CRONICAS DE VHAALZORD

                                 Libro - 2

                               Capitulo- 2

Una cosa que siempre tuve en todo momento en mente desde que entre en la ciudad es cuidar siempre al máximo el uso de la magia en ella, procurar usar la mínima imprescindible para protegerme eso sí, ya que yo hago muy poquito “ruido” pero aun así más vale prevenir que curar, y yo tiendo mas a hacer heridas que a curarlas, no sé si me explico, en definitiva, que cuanta menos magia mejor. Cuando me divertí con Norah no fue una excepción, después de terminar con ella del todo, hice limpia completa de residuos de magia que pudieran quedar para evitar que otro mago pudiera advertirlos, después recompuse a su estado original los hechizos de la habitación, como si nunca hubieran sido anulados temporalmente. Si algo sabia era que Norah haría que un mago, algunos ajenos a la cofradía vivían en la ciudadela pero hacían pequeños trabajos para los gremios (sería mejor llamarlas bandas, pero bueno sobre el camino decidiré que llamarlos) revisase todo con lupa, lo que le había pasado había sido excesivamente raro, quizá incluso desde su modo de ver excesivamente bueno como para tragar con ello así, por las buenas, pero cuando el mago que llevo la dijo que de magia nada de nada, no pudo evitar aprovechar la ocasión de aprovechar el amante que le había caído llovido del cielo, poniendo digamos que su marca sobre él, informando a las demás de las consecuencias de tocar lo que no es suyo. Obviamente tal y como funcionaba aquella ciudad, la habitación con sus conjuros debían de haber sido aprobados por la Cofradía aunque el mago que los hiciera fuera un mago “controlado”, no creí ni por un momento que nadie se arriesgara a tener algo así sin esa condición, o sin saber que por ser él o ella harían la vista gorda, que para el caso me da lo mismo, que lo mismo me da. De todas formas debe de quedar claro que ningún mago aun trabajando para los gremios y no siendo de la Cofradía levantaría un solo dedo contra el perjuicio de esta, eso que quede claro de ante mano, solo a unos pocos de su confianza la Cofradía les permitía trabajar para los gremios y siempre sabiendo ellos para que era para lo que los querían, así que imaginad las ganas que tenían estos magos de matar a la gallina de los huevos de oro.

Otra circunstancia que paso es que me vi metido como mensajero de Norah con su organización si o si. Al tercer mes de estar allí siendo ya el amante mas oficioso que oficial de ella, en una de mis acostumbrados paseos nocturnos por los muelles me tope que una de las chicas estaba en apuros, había dos estúpidos intentando violarla... también vi a un tipo muerto por lo que parecía un cuchillada, como podéis suponer no les dije ni media, simplemente use el bastón para dejarlos fuera de juego, después de eso acompañe a la chica hasta el local, donde me lleve una bronca monumental por parte de Norah por no haber sido con esos dos mas... digamos que más contundente, sobre todo después de haber matado al escolta de la chica para poder violarla. Lo cierto es que a la mañana siguiente los dos aparecieron degollados en una callejuela, con las manos amputadas y los huevos metidos en la boca, claro mensaje del porque de la ejecución de ambos... ¿o no? No me hizo falta preguntar nada para saber de quién debía de haber sido cosa.

Quince días después de esto me llamo Norah a su despacho, por lo visto había mandado vigilarme por algunos hombres de su confianza cuando cerraba el local tras aquello, encontrándose con la sorpresa de que todos los días me iba a dar una paseíto por los muelles, por la zona más peligrosa de toda la ciudad, también se llevo la sorpresa de que los habituales de las distintas bandas de esas zonas habían aprendido a no meterse conmigo, entre otras cosas porque me conocían muchos de ellos del local, sabiendo que mi bastón lo sabia usar para algo más que para apoyarme en el. Digamos que su pensamiento era algo parecido a que si en un local abarrotado era capaz de dejar a varios alborotadores fuera de combate sin inmutarme, sin sufrir un rasguño y sin que nadie más lo sufriera tampoco, no hacía falta ser muy listo para saber que en un sitio donde pudiera tener libertad total de movimientos lo mismo no acababa todo en un simple palo que les llevara al mundo de los sueños hasta que se les pasase la curda. Por lo que averiguo, nadie había sido tan valiente como para comprobar sus sospechas, o si alguien lo había sido desde luego no lo había contado, o bien no había tenido luego oportunidad de hacerlo.

