MI CHICA QUINCE - 1

Me llamo Ismael y me puedo describir como un chico siete, aunque alguna me dijo en su momento que por ser un memo se puede decir que me quedo en un chico tres y medio como mucho. Casi desde el mismo instante en que me empezaron a interesar las chicas, descubrí que hay chicas y chicas... están las chicas normales y las que nunca estarán al alcance de los chicos como yo, descubrí que esas chicas solo salían con chicos diez o como mínimo nueve, así que en cierta forma decidí hacer lo que el zorro de la fabula de las uvas... como no iba a poder conseguir nada con ellas decidí no intentarlo tan siquiera, total, ¿para qué perder el tiempo?.

Una vez que descubrí esa ley del universo me dedique exclusivamente a chicas que consideraba que estaban a mi alcance. Lo cierto es que no me puedo quejar, soy divertido y simpático, ligar ligo, llevarme chicas a la cama me las llevo a menudo llegando con ellas hasta donde me permiten y como me permiten, novias también he tenido... concretamente dos, con la primera estuve en el instituto, duramos un año y medio, con la segunda fueron más de dos, al final en ambos casos lo terminamos dejando de mutuo acuerdo por que veíamos que no íbamos a ninguna parte, no diré que pese a todo no fuese duro, pero como digo lo hicimos de mutuo acuerdo, y de hecho ambas todavía siguen siendo mis amigas, principalmente Marta, la última, cosa extraña entre ex, y menos como en mi caso, que es así con las dos que he tenido, aunque Marta se ha convertido quizá en mi mejor amiga y confidente, ¿extraño no?, pero bueno...

Estudio ingeniería y estoy en el último curso, mis padres están económicamente muy bien situados aunque no viven en el país por motivos de trabajo, yo vivo con mi hermano mayor, si alguien piensa que vivimos como reyes que se olvide, mis padres desde luego no son de los que malcrían. Soy un chico de notables, lo cierto es que estudiar estudio mucho y salir a divertirme también salgo. Soy alguien que tiene claro que cuando hay que trabajar se trabaja y cuando hay que divertirse uno se tiene que divertir... como veréis soy alguien que tiene claras las cosas, o que por lo menos lo intenta. El problema llega cuando de pronto todo lo que creías, todo lo que tenias perfectamente controlado, todo lo que hace que tu vida sea sencilla, todo te lo ponen patas arriba sin que te des cuenta hasta que esta el destrozo hecho... entonces tu vida se convierte en algo parecido a un caos.

Hacía  más de dos años de mi última relación, Marta y yo rompimos pero como dije antes seguimos siendo los mejores amigos y hasta cierto punto confidentes, pese a todo los primeros meses procuramos esquivarnos por aquello de que si nos veíamos con otra persona no hacernos daño, ya que el cariño siempre queda como un poso residual pese a todo, y en los primeros tiempos de la separación se podía hacer duro de tragar. Sé que ella en los seis primeros meses se enrollo al menos con tres tíos y yo por mi parte en ese mismo periodo creo que me lie con tres chicas también... por lo que se solo fue sexo en ambos casos, tanto para ella como para mi, en fin... solo es un comentario. Durante este tiempo nos volvimos a acostar un par de veces como amigos, pero al día siguiente estábamos fatal... nos lo pasábamos genial en la cama pero después de la diversión dejaba de tener gracia, así que después de jodernos dos veces por idiotas decidimos que solo amigos normales, los mejores amigos pero sin sexo de por medio.

En mi clase desde que entre en la universidad hay una chica quince, no diez, no, quince... Raquel es un sueño de mujer, es como una estatua griega hecha carne y hueso, una diosa hecha mujer mortal... en fin que una mujer quince menos un hombre siete son ocho puestos de diferencia entre los dos... pensando como pienso imaginad el caso que le he hecho en todos estos años, se que existe porque es imposible que este en tu línea de visión y no mirarla, remirarla y casi, casi, hasta desnudarla con la mirada... es como ir al Louvre y no ver la Gioconda, casi un sacrilegio. Pero bueno, aparte de esto no sé nada de nada sobre ella, bueno, se su nombre y apellidos porque estamos en la misma clase, pero pese a los años que llevamos juntos en la Uni, no sé ni cómo viene, ni cuando llega, ni cómo se va, ni si tiene novio, ni... ni nada de nada respecto a su vida.

