Decisiones - 9
Por fortuna para Tony y disgusto de Belén, apareció de improviso Laura con alguna de las amigas para verla, ya que no había querido salir esa noche aduciendo que no se encontraba bien. Fue escuchar la puerta exterior de acceso de vehículos más luego el ruido de un coche entrando, y levantarse Belén de encima de su primo echando por su boquita auténticas pestes sobre quien fuese que acababa de llegar a interrumpirla. Por su parte Tony estaba imposibilitado para irse de allí lo suficientemente rápido, por un lado el dolor del tobillo, y por otro el pedazo empalme que llevaba encima por culpa de Belén con sus “juegos”.
Cuando el grupo entró en el salón, Laura se les quedó mirando a ambos, sus ojos fueron a toda velocidad de uno a otro de forma sistemática, dirigiéndole a la vez una mirada interrogativa a Belén. Al final Belén en cierto modo se vio forzada a darle cuanto menos una especie de explicación a su hermana...
- Es que se ha hecho daño en un tobillo haciendo la cosa esa que hace él cuando sale por ahí, estábamos hablando los dos cuando habéis llegado.
- ¡¡¡Ahhh!!!, ya decía yo que era raro tan juntitos y sin discutir...
Lo siguiente fueron Eva y Clara, que automáticamente se pusieron una a cada lado para "interesarse" por la salud del chico sin que por ello se cortasen lo más mínimo en sus caricias y coqueteos ante todas las demás presentes. Esto a Belén le sentó francamente mal, especialmente cuando empezó a darse cuenta de que el cariño o preocupación que parecían querer demostrar ambas chicas, era más bien un continuo y descarado sobeteo por su parte.
Por otro lado y que si terminó en este caso de solucionarlo todo, fue la repentina y aún más inesperada llegada de Carmen, la madre y tía respectivamente de los jóvenes. Tony gracias a esta llegada pudo irse a su habitación con total tranquilidad sin que ninguna otra de las chicas pudiese encontrar forma alguna de seguir con el acoso y de este modo poder descansar de todo esto.
Tony una vez “a salvo” se tumbó en la cama, poniéndose de inmediato a pensar en todo el maremágnum que tenía encima repentinamente… con tanta chica, pero en especial con una muy particular y que además era prima suya. Nunca había tenido problemas para relacionarse con el sexo femenino, pero esto que le ocurría ahora parecía algo surrealista, precisamente por con quien sucedía, con el grupo de amigas de Laura y Belén, un grupito que jamás antes le había hecho caso. En esos momentos se había enrollado ya con dos de ellas, Eva y Clara, y eso solo porque las demás parecían cortarse un poco más, pero no tenía dudas con respecto a por lo menos un par de ellas más de que también podían ser “accesibles”.
Pero su mayor preocupación era sin duda alguna Belén, esta parecía tenerlo todo muy claro y si no llega a ser por la inoportuna llegada en ese momento de Laura con las demás, era muy posible que hubiese terminado ocurriendo algo irremediable entre los dos, ya que sabía de sobra que estaba más que dispuesto en esos momentos a dejarse llevar por ella, se había salvado de caer ante ella por tablas. El mayor problema es que últimamente pensaba en ella en exceso, y empezaba a no estar seguro de muchas cosas en relación, que antes si daba por sentadas. Como por ejemplo el simple hecho de que nunca le habían gustado los novios de Belén, antes hubiese podido poner la mano en el fuego de que sus sentimientos al respecto estaban claros y que ni uno de ellos se salvaba de no ser un gilipollas, sin embargo, en esos momentos, tenía dudas de si de verdad esa “aversión” instantánea era por ello o por otra causa mucho más “oscura” y reprobable hacia su prima.