Me nombro oficialmente su correo... y era además un nombramiento al que no te podías negar de ninguna forma, yo intente que me mandara solo como escolta para no saber nada que no me conviniera, o en mi caso el verdadero motivo era para no ponerme delante de nadie, pasar totalmente desapercibido como hasta ahora. Pero claro, no coló, su forma de pensar era simple, para que mandar una chica de confianza con escolta cuando podía mandar directamente al escolta de confianza para hacer el trabajo. De esta forma me vi metido también en medio de los bajos fondos de la ciudad... cojonudo del todo, ¿a que si? Después de tan excitante ascenso de portero a mensajero, decidí ir mas preparado tanto al llevar los mensajes como para ir a mis habituales paseos por los muelles. Normalmente mi bastón y una daga eran mis queridos acompañantes en estos. Pero desde tan emocionante momento a estos se les unieron algunos de mis utensilios preferidos, seis Dagas Khlomn, dos colmillos de la luna, un fino hilo de triple trenzado terminado en sendas manijas de madera, conjunto de lo más agradable diseñado para estrangular a la gente. Después en las muñecas debajo de las dagas Khlomn descansaban un punzón de puño en cada una, para que os hagáis una idea digamos que llevaba una pequeña sección de madera que servía para encajarse en los dedos mientras el punzón en si salía entre los dedos corazón y anular unos doce centímetros, como si fuera un sacacorchos pero con muchísima mala ostia, esos centímetros eran suficientes para matar a cualquiera, debidamente usados eran mortales de necesidad por su invisibilidad hasta que los clavabas en tu enemigo. También me hice con una endeble espada afiladísima como una cuchilla, aunque esta solo la llevaba como explicación para los resultados del uso de mi Shilkka, era más un adorno que otra cosa. Mi cintura la rodeaba una fina cadena de acero con una bola del mismo material en cada extremo, la cadena media dos metros aproximadamente y era útil para estrangular, para usarla para escalar, para sujetar algo... en fin, para un montón de cosas.

Cuando fui a entregar mi primer mensaje estaban presentes en el sótano donde me pasaron varios tipos de aspecto de lo más siniestro... digamos que me pusieron a prueba porque quisieron robarme y todo siendo el mensajero, supongo que sería como una prueba de valor o algo semejante para ver si podía servir de correo. El resultado fue que mi bastón impuso su ley, y de paso rompió unos cuantos huesos y cabezas hasta que el segundo jefe entro parando el cachondeo en seco... había en el suelo seis sujetos gimoteante con algo roto, pero por accidente que conste, que no pretendía romperles nada, matarlos puede, pero romperles un hueso no, que conste. Digamos que pase la prueba, esto lo digo porque al llegar Norah me felicito por mi entrega, y por los seis idiotas que había apalizado... no es que me hiciera mucha gracia la prueba pero bueno, eso pronto seria lo de menos para las que me esperaban.

Una de las cosas que más me joden es que me ataquen por sorpresa sin venir a cuento, o por lo menos que lo intenten y no te digo nada cuando el que lo hace encima es por encargo de alguien del que no sé nada, sin saber a cuento de que, ni porque cojones tiene que ser a mi precisamente, lo único que puedo pensar es en lo obvio, en que no me conoce o que si me conoce es que no está en sus cabales, lo sé, lo sé, seguro que conocerme como que no conoce realmente quien soy, solo era algo retorico para mi mismo... Pero de todas formas tened claro que eso me sienta como una patada en salva sea la parte. Iba después de entregar un mensaje de Norah caminado por los muelles como es habitual en mi cuando sufrí un intento de emboscada por parte de cuatro idiotas... digo idiotas porque murieron antes de poder hablar incluso, pensé que serian mejores y me lucí de cojones con ellos. El primero que salto sobre mí por la espalda para apuñalarme se encontró de frente con una daga que se incrusto en su cuello, cortándole el impulso en el acto. De los tres restantes se encargo mi "espada" ya que fueron todos ellos decapitados limpiamente... la verdad es que me acorde que debería de haberlos interrogado después de matarlos a todos ellos, pero joder, estaba tan ilusionado con poder "esparcirme" que... en fin, deduje que los había mandado alguien por la cantidad de dinero que llevaban encima los cuatro, al menos eso que saque, menos da una piedra, ¿no?