Su pequeño grupito de amigas son todas chicas de ocho a diez, y esto lo sé porque una de ellas era amiga de Marta y alguna vez salió con nosotros por ahí, ojo, ella con nosotros, no nosotros con ella y sus amigas, por lo menos yendo yo, se que Marta sí que ha salido con ellas alguna que otra vez antes y después de estar conmigo. Esto que puede parecer un poco... así, en realidad siempre fue por culpa mia, ya que yo lo que quería era estar con mi chica a nuestro aire, y lo que menos me hacía era salir con "conocidas", y menos si estas eran conocidas de alguien que no fuera Marta... y a mi ese grupito pues como que no se me había perdido nada en el.

El día que empezó todo para mí fue un viernes por la noche, había estado con unos amigos que acababan como aquel que dice de regresar de vacaciones, todavía no habíamos empezado la Uni aunque ya faltaba menos que nada, ellos se fueron relativamente pronto alegando que estaban muy cansados del viaje, de modo que me dejaron solito. Pensé en irme para casa, pero en el último momento pensé que no me apetecía realmente, de modo que me dirigí a otro local con la sana intención de ver si podía comerme algo... principalmente algo de sexo femenino, ya me entendéis.

Fui a entrar en el mismo local en el que estaba Raquel con su amiga Susana, las vi discutiendo con dos chicos a los que conocía de referencias, y eran dos memos de cuidado. Lo cierto es que eso normalmente me importaría tres pimientos si no hubiese sido por un detalle sin importancia, que con Raquel y Susana estaba Marta, y esa sí que me importaba, así que cogí mi bebida sin alcohol porque llevaba coche y me fui para allá.

Lo cierto es que no soy un adonis ni un cachas, ni se artes marciales ni nada por el estilo, pero si se ver cuando alguien grita mas para intimidar que porque realmente vaya a arrancarse a por ti... y eso pasaba con esos dos capullos, una cosa era ponerse como dos cabestros con una chica y otra muy distinta con un chico, con mi intervención se apaciguaron bastante sus gritos... sobre todo cuando les llame la atención sobre ello con toda la seriedad que fui capaz de imprimir. También ayudo que como por casualidad dos de los de seguridad del local se acercaron quedándose a la distancia necesaria para enterarse de si iban a tener que intervenir o no... En definitiva, que termine con el problema de ese modo ya que los dos cabestros cerraron filas y se largaron de allí.

Me gustaría poder decir que fue en ese momento cuando paso algo entre Raquel y yo, o Susana y yo, pero lo cierto es que no, lo cierto es que eran una chica quince y una chica diez, de modo que ni puñetero caso, me centre en Marta, mi ex. Como todo un caballero me ofrecí a dejarlas a todas en su casa... no penséis que era alguna treta para poder entablar conversación con Susana o Raquel, que no, simplemente estaban con Marta y me pareció feo dejarlas a las dos allí tiradas llevándomela solo a ella, en fin.