Incluso en un momento dado, para tratar de arreglar lo de Belén, por su mente paso la peregrina idea de que quizá lo mejor para solucionarlo todo entre los dos y que a esta se le pasasen las ganas de estar con él, fuese tirarse a más de sus amigas para luego pasárselas ante sus morros… o que estas luego lo fuesen contando como parecía que hacían, que para el caso hacia el mismo servicio. En su línea de pensamiento al respecto estaba que Belén pensase que era un cerdo que no merecía la pena y se alejase, luego ya vería el de hacerse perdonar y quedar luego solo como primos… lo peor es que la idea le pareció magnifica y encima muy viable…
La siguiente semana fue un auténtico tormento, para comenzar, empezó a ver a Belén y a Laura como nunca antes, como primas, no como hermanas, con su Tía no tuvo semejante problema, ella para Tony seguía siendo como su madre. En la Universidad la cosa se descontroló un tanto, Eva y Clara parecían entrarle a degüello incluso delante de sus primas, que no podían dejar más patente su incomodidad y la poquísima gracia que les hacía eso a ambas, en el caso de Belén, muchas veces daba incluso miedo como se ponía. Con Aby y otras del grupo en el que yo me movía o incluso del de Gata, iba muy bien ya que no tenían interés aparente real en él, pero no iba tan bien por parte de Belén con Romy, de quien sabia por mí que había andado pillado tras ella, y esta por otro lado parecía encontrar un auténtico placer perverso en molestar a Belén con su presencia. Era una guerra continua alrededor de Tony.
Misteriosamente la única balsa de aceite que pareció encontrar en esa semana fue Gata, por algún curioso motivo cuando estaba con ella ninguna de las otras tanto de su grupo, como de las habituales que iban con Tony o sus propias primas, parecían tener de repente el menor interés en acercarse. Incluso la propia Romy se limitaba con Aby a saludarla para posteriormente desaparecer del mapa, todo lo cual por cierto, dejaba al pobre Tony total y absolutamente perplejo. Durante todo el mes estuvo esquivando a todas ellas como buenamente pudo, algo que si observo también es que Carmen, su "madre" y madre de Belén y Laura, estuvo anormalmente presente en casa los fines de semana, también anduvo mucho más pegada o cercana, como prefiráis llamarlo, a Tony de lo habitual, restringiendo muchísimo las oportunidades de Belén de quedarse a solas con él, algo que por otra parte el chico procuraba evitar cuidadosamente.
Tony en un momento dado y pese a tanta interposición por parte de Laura y su madre, se sintió tan acorralado por ella, que incluso, en el límite casi de la estupidez, llego a planear incluso como librarse de Belén definitivamente, y nuevamente volvió con fuerza a su cabeza la idea de tirarse al mayor número posible de sus amigas, ya que esto era lo que más parecía afectarla, a ver si de ese modo, dejaba de considerarle alguien viable como pareja y podía vivir en paz de una puñetera vez. Imaginaos su desesperación, cuando el principal problema que le vio a la idea era que para eso también deberían de colaborar las amigas de Belén, cosa en principio y en teoría harto difícil, fuera de Eva y Clara… Pero sin embargo en esos instantes de agobio el cómo se lo pudiesen tomar sus “dos” primas, más allá del hecho de que Belén le dejase en paz, ni paso por su cabeza siquiera. Tras eso, empezó a dejarse querer por las amigas en los mismísimos morros de Belén, que ni os cuento como se puso con ellas ayudada tibiamente por Laura. Hacia finales de curso, allá por el mes de mayo, le ocurrió un pequeño "percance" con otra de las amigas de su prima Laura, Nuria, que le planto en bandeja de plata el poder “ejecutar” la “idea” de las amigas hasta sus últimas consecuencias.
Estaba en un gran centro comercial mirando ropa cuando me saludaron, encantándome cara a cara con Nuria, con la que estuvo hablando durante unos veinte minutos, para al final, dejar momentáneamente de lado las compras e irse juntos a tomar algo y así poder hablar tranquilos. A Tony, Nuria siempre le había caído bien, era la única entre las amigas de sus primas que siempre le había saludado con cariño al cruzarse, también era la única "disonante" en el grupito, y por más de un motivo. Mientras que todas las demás tenían unos cuerpos estilizados e iban a la moda, Nuria por el contrario, era bajita, en torno al 1.66 o por ahí, algo rellenita, con dos pechos impresionantes, preciosa de cara, muy simpática y sobretodo, extrovertida, era una delicia poder estar hablando con ella un rato.
