EL VENECIANO - 2
De nuevo y por segunda noche consecutiva, acababa de dejar a Rocío con sus amigas justo cuando seguramente ya las tenía a las tres casi en el bote. Iba de nuevo corriendo para el hotel con la intención de darme una ducha, muerto de ganas por volver a ver a Alba.
Lo cierto es que me metí bajo la ducha silbando y tarareando cancioncillas sin parar, muriéndome de ganas de poder ver de nuevo a ese torbellino moreno que había conocido solo unas horas antes… Me sentía en una nube, flotando en el aire. Volví a ponerme mi disfraz de pirata, pensando que al día siguiente quizá debiera de ir por la ciudad para ver si me hacía con otro disfraz para variar un poco, enseguida pensé en Alba para que me indicase y acompañase… Sinceramente creo que la idea fue una excusa como otra cualquiera para tener un motivo de volver a quedar con Alba otra vez para comer y salir por ahí también por la tarde.
Menuda cara se me debió de quedar cuando vi como iban vestidas Alba y sus dos amigas, estaban disfrazadas de brujitas buenas… Bueno, más que de brujitas buenas, iban disfrazadas de brujas macizorras a más no poder… sus disfraces parecían casi una segunda piel… Al verme y ver cómo me quede, las tres se empezaron a reír de mi…
- Alba: (Girando sobre sí misma para que la viese bien) Veo que el modelito te gusta, ¿eh bombón?
- Luisa: (Me dio la espalda poniendo el culo en pompa meneándolo) ¿Te gusta cómo me queda el disfraz?
- Carla: (Cruzo sus brazos por debajo de sus pechos alzándolos y mostrándolos bien mostrados) Seguro que prefiera como se ve mi disfraz… (Me guiño un ojo) ¿A que si?
- Yo: Cola… cla.. ehhhh… si claro… eso, si…
La triste realidad es que no di pie con bola, lo que provoco nuevas risas por su parte al ver como tartamudeaba sin ser capaz de coordinar ni una mala palabra debido a la sorpresa. La parte buena es que después de esto las tres se medio abalanzaron sobre mí para darme besitos, haciendo comentarios como… “es un sol”, “es tan tierno”, “es tan dulce que dan ganas de comérselo”… lo que no sabía si era bueno o malo.
Alba se cogió de mi brazo y dijo que esa noche ella decidía donde iríamos de marcha, de improviso Carla se sujeto de mi otro brazo y Luisa hizo lo propio del de Alba… fuimos los cuatro por medio de la calle así, cogiditos de los brazos… Con lo que si me reí fue con la conversación de las tres después de cogernos así los cuatro…
- Alba: Soy dos zorras, lo sabéis ¿verdad?
- Carla: Pues claro que si nena, claro que si… las más zorras del mundo…
- Luisa: No pensarías que te íbamos a dejar ganar terreno tan fácilmente, verdad cariño (le pego un sonoro beso en la mejilla a Alba)
Después de esto las tres empezaron a reírse a carcajadas, las acompañe por puro formulismo, porque no tenía muy claro hasta donde llegaba de verdad el cachondeo entre ellas. Confieso que estaba rezando porque la verdad fuese que de cachondeo nada, eso significaría que le gustaba de verdad a Alba… Carla y Luisa me daban un poco igual, pero obviamente Alba no.
Entramos en un local de la ciudad en el que por lo visto las tres debían de ser muy conocidas, ya que a medida que avanzábamos rumbo a la barra eran saludadas sin parar por chicos y chicas. Al llegar a la barra pedimos de beber, la camarera hizo la pregunta del millón...
- Camarera: ¿Que, el novio de alguna de las tres, no?
- Luisa: No, de momento no, pero se está intentando...
- Carla: Lo que pasa es que es muy poco lanzado... (Me paso el brazo por los hombros)
- Alba: Pero es más majo que cualquiera de mis bolsos... (Me dio un beso en la mejilla)
- Yo: (Mirando especulativamente y con una sonrisita a Alba) ¿Y eso es bueno o malo?