Como podéis suponer use magia para ver si alguien me había visto, al ser un no rotundo no le dije ni media a nadie. El problema de esto es que volvieron a intentarlo otra vez mas con idéntico resultado y si, en este caso también me emocione y los volví a matar sin pensar... pero joder es que me estaba divirtiendo por fin... en una semana había podido matar a los cuatro de la primera vez y los cinco de esta segunda intentona, no me digáis que con lo que me estaba divirtiendo no es como para no darse cuenta de que al menos debería de dejar uno lo bastante vivo como para poder responderme... En fin, que eso solo empeoro la cosa porque claro mandas grupitos de asesinos a por un inútil mensajero y a la mañana siguiente los encuentran hechos cachitos, lo primero que pensaría cualquiera es que el mensajero solo es un cebo o algo así, ¿o no?.

Dos días después detecte a alguien siguiéndome sigilosamente todo el camino hasta llegar a los muelles... una vez en ellos fui yo quien lo sorprendió a él, y luego él quien me intento sorprender a mi... intento apuñalarme y no me lo pensé, use uno de los punzones con su sien, introduciéndoselo por ella con un puñetazo mientras mi otra mano con la daga paraba su puñalada, pero una vez más los muertos no pueden responder preguntas, no sabéis todo lo que maldije, otra vez me había vuelto a ilusionar y así al final no lograba conseguir nada de nada. Lo bueno es que después de esto estuve más atento ya que nunca, y desde luego de esa forma sí que era imposible del todo sorprenderme, la mala que como podréis suponer después de que el espía, también apareciera muerto se lo empezaron a tomar muchísimo más enserio conmigo y con mi supuesta escolta.

La cosa cada vez iba a peor, empecé a temer que Norah pudiera llegar a enterarse de la situación, evidentemente tomaría cartas en el asunto ya que atacar a su mensajero era como atacarla a ella misma, lo que era un claro desprestigio para ella. El único motivo por el que no me cazaban es porque mi magia, tal y como yo la uso no puede ser detectada por otro mago salvo que la esté buscando de forma específica, sobre todo cuando quiero como ahora, bueno realmente como casi siempre, pasar desapercibido, para que engañarnos, por eso me he vuelto tan bueno con todo esto de ocultarla y ocultarme yo con ella aparte de mes circunstancias especiales de mi magia que quizá algún día comparta con vosotros. Aquí era peligroso usarla, pero cuando todo esté lio empezó no me quedo otra, aunque solo la justa y necesaria si no quería acabar muerto antes o después, así que… si por mala suerte me descubría la Cofradía habría fuegos artificiales seguro… pobre ciudad si así era. Esta vez eran cinco asesinos mas, pero me harte de todo el asunto, decidí hacer lo contrario a lo lógico o visto de otra forma, decidí divertirme, me convertí en asesino de los asesinos. Con los dos primeros use sendos colmillos de la luna que se clavaron en sus espaldas con un veneno de acción inmediata, en caso de que el propio colmillo no los hubiera matado antes, claro.

Con el siguiente use el hilo de triple trenzado, más que estrangularle, lo que hice fue terminar degollándolo con él en realidad, ya que emplee tanta fuerza que casi, casi, lo decapito. El cuarto no tubo tampoco mas misterio, me acerque por detrás suyo, metiéndole mi espada por entre las costillas, alcanzándole uno de los pulmones, para de seguido ir a por el otro, dejándolo tirado agonizante y debido a las cuchilladas en los pulmones sin poder hacer ningún ruido, solo escapaban por sus labios gorgojeos sanguinolentos, eso sí, le quite su espada, ya que era como dos palmos más larga que la mia y para lo que tenía pensado me iba a hacer falta después, lo único que lamente es que en vez de la Shilkka al final había usado de verdad la espada, pero bueno, cortaba genial y pinchaba mejor todavía. El remate fue el quinto, el que había identificado como jefe del grupito de asesinos...

