer… lo que fuera para que no estuviera a mi lado, al final creo que de puro cansancio la dejo en paz hablando conmigo, aunque tenía cara de pocos amigos viéndola allí, mi amiga y yo hablábamos en Ingles, aun pudiendo hablar ambos el Japonés sin problemas.
De repente mi amiga azafata cambio del Ingles al Japonés para decirme que mi compañera parecía una loba en celo… que nos estaba marcando, la pregunta obvia de si era mi novia la hizo enseguida viendo el panorama. Ante mi respuesta negativa me dijo entonces que esa desde luego me tenia centradísimo en su punto de mira, que si quería no tendría problemas para follàrmela aunque lo mismo me llevaba algún mordisco, que si quería echar un polvo con ella se lo dijera para irse a su sitio y dejarme vía libre, algo que simplemente rechace.
Pensé que de todas formas esa información era algo bueno de saber, si bien al principio lo de Sofía solo me parecieron celos, pero ya al ser también esta amiga que no tenía motivos para ello… desde luego era increíble como las mujeres veían estas cosas que a nosotros se nos escapaban la mayoría de las veces por parecernos algo procedente de nuestra fantasía calenturienta. Yo sabía que conmigo se calentaba pero no hasta los extremos que Sofía y mi amiga me habían dicho… si eso era verdad se presentaba un fin de semana de lo más divertido con Adriana.
Cuando llegamos a Japón lo primero nos fuimos a un hotel de lujo en el que teníamos habitación por una noche para al día siguiente irnos a la filial de nuestra empresa del Japón. Mientas tanto nuestras maletas serian llevadas a un hotel-balneario típico Japonés de la misma cadena del hotel en las afueras de Tokio, en la zona del monte Fují. Llegamos a la empresa donde nos recibió una antigua compañera y amiga personal mía, Akemi, o más bien una intima amiga de mi ex japonesa que era la encargada de relaciones públicas de la empresa. Tuvimos una agradable visita y nos enseñaron las instalaciones muy amablemente…
Antes de irnos me reuní con Akemi en la sala de reuniones de la empresa… le pregunte que tal había ido la cosa con Adriana… Akemi directamente respondió que había sido un autentico desastre, de haber tenido que hacer negocios hubiéramos fracasado a los diez minutos, lo había hecho todo mal. No diré que no lo vi cuando estuve con ella, eso ya lo sabía yo desde que empezó la visita, Adriana ni se debía de haber molestado en mirar lo que la deje. Pensé que se dignaría a hacerlo y lo de Akemi era porque quería que ella lo viera y me indicara donde limar este fin de semana los posibles fallos de comportamiento en ella, ya que es mujer y no estaba muy seguro de las diferencias entre ambos sexos, pero estaba visto que tendría que ponerme serio con ella nada más llegar al hotel. Después de esto me despedí de Akemi hasta más tarde, ya que tenía otra suite junto a las nuestras en el hotel balneario… y si, ella estaba casada y no sería la primera vez que nos liáramos en uno de mis viajes, así que no os sorprendáis por lo que pase más adelante.
Cuando llegamos al hotel no le dije ni media a una muy ufana Adriana por cómo había “salido todo de bien”. Fuimos al restaurante del hotel a cenar, mientras cenábamos ella se jactaba de cómo había sabido hacerlo de bien. Entonces fue cuando empecé con los palos más fáciles de haber evitado solo con haberse leído mi informe… le pegue uno detrás de otro…
- Yo: Te guardaste en el bolsillo corriendo sus tarjetas de visita cuando las intercambiamos…
- Adriana: Claro, para acelerar un poco, estábamos siendo muy lentos por tu culpa…
- Yo: Las tarjetas se guardan en una carpeta, billetero, tarjetero pero nunca en el bolsillo, de forma descuidada o muy deprisa, se debe uno tomar su tiempo en guardarla, a más tiempo con ella, más respeto muestras. Lo que hiciste es uno de los peores signos de falta de respeto, igual que el meter prisa… las cosas aquí se hacen despacio… con unos tempos marcados Adriana…
- Adriana: Pero… - no la deje hablar, la veía muy confundida y no quería que saliera de ahí de forma que seguí hablándola…
- Yo: Además los has tuteado a todos, aquí lo correcto es tratar a la gente por el cargo que ocupa, tal y como ellos y yo hemos estado haciendo todo el rato Adriana, aquí el tratar de usted no sirve… como eres extranjera tienen consideración por ello, pero no mas… no te equivoques, estas en Japón, no en España.