- Camarera: Definitivamente malo, a Alba lo que más le gustan son los zapatos...
- Alba: ¡¡¡Tiaaaaaa!!! ¡¡¡que me lo vas a espantar!!!
No os digo las risas que nos pegamos con la conversación, la camarera se presento como Irene, resulto que era prima de Alba, de ahí la confianza entre ellas y el cachondeo que se habían traído a mi costa. Estuvimos bastante tiempo bailando y divirtiéndonos en aquel local. La diferencia aquí fue que ellas sí que se pusieron a bailar con otra gente, dejándome a mí un poco aparte, algo por otro lado normal ya que se veía que conocían a muchos de los que estaban allí.
Yo por mi parte les di espacio, de hecho les di todo el espacio que pude, llego un momento en que estaba bailando a mi aire sin preocuparme de nada más. Por mucho que quisiera evitarlo no podía evitar sentir ciertos celos al ver como Alba bailaba con otros tíos, pero tenía muy claro que no era nada mío, solo una reciente amiga, de modo que creo que pensé en aquello de... ojos que no ven, corazón que no siente. Como digo me aparte voluntariamente de ellas, dándolas cancha para que se divirtiesen, lo que me estaba matando en el caso de Alba, o incluso puede que también ligar con alguien.
Una de las veces que me fije para ver donde estaban las vi a las tres bailando muy pegaditas con tres chicos, no os podéis hacer una idea lo mal que me sentó, pero como digo, no hice la menor cosa al respecto, no era quien. No pude evitar pensar que me estaba empezando a pasar con Alba como con Rocío, parecía que mi sino era ver como la chica que me gustaba siempre terminaba yéndose con otro y dejándome a mí en un ladito, en el perfecto, precioso, cálido y adorable sitio que las chicas parecen tener destinado para los amigos. Estaba perdido en mis pensamientos cuando me di cuenta de que había una chica bailando cerca de mí, intentando llamar mi atención, así que dado como estaba la situación no me lo pensé, me gire un poco poniéndome a bailar con ella.
Solo pude bailar con la chica apenas un par de canciones, porque entonces se acerco Carla a mí para decirme que nos íbamos a otro local, que me esperaban fuera las tres. La hice señas asintiendo, me volví y me despedí de mi acompañante con un beso en la mejilla, dándola las gracias por bailar conmigo. Vi que la chica se quedaba un poco así, pero me sonrió y me devolvió el besito. Salí del local la mar de contento, por lo menos hasta que llegue donde estas me estaban esperando y vi que con ellas tres estaban también cuatro chicos. Obviamente no hice el menor comentario al respecto, me presentaron y nos fuimos todos juntos al siguiente local.
Estuvimos dentro como una hora, tiempo durante el cual las tres estuvieron bailando con esos cuatro, quedándome yo un poco al margen de nuevo, en parte reconozco que por mi culpa. Cuando nada más entrar intente ponerme a bailar con alguna de las tres me di cuenta de que esos cuatro maniobraban haciéndome el cerco para mantenerme alejado de ellas, estaba claro que estaban intentando ligárselas y que yo les sobraba. Estuve en un tris de ponerme serio con el tema, pero me di cuenta de que parecía que ellas se sintiesen halagadas de esa atención por parte de los chicos y no habían reaccionado antes al cerco que me habían hecho para que no me acercase, de modo que me retire de forma discreta dejándolas vía libre como un "buen amigo", o como un perfecto gilipollas, que no diré que no. A la hora de estar allí sintiéndome como un sujeta velas me salí a la calle con un vaso de plástico con la bebida para despejarme un poquito, ver a Alba bailando con esos imbéciles me estaba poniendo malo del todo...
Estaba justo un poco más abajo de la puerta del local, sentado en el respaldo de un banco cuando vi venir a Alba con un vaso también en su mano. Sin decir nada se sentó a mi lado en el banco, vi como bebía un sorbo, entonces fue cuando pregunto...
- Alba: ¿Qué haces aquí?
