¿POR QUE A MI? - 3

Desde luego era más de lo de siempre, con esta tía seguía con un mosqueo de narices, no me fiaba ni lo más mínimo, lo del perrito podrá parecer una coñada, pero joder, viendo la suerte que tenia últimamente... ¿Vosotros os fiaríais?

Vino a verme un amìguete de los de toda la vida, Rafa, Gay para más señas, y además de los de pluma o como a él le gusta decir, lleva la fábrica de plumeros encima y a mucha honra. Como digo es un tío súper... de esos con los que puedes contar para lo que sea, el problema es que cuando lo de Alicia vivía a tomar por saco, en la otra punta del país. Por lo que me comento cuando llamo para saludar a los amigos estos le dijeron lo que había pasado, o más bien, lo que suponían ellos que podía haber pasado.

Se me presento en el curro un lunes... de sopetón y pegándome un abrazo de los que hacen época, abrazándome por la cintura y levantándome en el aire como si fuese un saco de patatas, dando a continuación vueltas sobre sí mismo mientras los dos nos reíamos a carcajadas la mar de contentos. Además que el tío es un cinco cuerpos con maletero, imaginad como es el cabròn de grande. Viéndonos así mi "compañera" se auto presento solita... como le iba a hacer falta a ella que la presentaran, si era divina de la muerte por dios. Después de saludar amablemente mi amigo a la víbora... este me cogió por el cuello bajo su brazo cuando esta se iba y me dijo...

- Rafa: Ves... eso es una mujer, me alegro de que te estés rehaciendo y lo de salir con ella ¿para cuándo?

- Yo: ¿Pero qué dices memo?, si nos odiamos cordialmente los dos...

- Rafa: Jajajajaja, ahora voy yo y me lo creo

- Yo: Anda ya loco, no te líes ahora a enredar, que te aseguro que no hay nada entre ella y yo… que nos llevamos a matar.

- Rafa: Sin problema amigo, yo me encargo de que dejéis de querer mataros entre los dos… jajajajajajaja…

- Yo: Ni se te ocurra liar alguna que te conozco, que de verdad que no me interesa para nada Rafa… no me jodas, no empieces con tus locas ideas que al final la lías…

- Rafa: Mira Josete, no sé si es que de verdad te lo crees o todavía no te has dado cuenta, pero esa mujer tiene carácter y mucha personalidad. Eso es justamente lo que a ti mas te atrae de una mujer… y esa tiene para dar y tomar, sin contar con que no tienes novia, lo único que te podría evitar el haberte fijado en ella… que nos conocemos bien campeón… así que tú me dejas a mí que vera…

- Yo: Ni de coña so animal de bellotas, anda y tira, que al final veras tu como me lías alguna…

- Rafa: Jajajajaja, eso siempre Josete, ya sabes que es mi especialidad… Jajajajaja

- Yo: Jajajajaja, anda ya so memo, tira para el coche que te veo venir… ¡¡¡tiraaaaaa!!!.

Entonces nos fuimos a recoger mi coche descojonándonos de risa y hablando todavía del tema al parking donde lo suelo aparcar, en ese momento llego un imbécil de los varios que estaban detrás de Cristina soltando una perla por su boca sobre mi amigo Rafa y sobre mí, sobre la relación de dos mariquitas... se ve que nos había oído mientras hablábamos de ella, nos dijo algunas lindezas incluido que haber que iban a hacer dos nenazas con semejante yegua, como llamo a Cristina riéndose. Tremendo error el del pavo, el pobre imbécil no había visto a Rafa, solo le había oído hablar tanto en el garaje como en la oficina, además por lo que saque en claro a posteriori le comentaron el numerito de nuestro encuentro, pero a nadie se le ocurrió por lo visto mentar nada sobre lo “pequeñito” que era mi amigo Rafa. Os aseguro que para colmo de mala suerte de este tipo, hasta Heidi tenía una voz más varonil y adulta que la del pobre Rafa, cuya voz era una voz de pito infantil, infantil. Según se asomo para ver a los dos "maricas" y reírse un rato se encontró sin esperárselo con la enorme manaza de Rafa cogiéndole por el cuello y levantándole en vilo.