Durante todo el camino fui dejándolas en sus respectivas casas una por una, con Raquel y Susana solo intercambie un saludo cuando Marta "nos presento", y otro cuando las deje en la puerta de sus casas y se despidieron de nosotros. Durante todo el camino estuve únicamente hablando con Marta, o más bien echándola la bronca por haberse acercado siquiera a esos dos memos sabiendo ella como sabia como eran. Lo cierto es que tampoco es que me cortara ni un pelo con ella pese a estar las otras dos delante, cuando me pregunto qué era lo que hacía en ese local solo le dije la verdad, que estaba intentado ligarme alguna para llevármela a casa a follar. Marta entonces con una vocecita socarrona a más no poder me dijo que si quería podía quedarme en su casa, que seguro que nos lo pasábamos bien, yo decline la oferta también con socarronería sabiendo perfectamente que lo decía en broma, le dije sin cortarme ni un pelo que no sería una buena idea volver a follar los dos juntos, que ya sabía ella de sobra que al día siguiente era peor el remedio que la enfermedad, creo que las pobres Raquel y Susana no sabían dónde meterse con nuestra conversación, y eso que las dos también tenían claro que todo iba en broma por el tono de recoña que empleábamos los dos...

A los tres días empezaron las clases... y os aseguro que yo ya me había olvidado del incidente de esa noche, de Raquel y de Susana. La noche siguiente a eso salí otra vez y en esa ocasión si conseguí ligar, me fui a casa de una chica muy mona llamada Paola, estuvimos toda la noche follando como locos... fue genial. Lo cierto es que ella era de quien me acordaba ese primer día, ya que repetimos otra vez la noche siguiente, después de terminar esa segunda vez fue cuando me dijo que no podíamos volver a quedar más porque su novio regresaba al día siguiente de viaje y no quería correr riesgos... Traduciendo, que lo nuestro había estado genial, pero que solo había sido follar y eso ya se termino, pues que queréis que os diga, le conteste la verdad, que por mi perfecto, que pensaba igual que ella... que era muy maja, pero que para mí también solo habían sido dos días de un estupendo sexo con ella.

Estaba distraído rememorando las mejores jugadas de ambas noches cuando mi mirada se cruzo con la de Raquel, nos quedamos mirándonos unos segundos, después me sonrió, sonrisa que yo le devolví con un leve gesto de cabeza a modo de saludo. Lo cierto es que no pensé nada "raro" al respecto, hacia algún sitio tenía que mirar la chica, ¿no?, habíamos coincidido al mirarnos y dado que la lleve a su casa me había saludado y sonreído por educación... punto. Después de eso me desentendí por completo de ella, o mejor dicho, me comporte como siempre hacia, no es que la ignorara, es que se podría decir que no sabía ni que existía. Me quede hablando un momento con el compañero de pupitre, cuando salí me la encontré en la puerta esperando, estaba apoyada en la pared... salude y continúe mi camino sin hacerle mas caso.

Fue entonces cuando me llamo por mi nombre, me volví para ver que quería. Me pregunto si sabía en donde podía estar ahora Marta, ya que parecía que nos llevábamos tan bien los dos, me dijo que pensó que quizá yo lo supiera ya que tenia la siguiente clase libre y no sabía dónde buscarla. Yo todo amabilidad le acompañe a donde presuponía que estaría Marta, lo cierto es que en todo el camino solo hablo Raquel, yo debo de confesar que no me entere ni de la mitad de lo que me dijo ya que no le prestaba la mas mínima atención por decirlo delicadamente, iba perdido en mi mundo... Cuando llegamos donde estaba Marta deje a Raquel con ella, le di dos besos a Marta y me despedí de las dos, yéndome más contento que unas pascuas por haberme quitado a la chica quince de encima.

Tres días después Eva se acerco a mí al terminar la última clase, es una de las del grupito de Raquel, por lo que me dijo había tenido un problema con el bolígrafo y no había podido tomar la ultima parte de los apuntes, me pregunto si se los podía pasar... la verdad es que me quede dudando, no me hace ni media de gracia separarme de ellos, pero al verme dudar me dijo que se refería a dejárselos copiar en la biblioteca cuando fuera después a estudiar allí. No puse pega ninguna para ello pese a que me sonó raro, porque nunca había visto a ninguna de ese grupo por allí, pero dado que cuando me pongo a estudiar me abstraigo por completo y que a ese grupo como que no le hago el mas mínimo caso tampoco le di mayor importancia... y no, tampoco caí en ese momento que los apuntes se los podía haber pedido a cualquiera de sus amigas en lugar de a mí.