- Yo: Pues mira, he salido a tomar un poco el aire, ahí adentro estaba empezando a asfixiarme
- Alba: Si, la verdad es que dentro hace mucho calor... (Vi que daba vueltas a su vaso, haciéndolo rotar con la palma de las manos pensativa)
- Yo: ¿Pasa algo Alba? ¿Pareces inquieta?
- Alba: Veras, es que no se si estas agusto con nosotras, en toda la noche no has intentado bailar con ninguna... (Me miro fijamente a los ojos)
- Yo: (Lance un suspiro) Pues la verdad es que si que estoy muy bien con vosotras, y sobre lo de bailar con vosotras... bueno, vi que os divertíais y quería daros espacio, nada mas...
- Alba: Pues Sergio, corazón... la próxima vez, no nos des tanto espacio, ¿vale?
- Yo: Leñe Alba (me salió con un leve toque de celos que no pude evitar), que con esos cuatro os lo estáis pasando muy bien, tampoco es plan meterme en medio...
- Alba: (Vi que su cara pareció iluminarse y en sus labios apareció una sonrisita) Pues mira, lo cierto es que si, tienes razón, Carla y Luisa se lo están pasando genial con esos cuatro... pero de momento y hasta que nos vayamos, tu y yo vamos a estar bailando juntos. (Me miro fijamente a los ojos) Y por favor, no me des “tanto” espacio, ¿vale?
Me tendió la mano, mano que evidentemente cogí con la mia, me bebí lo que quedaba en mi vaso de un solo trago y me volví con ella al local. Nos pusimos a bailar juntos la primera canción, divirtiéndome de lo lindo al tenerla solo para mí, eso solo duro hasta que empezó la segunda canción. Nada más empezar uno de los cuatro chicos se intento meter por medio, entre Alba y yo, cosa que en esta ocasión no le permití hacer. La cosa se empezó a poner un poco rara porque el insistió empujándome un poco hacia un lado para ocupar mi lugar... me pare en seco en medio de la pista mirándolo fijamente, esperando ver la reacción de Alba que sabía que había visto lo sucedido perfectamente... por otro lado me había dado cuenta también de que el chico iba bastante bebido, con lo que tampoco era plan de liarse con él a golpes por capullo.
Alba se paro también en seco al ver que me empujó, le mando a paseo volviéndose hacia mí para seguir bailando conmigo. El muy memo intento seguir en sus trece, por fortuna Carla y Luisa se dieron cuenta también del problema e hicieron que los otros chicos se ocuparan de su amigo. Los otros tres chicos pidieron disculpas por el otro capullo. Como podéis suponer, el único motivo por el que cuando me empujo no se lo devolví, aparte de para ver la reacción de Alba con él, fue porque como dije me di cuenta de que iba bastante cargadito de bebida. Después de eso salimos también nosotros cuatro, dando por finalizada la noche.
Por lo que ellas me estuvieron contando conocían a dos de los cuatro chicos, por eso estuvieron bailando así con ellos y les permitieron acompañarnos esa noche. Estuvieron hablando de todo un poco, de como había ido la noche y demás, entonces salió la conversación que no quería tener de ningún modo con ellas...
- Carla: Lo que no se es porque no has bailado ni una sola vez con nosotras
- Yo: Pues porque os estabais divirtiendo mucho, entonces no me pareció oportuno abrirme paso a codazos para bailar con vosotras...
- Luisa: (Se cogió de mi brazo) Pues mira, hubiera sido todo un detalle, ¿sabes?, a las chicas nos gustan ese tipo de cosas...
- Yo: Pues nada, ahora ya lo sé, la próxima vez me abriré paso a guantazo limpio si hace falta para bailar con vosotras...
- Carla: (Se cogió del otro brazo) También es de mala educación no bailar con nosotras y sin embargo ponerte a bailar con la primera que se te acerque, ¿sabes?
- Luisa: Pero que de muy mala educación Sergio... muy, muy mala.
- Yo: ¡¡¡Ahhhhh!!!, entonces que yo no baile con vosotras es de mala educación, entendido, tendré que corregir ese comportamiento.