El problema principal aquí es que si quieres enfadar a Rafa en serio, y que además no le importe un comino el mandarte al hospital solo tienes que llamarle “mariquita”. Llámale maricon, mariconazo, sarasa, nenaza, nenita, llámale lo que te salga de las narices, pero la palabra “mariquita” delante de él es tabú. Ni si quiera sus más íntimos amigos tenemos cojones a pronunciarla delante suyo por la cuenta que nos trae, es oírla y darle el venazo, más vale salir corriendo si se te escapa delante suyo, así que imaginad si directamente se lo llamas a él en su cara, pensad en lo que puede pasar al infeliz que lo haya hecho.

Al final logre convencerle para que le dejara antes de que le ahogara o algo peor, porque ni os digo lo azulito que se estaba poniendo el capullo, había dejado incluso de patalear… ah, sí, no os lo he dicho, pero entre la puntera de sus pies y el suelo había unos diez o doce centímetros, era Rafa el que lo mantenía en vilo contra una columna. El final pareció sacado de una peli de risa, cogió al pavo le quito las llaves del coche, abrió este y lo metió en el maletero del mismo, un Opel corsa, suerte tuvo el pavo de no tener un Smart, después de eso las tiro lo más lejos que pudo, así que imaginad… y cualquiera le decía nada con la mala leche que llevaba y lo grande que era el jodío de Rafa además.

Pero lo peor llego después de eso, y es que al ser lunes nos fuimos los dos a cenar en el pueblo pensando yo que estaríamos los dos tranquilos, pero mira tú la casualidad que en donde nos metimos a cenar fuimos a tropezarnos con Cristina y su tía Rosa, que me saludo nada mas verme con una inclinación de cabeza. Para que queríamos mas, fue lo único que Rafa necesito para embarcarnos en una cena de cuatro… no sé ni cómo surgió pero cuando me quise dar cuenta estaba sentado cenando con Rafa, Cristina y su tía Rosa, ellos dos enfrente medio descojonados y Cristina y yo juntos con cara de gilipollas, al menos fuimos invitados por un divertidísimo Rafa con lo que me libre de pagar, solo me hubiera faltado ya eso. Las dos mujeres se lo estaban pasando pipa con él, o por lo menos la tía seguro, porque Cristina descubriría enseguida como es Rafa cuando se empeña en saber algo. No sé ni cómo pero Rafa logro sacarnos a Cristina y a mí como nos conocimos y lo que paso, para descojone general de la tía de ella y mi amigo, mientras Cristina y yo poníamos caras de circunstancias al darnos cuenta de que habíamos cantado como canarios ante los dos.

Digamos que después de separarnos tras la cena la situación entre Cristina y yo había mejorado muchos enteros gracias a Rafa y a la tía de ella, aunque no albergaba esperanzas de que durara mucho esta “feliz” y afortunada situación, veis en eso me equivoque. Aunque lo que no sabía en ese momento es que todavía me quedaba por pasar con Cristina aunque nos lleváramos bien, pero por otros motivos que nada tenían que ver con Cristina... o quizá sí, ya ni lo sé. Aunque os pueda resultar asombroso cuando fuimos Rafa y yo a un local a divertirnos en otro pueblo, fuimos a dar con la morena de las tetas enormes, que cuando me vio se me quedo mirando como si intentara hacer memoria… menos mal que iba pasada de copas y no coordinaba. Como podréis suponer, salí de allí por patas, o al menos lo intente, pero no conté con Rafa que se dio cuenta de que salía de allí corriendo por esa tía.