Cuando dije antes que a las chicas que consideraba fuera de mi alcance no les prestaba atención, y es que literalmente no les prestaba la menor atención, eran casi como un mueble más. Esa tarde estaba estudiando cuando en mi misma mesa se sentaron Eva, Susana, Raquel y otras tres de sus amigas... me limite a mirarlas extrañado, pasarle los apuntes a Eva y continuar con lo mío tras los saludos pertinentes a todas ellas. Eva se copio los apuntes tardando más del triple de lo necesario, intentaron establecer una conversación conmigo, pero eso en una biblioteca es suicida, estuvieron en un tris de que las echaran a la calle por hacer ruido... cierto es que las note un poco frustradas cuando me fui a la media hora de devolverme Eva los apuntes argumentando que había quedado, dejándolas a todas ellas allí estudiando.

A principios de septiembre, antes de empezar la Uni, me había apuntado a un curso de fotografía, siempre me ha gustado y me decidí. Tuve la suerte de ir a encontrarme en el curso con Inma, una chica estupenda con la que me quede un poco pillado al verla... era impresionante, además era de las que consideraba a mi alcance... fue como un flechazo, pero como no se puede tener todo, unos días después me entere de que tenia novio, lo que en principio se podía decir que la situaba también fuera de mi alcance... aunque nunca se sabe con esas cosas.

Desde el primer día me senté con ella, entablando conversación y poniendo toda la carne en el asador como se suele decir. Fue unos días después hablando los dos cuando salió a relucir que tenia novio. No obstante nuestra relación no se vio afectada por ello, seguíamos igual que antes de que lo supiera, evidentemente me relaje bastante con ella, ya no era cuestión de ir con acoso y derribo con ella, así que podríamos decir que mi interés amoroso por ella se desvaneció. Curiosamente la situación entonces pareció mejorar muchísimos enteros entre ambos... parecía que mi repentina falta de interés por ella en ese aspecto nos hubiera acercado más, o por lo menos la había acercado más a ella.

Ese viernes en concreto habíamos quedado varios de los del curso de fotografía, Inma incluida, ese fue el motivo por el que me fui antes de tiempo de la biblioteca, necesitaba tiempo para ir a casa, cambiarme, darme una ducha, ponerme guapo, etc... Lo cierto es que fue una noche genial, no moje pero me lo pase a lo grande con todos, casi toda la noche estuve de buen rollo con Inma, pero sin intentar nada con ella, solo en plan colegueo entre los dos. Por lo visto aunque yo no las viera en ningún momento, en el mismo local también estuvieron Raquel, Eva, Susana, algunas de ese grupito y Marta, fue esta la que me lo comento el Lunes en plan cachondeo, arguyendo que se me veía muy feliz y contento con la chica con la que estaba, por Inma. Lo cierto es que me reí un rato con ella pinchándola a costa de esto, eso sí, dejando bien claro al final que solo era una amiga que además tenía novio, pero tampoco le di mayor importancia al asunto.

Yo seguía feliz con mi vida, de lo que ocurría a mí alrededor con las tías buenas, no me enteraba ni del No-Do, vivía en mi perfecta burbuja de mi mundo perfecto. Esa semana en clases no me di cuenta pero el grupito de Raquel se habían movido de su sitio habitual el lunes colocándose mucho más cerca de mi posición, algo de lo que debo de decir que ni me entere hasta el jueves más o menos, y fue porque entre risas me lo hizo notar Marta en una de las veces que me vino a buscar a clase... mi respuesta a su comentario fue un, "pos que bien, alguno se alegrara de su cambio de sitio"..., así de despejadito estaba yo.