- Adriana: … -No dijo ni mu mientras yo seguía hablando…
- Yo: Después también esta lo de los presentes… es de mala educación aceptarlos a la primera, y también abrirlo delante de la persona que lo entrega, que es lo primero que tú has hecho… con ambas cosas, ni contar con que como presente les has traído una rara variedad de Té Verde, que si, según qué tipo de té o infusión que contra más rara y exótica es una forma de regalo adecuada y muy apreciada, salvo ese Te concreto precisamente, cualquier variedad de Té Verde, ya que se usa para los funerales, por eso en el informe decía que evitaras el Te… te haces a la idea de lo mal regalo que es… Te lo especifique bien claro en los documentos que te presente antes de venir para evitar precisamente esto Adriana…
- Adriana: No sabía que… -continúe sin dejarla meter baza… no quería perder mi ventaja.
- Yo: Por cierto nada de regalar cualquier tipo de objeto cortante tampoco, para ellos significa ruptura… ni nada tampoco en grupos de cuatro elementos, como tu regalo a Akemi, para ellos es signo de mal presagio… simboliza la muerte… o de nueve elementos, ya que estamos, porque simboliza el dolor…
- Adriana: Joder al menos abre saludado bien, ¿no?...
- Yo: Has saludado al modo occidental y lo has hecho muy efusivamente cuando hay que hacerlo lo más light posible. Incluso para evitarse problemas lo mejor es hacer una reverencia como ellos hacen… solo debías haberme seguido al hacerlas… además has estado hablando de ti todo el tiempo, para ellos lo importante es el grupo… no el individuo… fíjate que siempre he hablado de “la sección”, “mis compañeros de trabajo…”, “tu equipo…”. En fin que esto era un prueba para pulir tus posibles fallos de cara a las verdaderas visitas ya que eres mujer y existen ciertas diferencias que no domino del todo, por ese motivo le pedí a Akemi que no se despegara de ti, para evaluar los posibles problemas y limarlos.
- Adriana: ¿Tal mal…? –Otra vez no la deje terminar…
- Yo: Adriana si esto hubiese sido real, ahora mismo estarías de regreso en un avión para recoger tu finiquito en cuanto llegaras… ¿te haces a la idea de lo que habrías hecho en una reunión de verdad por no molestarte en leer lo que te deje?... Solo porque yo te lo di... Mejor dejémoslo aquí, no me merece la pena seguir amargándome esta excelente cena… mejor seguimos hablando luego en una de nuestras habitaciones de todo esto… este fin de semana tendrás que trabajar muy duro, está con nosotros alojada en otra suite Akemi, la he convencido de venirse con nosotros este fin de semana para ayudarte con todo este desastre…
- Adriana: Chema yo… veras, lo siento… quiero darte las…
- Yo: No te molestes en agradecérmelo, eso lo podías haber hecho simplemente leyéndote el puñetero informe que te deje en Madrid…
Vi como apretaba las mandíbulas al oír eso del agradecimiento, como era consciente de que era una forma nada sutil de restregarla su estupidez… Tuve el placer también de ver como comía a toda prisa para perderme de vista cuanto antes, sin contar con la cara que puso al decirla que Akemi estaba aquí para “ayudarla a ella” por petición mía, su subordinado... Que orgullo que tiene la tía, era un placer ver en su cara todos sus sentimientos encontrados referentes a mí. Ver cómo me aborrece y se siente a la vez atraída hacia mí sin que lo pueda evitar, soy como su llama particular, que necesita quemarse para darse cuenta del peligro... Además de ver claramente también lo que le ha jodido que esté presente a mi lado Akemi, porque eso la impedirá intentar dominarme al tener testigos, también pude ver los celos que tiene a su vez. Y lo mejor de todo…, que ya empezaba como quería, a perder los papeles conmigo poco a poco al tener todos estos sentimientos tirando violentamente en direcciones opuestas.