Con este fue básicamente como con el cuarto... me acerque por detrás de él sigilosamente, pero le clave en el centro de la espalda la espada de su compañero hasta el mango... cortándole a la vez el cuello con mi daga para evitar que pudiera gritar... estaba cayendo lentamente cuando hice aparecer mi Shilkka, decapitándolo con un golpe certero. Después de eso deje el cuerpo tendido sobre su espalda, con la hoja de la espada saliendo por su pecho como si fuera un mástil o una lanza, después recogí la cabeza y la coloque en la punta de la espada, clavándola firmemente en la misma, dejando el mensaje tras de mi... lo que no tenía ni idea es que quería decir el mensaje, realmente lo hice porque me pareció que quedaría bonito..., además que seguro que a alguien, aunque no tuviera nada que ver con todo esto lo intranquilizaría, ¿no creéis?

Pues parece que no aprendieran la lección, porque seguían mandado muertos al cementerio, digo perdón, ganado al matadero... un desliz lingüístico sin importancia. Esta vez me mandaron tres asesinos y un gilipollas integral, un mago. Digo esto porque hace falta ser imbécil para ser un mago, no pasar por la ciudadela como este y aceptar un trabajo para cargarse a alguien delante de los morros de la Cofradía... como digo un gilipollas integral. Además resulto ser un especialista en manipulación de elementos que se creía la hostia puta... Digamos que la manipulación es lo mismo que yo hago con mi bastón convirtiéndolo en la Shilkka, simplemente cojo los elementos metálicos presentes en el bastón convirtiéndolos en la fijación y hoja de la Shilkka, o dicho de otra forma, cojo una Shilkka de gran calidad hecha a medida para mí y transformo sus elementos hasta conseguir un ingenuo e inocente bastón, como podréis entender eso tan sencillo de decir es tremendamente complejo de hacer, pero una vez se hace casi a diario... En fin, que esto de la transformación es en cierta forma como el conducir, si sabes luego cojas el coche que cojas también lo podrás llevar... luego hay distintas dificultades, coches, camiones, articulados, etc... Creo que como ejemplos valen.

La cosa es que el mago desde luego era gilipollas, pero es que los otros tres ni os cuento lo listos que eran... menuda pandilla que me mandaron. Para empezar no intentaron siquiera ocultarse, normalmente es cierto que un mago te da enorme ventaja, pero coño... por si acaso no te fíes ostias, y más que estábamos a dos calles como el que dice de la puerta de la ciudadela, sede de la Cofradía Roja, si metes escándalo con magia vas a tener a una docena de magos encima en unos instantes, pues nada, a ellos les debía de tocar las narices todo esto. Me rodean entre los cuatro y para acojonarme no se le ocurre otra cosa al gilipollas integral del mago de demostrarme lo fantástico que es con la manipulación de elementos... transformando mi bastón en algo parecido a un arbolito... me cague en todos sus putos muertos y en todo lo que se meneaba en su cara en voz alta, solo era capaz de pensar en lo que le iba a hacer como me hubiera jodido la Shilkka, y todo por no proteger el bastón contra conjuros ajenos a mí como normalmente hago por un lado por si acaso algún mago de la Cofradía pasaba cerca y le daba por pedirme el bastón para verlo, ya que es típico de un mago, pero joder es mi Shilkka que queréis que le haga si la tengo tanto cariño como para no forzar otro tipo de transformación sobre ella que la pueda joder accidentalmente,  por otro como he dicho porque serian ya excesivos hechizos y trataba de aligerar los mas posibles.

Menos mal que la Shilkka estaba bien, la verdad es que ni me lo pensé, por una parte transforme el arbusto en bastón otra vez, y después ante su asombro el bastón en la Shilkka mostrándome claramente como otro mago. Pero lo peor llego después, con el cabreo de cojones que llevaba con lo del arbustito ni me lo pensé use un complejísimo conjuro contra él y contra mí mismo para vengarme por lo que había hecho, me enfade de cojones para hablar claro, no razonaba muy bien después de lo que había hecho con mi bastón, creo que me excedí un pelín... digamos que hice algo parecido a la manipulación de elementos, pero mucho más completo y complejo, volviendo al símil del carnet de conducir, la diferencia que existe entre conducir un utilitario o un F1. Ni me lo pensé, usando una cantidad enorme de magia blinde mi mano con uno de los más poderosos escudos que conocía para la piel paralizándolo a la vez, metí la mano en su pecho pasando mi carne atraves de la suya, rompiendo las costillas a su paso al multiplicar también la fuerza del antebrazo, aferrando con mi mano el corazón para después sacárselo por el agujero abierto por mi mano en su pecho. Justo después de sacárselo quite la paralización sobre él, levantando mi mano chorreando sangre con el corazón en la misma, y delante de los atónitos ojos de los cuatro aplastarlo, salpicándonos a todos con su sangre al salir con chorros en todas direcciones al apretar la mano sobre el... El mago se derrumbo muerto y yo con la Shilkka en su forma normal decapite a la vez a los tres asesinos aprovechando su conmoción por lo que acababan de ver. El problema de este hechizo usado así, solo sobre una parte del cuerpo para hacer menos “ruido”, aparte de lo asqueroso que resulta, es que si pierdes solo por un instante la concentración corres el riesgo de quedarte incrustado allá donde decidas meterte al romperse el escudo tan preciso que has de crear, una pared, una persona, una puerta, etc... En fin, que más te vale tener muchísimo cuidado, pero en vez de la tontería que yo hice lo mejor es usar una daga sobre tu contrario, es el mismo resultado, muchísimo más limpio, mucho más descansado y sobre todo muchísimo más simple, aunque menos espectacular, eso sí.