Ese mismo viernes dado lo bien que lo habíamos pasado la semana anterior quedamos otra vez los del curso de fotografía, pero en esta ocasión hubo un problema con Inma, no sé por qué motivo pero se empezó a comportar de una forma un tanto pegajosa conmigo. No diré que no me encantara, es mas aprovechando cualquier rincón oscuro aprovechaba para besarme, y yo evidentemente para devolverla el beso... acompañado de algún que otro magrillo por ambas partes, la veía lanzadísima. Llego al punto que tras volver una de las veces que fue al servicio, al verla me dio la impresión de que ya no llevaba sostén debajo de su ajustada blusa… eso me lo hizo suponer sus puntiagudos pezones, que ahora se marcaban perfectamente.

A media noche la gente empezó a despedirse para irse a casa, para seguir a solas con sus parejas, porque hubieran quedado en otro sitio, etc... Yo me quede a solas con Inma, desde ese mismo momento me empezó a demostrar lo que quiere decir "pulpo"... que de manos que tenia la jodìa,  parecía que me estuvieran tocando tres o cuatro personas a la vez. Estuvo sobándome un buen rato la polla por encima del pantalón, mientras que mis manos se cerraban sobre sus pechos por encima de su blusa acariciando sus empitonados pezones, ahí fue donde confirme definitivamente mis sospechas de que se había quitado el sostén esa vez que fue al servicio.

Nos acomodamos en un rincón del local, en un sitio donde pasábamos completamente desapercibidos. Estábamos besándonos cuando sentí como su mano se abría paso por mi bragueta para sujetarme la polla y empezar a meneármela. De inmediato me lance sobre ella también, metiendo mi mano por debajo de su faldita, levantándosela para llegar a su conejito y acariciárselo, estaba mojadìsima... empecé a acariciarla la rajita con suavidad haciéndola gemir suavemente con su boca pegada a mi oreja... mientras yo la martirizaba el coñito con mis dedos, ella hacía lo mismo con mi polla, meneándomela suavemente y dándola a la vez algunos apretones...

Lo cierto es que la tenía como un bate de beisbol de dura... deseaba con toda mi alma poder salir de allí lo más pronto posible con Inma para follàrmela a gusto, me estaba muriendo por poder hacerlo, incluso me estaban dando ganas de liarme la manta a la cabeza y clavársela allí mismo aunque nos viera algún conocido, pero logre resistir la tentación como buenamente pude... Media hora después empezó el desastre con ella... nos fuimos un ratito a la barra a tomar algo y se paso tres pueblos con la bebida, en ese espacio de tiempo se tomo al menos seis chupitos de Tequila de golpe. Aunque eso si, pese a todo seguía tan cariñosa y mete mano como anteriormente, pero que queréis que os diga, lo de tirarme a una tía borracha como que no, que me conozco de sobra los problemas que luego puedes encontrarte al día siguiente, y más si esta tiene la categoría de "amiga", es una forma perfecta de joderla pero bien jodida con ella.

Por lo que me chapurreaba medio borracha, había discutido con su novio, según saque más o menos en claro le había pillado en un renuncio por mucho que él se lo negó, vino pensando en ponerle unos cuernos como una catedral de grandes y el elegido para ejecutar su venganza por despecho, fui yo, que no es que tuviera ningún problema con ello, desde luego si no se hubiera llegado a emborrachar ya os digo que me la hubiese follado si o si, ¡pues no la tenía yo ganas ni nada!. El problema como digo es que una cosa es una amiga despechada, y otra muy distinta una amiga borracha... en el primer caso el problema es de ella que es la que tiene novio, y en el segundo puede ser mío por "aprovecharme" de su estado, aparte de que no me mola ni media tirarme una tía que puede que no sea plenamente consciente de sus actos.