Cuando llegamos a las habitaciones yo me puse el Yukata (Kimono de finísimo Algodón para uso informal, que también puede ser usado para dormir) que te dejan en la habitación de estos hoteles para estar cómodo y para dormir si así se desea, supuse que a ambos ya nos habían extendido también los Futones a petición mía también, ya que el mío si estaba ya preparado. Me prepare bien preparado para ir a la habitación de Adriana… si mi interpretación de todo esto era correcto tendríamos el primer acto del fin de semana en pocos minutos…
Cuando entre vi que llevaba también como imaginaba el Yukata puesto, al ser un prenda finísima de algodón para dormir, lo llevaba de una forma un tanto casual pero marcando sus curvas perfectamente, dándola un aspecto muy sensual… Con el Yukata puesto al ser tan fino el tejido se marcaba perfectamente si se llevaba ropa interior o no puesta quedando si la llevabas de autentica pena el efecto. Y por lo que pude ver ella no la llevaba, por lo menos se había dado cuenta de ese detalle… o puede que tuviera otros motivos para ello al tener que reunirnos solos en su habitación tal y como le había dicho antes en la cena, de todas formas así me venía todavía mejor para mi plan, menos obstáculos. Empezamos a hablar los dos de sus “meteduras de pata”, debo de reconocer que fui más cruel de lo necesario solo para sacarla de quicio y obligarla a dar el primer paso contra mi… solo tarde quince minutos en sacarla de quicio del todo… poco a poco había ido comportándome una mezcla de mi yo de siempre en la oficina cuando ella me hablaba y un poco de listo prepotente cuando le hablaba yo a ella. Al final mi poca diplomacia para describir el vestido que llevaba cuando nos reunimos… fue lo que la hizo saltar definitivamente a por mí cuello, lo definí como vestido ex profeso para ir a calentar a la gente… de forma más o menos brusca.
Según termine de decírselo me soltó un guantazo… a lo que le respondí verbalmente…
- Yo: Puta…
- Adriana: … Plasssss –nuevo guantazo… la verdad es que si acompañas el viaje y el golpeo de la mano con la cabeza prácticamente no duele y yo sabía cómo hacerlo de modo que era más escandaloso que otra cosa…
- Yo: Zorra asquerosa… -masque las palabras sin abandonar una sonrisa de superioridad que todavía la puso peor…
- Adriana: Hijo de puta… Te voy a destrozar… Plas. –Esta vez la detuve la mano en seco…
Por fin estaba totalmente desquiciada conmigo… según la cogí de la mano intento sacudirme con la otra, no controlaba, solo deseaba sacarme los ojos, me fije en su pecho como indicativo de su estado y vi que tenia los pezones apunto de atravesar la tela de lo duros que los tenia... La cogí también de esa mano diciéndola que se calmase o los que la oyeran pensarían mal de mi… que con tanto grito pensarían que tenía el mal gusto de estar violándola o algo así… con voz de recochineo total. Me dijo completamente alterada qué más quisiera yo, que era un eunuco que no tenia cojones para nada… ni incluso para intentar follàrmela por la fuerza… que si lo intentara me destriparía enseguida… que si tenía cojones la intentara follar ahora mismo y vería lo que me pasaba… su voz era ronca, emitía al respirar como jadeítos de excitación, sus pezones amenazaban con traspasar la finísima tela del Yukata… debía de estar destilando jugos ya por su coño… entonces actué con rapidez contra ella sorprendiéndola por completo.