La siguiente vez fue todavía peor que las anteriores, como durante toda una semana los deje seguirme sin matar a nadie, sin que pudieran detectar nada de nada intentaron otra cosa distinta conmigo... esta vez me mandaron una mujer para eliminarme, y no, no me preguntéis porque coño estaban tan interesados porque en esos momentos no tenía ni repajolera idea del porque el encabezonamiento este conmigo. La verdad es que la idea era buenísima, salvo por un pequeño detalle sin importancia... el dejar sola a esas horas en los muelles a un pedazo mujer como el que me encontré en apuros, el que sus agresores huyeran nada más que yo los amenazase... empezó a cantar todo por soleares, como que chirriaba bastante la cosa, olía a trampa a distancia. Pero bueno, como antes o después tendría que saber qué coño pasaba me metí de cabeza en ella. Me deje embaucar por tan tremenda morenaza, le permití que me invitara a su casa para ofrecerme algo de beber para agradecerme mi ayuda como no podía ser menos y así de paso que la escoltara ya que estaba muy asustada por lo sucedido.

No me dio lugar a equivoco de ningún tipo, según llegamos a su "casa" me metió mano enganchándome la polla, con lo que supuestamente debería de haber dejado de pensar con la cabeza... estuvo desnudándonos, depuse de eso me hizo una mamada hasta casi correrme y digo casi porque entonces paro alegando que iba a por algo de beber... cuando desapareció en otra habitación para la bebida y dado que yo sabía que no había nadie lo que hice fue usar sobre mi ciertos conjurillos de nada, como no me fiaba me puse varios para venenos y demás cosillas divertidas de la vida como serpientes, etc... Según empezamos a beber, sobre todo yo mientras ella se apuraba a volver a chuparme la polla intentando dejarme seco mi conjuro se activo, iniciando la purga de la sustancia que intentaba entrar en mi sangre, lo identifique por lo que sentí como un veneno de rápida acción... también yo lo había usado así que conocía sus síntomas, por lo que podría fingir sin problemas, que fue justo lo que hice, usando otro conjuro para ralentizar mis funciones por si intentaban asegurarse, confiando en que simplemente diera todo por bueno y se fuera, claro que si se acercaba a mí para comprobarlo personalmente... entonces iba a ser malo para alguien.

Unos momentos después de que supuestamente muriera ella se acerco a la puerta llamando en voz alta de forma ahogada, claramente no queriendo llamar mucho la atención... Cuando los dos hombres que llamaba entraron reconocí sus vestimentas y forma de hablar como de gente de Nekrim, uno se acerco a comprobar que estuviera realmente muerto que era justo lo que no quería que nadie hiciera porque descubriría la superchería... en ese instante, según puso su mano sobre mi cuello para ver el pulso lo apuñale debajo del mentón con la daga, mientras una de mis dagas arrojadizas se enterraba en el cuello del otro Nekrim y de un salto saltaba golpeando a la mujer, que intentaba sacar una pequeña espada al verme todavía vivo, dejándola inconsciente por el guantazo que la pegue. No deje que despertara hasta que el hechizo no purgo por completo el veneno de mi cuerpo, dolía de narices la purga del veneno, suerte que use el hechizo como precaución, porque si no llega a ser así no hubiera sobrevivido a la dosis de veneno que me administro, era claro que no quería fallar de ninguna manera porque medio suficiente como para matar a media ciudad. Cuando comprobé el precio por mi cabeza me quede sorprendido porque pese a no ser casi conocido este era bastante alto, sin duda debido a con quien me acostaba o para quien trabajaba de mensajero.