Ni os digo la panzada a reír que se pego el cabròn cuando le conté todo lo que me paso, postazos de sal, rozaduras en la polla y azúcar en el Audi incluidas. El muy maricon me dijo que él me ayudaría a vengarme, después de eso ya no me hizo ni puto caso, se embarco en “su venganza”… arrastrándome detrás de él hasta volver a dar con ella de nuevo. Sinceramente pensé que me caería con todo el equipo porque me reconocería, pero con el medio pedal que llevaba la pava pase su reconocimiento sin muchos problemas. Otra vez se lio con el móvil hablando con alguien como la ultima vez, pero esta vez si me percate al observarla detenidamente de que fue ella la que dio una llamada perdida muy discreta para que la llamaran, aunque con el pedal la discreción fue relativa, ya que casi se puso a marcar en mi cara. Al final termino citándome esta vez para el día siguiente, Sábado, para según ella pasárnoslo de muerte los dos juntitos… después se despidió yéndose trastabillando del local… seguro que la muy zorra se alegraba de haber encontrado un nuevo pardillo, pero que hija de puta.

Para el sábado Rafa me disfrazo de una forma que ni yo mismo me reconocía, joder que pintas que me puso el pollo. Cuando dimos el sábado con ella nos movimos discretamente por el local buscando donde estaba el armario ropero de su maridito, localizándolo en una esquina del local, bebiendo tranquilamente, sin duda esperando a que su “cielito” saliera con su nueva presa para poder seguirlos y entrar en el momento oportuno a darle una paliza, como normalmente hacían esos dos. Rafa me dijo que me fuera para ella que no me preocupara, que del maridito se encargaba el… como confiaba en Rafa hice lo que me pedía, preguntándome qué coño es lo que pensaba hacer para que no pudiera evitar que me follara otra vez a su mujercita.

Cuando llegue hasta ella presentándome me dio muy mala espina como se fijo en mí, se me quedo mirando fijamente como si me reconociera. Pero creo que debido al pedo de la noche anterior, junto a mi cambio de look propiciado por Rafa, al radical cambio en el vestir y comportarme, logre pasar totalmente desconocido para ella, y cuando pensaba que no pasaría nada porque no me parecía tampoco mucho que digamos al de la noche anterior para mi más absoluto asombro termino entrando hasta dentro al invitarme a ir a su casa para divertirnos. Según acepte y me puse en marcha para recoger nuestras cosas la cabrona hizo una llamada perdida de teléfono por la duración de la misma, que supuse seria a su marido para preparar mi recibimiento… ahora tendría que confiar en rafa.

La vez anterior iba a echar un polvo con una mujer, pero esta no, esta iba con toda la intención de follarme a un puta hasta hartarme de ella o reventarla viva, sin piedad, sin contemplaciones, a ella la gustaba jugar con su maridito a dar palizas a los imbéciles como yo, pues iba a probar ahora algo de su propia medicina, por hija de puta. Si os digo que no me estaba relamiendo de lo que pensaba hacerla mentiría, iba como se suele decir, preparado para matar.

Cuando entramos en su casa paso lo de la otra vez, empezó a darme largas tranquilamente mientras nos acariciábamos para darle tiempo a su media naranja de entrar y ponerme la cara como un mapa. Cuando me harte del jueguecito empecé a actuar, de primero le metí bajo la falda las dos manos, tirando de sus bragas con violencia, rompiéndoselas. La muy estúpida creyendo sin duda que dominaba la situación intento darme un guantazo haciéndose la digna, la cogí la mano al vuelo soltándola yo a mi vez un sopapo en condiciones. Después de eso la subí la falda hasta la cintura, después cogiéndola de la misma la metí contra la mesa del salón, tumbándola sobre ella, dejando su culo en pompa listo para perforárselo, pero antes de eso se la clave a lo bestia por el coño para lubricármela bien lubricada con sus propios jugos. Estuve durante varios minutos jodiendola a lo bestia, embistiéndola sin piedad, mientras ella completamente superada me pedía mas, que la diera mas, era como la vez anterior, una vez que la obligabas se entregaba por completo, a la señora la gustaba más la polla que un hueso a un perro.