Empecé con un pequeño golpecito con el pie en una de sus piernas mientras empezaba a moverme rápido, obligándola a la vez a soltarse de mí, lo que la hizo quedar de rodillas a cuatro patas completamente sorprendida… Rápidamente me situé detrás suyo levantándola el Yukata por detrás… deshaciéndola a la vez el lazo del Obi (cinturón con que se ajusta y cierra el Yukata) mientras caía al tirar por un extremo. Una vez me situé tras ella me arrodille rápidamente tras ella abriéndome a la vez mi propio Yukata que previamente me había colocado de forma adecuada para facilitarme este hecho, una mano la dirigí a su boca para evitar sus gritos y con la otra me apoyaba en el suelo para evitar aplastarla y colocarme de la forma más ideal posible. Mi pene liberado de su prisión bajo el Yukata y perfectamente lubricado previamente con vaselina en mi cuarto busco el agujerito de su culo taladrándoselo sin piedad de ningún tipo…
Empecé a embestirla violentamente en el mismo instante que llegue al fondo, sin dejarla reponerse o acostumbrarse al dolor… sus gritos eran ahogados por mi mano… Para evitar posibles intentos de desmontarme retire mi mano de apoyo venciéndome con mi peso sobre ella, mientras esa mano la llevaba a su coño, para introducirla de forma también violenta dos dedos en su interior… debo de decir que entraron como un cuchillo en la mantequilla… tenía el coño completamente encharcado del todo, estaba cachonda perdida la muy zorra… su coño cada vez rezumaba más líquidos señal de cómo estaba disfrutándolo…
Cuando comprobé que sus gritos habían sido sustituidos por gemidos y jadeos de dolor y placer le solté la boca sujetándola por el pelo, incorporando parte de mi peso para dejarla más libertad. Aprovecho este momento para mover el culo intentando buscar una mayor penetración por mi parte en el… Tire de su cabeza hacia atrás mordiéndola en el cuello, en las orejas… bajando con la mano hasta sus pezones retorciéndoselos con saña… cuando veía que iba a llegarle el orgasmo variaba el ritmo dejándola a las puertas… yo no hacía sino pedirla que me suplicara que la llevara al orgasmo cosa a la que se negaba una y otra vez… aunque ella se movía sin parar intentando encontrar la forma de llegar al mismo o hacerme perder la cabeza para obligarme a dejarla llegar al ansiado orgasmo…
Seguía fòllandomela con saña pidiéndola que me suplicara, que me rogara que la llevara al orgasmo… pero nada que hacer… después cambie por que dijera que era mi puta personal… nada que hacer. Yo seguía embistiéndola salvajemente mientras la follaba el coño con dos dedos y el pulgar la machacaba el clítoris, mientras mi otra mano la retorcía, acariciaba o estiraba de los pezones según el momento… entre sus gritos, jadeos y gemidos de placer… Sabía también que de su culito debía de haber salido un pequeño hilillo de sangre que note al perforarla… pero no parecía importarla porque no paraba de moverlo intentando que mis penetraciones fueran todavía más profundas… lo que si parecía importarla cada vez mas es que no la dejara llegar al orgasmo de ninguna de las maneras y estaba completamente colérica, rabiosa perdida… pero tal y como yo había calculado su orgullo no la permitía ceder lo más mínimo… podría moverse sin parar intentando conseguirlo, pero nunca pedírmelo a mí, de forma que si mi plan no se estropeaba ahora, enseguida llegaría el segundo acto de esa noche…
Entonces empecé a pedirla, a exigirla que me pidiera que la siguiera follando, que dijera que quería que me la follara mas, que quería follar conmigo a como fuera… tal y como me imaginaba me empezó a decir justo lo contrario, que no quería follar conmigo, que la dejara… Eso era justo lo que quería que hiciera, que me negara desear follar conmigo para darla el siguiente castigo… pero esta vez a su orgullo y sentir como mujer… En cuanto sentí la leve señal que me hacia Akemi actué...
De pronto me salí de ella dejándola tirada en el suelo completamente derrengada, al borde del orgasmo y perpleja… se giro rápidamente en el suelo, sentándose sobre él con el Yukata completamente abierto enseñando sus múltiples encantos, mirándome sin entender nada de nada…
- Adriana: ¿Pero qué…?