El hándicap principal de Nuria para los planes de Tony con respecto a las amigas de sus hermanas, es que era la única de todas las amigas con la que desde luego, Tony, sí que había descartado poder llegar a algo, no por su físico o porque no le gustase, que sí que le gustaba, sino por la propia Nuria y su forma de ser. Ella por lo que a Tony se refería, era de las chicas que solo veían el sexo en pareja, mientras que el resto de las amigas de sus hermanas, no le hacían ascos a un polvo casual llegado el caso si estaban en ese momento sin pareja, incluyendo alguna que eso, incluso con novio.
Se fueron los dos de nuevo a comprar, aconsejándose mutuamente entre risas. En un momento dado mientras Tony elegía para sí unos vaqueros, Nuria se decidió por un vestido bastante cortito...
- ¿Qué te parece este? ¿No me hará más gorda? -preguntó dubitativa
- Francamente... no, para nada, es más, en mi opinión te tiene que quedar estupendamente bien.
- Eso es que tú me ves con buenos ojos... -me hizo un gesto-, no, esos no, cógete esos negros de ahí -me señalo unos pantalones-, te quedaran mejor y veras que culo te van a hacer.
- Jajajajaja –me reí ante la cara que puso-, OK, de acuerdo, vamos a por los pantalones que me hacen el culo sexy
- Pues entonces nada, vamos a probarnos la ropa... Cógete tus vaqueros y vamos, luego quiero verte como te quedan los vaqueros... por delante… “y por detrás” -dijo riéndose tras poner voz de salida.
La verdad es que con ella estuve pasándomelo muy bien, incluso me hizo gracia lo de probarnos la ropa y luego darnos nuestras opiniones, como nos quedarían, nuestros respectivos culos incluidos. Salí de mi probador al pasillo, con cuidado toque a la puerta de ella, que en el acto apareció abriéndola. Modelamos para el otro mientras en voz baja nos decíamos cosas, pinchándonos el uno al otro, por cierto que el vestidito de marras a Nuria le quedaba que te provocaba casi un empalme instantáneo. Unos cinco minutos después volvimos a nuestras respectivas cabinas para recuperar nuestras ropas. Me acababa de quitar el vaquero, el cual por cierto según Nuria me hacía un culo sensacional, y quedarme solo con el slip, cuando tocaron suavemente a la puerta de mi cabina.
Nada más abrir me encontré con quien imaginaba, aunque no como imaginaba. Apareció Nuria, pero únicamente vestida con su ropa interior y el resto de ella en la mano, lo que más llamó mi atención fueron sus impresionantes pechos, que difícilmente podían ocultar su sostén. Con una sonrisita en los labios...
- ¿Me dejas pasar... guapo? -me preguntó coqueta e insinuante.
- Si claro, por supuesto que sí... Claro que sí pero... -me interrumpió.
- ¿Pero? -pregunto una desafiante Nuria. Cierta idea que en su momento tuvo, pasó en ese instante por la mente de Tony como un misil, haciendo que diese el paso adelante-.
- Pero quiero que seas consciente como va a terminar esto si pasas aquí dentro conmigo... No te pienso dejar escapar de esta... Si entras no me pienso quedar quieto…
- Por mi parte lo acepto, es más, espero acabar... disfrutando de ti como una perra en celo -respondió, quitándose lo que llevaba mientras hablaba muy lentamente, echando suelo su ropa a un lado, poniendo después la mano sobre la polla-. ¡¡¡Uhmmm!!! que buena pinta tiene esto de aquí abajo...
El siguiente paso de Nuria fue por un lado ponerse de puntillas besándome en los labios mientras yo me bajaba como podía los slips, para después terminar por empujarme contra el taburete y hacer que me cayese en él, luego de inmediato se sentó sobre mi... frente a mí, poniéndome sus exuberantes pechos, prácticamente metiéndome ella misma la cabeza entre ambos. Os aseguro que ni me lo pensé, fue sentir semejantes y enormes bellezas en mis mejillas para lanzarme a por ella, me separe unos poco centímetros para de seguido lanzarme a lamer, chupar, mordisquear, estrujar y amasar semejantes pechos. De la boca de Nuria no paraban de salir gemidos, pese a que ella intentaba ahogarlos lo mejor posible... Cuando me calme un poco, separándola lo justo para meter mi mano entre ambos para cogerme la polla y colocarla bien, ya que estaba justo entre los cachetes de su culo...