Cuando considere que la tenia lo bastante lubricada ya, empecé a cogerla por el pelo levantándola mientras la destrozaba la blusa que llevaba dejando sus tetas al descubierto, haciendo que sus gemidos y jadeos aumentaran de volumen sin parar, dejándola al límite de correrse viva con semejante tratamiento, se veía que a la señora le iba la dureza, pues iba a quedar encantada conmigo antes de que me fuera. Una vez tubo sus tetas libres sin mediar palabra se la saque del coño empezando ella a quejarse por unos segundos, justo lo que tarde en metérsela hasta los cojones sin piedad por el culo, reventándose por completo. El alarido que pego fue terrorífico, después de eso empecé a embestirla a lo bestia mientras mis manos se sujetaban en sus tetas, retorciéndoselas y estrujándoselas sin piedad haciéndola un daño de la hostia. Empezó a llorar de dolor al sentirse maltratada de esa forma, pero para mí más absoluta sorpresa, apenas tres minutos después seguía lloriqueando entre gemidos, pidiéndome que fuera más duro con ella… que por favor siguiera así de fuerte, que nunca había disfrutado tanto con nadie.

Antes de correrme se la saque del culo, haciéndola darse la vuelta, quedando frente a mí, la puse de rodillas y la metí la polla en la boca, empezando a follàrsela con saña, metiéndosela hasta el cuello, tragando la hija de puta como nunca había visto hacerlo a nadie, ni arcadas, ni cara de asco, ni leches… tenía una cara de golfa que no podía con ella. Al final me corrí en su boca, o más exacto seria decir en su garganta, tragándose toda la leche que le solté. Después de eso la levante por un brazo llevándola a su dormitorio… poniéndola en cuatro, metiéndosela por el culo de nuevo, siguiendo otra vez dándola sin piedad, retorciéndola las tetas a la vez… se corrió dos veces con este tratamiento sin que por ello dejara de joderla en ningún momento, sin parar de darla saque de su culo la polla metiéndosela en su coño a continuación para follàrselo sin parar, dejándoselo completamente lleno de leche otra vez, igual que la anterior que me la folle.

Pero esta vez la pobre estaba reventada de tanto recibir por el culo, la boca y el coño, sin contar con que tenia las tetas completamente enrojecidas por mis manos, pellizcos y apretujones. Cuando pensó que todo había acabado la descubrí una última sorpresa. Aprovechando que estaba derrengada fui a su cocina a por algunas cosillas, de principio la metí en el coño y el culo dos hielos, uno por cada sitio, haciéndola saltar al sentirlos. Después le volví a meter la polla, empujándoselos hasta dentro a pollazo limpio. Después de eso estuve rebozando sus labios mayores y su culito con hielos también mientras le trabajaba ambos agujeritos. Creedme que todavía se corrió dos veces más la zorra con lo de los hielos, pero estos la dejaron el coño y el culo adormecidos por el frio, justo lo que yo quería. Después la metí por los dos sitios sendas botellas de plástico de refresco de medio litro, dejándola en la cama con el culo en pompa medio inconsciente y con una botellita asomando por su coño y otra por su culo.

Antes de irme le tome unas cuantas fotos de cómo estaba, aun estando en ese estado se dio cuenta de las fotos, ante su pregunta de qué pensaba hacer con ellas, me acerque y la dije al oído antes de morderla con saña la oreja haciéndola gemir de dolor, que quizá decidiera convertirla en mi puta particular para poder follàrmela cómo, cuándo,  por donde y que follara con quien yo quisiera…  Antes de retirarme le moví las dos botellas durante unos veinte segundos provocándola un último orgasmo a la muy zorra… después la di una nalgada retirándome de allí. Salí preguntándome cómo se las habría apañado Rafa para que el energúmeno no apareciera por allí en tanto tiempo, de hecho todavía no había dado señales de vida por ningún sitio, pero bueno, mejor para mi, prefería no estar cuando llegara y viera a su mujercita en ese estado tan lamentable en que la había dejado.