Siguieron machacándome un ratito mas sobre lo desconsiderado que había sido y lo mal amigo al no haberme acercado a bailar con ellas, me estaban dando ganas de contestarlas bien contestado al respecto, pero al fin y al cabo también era culpa mia por haberlas dejado a su aire sin atreverme a insistir con ellas. Iban las tres alegres y contentas, sinceramente pensé que aquí se terminaría todo, pero no, antes de despedirnos de Luisa y de Carla ya que por lo visto las dos se quedarían esa noche en casa de Luisa. Muy serias me dijeron...
- Carla: Sergio sentimos mucho no haberte prestado atención esta noche, no nos dimos cuenta, lo sentimos mucho...
- Yo: No pasa nada, estabais con amigos y... (Luisa me corto)
- Luisa: No, si que pasa Sergio, has estado aguantando nuestra bronca durante todo el camino sin tener tú la culpa. Te dejamos de lado por estar con amigos que hacía tiempo que no veíamos, y eso es imperdonable por nuestra parte.
- Alba: Anteriormente tú no te separaste de nosotras porque éramos quienes estábamos contigo, y nosotras esta noche no hemos actuado igual que hiciste tu... tampoco nos has afeado cuando te estábamos machacando que en realidad éramos nosotras quienes no te hemos hecho caso, lo sentimos mucho, no volverá a pasar
- Yo: (Intentando quitar leña quise hacer una gracia) Bueno, no es para tanto chicas, además, lo que si me fastidio fue que os decidierais a irnos justo cuando una chica había decidido que podía bailar conmigo sin que le destrozase los pies, Jajajajaja...
Me di cuenta de que Carla y Luisa cuando dije eso también se rieron, pero que sus ojos buscaron a Alba, que se puso un poco colorada desviando la mirada por unos segundos.
- Carla: Si, la verdad es que si que fue una putada, si. Mira que justo cuando una chica por fin se había acercado a ti, tener que irnos...
- Luisa: Menuda casualidad, no te estábamos haciendo caso ninguna de nosotras y tuvimos que decidir de marcharnos justo cuando habías logrado alguien con quien poder bailar...
- Carla: Desde luego no fue tu noche Sergio, si que fue mala suerte que alguien se empeñase en que debíamos irnos a toda costa en el peor momento para ti, ¿a que si Alba? (Sonó con retintín)
- Alba: Si, lo cierto es que si que fue mala suerte por su parte...
No hacía falta ser muy listo para suponer tras esto que la idea de irnos tan bruscamente había debido de ser cosa de Alba, por lo que estaban insinuando, había sido de buenas a primeras y además por lo que dejaban entre ver, posiblemente insistiendo lo suyo en ello. Si esto era así quería decirse que Alba no me había perdido de vista ni un solo instante y que no le había debido de gustar en lo mas mínimo el que aquella chica me entrara... aunque tampoco quería hacerme muchas ilusiones, porque Alba me gustaba de verdad y luego me pasaba lo que me pasaba.
Dejamos allí a Luisa y a Carla, yéndonos Alba y yo andando despacio mientras hablábamos de nosotros, de lo que hacíamos, de los amigos, de un montón de cosas. Llevábamos cinco minutos de camino cuando me anime a pasar un brazo por la cintura de Alba, que al instante hizo lo mismo conmigo, avanzando los dos abrazaditos mientras nos mirábamos riendo como dos colegiales... No pude evitarlo, cuando nos íbamos a despedir en el portar de su casa, y al ver la cara de Alba tan cerca de la mia para darnos el típico besito en la mejilla... la bese, fue un beso suave, muy tierno, buscando el contacto de nuestros labios. Al principio empezó a reaccionar devolviéndomelo, pero después sentí su mano en mi pecho, empujándome suavemente para atrás. Sentí que su fuerza era muy escasa, supe que de querer seguir besándola no tendría el menor problema y terminaría por entregarse a la caricia, pero esa mano me indicaba que no quería en ese momento ese beso, aunque claramente le estuviese gustando. Me separe de ella mirándola fijamente a los ojos...