Una vez estuve listo hice que la mujer se despertara... empecé a interrogarla de forma amable y educada, obteniendo solamente insulto tras insulto de forma que me olvide de los buenos modales por completo. Decidí aterrorizarla por completo, divertirme con ella y también destruir su mente de paso, porque no... Lo primero que hice fue desnudarla del todo quedándome yo igual, dejándola de los más claro con esto que iba a violarla. No dejo escapar ni un gesto de nada, claro que cuando sintió mi polla sobre su coño se empezó a agitar, cuando la sintió abrirla sin piedad, entrando en ella de golpe entonces sí que se agito como una posesa... lamentablemente para ella al estar amordazada no podía gritar pidiendo auxilio, piedad o cualquier otra cosa, incluido el contarme lo que quería saber de ella y que todavía no le había vuelto a preguntar. Estuve fòllandomela durante un buen rato sin parar, hasta que me corrí dentro de ella sin la menor vacilación, después de mi corrida llego otra y después por fin la de ella... no le permití ni disfrutarlo siquiera, usando obviamente la magia la hice lo que a Norah, dejándola el culo como un bebedero de patos tras metérsela de golpe por él, haciéndola sentir como si la atravesaran con hierros al rojo sin piedad, y esto solo estaba empezando, por la cara de la morena ya caían las lagrimas a raudales... estaba convirtiendo una sesión de interrogatorio para la que sin duda estaría más que preparada, en otra cosa muy diferente, estaba convirtiéndolo simplemente en una violación en toda regla, algo para lo que sí que no estaría preparada en absoluto, humillándola como mujer, el mismo arma que ella creyó infalible contra mí.

No le preguntaba nada de nada, solo me limitaba a follàrmela cuando me daba la gana, como me daba la gana y por donde me daba la gana... Tras retirarla la mordaza use magia para bloquear los músculos de sus mandíbulas, usando unas pequeñas piezas de madera que entontare por allí en su boca para simular ante ella como si fuera una especie de aparato para mantenérsela abierta, como unos fórceps o algo similar, no quería que supiera que era mago, porque entonces la cosa sería mucho más dura ya que podría recuperar el control que a estas alturas ya había perdido por completo con la violación. Ni os digo la cara de agonía que ponía mientras me la follaba por la boca como un salvaje, usando el dedo gordo de mi pie para metérselo o jugar con él en su coño al haberla sentado en el suelo completamente despatarrada a mi merced, seguía moviendo mi dedo gordo sobre su rajita, moviéndolo también sobre su clítoris mientras seguía tranquilamente fòllandomela por la boca sin parar hasta el momento de correrme estando obligada a tragárselo todo para no ahogarse. Una vez se recupero un poco de la situación... la quite las piezas de su boca, liberándola los músculos para poder hablar preguntándola si tenía algo que decirme sobre quien la había contratado... solo recibí un escupitinajo que automáticamente respondí con un guantazo en su cara.

Con un hechizo parecido a los de la habitación especial de Norah insonorice la habitación donde estábamos en vista lo que se avecinaba ya que quería que gritara, que gritara hasta romperse las cuerdas vocales. La ate a fuerza de golpes para dominarla a una mesa que había en la habitación, dejándola el culo fuera de la misma por un lado y la cabeza por el contrario... una vez más volví a usar su culo causándola un dolor atroz del todo... convirtiendo la penetración en un autentico infierno para ella, haciéndola gritar como una posesa por el dolor, sin permitir en ningún momento que sus músculos dilataran para hacerlo todavía más atroz para ella. Tras esto le siguió otra por el coño de parecidas características follándoselo hasta correrme en su interior... cuando acabe con ambas cosas ya estaba como un vegetal, solo gimoteaba sin hablar nada... estaba destrozada física, mental y en cierta forma moralmente, como dije al principio sin duda un interrogatorio con tortura lo hubiera aguantado hasta la muerte, pero no estaba nada preparada para esto, ya que solo era una sádica violación en toda regla a una mujer, que es lo que quería que sintiera para poder quebrarla. Volví otra vez a la carga, pero esta vez al contrario, causándola todo el placer posible, haciéndola gritar otra vez, pero en esta ocasión de todo lo contrario, sin dejar aun así que sus músculos vaginales o anales dilatasen para acostumbrar el tamaño de mi polla... cuando mas apunto estaba ella para correrse por segunda vez con mi polla en su coño la saque de allí, volviendo a bloquearla la mandíbula y usando las piezas de madera para mantener la ilusión volví a follàrmela por su boca, mientras hurgaba por debajo de ella hasta llegar a sus pezones, retorciéndoselos hasta hacerla gritar... mezcla de dolor y placer haciéndola correrse, mientras la decía que era una autentica puta calenturienta... sus ojos seguían anegados en lagrimas por el trato de puta que la estaba dando.