No me dijo ni media de lo que paso con el maromo, ni de cómo se deshizo de él y yo tampoco insiste más de dos veces en ello, sobre todo después de que me dijera que mejor que no supiera nada, conociéndolo seguro que era lo mejor para mi, sin duda, Rafa es un santo, pero un santo mas bruto que un saco martillos. El Lunes Rafa fue a despedirse de mí al trabajo ya que se volvía para su casa, había agotado la semana que se tomo para venir a verme, en este tiempo también me había sacado todo lo que había pasado con Alicia, o por lo menos todo lo que yo sabía o intuía, como me sentía, lo que había hecho por ella en todo este tiempo, vamos que me lo saco todo el mariconazo… parece el KGB el desgraciado cuando se lo propone. También se despidió muy cariñoso para mi sorpresa y la de todo el mundo que nos vio en la oficina de Cristina y de su tía, la señora Rosa. Si antes los babosos varios no me podían ni ver por mi cercanía a Cristina, después de la despedida de mi amigo de ella… menos todavía. Si las miraran mataran nos hubieran descuartizado a Rafa y a mí, bueno lo de descuartizar o hacer algo a Rafa creedme que me hubiera gustado verlo por un agujerito, palabra.

Si por casualidad alguno se ha olvidado de mi suerte, debo deciros de que la hija de su madre debía de estar presente cuando paso lo del fin de semana con el matrimonio de tarados. El sábado por la noche me llamo mi queridísimo amigo Rafa para decirme que fuera al médico sin falta a que en urgencias me dieran algo, ya que por lo que intuía me había debido esa tía de pegar unas estupendísimas ladillas, igual que el marido se las pego a él…  joder, por eso me picaban los huevos desde hacía un par de días, pero que hija de puta. Como es evidente esta vez si le interrogue por lo que paso con el maromo, mas después de lo que me había dicho de las puñeteras ladillas.

Por lo visto Rafa pensó en entretenerlo provocando un altercado en el aparcamiento antes de que cogiera el coche y se le fue la cosa de madre. Se hizo el borracho chocando contra el liándosela… al otro pobre idiota solo se le fue a ocurrir decirle a Rafa que le daba asco, que solo era un “mariquita” con el culo escocido… uso la palabra fatídica delante suyo sin encomendarse a nadie y para más inri dirigida a él, así que Rafa lo vio todo rojo y lo mejor que se le fue a ocurrir es demostrarle lo que es tener el culo escocido. Por lo que me conto lo metió en el coche a trompadas, después le hizo sacar medio cuerpo por una de las ventanillas delanteras… cuando lo tubo listo lo enculo… le hizo chillar de lo lindo con medio cuerpo fuera de la ventanilla, de cara a los coches que salían del aparcamiento que podían ver perfectamente como estaban enculando al maromo… o como dijo Rafa riéndose, una pareja mas de Gays disfrutando de la noche, joder con Rafita la mala ostia que se gasta el jodío, entendéis ahora porque ninguno tenemos cojones a mentar siquiera la palabrita fatídica en sus narices. Ni os digo el gesto de dolor que puse al entender que lo había enculado sin anestesia, porque Rafa es igual de enorme por todos lados, en cabròn la tiene como un burro, pero más grande, solo imaginar ese bate de beisbol entrándole al marido por el culo sin vaselina ni anestesia, es que... brrrrrrr, me dan hasta escalofríos solo de pensarlo.