- Alba: Lo siento, no creo que esto... ahora no puedo... mira Sergio yo...
- Yo: (Le puse un dedo en los labios) Shhhhhh... Vale, lo entiendo, muy rápido todo... Alba tú me importas, creo que ya te habrás dado cuenta de que me gustas...
- Alba: Joder Sergio, no pretendía que esto pasara, de verdad que no, mira no puedo vale, estoy con alguien y no soy de las que se van con otro... yo...
- Yo: Vale, cálmate Alba, lo entiendo, el fallo ha sido mío, no tuyo... tú no me has dado pie a nada... tranquila, es problema mío... déjalo estar... Mañana quedamos para comer como habíamos pensado, no te preocupes que no pasa nada...
- Alba: No se si será buena idea lo de quedar mañana...
- Yo: Entiendo, si no quieres no pasa nada Alba... no te preocupes
- Alba: No, no es eso, si que quiero, pero no sé si deberíamos, después de esto de ahora...
- Yo: Mira Alba, no te preocupes por esto vale, estoy acostumbrado a terminar siendo solo un amigo para la chica que me gusta, no habrá problemas por mi parte, te lo prometo... además solo es una semana lo que queda de carnaval, después cada uno iremos por nuestro lado, ¿no?
- Alba: (En voz muy bajita) Si, claro, luego cada uno por nuestro lado... (Ya con voz normal) Entonces hasta mañana para comer (me dio la dirección donde quedábamos)
Me fui de allí un poco chafado, lo que había pasado con Alba me había dejado bastante jodido que queréis que os diga. Encima para acabar de arreglarlo casi me doy de bruces con Rocío y su grupito, lo peor es que con el disfraz de pirata no hubiesen tenido el menor problema en reconocerme, que era lo que me hubiese faltado ya esa noche para terminar de hundirme en la miseria. Afortunadamente había un portal abierto y me escondí en su interior mientras que ellos pasaban por delante riéndose, se veía que se lo debían de estar pasando genial. Cuando pasaron me asome, quedándome mirando a Rocío mientras se perdían calle abajo, comparándola con Alba. Físicamente Alba perdía en casi todo con Rocío, Alba era una preciosidad, pero Rocío estaba en otra liga. Aun así me sorprendí a mi mismo pensando que pese a todo, seguía prefiriendo a Alba sobre Rocío, me atraía muchísimo más Alba que Rocío... Entendí que lo de Alba había sido el típico flechazo del que siempre había oído hablar... ver a alguien y enamorarte de esa persona al instante, lo que no dejaba de ser genial, me había pasado a mí, y además con alguien que por lo que fuese no parecía querer corresponderme.
La comida con Alba estuvo bastante bien, de hecho pareció que recobrábamos otra vez el buen rollo tras lo sucedido la noche anterior. Mi patinazo no parecía haber tenido consecuencias entre nosotros, cosa que realmente me extraño, ya que acudí a la comida temiendo que el buen rollo se hubiese terminado entre nosotros, pero afortunadamente no parecía haber sido así. Cuando más me sorprendió fue cuando me dijo que las tres habían quedado en casa de Luisa esa noche para ver algunas películas, que no les apetecía salir esa noche, era domingo y no estaban muy por la labor, sobre todo ella que andaba cansada con el trabajo. Yo presupuse que no sería invitado y que me lo estaba explicando solo por compromiso, pero para mi sorpresa sí que estaba invitado con ellas, es más, me insistió al verme un poco reticente. Incluso me aseguro que no era por compromiso, algo que reconozco que como dije si se me había pasado por la cabeza, de modo que no tuve otra que aceptar.