- Te voy a follar Nuria, te pienso reventar el coño a pollazos...
- Si Tony, si, fóllame… -se abrazó a mí con fuerza al sentir la cabeza de mi polla en la entrada de su sexo-, si, venga, joder, venga, métemela ya joder... venga leches... clávamela ya...
Lentamente empecé a introducir mi polla en su coño, aumentando con ello sus gemidos, todo sin dejar de "masticarle" prácticamente los pechos, cuyos pezones parecían husos de cereza por su dureza. No podría decir con exactitud si era yo quien la embestía a ella como podía, o por contra era Nuria quien me cabalgaba salvajemente, lo único cierto es que ambos nos movíamos, pero a nuestro propio ritmo, haciendo que la follada pareciese más una especie de combate de lucha libre que otra cosa, todo entre crujidos de la banqueta en la que nos sentábamos, que precia que se fuese a partir en cualquier momento.
La verdadera pasada de todo esto llego cuando la chica que había en la puerta de los probadores llamo a la cabina donde ambos estábamos follando completamente descontrolados preguntando si "estaba" bien... Fue Nuria quien contesto jadeante que sí, que estaba perfectamente, solo que la ropa le resultaba muy... "ajustada" por su tamaño y le costaba que “se moviese en ella”. Justo en ese mismo instante, en el momento en que Nuria hablaba le introduje dos de mis dedos en el culo, casi, casi, logrando arrancarle con ello un grito de dolor, aunque consiguió controlarse en el último segundo. Al otro lado de la puerta escuche como un débil gemido... creí entender lo que ocurría y pensé que eso le añadiría aún más morbo a la situación en el probador.
- Escucha, escucha… escucha como gime en la puerta la dependienta... apuesto que está haciéndose un dedo... seguro que está caliente como una perra al escucharte... se va a correr mientras follamos… -le susurre al oído.
- Siiiii... siiiiii... si.... mas, más fuerte venga... -jadeo en mi oreja-, que escuche bien escuchado como me das polla… venga Tony...
El morbo añadido de saber que al otro lado de la puerta había alguien masturbándose convirtió el polvo entre ambos en algo apoteósico, fue brutal, aunque solo nos corrimos una vez cada uno como es comprensible, no nos dio tiempo para más o al final podríamos acabar terminando de dar el espectáculo. Cuando salimos, Nuria me hizo fijarme en un pequeño fluido espeso que parecía haber en el suelo, justo donde debía de haber estado la dependienta..., se agacho lo toco con dos dedos y luego se lo llevo a la nariz, vi como al olerlo su cara se torcía en una especie de gesto perverso y algo... digamos que "ansioso". Me dio también a oler a mí, y os aseguro que reconocí enseguida el olorcillo tan característico a hembra que desprendía, al oído, Nuria me dijo en un susurro que la chica de la entrada debía de haberse corrido allí afuera como una perra escuchándonos follar a los dos, que era una lástima no haberla invitado.
El comentario me volvió a poner en órbita al pensar en haber podido hacer un trio con ambas o como mínimo en poder follarme también a la dependienta. Si bien deseche esa última idea al principio, cuando me atendió ella al comprarme una de las prendas que introduje en el vestuario, al darme el ticket, lo hizo con una sonrisita una tanto nerviosa y especial, junto a él me paso una nota en la que había escrito un número de teléfono móvil...
Pese a que creí que no, Nuria se dio perfecta cuenta de lo que ocurrió con la chica, al salir me dio un codazo riéndose, me dijo que ya podía aprovechar y regresar el día siguiente para "verla", porque según parecía por el gesto, sin duda la chica también debía de estar dispuesta a ayudarme con la elección de mi vestuario y a echarme una mano a ponérmelo en el probador. Debo de decir que no regrese al día siguiente para "conversar" con ella, aunque posteriormente, a lo largo de lo que quedaba de año, sí que coincidí en otras compras con la chica, aunque nunca llego a pasar nada, pero sí que seguía mirándome con esa sonrisita de la primera vez...