Cuando fui el domingo por la mañana a la clínica a urgencias tuve la “suerte” de irme a encontrar con la enfermera y la doctora de la vez anterior… Por lo visto según ellas era el tercero que atendían con ladillas, y con unas miraditas maliciosas me dijeron que la semana anterior se presentaron dos personas con ladillas para unas curas, un matrimonio para más señas, además por lo visto los dos habían tenido algunos problemas con “la hemorroides” … me preguntaron sonriendo de forma maliciosa si yo no sabría nada al respecto. Me hice el tonto como mejor pude, es decir, fatal. Al final mi suerte me dio otra leche mas, y sin salir de la consulta… la enfermera me pregunto si mi amigo Gay estaba bien, que le dijera que fuera al médico por si se había contagiado por “casualidad”. Ni os digo el respingo que pegue… me explico que me vio con mi amigo en la disco cuando mirábamos al marido, que después nos perdió la pista, pero que volvió a “encontrarla” cuando salía del local, fue entonces según ella cuando nos vio irnos a  mi “amiga” casada y a mí, y según dijo, a mi amigo Gay le encontró un poco después. Según ella ya se iba con el coche para entrar a trabajar cuando vio al marido y a mi “amigo” disfrutar juntitos en el coche del primero, aunque según me dijo riéndose la muy cabrona, el marido parecía dar unos berridos considerables además de que estaba con medio cuerpo fuera del coche, asomado por la ventanilla sin cortarse ni un pelo, moviendo los brazos como si lo mataran, o puede que como si lo disfrutara mucho.. Después dijo la cabrona algo así como que lo de los gritos… “sería por el gustazo que estaba recibiendo, ¿no?”, después me guiño un ojo echando se las dos a reír a carcajadas. Después dejo caer que ya era hora que alguien les diera a los dos de su propia medicina, según ambas también, se lo habían pasado pipa curándolos a ellos dos para variar… haciéndoles también todo el daño que pudieron en las curas. Antes de irme las dos me dijeron que diera recuerdos a su amiga Cristina y me guiñaron un ojo riéndose… fue lo único que me faltaba ya, encima estas dos eran amigas de Cristina, genial.

Si no dijera que me daba todo esto mal rollo mentira. Me toco depilarme por completo para darme el potingue para las ladillas, que además olía a rayos, para disimularlo los días de trabajo tuve que ducharme en perfume y colonia, un asco. Afortunadamente apenas las sufrí durante un par de días o tres… encima de todo tuve “suerte”. Poco a poco la relación con Cristina se fue normalizando, empezando a llevarnos… simplemente a llevarnos y sin que ella hiciera mención a que sus “amigas” le hubiesen contado de momento algo sobre mis éxitos, gracias a dios. El problema principal en esta situación es que cada vez Cristina me gustaba más. Y creedme que no me refiero a físicamente, que sí, que es un cañón de tía, pero me interesaba más su fuerte carácter y el que tuviera personalidad, las cosas claras y el chocolate espeso como se suele decir y como me dijo mi amigo Rafa, más o menos sobre ella. Que por cierto si os pensáis que todo iba entre los dos genial olvidaros, todavía tubo mi puta suerte que jugármela una vez más con Cristina… como si con lo de las ladillas y sus amigas no me hubiese bastado, si es que joder que perra conmigo, de verdad que no podía irse a joder a otro que no fuera yo…

Una noche salí por ahí a tomar algo cuando vi entrar en el bar a Cristina… vi que miraba en todas direcciones quedándose mirando hacia una pareja que había entrado hacia solo unos minutos. De repente empezó a beber como una cosaca mientras miraba con cara de rabia y de estar celosa pérdida hacia donde ellos estaban. Se había colocado de forma que ella podía verlos pero ellos no, salvo que la buscaran apropósito. Si os digo como miraba al tío os acojonaria, lo que menos parecía querer hacerle es cortarle las pelotas lentamente, con una cuchilla oxidada, que miedo de mirada. Vi como Cristina estaba cada vez más borracha, no paraba de beber sin control. Sinceramente no entendía como ese tío podía haber cambiado a Cristina por la poquita cosa con la que estaba, para mandarle al loquero, pero en fin, supuse que dado que había gustos para todo, la poquita cosa algo tendría que tener que no se vería a simple vista, ¿o no?.