Nuevamente por la noche, antes de ir con Alba y las otras dos, volví a ponerme mi disfraz de Veneciano, listo para ir al encuentro de Rocío y seguir con el jueguecito que me traía con ella y sus amigas. Tuve la suerte de toparme con el grupito antes de que fuesen al local, me los encontré en una callejuela discutiendo, no sé ni como ellos no me vieron a mí. Por lo que deduje los tres chicos se volvían al día siguiente, lunes, dejándolas a las tres allí solas, y no parecía haberles hecho mucha gracia el que ellas quisieran volver al mismo local de las dos noches anteriores... Uno de los chicos las soltó de sopetón que si no sería por ver al enmascarado ese de las noches anteriores... me sobresalte y como podréis suponer, agudice mi oído todavía mas... sobre todo cuando escuche a María...
- María: ¿Y qué pasa si es porque está allí el enmascarado ese como tú dices?
- Chico: Pues que estas con nosotros, eso pasa...
- Ana: Pues tiene fácil solución sabéis, os largáis a tomar por culo y se termino...
- Chico: Que pasa, ¿qué os pica el chichi con él o qué?
- María: Pues mira, a lo mejor resulta que sí, que es lo que nos pasa... que le tenemos ganas, ¿algún problema?
La cosa se estaba poniendo calentita a más no poder. Después intervino el novio de Rocío intentando calmar los ánimos. No veáis lo que me reí cuando él dijo que debían de recordar que habían venido con ellos y entonces Ana con María a dúo, le recordaron que no, que ellas habían ido con Rocío, no con ellos, que la idea era ir las tres solas sin acoplados molestos de última hora como eran ellos tres. Como podréis suponer con esto que oí, se veía a la legua que esas dos no aguantaban a ninguno de los tres tíos, novio de Rocío incluido. También para este tuvieron las dos algunas palabritas, al final incluso Rocío termino discutiendo con los tres, con su novio y los dos amigos de este. Se me ocurrió una cosita perversa para joder un poquito más la marrana a esos tres, pero sobre todo al novio de Rocío que me había caído desde siempre como el culo, aun desde antes incluso de que empezase a salir con ella.
Conseguí tres rosas, algo nada difícil por cierto, ya que había bastantes mujeres orientales vendiéndolas. Entre en el local de siempre, esperando a que el grupito hiciese su aparición, cuando los vi en la entrada hable con uno de los camareros, y señalándole a las tres mujeres le di una serie de indicaciones y además conseguí del que no diera ni media pista sobre mi cuando le preguntaran, era un poco arriesgado por si me pillaban, pero considere que me merecía la pena. Les deje a las tres una consumición pagada con una rosa para cada una, a todo esto le acompañaba una nota de disculpa por mi parte para ellas por no poder estar allí para atenderlas como era mi "deber", pero alegue en mi defensa que sin duda sus tres “brillantes” acompañantes también les podrían dar la misma atención que yo.
Vi como tras coger sus rosas, juntaron sus cabezas para leer la nota que deje. Después de leerla también me fije como las tres parecían muy interesadas mirando en todas direcciones como si buscasen a alguien. Cuando llegaron los tres chicos y se encontraron con el percal no tardaron ni medio segundo en empezar a discutir, fue entonces cuando me moví en dirección a la salida con toda la discreción que pude. Justo en la puerta me di la vuelta, mirando hacia donde estaba el grupito, esperando a que ellas miraran hacia allí. Cuando Ana me vio y aviso a las otras dos, que también se quedaron mirando hacia mí, fue cuando hice mi última maniobra de esa noche con ellas, les lance un beso con la punta de los dedos, haciendo después una reverencia usando en esta ocasión también el sombrero, con cuidado de no revelar nada de me rostro por accidente... dando media vuelta después y marchándome a toda velocidad de allí... ya que vi como tanto ellas como ellos se habían puesto rápidamente en marcha hacia la puerta.