Cuando me corrí en su boca se la saque de la misma nada mas correrme, ordenándola tragarse toda mi corrida, tal y como suponía se negó a ello escupiéndome toda mi leche, poniéndome perdido con ella el torso. Después de esto la dije que se iba a arrepentir de esto que había hecho, le solté un guantazo y le metí la polla en la boca una vez más, metiéndosela hasta el cuello, una vez allí le vacié mi vejiga en su interior, obligándola a tragarse todo mi orín para no ahogarse, cuando saque de allí mi polla vomito sin poder contenerse... vomito hasta solo echar bilis por la boca, hasta que solo le salían unas babillas de color amarillento de bilis por allí. Al final logre mi propósito ya que hablo por iniciativa propia para que todo aquello terminara de una vez. Por lo que ella sabia la había contratado el embajador Nekrim para deshacerse de mí, y desde luego no había sido a la única vez que contrataba a alguien según me dijo. Tras contar todo lo que sabía me rogo, me suplico que por favor terminara con todo eso, que la dejara ya, que se iría, que no diría nada a nadie ni volvería jamás a saber de ella... ya estaba totalmente quebrada del todo, como última pregunta me interese por saber si se había follado al embajador o no, su respuesta fue positiva aunque me dijo que no disfruto nada de nada... pero para lo que yo pretendía eso me venía aun más genial todavía. Ya había conseguido todo lo que ella podía contarme, pero aun así decidí follàrmela por el culo por última vez... como ya se había recuperado bastante su esfínter y sus músculos habían vuelto a su origen debido a la escasa dilatación que pudieron tomar, volvía a apretarme de forma deliciosa la polla otra vez, empecé a follàrmela con saña, pero sin negarla el placer esta vez, cuando sentí que estaba a punto de correrme a la vez que ella también llegaba en ese momento al orgasmo la corte el cuello, con sus últimos estertores alcanzo el orgasmo moviendo el culo magistralmente, al morir en medio de un orgasmo sus músculos empezaron a contraerse, apretándome la polla de una forma increíble llevándome a alcanzar un orgasmo como hacia muchísimo que no conseguía...

Después de recuperarme del orgasmo me encargue del cuerpo de la asesina, limpiándolo con mucho cuidado y envolviéndolo en unas mantas que había en la habitación. Decidí devolvérsela al embajador, dada la situación la embajada Nekrim era como una fortaleza, aun así esa misma noche, aprovechando las pocas horas de oscuridad que quedaban me las apañe para penetrar en su patio sin ser detectado, escalar hasta la habitación del embajador, usar en él un leve hechizo para que no despertara y meter en su cama a su asesina, dejándole después abrazado a ella. Tras de mi deje uno de mis pequeños espías en el jardín de la embajada, para saber qué era lo que pasaba. Por la mañana sonó un alarido que tuvo que despertar a media ciudad por cómo fue... deduje que el señor embajador se había despertado y no le había hecho ninguna gracia el despertar acompañado de tan bellísima mujer que ya antes había compartido su cama, que tío más raro, ¿no?.

A la noche siguiente corría el rumor de que algo le debía de haber pasado al embajador, ya que desde por la mañana había abandonado la embajada alojándose en uno de los tres barcos de guerra Nekrim que lo trajeron y eran su escolta. ¿De qué tendría miedo el señor embajador, si todavía no había empezado con él?

En fin, que al final tampoco había logrado al final averiguar por qué narices el señor este estaba tan interesado en que me mataran con tanto ahincó... de locos. Claro que por supuesto comprenderéis que esto no lo iba a dejar pasar por alto, ¿a que si?...

CONTINUARA