Sin querer actué, fue instintivo y sinceramente no sé porque lo hice en ese momento, cuando de repente la parejita se pego un morreo de escándalo, mientras el tío le cogía a la pava por el culo, apretándola contra él como si quisiera metérsela sin sacarla siquiera vi como Cristina se levantaba como impulsada por un resorte. Afortunadamente pude interceptarla, controlarla y hacer que se estuviera quietecita mientras “yo” pagaba lo de los dos, encima eso, anda jodete, ni os digo el sablazo por los vodkas que se había metido la nena entre pecho y espalda. Logre sacarla sin que se notara mucho del local, al menos logre que la parejita no se diera cuenta de nada, solo me hubiera faltado que su ex me hubiera visto así con ella. Y no, nadie me lo había dicho pero no hacía falta ser muy listo, y menos en mi actual situación para saber que eso era por un ex… supongo que es por lo que intervine sin poderlo evitar, porque Cristina podía haber sido perfectamente yo con Alicia y su nuevo amiguito cuando corto conmigo… o porque era Cristina quien estaba en ese estado, en fin no sé, simplemente actué.

 Me la tuve que llevar a mi casa, entre otras cosas porque no sabía donde vivía ella para poder dejarla allí. Hizo la gracia nada más llegar, vomito hasta el hígado, después siguió vomitando en el servicio, para terminar decidió que nosotros íbamos muy limpitos así que encima de de los dos también, que mona el angelito… cuando se quedo tranquila aproveche para quitarla la ropa porque iba fina. La desnude casi por completo, solo quedo su tanguita puesto, el resto estaba completamente pringado de vomito, casi como mi ropa que también tuve que quitarme por lo mismo. Tuve que meterla conmigo en la ducha para limpiarla un poco antes de acostarla, pero que pedal se habría pillado la niña que ni por esas se despertó, así que tuve que manejarla como un fardo, secarla y meterla luego en mi cama ya que es la única que hay en mi casa. Yo me tuve que conformar con el sofá, que es cama también, pero joder, por no extenderlo a esas horas y más como estaba de muerto tras el esfuerzo con la niña daba dinero. Antes de acostarme deje la lavadora-secadora puesta con nuestra ropa para que por la mañana estuviera lista para que se pudiera poner algo decente y me acosté completamente machacado.

A la mañana siguiente fui a preparar el desayuno cuando oí a mi “invitada” dar voces, ni os digo la cara que puso cuando entre en la habitación, bueno ni la mia, porque no se estaba cubriendo y como estaba solo con el tanga se la veían todas las tetas, y que par de tetas que tiene doña Cristina… La noche anterior estaba mucho mas preocupado por que no se me matara si se caía y no me di ni cuenta, pero joder ahora… es que costaba quitar la vista de ellas, eran preciosas, perfectas, bellísimas… y estaban justo debajo de una cara de cabreo de cojones. Ella me pregunto muy enfadada si me gustaban y que si ya las había mirado bastante podía darla algo que ponerse encima, me hice el tonto y la di una camiseta grande mia que se puso enseguida, le llegaba por las rodillas, a todo esto yo en pantalón corto, mostrando todo lo demás al aire, que tampoco es que haya nada que ver no, pero joder que estábamos en igualdad de condiciones los dos.

El principal problema es que la muy histérica lo primero que hizo fue acusarme de haberme aprovechado de ella, poco menos que de haberla violado, de ser un hijo de puta aprovechado y después meterme un guantazo, o por lo menos intentarlo, porque no pudo ni acercarse a mi cara con la mano, se la detuve antes… mirándola con los ojos inyectados en sangre, acojonándola de verdad. Tenía los ojos así porque no había podido dormir casi nada por culpa del puto sofá, pero me vino de perlas para acojonarla y que no se la ocurriera intentar zumbarme más.