Por otro lado debo de decir, que ni Belén ni Laura se enteraron de nada de lo que ocurrió con Nuria en el vestuario del centro comercial o después, ya que me enrolle con ella otras cinco o seis veces antes de terminar el curso. Al contrario que Eva o Clara, Nuria resulto ser una chica tremendamente discreta con sus cosas, por lo que el plan me salió “rana” al no enterarse en ese momento de ello, aunque no tenía ni idea de lo “ranas” que me iban a salir a la larga esos polvos con Nuria. Mientras que Eva, Clara e incluso alguna otra de sus amigas se las tenían tiesas con mis "primas", sobre todo con Belén, a causa de liarse en caso de esas dos, o tan solo de intentarlo alguna de las demás conmigo, Nuria por el contrario daba el perfil de la perfecta mosquita muerta incapaz de romper ningún plato, no digamos ya el follarse al hermano o primo de alguna de sus amigas que además se lo habían prohibido terminantemente a todas ellas. La buena de Nuria resulto ser una autentica máquina de follar, le daba mil vueltas a Eva o a Clara, y mira que esas dos sabían latín junto con media docena más de idiomas, pues Nuria desde luego era la profesora... porque joder como follaba la niña, que máquina de exprimir que resulto.
Durante todo el periodo hasta finalizar el año me lo hice con otras tres amigas más de mis primas, y que estas se enterasen, además logre mantenerme "a salvo" de Belén y que no me escabechase vivo, aunque no sabéis bien lo que me costó hacerlo. Paradójicamente, pese a estar saliéndome el plan relativamente bien, me encontraba muy confuso con ello, no tenía mis ideas nada claras, y lo peor de todo es que tampoco podía hablarlo con nadie con la suficiente confianza, la persona ideal para ello hubiese sido mi Tía/Madre, pero como comprenderéis, la situación no era como para ir a hablar con ella y la idea menos aún. Al final esto se arregló de la forma más inesperada y con la persona más insospechada que alguien se pueda imaginar siquiera...
El último día de exámenes me tocó esperar fuera a mis dos primas, ya que ellas tenían un examen que empezarían una hora después de que yo terminase el último de los míos, y como había ido en el coche con ellas, no me quedo otra opción que sentarme en el parque de la universidad a esperarlas hasta que terminasen. Quien apareció como a los diez minutos de estar allí sentado fue Gata, que cuando llegó junto a mí, tras el saludo de rigor se dejó caer a mi lado, haciendo alusión al hecho de que por fin se habían terminado los "puñeteros" exámenes finales.
Empezamos hablando de trivialidades, luego pasamos al "Parkour" para terminar por hacerme una pregunta que me pilló a contrapié y que reconozco, estuve de lo más torpe al responderle, de hecho estuve torpísimo... Llegado un momento de la conversación...
- Sigues como en babia... aun continuas con lo de la chica aquella, ¿no?
- Sí, y no sé qué hacer...
- Pues fácil, decidirte y hablarlo muy claro con ella...
- Si, ya, quizá... pero no es fácil.
- No Tony, quizá no, pero el hacerlo es tan simple como decir "oye tú también me gustas", o por el contrario… sino te gustase… "mira, que no siento lo mismo que tu"
- ¡¡¡Eh!!!, ¿porque supones que me gusta? –pregunte ante su forma de decir aquello, ya que por su entonación pareció indicarme que si me gustaba.
- No supongo nada sobre ti, pero sí está claro con ella, a ella si le gustas. ¿Porque no te dejas de tonterías y le hablas de frente?
- No es tan sencillo Anna, pero para nada... créeme que no es algo tan simple como eso, es todo muy complicado.
- Pero dime, ¿con tu prima Belén lo llevas bien o no?
- Bien, muy bien, ahora sí que nos llevamos perfectamente -respondí un poco sobresaltado por lo que dijo, pero sin entender a qué venia ahora esa pregunta.
- No, no me refiero a eso, te digo si vais a intentar salir los dos juntos o por el contrario no quieres nada con ella, me refiero a si tienes ya claro que vas a hacer al respecto.
- No... no… no sé de qué hablas –me salió un gallo, y tarde unos segundos de más en continuar con la respuesta-, eso es una tontería, yo no quiero a mi prima así, no sabes que dices...
- Si lo se Tony, ¿recuerdas lo que hablamos hace un par de meses sobre esa chica con la que tenías problemas? –asentí y le respondi antes de que pudiese seguir-.