Me encontraba en un buen apuro con ella y no tenía muy claro cómo actuar, y el que me estuviera intentando meter mano en la polla constantemente no era como para ayudarme a pensar precisamente. Empecé a mirar a todos lados como un gato acorralado, supongo que mirando haber si veía a dios y le pedía que me echara una manita con ella. Bueno pues no, a dios no le vi, pero si vi a Raquel con su grupito, cuando la vi dio la casualidad de que en ese momento estuviera mirando hacia mí, con lo que no tuve el menor problema en hacerla una seña para pedirla que por favor se acercara, algo que para mi sorpresa vi que hizo en el acto… mirando hacia mi acompañante fijamente según venia hacia nosotros.

Por mis conversaciones con Inma en la academia sabia donde vivía, así que cuando se acerco Raquel le pedí si por favor me podía acompañar a llevar a mi "amiga" a casa, asegurándola que luego la traería enseguida, solo sería ir, dejarla en casa y regresar ya que yo solo no podría controlarla bien mientras conducía, lo cierto es que no se lo pensó, me pidió que esperara que iba a decírselo a las otras. No sé qué pasaría o no cuando fue a avisar de que se iba conmigo un momento porque no pude prestar la menor atención, ya que bastante tenía con evitar que Inma me violara. La lleve a su casa ayudado por Raquel, que me acompaño hasta la mismísima puerta de su casa, después deje a Inma metida en la cama con la ayuda de su novio.

El hecho de pedir ayuda a Raquel no fue porque no pudiera controlarla o no pudiera llevarla yo solo hasta su casa, sino porque por ella sabía que su novio estaría allí, supuse que habrían tenido una bronca de cuidado y no era plan presentarme solo, con ella en ese estado y con la sana intención de meterla en la cama, menudo espectáculo, ¿no?, seguro que el novio no pensaría mal de la situación. Al venir conmigo Raquel la cosa se suavizo bastante, fue violento porque ya me contareis, pero manejable. El novio además me agradeció el que la hubiera llevado hasta casa, otra cosa que me vino bien es que Inma llegara a su tope de alcohol, con lo que cuando llegamos solo era un fardo y no monto ningún numerito del tipo de intentar meterme mano delante de su novio... con esa posibilidad reconozco que si estaba acojonado. Por cierto que según pude ver Raquel le debió de encantar al novio de Inma, porque estaba con un pantalón corto y cuando vio a Raquel juraría que su pajarito se animo bastante... por cómo se dio la vuelta para colocarse bien la tienda de campaña... No nos reímos ni nada Raquel y yo cuando llegamos al coche con el corte que había pasado con eso el pobre chaval.

Lleve otra vez a Raquel al local de donde salimos, lo cierto es que fue la primera vez que la preste atención realmente, supongo que pese a ser una chica quince y estar fuera de mi alcance debí de pensar algo así como que al menos le debía eso... Estuvimos cotorreando los dos sin parar durante todo el trayecto hasta el local, al llegar allí me invito a continuar la noche con ella y sus amigas, algo que decline amablemente, lo cierto es que no se que se me cruzaría por la cabeza, pero justo cuando Raquel se iba hacia el grupito que hacían sus amigas, la llame suavemente, sin decirle nada le plante dos suaves besos en las mejillas a modo de despedida y agradecimiento. A ver, cuando digo besos no me refiero a juntar mejilla con mejilla y hacer el típico muacksss, no, fueron dos besos de los de poner con suavidad los labios sobre la piel del otro y dar el beso... creo que incluso se puso un poco roja... en fin, que después de eso hice un pequeño gesto con la mano a modo de despedida definitiva por esa noche y me largue de allí una vez que comprobé que Raquel estaba a salvo con sus amigas, como conocía a varias cuando me miraron al llegar Raquel les hice un saludo de despedida con la mano al que correspondieron.