- Yo: Perdona pero bien claro acabas de dejármelo, no quieres follar conmigo, no quieres que te haga correr y lo único que sabes decir es que quieres que te deje… pues está claro que aquí sobro…
- Adriana: Pero si… es que… veras yo… -no atinaba a explicarse sin rebajarse, por lo que solo iniciaba las frases sin encontrar una forma válida para su orgullo de continuarlas, lástima para ella porque entonces se le termino el tiempo…
En ese momento sonaron unos suaves golpes en el marco de la puerta que daba al jardín, para su asombro en la puerta apareció Akemi, a la que yo me acerqué y la abrace besándonos mientras Adriana rápidamente se cerraba el Yukata… le dije a Akemi que por favor fuera ella delante que enseguida iba yo, una vez desapareció le dije a Adriana que cuando acabara de satisfacerse a sí misma por favor se acostara, que mañana seria un día muy largo y que no se la ocurriera ir a mi habitación para nada ya que estaría “ocupado” hablando con Akemi… cuando cerré tras nosotros se quedaba Adriana en el suelo con lagrimas en los ojos y golpeando el suelo con los puños… llena de rabia, debía de estar acordándose de toda mi familia habida y por haber… todo esto además sin haberse podido correr conmigo ni una sola vez mientras yo me iba tan campante con otra mujer delante de sus narices haciéndola ese último desprecio. No imagino lo que debía estar arrepintiéndose de haber sido tan orgullosa y como me debía de odiar en ese momento. Sin contar lo que la quedaba todavía por pasar esa noche si no me equivocaba con ella y por su última mirada me daba que no era así.
Akemi me pregunto cuando me reuní con ella si estaría bien, yo la dije que no se preocupara que sin duda se recuperaría y también que nos espiaría, que no podría evitar hacer esto último después de lo sucedido tal y como era su personalidad, mas todavía después de mi forma de despacharla hasta el día siguiente… sería algo superior a ella. Después de esto nos dimos un muy caliente y apasionado beso.
La verdad es que Akemi es un bastante exhibicionista y conmigo también un poco sumisa… no penséis mal que yo no obligo a nadie a nada, cuando la propuse esto por teléfono me hizo contárselo con todo detalle como seria y tubo según ella misma un estupendísimo orgasmo telefónico conmigo apuntándose desde ese momento al asunto, con la condición de que ella pudiera disfrutar de mi alguno de los días al menos… Akemi y yo tenemos nuestras cosillas desde que mi ex y amiga suya me dejo. Su matrimonio fue más o menos como el de mi ex, digamos que por conveniencia…
Para entender todo esto que pasara ahora debo deciros que este hotel que pedí apropósito por haberme alojado anteriormente en él y conocerlo, tiene la particularidad de agrupar tres suites completamente independientes de máximo lujo junto a un jardincito compartido también por las tres, normalmente este está separado por unas mamparas de bambú para preservar la intimidad, pero es habitual que cuando grupos de familiares, amigos y/o conocidos las renten juntas pidan que las quiten para poder pasarse de unas a otras por el jardín de forma totalmente privada, que es lo que hizo Akemi, ir por el jardín hasta la habitación de Adriana a buscarme a la hora más o menos prevista por mí.
Los baños dan también al mismo jardín por lo que se puede ver atraves de él ya que están diseñados como si formaran un especie de terma el aire libre si se dejan las puertas correderas del mismo abiertas, estas puertas son de un fino material aislante que hace el mismo efecto que las típicas puertas de papel, dejando prácticamente todo al aire. Si los separadores estuvieran puestos sería totalmente íntimos aun quedando casi al aire libre especialmente dado el respeto japonés por la intimidad ajena, pero al estar estos quitados desde el principio siguiendo mis instrucciones, se puede ver perfectamente todo lo que pase en cualquiera de ellos desde el mismo jardincito que separa las tres suites… Algo perfecto para que Adriana nos espiase, ¿no?…
Como digo son como baños típicos japoneses pero individuales por cada suite, aun con esa apariencia de terma natural que tiene, realmente es una bañera de hidromasajes ultramoderna, completamente equipada en la que pueden entrar cómodamente incluso cinco personas si se tercia… Como digo las suites son de máximo lujo así que imaginaos. Cuando un tiempo después estábamos Akemi y yo disfrutando de la bañera… yo sentado apoyado de lateral a la puerta y Akemi sentada sobre mí con mi miembro dentro de su coño… moviéndose lentamente sobre mí, disfrutando de las sensaciones fue cuando vimos como Adriana nos observaba con su mano perdida entre sus piernas y lo que parecían lagrimas corriendo por sus mejillas… viendo eso nos dejamos llevar por el morbo del momento, desatándonos en más pasión, elevando a la vez nuestros mutuos jadeos y gemidos de placer de volumen… para que ella pudiera escucharnos sin problemas desde donde se intentaba ocultar.
CONTINUARA.