Desde una esquina vi como salían los seis del local, mirando en todas direcciones y de seguido se ponían otra vez a discutir, no me quede más a ver lo que sucedía no fuese que me viera alguno del grupito. Básicamente en la nota me disculpaba por no poder hacer compañía a tan hermosas damas ni un solo instante, después les notificaba que dejaba para ellas pagada una ronda de sus bebidas preferidas junto con una humilde rosa para cada una de ellas haciendo alusión a que mi puesto sin duda seria dignamente cubierto pos sus acompañantes. Me despedía como "Giacomo, vuestro humilde Veneciano". Pues parecerá una gilipollez, pero por lo que vi antes de irme, el detalle debió de agradarlas de lo lindo a las tres, porque cuando recogieron las rosas automáticamente se las llevaron a la nariz sonriendo levemente cada una de ellas al inspirar su aroma, haciéndolo en los morros de los tres chicos, incluida Rocío ante su novio, y por cierto, que vistas las discusiones y las caras de las tres chicas, la situación con mis “sustitutos” sin duda se enrareció bastante más de lo que ya estaba.
Desde allí me fui tranquilamente a ducharme a mi habitación riéndome por la calle, mas de una persona de las que me cruce me miraron como si no estuviese en mis cabales. Una vez arreglado me fui en dirección a la casa de Luisa, a medio camino me llamaron para decirme que sería en la casa de Alba, que había cambio de planes, o por lo menos de casa. Pues parecerá una tontería, pero todo lo tranquilo que iba a casa de Luisa se transformo en nervios solo de pensar en Alba, su casa, su habitación, su cama, su sofá... etc, patético, ¿no?.
Estuvimos casi toda la noche riéndonos, viendo películas cómicas mientras devorábamos palomitas. Yo me encontraba en el cielo sentado entre Carla y Alba, aunque Carla y Luisa se turnaron a mi lado, no así Alba, a esta parecía que no había quien la despegase de su sitio a mi lado. Sobre las cuatro y media de la mañana terminamos con la última película, por cierto una bastante subidita de tono de la que no hice el menor comentario al respecto. Carla y Luisa me sorprendieron un poquito, ya que se despidieron y fueron con ciertas prisas, dejándonos solos a Alba y a mí para recogerlo todo. Recogimos todo entre risas y bromas, la verdad es que habíamos tomado algún que otro cubatilla mientras veíamos las películas y los dos íbamos achispados. Entonces fue cuando paso, nos quedamos de pie un momento, uno frente a otro, junto al sofá... nuestras bocas se fueron acercando hasta que nuestros labios se tocaron, entonces.... entonces todo estallo entre nosotros.
Caí sobre el sofá con Alba sobre mí, besándonos como desesperados, acariciando nuestros cuerpos sin cesar. Mi mano iba camino de su entrepierna por debajo de su falda cuando su mano detuvo mi avance, separo sus labios y mirándome a los ojos me dijo un tenue "no, por favor, eso no". Me quede completamente frio, y creo que se me noto muchísimo en mi expresión, no entendía a que venía nada de todo esto. La aparte con intención de levantarme para irme pero no me lo permitió, me dijo que no podía acostarse conmigo, que lo sentía, pero que tampoco iba a permitir que me fuese con el calentón que llevaba con ella, intente quitarle hierro a la cosa pero no me dejo.
Antes de que me diese cuenta tenía mi polla fuera de la bragueta y con su mano recorriéndola todo a lo largo... estaba medio en babia sin entender nada de nada de lo que ocurría. Estuvo meneándomela durante varios minutos durante los cuales no dejo de besarme los labios, besarme el cuello, morderme el lóbulo de las orejas. También acepto mis vasos, pero sin embargo evito cuidadosamente que mis manos pudiesen acariciarla en sitios "comprometidos", de modo que me centre en su espalda, estomago y cara nada más. Cuando note que me estaba empezando a llegar el orgasmo la avise para que se quitase, entonces arrecio con su movimiento de la mano, haciendo que mis chorros de leche cayesen sobre un pañuelo de papel que tenia previamente preparado para recogerlo.
No diré que me fue de casa de Alba entendiendo algo porque no, no entendía ni media. Después de eyacular y limpiarme, intente hablar con Alba pero rechazo todos los intentos con una sonrisa y un beso en la mejilla, citándome una vez más para medio día para volver a comer de nuevo juntos. Me fui para mi hotel alucinando en colores con ella, no entendía nada de nada, os lo aseguro.
CONTINUARA