El siguiente encuentro con Inma a los tres días fue un poco tenso al principio, parece que no recordaba nada de nada y se temía lo peor… No dude ni un momento en dejar las cosas claras con ella, entre lo que le dije fue que si no me la había follado había sido porque se había emborrachado y en esas circunstancias hubiese sido aprovecharme de ella, pero que no tuviera la menor duda de que de no haber sido por eso no hubiera dudado en follàrmela lo más mínimo. Puede que os parezca una forma un tanto brusca de decirlo, pero lo cierto es que en lugar de dos guantazos me pego un abrazo impresionante... tras soltarme me dio un besito en la mejilla, entonces me dijo que era una lástima que ya hubiera aclarado todo con su novio, porque recordaba perfectamente como empezamos la noche, como la estábamos pasando antes de que se emborrachara y solo de pensar en ello se calentaba cosa mala... os juro que no supe hacia dónde tirar, no supe si eso era un invitación o solo un comentario para hacerse la guay… decidí optar por una postura conservadora, lo deje pasar.

En la Uni Marta acudió a buscarme acompañado de Raquel, me pidieron un favor de nada, ese viernes por lo visto había quedado con un grupo de amigos de su trabajo para cenar, entre estos estaría el ex de Raquel que por lo que insinuó Marta debía de ser un pelma de cuidado con ella cada vez que se encontraban. Así que lo que querían es que yo acudiera con ellas a la cena, como acompañante de Raquel, yo le pregunte a Marta que iba a hacer ella, y me respondió que ella esa noche estaría con su nuevo novio... Yo sabía que estaba tonteando con alguien, pero no que ya fueran en serio, ante mi muda pregunta al respecto me dijo que ya me lo presentaría si veía que la cosa iba bien entre ellos. Mi primera intención tras la sorpresa de lo del nuevo novio de Marta, fue decirles a las dos que de ningún modo, que de eso nada, no me iban esos berenjenales para nada, además que ir de amigo de Raquel seguro que era un marrón, ¡¡coño, que no pegábamos ni con cola!!.

Raquel con una enorme sonrisa y poniendo cara de niña buena, me dijo que necesitaba que le hiciera ese favor, que estaba segura de que yendo conmigo podría estar tranquila, yo argumente que seguramente podría elegir algún otro chico que fuera más atractivo que yo para que le acompañara. Su contestación me dejo bastante planchado y desde luego me despejo cualquier duda que pudiera tener de que no estaba a mi alcance. Me dijo que sí, que lo cierto es que podía pedírselo a media docena de tíos que estaban muy buenos, pero que entonces en lugar de aguantar al imbécil de su ex, tendría que aguantar al tío a quien llevara... me dijo que prefería ir conmigo, por un lado era muy amigo de Marta y ella me avalaba, por otro ya habíamos hablado algunas veces y además de lo que decía Marta, a ella no le parecía el típico pesado que fuera a estar agobiándola después por el mero hecho de haber salido una noche juntos a una cena... como digo me plancho bien planchado con su explicación.

No os penséis que trague con ello en ese momento, que no... Solo trague cuando muy sonriente Raquel me recordó sutilmente y sin hacerlo de forma aparentemente directa, que cuando yo le había pedido un favor ella se había ofrecido en el acto a ayudarme sin preguntarme lo que era... Como comprenderéis eso sí que me dejo sin recursos, cuando Inma efectivamente yo le pedí ayuda, y ella sin ninguna pregunta previa me la presto, ahora era mi turno de devolverle el favor, así que no me quedo otra que aguantarme y decirla que sí, que iría como me pedía. Que por cierto, no veáis Marta como cogió onda con lo del favor que Raquel me hizo... parecía la interpol la jodìa, casi nos cosió a preguntas... menos mal que no tenía nada que ocultar, como quien estaba con nosotros era Raquel que era parte interesada, no vi nada malo en ello ya que Marta y yo teníamos una envidiable relación de amistad y confianza mutua, así que se lo dije... Aunque no sé porque cuando se lo contaba meneaba la cabeza y me miraba como diciéndome algo del estilo de... "tu además de ser idiota no te enteras de nada, ¿no, Ismael?, sigues con tus tonterías de siempre".

CONTINUARA

PD. La serie está compuesta de 10 capítulos.