La verdad es que después del numerito la corte en seco cuando seguía acusándome de todo lo que se la ocurría… Básicamente la explique la situación de la noche anterior cuando la lleve a mi casa, la borrachera, como casi salta cuando su ex se empezó a morrear con su nueva pareja, como nos vomito a los dos encima, como tuve que desnudarnos a los dos metiéndonos en la ducha para limpiarnos, como tuve que cargar a pulso con ella todo el tiempo porque no se tenía, como no había podido dormir en el puto sofá en toda la noche mientras le dejaba mi cama a ella, como había lavado y planchado su ropa para que se pudiera ir con algo decente, como había preparado el desayuno y por ultimo como me había empezado a acusar de todo lo que le había dado la gana, intentando además darme una ostia. Ni os digo lo colorada que estaba cuando acabe de hablar…

- Cristina: Lo siento no sabía que…

- Yo: (Suspire) Vale tranquila, déjalo anda que ahora nos llevamos bien, no la jodamos otra vez, no pasa nada. Además, después de todo es normal que pensaras mal, y más después de cómo nos llevábamos… o… todavía nos llevamos, o nos llevaremos, o… (Me calle al mirarla, se estaba aguantando la risa como podía la cabrona al verme divagar así).

Después de eso nos echamos los dos a reír a carcajadas, distendiendo el ambiente que se había puesto muy tenso. Estuvimos hablando del trabajo todo el tiempo mientras desayunábamos, nos sirvió para ir rompiendo un poco más el hielo entre nosotros. Durante el camino hacia su coche estuvimos  los dos en silencio, en silencio también recogió su coche, lo único distinto del resto del camino fue que se despidió de mi con un beso en la mejilla y una disculpa sincera por todo lo que me había dicho más un gracias que me sonó la mar de sincero… increíble, era otra persona distinta de la que conocía, por lo menos en ese momento.

Después de eso su comportamiento conmigo cambio por completo, se hizo más accesible y simpática, empezó a coger confianza conmigo, aunque no me fiaba lo mas mínimo, o quizá fuera otra cosa distinta lo que me pasaba, que me estaba empezando a enamorar de ella poco a poco tal y como me dijo Rafa que pasaría, pese a todos nuestros problemas. Los siguientes quince días fueron cada vez mejores, y si, sinceramente creo que en ese tiempo me di cuenta por fin de que me estaba empezando a enamorar de ella hasta que volvió, como dije antes a intervenir mi suerte una vez más, seguro que la hija de puta estuvo cerca acumulando fuerzas todo este tiempo, sin dar señales de vida para que me confiase.

Cuando mas agusto estaba sintiéndome con Cristina, y cuando pensé que por fin quizá había encontrado a alguien especial que me estaba empezando a hacer olvidar a Alicia, paso todo. Cristina una mañana mientras trabajábamos me empezó a hablar de su relación, de cómo había fracasado, de cómo la había dejado por otra persona. La dije que no se preocupara, que entendía por lo que estaba pasando, que el día ese del pedo en el bar sinceramente no me explicaba que la hubiera dejado por quien la había dejado, que sinceramente no lo entendía… le dije eso y más, aunque podéis suponer la gracia que me hacía que me hablara de su puñetero ex novio, y más cuando cada vez iba dándome más cuenta de que ella me gustaba de verdad. Entonces Cristina me dijo que tampoco ella lo entendía, que no entendía como su “novia” había podido dejarla por un hombre, y menos por ese tío con el que se había liado… y yo pensando que todo el tiempo hablaba de “el” y resulta que estuvo hablando de “ella”… ¡¡¡¡Tierra trágame!!!!.

Me quede de piedra, solo me faltaba ya esto, cuando empiezo a superar lo de Alicia, cuando encuentro una chica que me hace tilín, cuando empiezo a plantearme en serio si intentar conquistarla, resulta que de la chica de quien me estaba empezando a enamorar es lesbiana… manda cojones. Mi suerte haciendo horas extras, me cago en la…. ¿¡¡¡¡¡¡¡Pero porque a mi…!!!!!!?, ¡¡¡que alguien me lo explique coño!!!.

CONTINUARA