- Sí, pero no veo que... -me interrumpió con una sonrisa que me dio grima.
- Si, si lo ves, he estado observando para ver quién podía ser, y la única que tenía las reacciones, los comportamientos, el trato y la forma de mirar a otras chicas en semejante situación es tu prima Belén, se le nota que esta coladita por ti a poco que te fijes. Y también que tú la rehúyes… aunque cada vez con menos fuerza…
- Oye, me parece que no sabe lo que dic... -me cortó tajante.
- Déjalo, si hay algo que se reconocer es una tía celosa, por desgracia para mi me he visto enfrentada a muchas por los babas de sus novios, y tu prima, contigo más celosa no puede ser, quieras admitírmelo o no, pero ten en cuenta que yo lo tengo muy claro, igual que aún me resulta más que evidente que tú eres plenamente consciente de ello.
- Yo...
- No, déjalo, no hace falta que contestes sino quieres, pero que sepas... que lo sé, y que no me vas a engañar con ello.
Cuando terminó de hablar me quede un poco pensativo. Tome una decisión, momento en el que mire a Anna fijamente a los ojos...
- Y dime Anna, ¿crees que puedo confiar en ti?
- Como ya te he dicho, eso tienes que ser tu quien lo decida, pero ten en cuenta que mis conclusiones son sólidas, aunque me da igual lo que puedas decidir, no veo nada malo en ello si no perjudica a nadie.
- Está bien, me fiare de ti. Pues si Anna, sí, mi problema es mi prima Belén, a la que está claro que atraigo...
- ¿Y tú que, también estas igual con ella?
- Oye, no crees que eso ya es mucho querer saber... -le sonreí.
- He dejado a mi novio, y esta vez definitivamente, se terminó de verdad, ya no hay solución entre ambos... Pero desgraciadamente esta pesado, puede al final en lugar de quedar bien terminemos con problemas... –me soltó de sopetón-.
- Lo... lo siento, yo... -me sonrió.
- Tranquilo que no pasa nada, y créeme si te digo que tú no tienes nada que ver en esto, lo que tenía de celos hacia ti paso hace bastante, creo que ya ni se acuerda. Si te he contado esto es por devolverte confianza por confianza. Tú me has otorgado la tuya, y ahora, yo te reintegro la misma a ti con mi problema. Estoy poco más o menos como tú, hecha un lio con todo lo que me está pasando, con la excepción de que yo si estoy segura de que esa etapa se cerró para siempre.
Lo cierto es que estuvimos hablando los dos alto y claro sobre nuestros problemas, confieso que me vino francamente bien el poder charlar de todo ello y como me sentía. El caso es que al final nos fuimos a dar un paseo los dos mientras continuábamos con nuestra charla, dándole nuestra sincera opinión al otro, y he de decir que por parte de Anna, ella no veía tan claros mis sentimientos en relación a mi prima a como yo los veía, aunque obviamente, lo desestime por considerarme seguro de lo que sentia. Cuando vimos salir a mis primas nos despedimos con un sincero abrazo que por lo que me fije en la cara de Belén, a esta estaba claro que no le gusto verlo ni medio pelo. Justo antes de irse...
- Bueno, ya quedaremos más adelante para hablar de que maletas hacemos para nuestro próximo año en Estados Unidos...
- ¿Cómo dices? -me gire hacia ella sobresaltado- ¿Qué es eso de EEUU?
- Pues que según parece tu y yo vamos a terminar los dos juntitos las carreras en EEUU, supongo que tu es por lo de tu prima y yo por lo de mi novio... -al ver la cara que puse-, ¿no sabías nada? –pregunto genuinamente sorprendida.
Lo único que pude hacer fue negar con la cabeza, no quise abrir la boca por temor a que me saliese un más que probable juramento, os aseguro que en esos momentos no podía pensar en nada medianamente razonable, si ya de antes tenía un follón en la cabeza de ideas de mucho cuidado, no os digo tras esto que me acababa de enterar… y que por alguna razón, desde luego no dudaba de que fuese verdad... Tras todo lo hablado entre ambos, ni por un instante dude de Gata y lo que me había dicho…
CONTINUARA